FUENTE: El Pitazo
El gobernador del estado de Vargas (Venezuela), Jorge Luis García Carneiro, suscribió el pasado 24 de enero el decreto número 034-2020, donde se restringe el uso de playas, balnearios y bordes de ríos para la práctica de cualquier ritual, sea de origen religioso u otra creencia, que implique el sacrificio de animales, el uso de pólvora o cualquier otro elemento contaminante para el medio ambiente. Informa de ello Nadeska Noriega en El Pitazo. La información fue suministrada por el Procurador de esta entidad, el abogado Pedro Rodríguez, quien explicó que el decreto entrará en vigencia de forma inmediata una vez publicada en la Gaceta Oficial de la entidad costera.
«El gobernador del estado La Guaira (Vargas) ha tomado esta decisión en vista de las denuncias hechas por los usuarios de las playas y de los ríos, que en muchas ocasiones van a hacer uso de las mismas y encuentran restos de animales o de otros elementos, que contaminan el medio ambiente. Aquí estamos en un estado turístico, nuestra primera potencia son las playas y los ríos y no podemos permitir que por la práctica de cualquier tipo de ritual, ya sea religioso o no, se esté afectando el medio ambiente», dijo Rodríguez.
No atenta contra la libertad religiosa
Al ser consultado sobre si esta medida atentaría contra de la libertad de culto, contemplada en la Constitución Nacional de Venezuela, el abogado indicó que «ciertamente el artículo 59 de la Constitución Nacional estipula el libre culto y aquí lo respetamos. Sin embargo la Constitución del estado le da la potestad al gobernador de proteger el medio ambiente y de tomar medidas para evitar el daño y crear normas para protegerlo. En todo caso no estamos prohibiendo las prácticas de cualquier tipo de ritual religioso, simplemente estamos restringiendo sus áreas de acción. Si alguna persona practicante de alguna religión quiere hacer un sacrificio o hacer algún ritual, debe hacerlo en lugares privados, pero no en los ríos y en las playas que son de uso público».
Rodríguez colocó como ejemplo la situación de la Ciudad Vacacional Los Caracas. «Una vez tomamos la administración de la ciudad vacacional, hicimos una inspección y constatamos que el río de Los Caracas se está convirtiendo en es un lugar para realizar sacrificios de animales y realizar rituales, que en muchos casos son contrarios a la Ley del Ambiente. Hablamos de un promedio de 20 rituales a la semana, lo que convierte al río en un foco de contaminación. Por eso la normativa».
A través de este acto administrativo, queda establecido que quien viole el decreto 034-2020 será sancionado con trabajo comunitario o con multa cuya cifra estará estipulada en la Ley de Convivencia Ciudadana de Vargas. Aunque no se hizo referencia al caso, la medida del gobierno regional se anuncia tras el escándalo por el caso de la muerte de una adolescente de 15 años, Naryeli Cacharuco Guillén, quien falleció el pasado 11 de enero en un centro espiritista que funciona en San Julián, parroquia Caraballeda.
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