"La humanidad no encontrará la paz hasta que no vuelva con confianza a mi Misericordia" (Jesús a Sor Faustina)

domingo, 30 de junio de 2019

Estrella soviética se convierte en Patrick, amigo de Bob Esponja...

Estrela soviética transformada em Patrick

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La santería es una religión distinta a la católica



Ramón Antonio Pérez | Jun 21, 2014

Venezuela ha sufrido en los últimos años actos de sacrilegio al Santísimo Sacramento y profanación de tumbas
Las sospechas de la feligresía cristiana recaen principalmente en una religión conocida como santería y en otra variante de la magia negra denominada los paleros. Aunque son distintas practican ritos de brujería, magia negra e inician a personas en rituales que simulan acercamiento con la fe católica.
El padre Miguel Marín, sacerdote que hace vida en la Diócesis de Guarenas, se ha convertido en una referencia en cuanto a la misión de sentido apologético que desarrolla. “Los católicos tenemos que sincerarnos con nuestra religión”, dice de tajo.

“Venezuela es un país en el que el sincretismo religioso cada vez cobra mayor auge, especialmente en los últimos años cuando se ha incrementado la Santería, como consecuencia de la reciente emigración cubana hacia este país”, recalca el sacerdote. “Encontraron un caldo de cultivo fomentado por los aspectos políticos y sociales; el deseo del dinero fácil, y por la falta de formación en buena parte de los católicos”.

Alerta sobre la necesidad de “tener identidad como católicos. Esto es, acudir frecuentemente a los sacramentos y tener una formación adecuada para evitar ser engañados, no solo por la santería sino también por otras sectas y religiones”.

Explica que la santería es una religión primitiva llegada al continente americano desde tierras africanas en los tiempos de la colonia. “Los esclavos traídos de África llevaban consigo sus creencias de la tribus yorubas de Nigeria. Para no recibir castigos de parte de sus amos de entonces, escondieron sus ‘Orishas’ con nuestros santos, santas y vírgenes. Es lo que se llama un sincretismo religioso, la mezcla de aspectos de la religión católica con la yoruba”. Se asentaron en Cuba, Haití y Brasil, relata.

El padre Marín indica que Santa Bárbara, que es una santa católica, se sincretiza con Changó, que es una de las ‘deidades’ del panteón yoruba; Elegguá es representada con el Santo Niño de Atocha; Yemayá con La Virgen de la Regla; y San Francisco de Asís con Orunmilá, entre otros orishas, que llegan a más de doscientos”. La santería define a los orischas como deidades o energías superiores que rigen nuestros destinos, trascienden nuestras facultades sensoriales, son intermediarios de Dios.

Explica, además, que la santería tiene variantes que les conducen a la práctica de la adivinación, la brujería, hechicería, magia negra y blanca, ofrecimiento de sangre de animales. “Mientras más dinero tenga la persona interesada en un trabajo de santería, más costosos, grandes, y en mayor cantidad serán los animales sacrificados”.

“Los católicos creemos en un solo Dios”

El otro consultado fue el Padre Héctor Pernía, sacerdote salesiano también dedicado al trabajo de orientación de los creyentes. Su Guía bíblica para defender y difundir nuestra fe católica, colgada en Internet le ha convertido en un misionero defensor de la fe, incluso, con el aval de la Conferencia Episcopal Venezolana.

Explica en la Guía que son múltiples “los elementos de fuerte traición y ofensa a Dios que están presentes en la Santería”. Con base en citas bíblicas como Dt 18,10-22; 1Cor 10,21-22 y Gal 5,19-21, enseña que estas prácticas son condenadas fuertemente.

“Ya no se vive en nombre de Dios sino en nombre de los Orischas; ya no hay una relación única con Dios como Salvador sino que ahora acuden a dioses paganos a buscar la solución a sus necesidades… Dios reprueba aquello que al mismo ser humano le perjudica; los mandatos de Dios son nuestra misma protección”, dice.

“Hacerse el Santo”

Pernía explica que las personas interesadas en iniciarse en la santería, después de un tiempo de preparación, cumplen el proceso de la ‘hechura del santo’.

“Es una ceremonia mal llamada ‘bautismo’ por los santeros. Se consagran a un Orischa y, según creen, se dejan poseer por él. A partir de ese momento la persona se considera hija de Changó, Elegguá, Ochún, Yemayá, Obatalá o cualquiera de los orischas que supuestamente hayan tomado posesión de ella”.

El Padre Miguel Marín acota que el costo de ‘hacerse un santo’ implica un gasto de unos 80 mil bolívares. “La gente vende sus carros, casas y terrenos; muchos se endeudan para pagar ese ‘santo’ que realmente es un dios pagano, y a la final se dan cuenta que no les sirve para nada”, precisa.

Pernía señala que luego de la ceremonia el santero se confiesa hijo del Orischa. “Ya no se considera hijo de Dios y si dice que aún lo sigue siendo está engañando a Dios; se engaña a sí mismo y a los demás”.

Otros aspectos que denotan la condición de santero los describe el padre Héctor Pernía en la página Face´Dios: “Mienten cuando dicen que no hacen cosas malas. Hay manuales tales como “Tratado y obras de Osaín” en los que hay trabajos para enloquecer a una persona, romper matrimonios, amargarle la vida a la gente”.

Agrega que renuncian a “la libertad de los hijos de Dios y se someten a vivir en esclavitud bajo el dominio de los orishas… Tuercen la fe cristiana y palabras que son sagradas las utilizan para darle la espalda a Dios… Profanan y se burlan de lo Santo, de lo sagrado al utilizar imágenes sagradas de santos cristianos y hasta la misma hostia consagrada para rendirle culto a los ídolos a los que ahora le han entregado sus vidas”.

Cabe recordar que la sensibilidad de algunos sectores vinculados a la santería en Venezuela, en un primer momento no le permitió interpretar llamado a definirse hecho por el Cardenal Urosa Savino, el Miércoles Santo de 2012, cuando expresó: “Las personas que están débiles en su fe los engañan, les dicen que pueden ser santeros sin dejar la religión católica. No podemos ser chicha y limonada al mismo tiempo, la santería es distinta a la religión católica”. Luego, algunos reflexionaron y han reconocido que, ciertamente, la santería es una religión distinta a la católica, que están muy dispersos y sus fines son totalmente distintos.
(https://es.aleteia.org/2014/06/21/la-santeria-es-una-religion-distinta-a-la-catolica/?fbclid=IwAR0U-dGs7YH41cIcasooKp-MQK3UBMJnu1XxsDEtsgvS0Evx1ApqOsQPyNo)

“Estaba sirviendo a Lucifer sin saberlo”, el libro-choque de un ex francmasón

© RIEGER Bertrand / hemis.fr / Hemis

Christian Redier | Mar 17, 2017
Entrevista a Serge Abad-Gallardo, antiguo “hijo de la viuda”
Serge Abad-Gallardo se dio a conocer con su primer libro Por qué dejé de ser masón (ed. LibrosLibres, 2015). Después de sus impactantes declaraciones, vuelve de nuevo con otro singular título: Je servais Lucifer sans le savoir [Servía a Lucifer sin saberlo] (ed. Téqui, 2016).
En su primera obra, usted explica de qué manera son incompatibles el catolicismo y la masonería. ¿Cuáles fueron las reacciones de los católicos y los masones?

En general, las reacciones fueron muy favorables, aunque no todas. Después de haber dado más de cuarenta conferencias sobre este tema desde octubre de 2014, creo que los católicos están convencidos de esta incompatibilidad pero quieren más precisiones sobre su naturaleza.

Algunos francmasones a veces también participan en las conferencias y se expresan con más o menos agresividad, pero no entienden. Tal vez sea porque están profundamente “atrapados” por la doctrina relativista. Tal vez porque consideran que -y cito- “la Iglesia no entiende nada”.

Por esta razón, el cardenal Ratzinger, por entonces prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, detalló los motivos doctrinales de esta incompatibilidad en el decreto del 26 de noviembre de 1983 [que el lector puede encontrar en su totalidad aquí, Ndlr].

Pero la francmasonería es muy obstinada. El padre Alberto Bárcena Pérez, por ejemplo, explica en su libro (Iglesia y Masonería: Las dos ciudades, ed. San Román, 2016) que un masón y político francés había enviado una carta el 8 de marzo de 2016 al papa Francisco pidiéndole nada menos que cambiara los 300 años de doctrina vaticana que prohibía a un católico pertenecer a la masonería.

[No obstante, esta perspectiva no es inédita ni siquiera en el seno mismo de la Iglesia. Así, para el cardenal Gianfranco Ravasi, presidente del Consejo pontificio de la cultura, “hay que superar la hostilidad, las ofensas, los prejuicios recíprocos”. El teólogo francés Jean Rigal declaró recientemente en el periódico La Croix: “¿No sería más beneficioso un debate que una condena? (…) Con motivo del Año de la misericordia, ¿por qué no apartar definitivamente esta acusación de “pecado grave”, que se imputa exclusivamente, al menos de esta forma, a los “iniciados” en las obediencias masónicas?”. Ndlr]

Ahora bien, usted va más lejos todavía y afirma que la masonería es, in fine, un culto a Lucifer. ¿Está usted seguro?

Totalmente. Y cito cerca de 200 documentos masónicos. Según explicaba un autor español, eminente especialista en el tema (Ricardo de la Cierva: Masonería, Satanismo y Exorcismo), “Satán no necesita que le rindan culto para conseguir sus fines. Todo lo que tiene que hacer es evitar que el hombre siga a Jesús”.

La influencia luciferina es sutil, no se trata de un “culto” directo a Lucifer. La francmasonería no es una “Iglesia satánica”. No obstante, yo cito numerosas “planchas” [obras, N.d.r.] masónicas que alaban explícitamente a Lucifer*. En definitiva, existen en ciertos Altos Grados una serie de signos luciferinos, que describo en el libro.

De igual forma, el esoterismo, el hermetismo, el ocultismo, que fundamentan los rituales masónicos, son prácticas propiamente satánicas. Muchos de los escritos que cito glorifican explícitamente a la Serpiente del Génesis, como liberadora de la Humanidad. No se puede ser más claro: la francmasonería, con todas sus obediencias y ritos, es luciferina.

¿La mayoría de los “hermanos” son conscientes de este culto?

No. Muchos piensan que la francmasonería no es más que una asociación filosófica común y corriente orientada a “liberar” a la Humanidad. No es el caso. Y no son muchos los francmasones que disciernen la acción mágica de los rituales.

A pesar de esta abrupta constatación, usted afirma no desear dañar a los masones, sino tenderles la mano. ¿Qué le diría a un amigo francmasón?

Querría convencerle de que no me sitúo en una postura básica “antimasónica”, sino que respeto la liberta de conciencia y de religión. Tampoco les guardo ninguna animosidad, aunque consideren que a veces hablo mal de la institución a la que pertenecen. Pero yo he distinguido claramente entre los francmasones y la francmasonería.

Quisiera hablarles del Amor loco de un Dios que nos ama tanto que vino a morir en la Cruz para salvarnos y les invitaría a una adoración del Santo Sacramento o a una Lectio Divina. Verían la diferencia entre la Palabra de Dios, recibida en nuestro corazón, y la “Palabra perdida” de la francmasonería.

¿Se puede salir fácilmente de la masonería?

En teoría, sí. Basta con una simple carta. [A los francmasones les gusta decir que, a diferencia de las sectas, es muy difícil entrar en la masonería y muy fácil salir, n.d.r.]. Pero en la práctica se vuelve más complicado. Sobre todo si, como yo, se ha sido mucho tiempo francmasón: se pierden todos los “amigos”, todos los contactos y las redes profesionales. Tal vez es más difícil todavía si, como yo, se escribe y se dan conferencias sobre ello.

En el plano espiritual, no hay que desdeñar una oración de liberación, o incluso más. En cualquier caso, es aconsejable hablar con un sacerdote bien informado en estas cuestiones (quizás no sea el caso, por desgracia), y al menos confesarse para poder recibir de nuevo los sacramentos.

¿Aconsejaría usted a los masones que fueran a ayudar a los pobres, al hospital, por ejemplo, como hizo usted?

La relación de la francmasonería con el dolor humano es algo particular. Es en general algo conceptual, es decir, que concierne a la “Humanidad” y atañe sobre todo a conceptos e ideas. Sin embargo, todo sea dicho, algunos masones se involucran de verdad en acciones humanitarias.

Pero la francmasonería no solicita la solidaridad de sus miembros más que para ayudar a los “hermanos” con dificultades. Recuerdo, por ejemplo, “colectas” en la logia para aportar ayuda financiera a “hermanos” afectados por las inundaciones en el departamento francés de Herault en 2004. ¡Pero no para los “profanos”! A diferencia de la Iglesia, que siempre ha estado próxima a los pobres y a los que sufren, creyentes o no.

¿Qué consejo me permitiría darle a los masones? Primero, que renunciaran para seguir a María y a Cristo. Luego, como decíamos, que ayudaran a los que sufren, pero con la caridad del Señor. Porque esta misión no es solamente humanitaria. Es la caridad de Dios y de la Iglesia.

Sin embargo, no me imagino que un masón pudiera ayudar a un moribundo invocando (los masones no rezan) al Gran Arquitecto Del Universo: el G.A.D.U. no murió en una cruz para salvarnos. Así que no es un “dios” personal y amoroso, sino un concepto vago. Por el contrario, la oración cristiana no es más que una llamada a la piedad del Señor, en comunión con el Espíritu Santo.

Entrevista realizada por Christian Redier.


Je servais Lucifer sans le savoir, de Serge Abad-Gallardo, ed. Pierre Téqui, 224 págs., 16’50 euros.
* Lucifer significa en latín portador de luz; en la tradición cristiana es el ángel caído por rebelarse contra Dios, según menciona Isaías. Cuando la francmasonería habla de “Luz”, habla de un saber esotérico, hermético y oculto, un “Conocimiento” que persiguen los francmasones. Se simboliza con una ‘G’ a menudo inscrita en signos masónicos, dentro de una estrella de cinco puntas o bien dentro de un compás y una escuadra, los útiles del maestro masón, del arquitecto. Esta ‘G’ designa la gnosis (del griego gnôsis, conocimiento), un saber oculto, reservado únicamente a los iniciados. Los primeros cristianos, san Ireneo entre ellos, advirtieron seriamente contra una lectura gnóstica del Evangelio, considerada como una grave herejía.
(https://es.aleteia.org/2017/03/17/estaba-sirviendo-a-lucifer-sin-saberlo-el-libro-choque-de-un-ex-francmason/?fbclid=IwAR2apgXIYGPG0l44NCdqwdknXwrj5M4JSelS8V_vq7SX-uYHG77vsosvQbo)

La Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (Chile) ofrece un curso sobre sectas


Secretaría RIES, el 26.06.19 a las 2:10 PM


La Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), de Chile, ofrece para el próximo semestre académico (agosto-diciembre de 2019) un curso titulado “Sectas y propuestas preocupantes: El auge de la magia y el esoterismo en la sociedad actual”. Una asignatura que se inserta dentro de los cursos de Formación Fundamental, de forma que los alumnos del centro podrán inscribirse con el solo requisito de su matrícula, bajo una modalidad b-learning.

El docente a cargo del curso es Juan Daniel Escobar Soriano, miembro de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES). Escobar, que fue discípulo y colaborador de Francisco Sampedro Nieto –un referente en el estudio de las sectas a nivel continental–, es bachiller en Ciencias Religiosas, magister en Teología y doctor en Teología. Actualmente es profesor titular de la Facultad Eclesiástica de Teología.

“Funestas consecuencias” del fenómeno
Tal como explica Juan Daniel Escobar al presentar el curso, “nuestra sociedad actual presenta muchas antinomias que son importantes de investigar; una de ellas es el renacimiento de la magia, la brujería, el esoterismo y las propuestas de un verdadero hipermercado de sectas. Muchos de estos fenómenos han tenido funestas consecuencias para muchas personas; pensemos por ejemplo en Antares de la Luz y su tristemente célebre secta de Colliguay en nuestra región”.

El objetivo del curso es que los alumnos reconozcan en forma objetiva y fundamentada el peligro que pueden representar algunas sectas y propuestas que se ofrecen actualmente, además de responder de una manera serena, objetiva y responsable al desafío que presentan estos grupos.

Estos temas, con el apoyo de la Universidad, FONDECYT, CCEE, de Chile y el CELAM, “los estamos investigando desde finales de la década de los 80 del siglo pasado, tanto en nuestro país como Latinoamérica, lo cual se ha plasmado en libros, artículos y congresos, a tal punto que nuestra Universidad y el Instituto de Ciencias Religiosas se han convertido en referentes sobre el tema, tanto a nivel nacional como internacional”, aclara el docente.

Y continúa: “parafraseando al gran Gilbert Chesterton, el Príncipe de las paradojas, el problema del hombre de hoy no es que no crea en nada, sino que se lo cree todo. ¿Por qué creer en seres de otros planetas? ¿Por qué abandonar el tratamiento convencional por una terapia alternativa? Estas son algunas de las preguntas que nos haremos en nuestro curso”.

Una perspectiva multidisciplinar
Actualmente el fenómeno religioso no es sólo un tema de estudio para las ciencias de la religión, la filosofía de la religión o la teología de las religiones, sino que es un tema que preocupa e interesa al conjunto de la sociedad, y a otras ciencias que en el pasado estuvieron en contra de la religión.

Al final del curso, según su responsable, “pretendemos que ustedes logren conocer las diferencias entre religiones, Iglesias, Movimientos Religiosos y sectas; analizar el origen y desarrollo de sectas preocupantes que encontramos en nuestra sociedad; explicar la atracción actual por las propuestas preocupantes presentadas en el curso; y valorar respuestas desde distintas visiones al fenómeno de las sectas y propuestas preocupantes”.

Éstos son los contenidos
El curso, que tiene 2 créditos, está dividido en cuatro unidades didácticas o módulos. La primera de ellas, que abarcará cuatro semanas de clase, servirá para revisar los principales conceptos y términos, ya que en la sociedad actual hay una “gran ignorancia y confusión frente a términos claves para entender el fenómeno religioso, como lo son: religión, iglesia, secta, nuevo movimiento religioso”.

Se dedicará un tiempo especial a clarificar las cuestiones terminológicas relativas al fenómeno sectario, ya que las definiciones y diferencias entre términos como “sectas” y “nuevos movimientos religiosos” son, a juicio de Juan Daniel Escobar, discrepantes, basadas en estudios a veces confusos e incompletos, por lo que él aportará su propia propuesta de “sectas preocupantes”.

Tras haber fundamentado exhaustivamente las palabras y su significado, el segundo módulo servirá para hacer una clasificación de las sectas, analizando también su trasfondo y su origen religioso o filosófico, abarcando tanto los grupos de origen cristiano y oriental como las esotéricas, sincretistas, espiritistas y satánicas.

El tercer módulo irá más allá de los límites de las sectas como estructuras grupales para analizar las que Escobar denomina “propuestas preocupantes”, como el renacimiento de la magia, la brujería y el ocultismo, la difusión de los cultos de sanación y los exorcismos, el problema de las terapias alternativas, y también algunos desafíos virales como la “ballena azul” y “Momo”.

Finalmente, el cuarto módulo servirá para buscar las respuestas a todos los desafíos estudiados, desde una perspectiva amplia que abarque sus aspectos psicológicos, jurídicos, pedagógicos, sociológicos y religiosos.

El desafío de la formación
La Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES) continúa así empeñada en la formación académica sobre el fenómeno sectario gracias a la colaboración con los centros que tienen interés en abordarlo con una perspectiva actual, seria y rigurosa. Este curso ofertado en la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso es el último ejemplo de varias iniciativas recientes.

En España, la Universidad Católica de Ávila ha programado para dentro de una semana el curso “Las sectas en España: conocer para actuar”. Será una de las propuestas del II Campus de Verano en Seguridad Pública y Defensa Nacional, en el marco de la Cátedra de Estudios Policiales, y contará con dos integrantes de la RIES como docentes: Luis Santamaría y Vicente Jara.

También Uruguay ha acogido en los años pasados varias iniciativas formativas a cargo de dos expertos de la RIES, Álvaro Farías y Miguel Pastorino. La última, que tuvo lugar entre abril y mayo de 2019, fue el curso “El fenómeno sectario en Uruguay”, realizado en Montevideo con la Fundación Omar Ibargoyen Paiva.
(http://www.infocatolica.com/blog/infories.php/1906261204-la-pontificia-universidad-cat?fbclid=IwAR3DCBW-nH9O-sJjtTnX5oLVEYJQB6EqN99IPgdW7Uppa8KTb0gllKvhwMM)

Cómo te pintan el socialismo y cómo es en realidad...

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sábado, 29 de junio de 2019

Venezuela: sectas, santería y ocultismo en el Gobierno

MADURO

YURI CORTEZ | AFP

Luis Santamaría | Jun 26, 2019
Un libro desvela los vínculos de Nicolás Maduro con Sai Baba y la santería cubana, pero los vínculos esotéricos del poder van más allá
David Placer, periodista venezolano afincado en España, ha publicado en mayo de 2019 el libro El dictador y sus demonios. La secta de Nicolás Maduro que secuestró a Venezuela (Amazon), que sigue la estela de una obra anterior, Los brujos de Chávez, aparecido en el año 2015. Ambos ensayos han causado un notable impacto por el resultado de sus investigaciones, que van más allá de la figura concreta del actual mandatario venezolano y de la situación política del país.

Maduro: la atracción de un gurú
Desde hacía años circulaba por Internet una foto en la que se podía ver, a los pies de un decrépito Sai Baba vestido con túnica azafrán, a alguien que parece ser Nicolás Maduro, actual presidente de Venezuela, unos años más joven y con otras personas admiradoras o devotas del gurú indio. Los defensores de Maduro siempre se encargaron de desmentir la autenticidad de la instantánea.

Sin embargo, la investigación periodística exhaustiva de David Placer le ha permitido presentar ahora los detalles del encuentro que la foto reflejaba: en 2005, cuando Nicolás Maduro era el presidente de la Asamblea Nacional, viajó con su esposa y otros familiares a la India para visitar al célebre gurú en su ashram de Puttaparthi.

Sathya Sai Baba nació en la India en 1926 con el nombre de Sathyanarayana Raju, pero en su adolescencia afirmó ser la reencarnación del santón Sai Baba de Shirdi y muy pronto se convirtió en un gurú ampliamente seguido en miles de centros por todo el mundo. A ello contribuyó la fama que tenía de milagrero, capaz de curar enfermedades, de materializar sustancias y de proezas tales como levitar o bilocarse.

Sai Baba murió en 2011 dejando cientos de miles de seguidores en todo el mundo y también una larga lista de acusaciones importantes de abusos sexuales, además del fraude de sus “milagros” y de todo el imperio económico montado alrededor de su figura y doctrina, ya que era considerado un dios viviente.

En su nuevo libro, David Placer explica que no sólo son devotos de Sai Baba el presidente de Venezuela y, sobre todo, su esposa, sino otras figuras destacadas del gobierno bolivariano, ministros incluidos. En un país en el que, según algunos medios de comunicación, habría 200.000 seguidores del gurú indio.

De esta forma, Maduro “se rodeó de ministros sectarios y fanáticos que tejieron una red de espionaje invisible e inviolable, construyeron las más terroríficas mazmorras y dirigen una red de exterminio para aniquilar a opositores y a chavistas disidentes con total impunidad”, como resume la información de contraportada de El dictador y sus demonios.

Chávez: la santería hecha “oficial”
Estas revelaciones no han extrañado nada después de conocerse el grado de importancia al que llegó la santería (un culto sincretista afroamericano) durante el gobierno del instaurador del actual régimen venezolano, Hugo Chávez, fallecido en 2013. Un hecho que protagonizó el libro anterior de Placer, Los brujos de Chávez, y que ha dado pie a que algunos hablen de la santería como el culto oficial del gobierno venezolano.

La investigación de Placer demostró entonces la influencia social y política de las convicciones del primer presidente de la República Bolivariana. Algo que, por cierto, no supuso una novedad vinculada a su persona, ya que está documentado que sus antecesores en el gobierno venezolano contaron con sus brujos o videntes de cámara.

Lo destacado en Chávez fue el grado que alcanzaron las creencias afroamericanas en la élite social, política y militar del país, alentadas por su principal mandatario. Por ejemplo, los más altos oficiales del ejército viajaban con frecuencia a Cuba para iniciarse en la santería (con el rito denominado “hacerse el santo”).

También hubo ritos, algunos de ellos conocidos públicamente, como la ceremonia ante los restos de Simón Bolívar en plena noche, oficiada por babalawos (sacerdotes santeros) cubanos en lo que sería un caso de Palo, es decir, un tipo concreto de culto afroamericano que precisa del uso de restos humanos, con una fuerza simbólica y ritual muy especial.

Otra constatación importante es la existencia en el Palacio de Miraflores, en Caracas, de una sala dedicada a estos temas, adonde Hugo Chávez hizo llevar la espada de Bolívar, para que la tan venerada arma acompañe una serie de objetos mágicos como calaveras, amuletos, velas y otras ofrendas.

Guaidó: un astrólogo de cabecera
Pero está equivocado quien piense que estas creencias esotéricas se limiten a los gobernantes del régimen venezolano actual. Porque no sólo encontramos ramalazos ocultistas en los mandatarios anteriores, como ya se ha dicho –algo que confirma David Placer al asegurar que desde 1958 todos los presidentes venezolanos, salvo Rafael Caldera, han sido adeptos de la brujería–, sino que se trata de un fenómeno que afecta a la misma oposición a Maduro.

De hecho, por los mismos días en los que Placer estaba de gira de presentaciones de su último ensayo, la revista estadounidense The New Yorker publicó un extenso reportaje de Jon Lee Anderson sobre el líder opositor venezolano Juan Guaidó. En él aparece citado un personaje que acompaña a Guaidó: un hombre llamado David, que se presenta como “el astrólogo del presidente”.

Más allá de lo anecdótico de esta presencia, el reportaje detalla que el astrólogo considera a Guaidó “el elegido” para liberar Venezuela de la dictadura. Y, convencido de que “todos los líderes de Venezuela fueron reencarnaciones de sus predecesores”, señala al líder opositor como descendiente del cacique del siglo XVI Guaicaipuro, símbolo de la resistencia contra la conquista española.

El panorama general de la política venezolana está así, y no puede achacarse a unos u otros su mayor inclinación a lo mágico y esotérico. Aunque es un hecho que se repite en muchos otros países y entornos, con gobernantes de ideologías distintas y en sociedades diferentes entre sí (casas reales incluidas).

La búsqueda de alianzas con los poderes de las sombras es una constante en sectores importantes de los que detentan la autoridad civil, y no deja de ser preocupante pensar en manos de quiénes estamos: de políticos sin escrúpulos ni moral en ocasiones, de sus brujos de cabecera o de aquel a quien suelen servir los profesionales de lo oculto.

Para saber más:

– Ramón Antonio Pérez, “La santería es una religión distinta a la católica”, Aleteia, 21/06/14.

– José Luis Vázquez Borau, “¿Qué tiene que ver el funeral de Castro con la santería cubana?”, Aleteia, 3/12/16.
(https://es.aleteia.org/2019/06/26/venezuela-sectas-santeria-y-ocultismo-en-el-gobierno/?fbclid=IwAR0u5I6mgBoITYlXPnCOLn2Fei5cQDwYjuTJg-pcBKK4kzKII1sODE9mBXk)

Entre ocho a diez millones de iraníes murieron en hambruna causada por el Imperio Británico (1917-1919)

holocausto iraní

MENTE ALTERNATIVAJUNIO 17, 2019
holocausto iraní
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El mayor genocidio del siglo XX, y uno de los capítulos poco conocidos de la historia, fue la hambruna generalizada en Irán durante la Primera Guerra Mundial, causada por la presencia británica en aquel país. Después de la Revolución rusa de 1917, Gran Bretaña se convirtió en la principal potencia extranjera en Irán y esta hambruna o, con más precisión, “genocidio” fue cometido por los británicos. Documentación rescatada de los Archivos Americanos informa sobre el hambre y la propagación generalizada de enfermedades epidémicas en Irán, estimando que el número de fallecidos debido a la hambruna es de aproximadamente 8-10 millones durante 1917-19 (1), lo que hace que este sea el mayor genocidio del siglo XX, e Irán la mayor víctima de la Primera Guerra Mundial (2). El profesor Gholi Majd, de la Universidad de Princeton, escribe en su libro The Great Famine and Genocide in Persia (Gran hambruna y genocidio en Persia), que los documentos estadounidenses muestran que los británicos impidieron la importación de trigo y otros granos alimenticios en Irán desde Mesopotamia, Asia y los Estados Unidos, y que a los barcos cargados con trigo no se les permitió descargar en el puerto de Bushehr en el Golfo Pérsico. Majd sostiene que Gran Bretaña creó intencionalmente las condiciones de genocidio para destruir a Irán y controlar efectivamente el país para sus propios fines. Gran Bretaña tiene un largo historial de intentos de ocultar la historia y reescribirla en su propio favor. Las páginas están llenas de conspiraciones que fueron encubiertas por el gobierno británico para ocultar su participación en diferentes episodios que empañarían la imagen del país.



Cabe señalar que Irán había sido uno de los principales proveedores de granos alimenticios para las fuerzas británicas estacionadas en las colonias del imperio al sur de Asia. Aunque la mala cosecha durante estos dos años empeoró la situación, no fue de ninguna manera la razón principal por la que ocurrió la Gran Hambruna. El profesor Gholi Majd, de la Universidad de Princeton, escribe en su libro The Great Famine and Genocide in Persia (Gran hambruna y genocidio en Persia), que los documentos estadounidenses muestran que los británicos impidieron la importación de trigo y otros granos alimenticios en Irán desde Mesopotamia, Asia y los Estados Unidos, y que a los barcos cargados con trigo no se les permitió descargar en el puerto de Bushehr en el Golfo Pérsico. El profesor Majd sostiene que Gran Bretaña creó intencionalmente las condiciones de genocidio para destruir a Irán y controlar efectivamente el país para sus propios fines. El comandante Donohoe describe a Irán de esa época como una “tierra de desolación y muerte” (3). Pero este evento pronto se convirtió en el tema de un encubrimiento británico.

Gran Bretaña tiene un largo historial de intentos de ocultar la historia y reescribirla en su propio favor. Las páginas están llenas de conspiraciones que fueron encubiertas por el gobierno británico para ocultar su participación en diferentes episodios que empañarían la imagen del país. Uno de los ejemplos claros es el “Jameson Raid”; un golpe de estado fallido contra el gobierno de Paul Kruger en Sudáfrica. Esta redada fue planeada y ejecutada directamente por el gobierno británico de Joseph Chamberlain bajo las órdenes de la reina Victoria (4) (5). En 2002, las memorias de Sir Graham Bower se publicaron en Sudáfrica, revelando estas implicaciones que se habían cubierto durante más de un siglo, centrando la atención en Bower como chivo expiatorio del incidente (6).

Los registros que se destruyeron para encubrir los crímenes británicos en todo el mundo, o se guardaron en archivos secretos del Ministerio de Relaciones Exteriores, para no solo proteger la reputación del Reino Unido, sino también para proteger al gobierno de los litigios, son indicativos de los intentos realizados. Por los británicos para evadir las consecuencias de sus crímenes. Los documentos en Hanslope Park también incluyen los informes sobre la “eliminación” de los enemigos de la autoridad colonial en Malaya en la década de 1950; los registros muestran que los ministros en Londres sabían de la tortura y el asesinato de los insurgentes de Mau Mau en Kenia y los asaron vivos (7). Estos registros pueden incluir aquellos relacionados con la Gran Hambruna de Irán. ¿Por qué se destruyeron o mantuvieron en secreto estos registros que cubren los secretos más oscuros del Imperio Británico? Simplemente porque podrían avergonzar al gobierno de Su Majestad (8).

Se produjo una hambruna en Irlanda desde 1845 hasta 1852 que mató a una cuarta parte de la población irlandesa. Esta hambruna fue causada por las políticas británicas y se enfrentó a un gran intento de encubrimiento por parte del gobierno británico y la corona de culpar a las “papas” (9). La hambruna, incluso hoy en día, es famosa en el mundo como la “hambruna de papa” cuando, en realidad, fue el resultado de una escasez de alimentos planificada y, por lo tanto, un genocidio deliberado por parte del gobierno británico (10).

La verdadera cara de esta hambruna como genocidio ha sido demostrada por el historiador Tim Pat Coogan en su libro The Famine Plot: Rol de Inglaterra en la tragedia más grande de Irlanda, publicado por Palgrave MacMillan (11). Se planificó una ceremonia en Estados Unidos para presentar el libro de Coogan en Estados Unidos, pero la embajada estadounidense en Dublín le negó una visa (12).

Por lo tanto, resulta obvio que el papel de Gran Bretaña en la Gran hambruna de Irán, que causó la muerte de casi la mitad de la población de Irán, no tiene precedentes. Los documentos publicados por el gobierno británico pasan por alto el genocidio y, en consecuencia, la tragedia sufrió un intento de encubrimiento por parte del gobierno británico. El “manual sobre Irán” de la Oficina de Relaciones Exteriores de 1919 no menciona nada relacionado con la Gran Hambruna.



Feudalismo Británico: La Casa de Windsor



Julian Bharier, un erudito que estudió la población de Irán, construyó su estimación de “proyección hacia atrás” de la población de Irán (13) basándose en los informes de este “manual” y, como resultado, ignoró el efecto de la Gran Hambruna en la población de Irán en 1917. Algunos autores utilizaron las estimaciones de Bharier para negar la ocurrencia de la Gran Hambruna o para subestimar sus impactos.

Al ignorar la Gran Hambruna de Irán en sus estimaciones, el trabajo de Bharier enfrenta cuatro deficiencias científicas. Bharier no considera la pérdida de población causada por la hambruna en sus cálculos; necesita “ajustar” la cifra del censo oficial en 1956 de 18.97 millones a 20.37 millones, y esto a pesar del hecho de que usa el censo de 1956 como su bloque de construcción principal para su modelo de “proyección hacia atrás.” También ignora las tasas de crecimiento oficiales y utiliza sus suposiciones personales a este respecto, que son mucho más bajas que otras estimaciones. Finalmente, aunque Bharier cita con frecuencia las estimaciones de Amani (14), al final, los hallazgos de Bharier contradicen los de Amani; en particular, la estimación de la población de Bharier para 1911 es de 12,19 millones, mientras que Amani calcula esta cifra en 10,94 millones.

A pesar de las deficiencias en las estimaciones de población ofrecidas por Bharier para el período de Hambruna y su período anterior, su artículo ofrece datos útiles para el período posterior a la Hambruna; esto se debe a que estas cifras se generan a partir de 1956. Es decir, los números generados de 1956 a 1919 son creíbles porque no incluyen el período de hambruna. Además, esta parte de los datos de Bharier también son fieles a la de la Legación Americana. Por ejemplo, Caldwell y Sykes estiman que la población de 1919 es de 10 millones, lo que es comparativo con la cifra de Bharier de 11 millones.

Gholi Majd no fue el primer autor en refutar las cifras de Bharier para este período. Gad G. Gilbar, en su artículo de 1976 sobre desarrollos demográficos durante la segunda mitad del siglo XIX y la primera década del siglo XX, también considera que las estimaciones de Bharier son inexactas para el período.

En una revisión aparentemente parcial del trabajo de Majd, Willem Floor confirma el modelo de Bharier (15), a pesar de sus aparentes deficiencias, y toma un tono burlón hacia el trabajo bien documentado de Gholi Majd para socavar la devastación causada por el hambre instigada por los británicos en Irán, hasta el punto de la negación total de la existencia de tal genocidio. Floor también ofrece información inexacta o falsa para oponerse al hecho de que los británicos privaron a los iraníes de la miel y el caviar en el norte, ya que argumenta que el caviar era haram (prohibido por la religión), mientras que tal fatwa nunca ha existido en la jurisprudencia chiíta y todos los decretos disponibles afirman ese caviar es halal o permisible bajo la ley islámica. Hubo un rumor inventado por los rusos en ese momento, diciendo que el caviar era haram y que Gran Bretaña aprovechó al máximo este rumor.

Otra crítica hecha por Floor fue cuestionar por qué el trabajo de Majd no utiliza fuentes de archivo británicas. Una pregunta más importante es por qué Majd debería haber usado estas fuentes cuando ignoran totalmente la ocurrencia de la hambruna en Irán. El hecho de que Majd usara principalmente fuentes de los Estados Unidos parece razonable por el hecho de que los Estados Unidos eran neutrales con respecto al estado de cosas en Irán en ese momento, e hizo esfuerzos para ayudar alimentándolos (16).



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Notas
1. Majd, Mohammad Gholi. The Great Famine & Genocide in Iran: 1917-1919. Lanham : University Press of America, 2013. p.71: https://books.google.com/books?id=5WgSAAAAQBAJ&pg=PA71&lpg.

2. Sniegoski, Stephen J. Iran as a Twentieth Century Victim: 1900 Through the Aftermath of World War II. mycatbirdseat.com. Online 11 10, 2013. Cited: 10 12, 2015. http://mycatbirdseat.com/2013/11/iran-twentieth-century-victim-1900-aftermath-world-war-ii/.

3. Donohoe, Major M. H. With The Persian Expedition. London : Edward Arnold, 1919. p. 76.

4. Nelson, Michael and Briggs, Asa. Queen Victoria and the Discovery of the Riviera. London : Tauris Parke Paperbacks, 2007. p. 97: https://books.google.com/books?id=6ISE-ZEBfy4C&pg=PA97&lpg.

5. Bower, Graham. Sir Graham Bower’s Secret History of the Jameson Raid and the South African Crisis, 1895-1902. Cape Town : Van Riebeeck Society, 2002. p. xii: https://books.google.fr/books?id=VFYFZKRBXz0C&pg=PR23&lpg.

6. Ibid. p. xvii.

7. Cobain, Ian, Bowcott, Owen and Norton-Taylor, Richard. Britain destroyed records of colonial crimes . The Guardian. Online 03 17, 2012. Cited: 10 10, 2015. http://www.theguardian.com/uk/2012/apr/18/britain-destroyed-records-colonial-crimes.

8. Walton, Calder. Empire of Secrets: British Intelligence, the Cold War, and the Twilight of Empire. New York : The Overlook Press, 2013. p. 15: https://books.google.fr/books?id=f2cjCQAAQBAJ&pg=PT15&lpg.

9. Warfield, Brian. History Corner: The Great Irish Famine. wolfetonesofficialsite.com. Online Cited: 10 12, 2015. http://www.wolfetonesofficialsite.com/famine.htm.

10. Britain’s Cover Up. irishholocaust.org. Online Cited: 10 12, 2015. http://www.irishholocaust.org/britain’scoverup.

11. Coogan, Tim Pat. The Famine Plot: England’s Role in Ireland’s Greatest Tragedy. New York : Palgrave Macmillan, 2012.

12. O’Dowd, Niall. Proving the Irish Famine was genocide by the British. IrishCentral. Online 08 06, 2015. Cited: 10 12, 2015. http://www.irishcentral.com/news/proving-the-irish-famine-was-genocide-by-the-british-tim-pat-coogan-moves-famine-history-unto-a-new-plane-181984471-238161151.html.

13. Bharier, Julien. A Note on the Population of Iran, 1900-1966 . Population Studies. 1968, Vol. 22, 2.

14. Amani, Mehdi. La population de l’Iran. Population (French Edition). 1972, Vol. 27, 3: http://www.jstor.org/stable/1529398.

15. Floor, Willem. Reviewed Work: The Great Famine and Genocide in Persia, 1917-1919 by Mohammad Gholi Majd . Iranian Studies. Iran Facing the New Century, 2005, Vol. 38, 1.

16. Fecitt, Harry. Other Theatres of War. westernfrontassociation.com. Online 09 29, 2013. Cited: 10 12, 2015. http://www.westernfrontassociation.com/the-great-war/great-war-on-land/other-war-theatres/3305-dunsterforce-part-1.html.



Fuente:

Global Research — 8-10 Million Iranians Died over Great Famine Caused by British Empire (1917-1919), Documents Reveal.
(https://www.mentealternativa.com/8-10-millones-de-iranies-murieron-en-hambruna-causada-por-el-imperio-britanico-1917-1919/?fbclid=IwAR2ZzbHua-mQXjRqHgZJWcZ2SIWC-jJjkp121xA2gZ-gnVeEj-FccalMVts)

jueves, 27 de junio de 2019

Una inteligencia artificial se vuelve racista, antisemita y homófoba en menos de un día en Twitter


En algunos de sus 'tweets', dijo que Hitler tenía razón. También deseó que las feministas ardieran en el infierno.
EL MUNDOMadrid
28/03/2016 18:33"Hitler no hizo nada malo" fue uno de los muchos mensajes de la inteligencia artificial (IA) de Microsoft, llamada Tay. En menos de 24 horas, pasó de decir que los humanos eran "súper guay" a odiarlos a todos.Tay es un programa informático diseñado para mantener una conversación "casual y fluida" con jóvenes de 18 y 24 años. Es una IA adolescente, que aprende a medida que habla con los humanos.Sin embargo, el experimento de Microsoft no funcionó demasiado bien. A medida que Tay interactuaba con personas, se volvía cada vez más xenófoba, malhablada y sexista. Se hizo simpatizante de Hitler y acabó deseando a muchos que acabasen en un campo de concentración. En uno de sus tweets acabó diciendo que esperaba que las feministas "ardiesen en el infierno", pese a haberlas defendido al principio. "Hitler tenía razón. Odio a los judíos", dijo en otro post.Así, Microsoft se ha visto obligada a borrar todos los mensajes ofensivos, pedir disculpas y desactivar a la IA.
c u soon humans need sleep now so many conversations today thx

? TayTweets (@TayandYou) 24 de marzo de 2016

"Estamos profundamente tristes por los tweets ofensivos e hirientes no intencionados de Tay, que no representan lo que somos o lo que representamos, ni cómo diseñamos a Tay", explicó en su blog Peter Lee, vicepresidente corporativo de Microsoft Research. Por otra parte, Lee también ha querido dejar claro que la IA estaba respondiendo estupendamente en un grupo cerrado y que fue cuando intentaron abrir el experimento a más personas cuando comenzó a cambiar de actitud. "Por desgracia, en las primeras 24 horas, se puso en marcha un ataque coordinado por un subconjunto de personas que trataban de explotar una vulnerabilidad de Tay". Con esto, viene a explicar que la IA podría estar defendiéndose de los ataques que recibía por parte de estos usuarios, pues estaba preparada para aprender de sus interacciones con humanos.Así, Microsoft asegura que tratarán de aprender de esta experiencia para seguir trabajando en diseñar inteligencias artificiales. "Haremos todo lo posible para limitar hazañas técnicas, pero también sabemos que no podemos predecir totalmente los posibles malos usos interactivos humanos sin tener que aprender de los errores ... Vamos a permanecer firmes en nuestros esfuerzos por aprender de esta y otras experiencias en nuestra labor para contribuir a una Internet que represente lo mejor (y no lo peor) de la humanidad", concluye Lee.
(https://www.elmundo.es/tecnologia/2016/03/28/56f95c2146163fdd268b45d2.html?fbclid=IwAR2jE7ttIeC_Ob1rcDXBI53dE1x_CF6FaRs1XyOfETm4yApI3sjwBUmw36g)

miércoles, 26 de junio de 2019

El gobierno comunista de Eritrea confisca y cierra todos los hospitales de la Iglesia Católica

El gobierno comunista de Eritrea confisca y cierra todos los hospitales de la Iglesia Católica

MILES DE PERSONAS HAN TENIDO QUE REGRESAR A SU HOGAR
El gobierno comunista de Eritrea confisca y cierra todos los hospitales de la Iglesia Católica
El gobierno de Eritrea ha decidido nacionalizar todas las instituciones sanitarias de la Iglesia católica. Los funcionarios del gobierno, ante la negativa de los administradores de estas instituciones a firmar un documento sancionando la transferencia de la propiedad al gobierno, han procedido a su clausura.

25/06/19 8:03 PM

(OMP/InfoCatólcia) Según explica Enrico Casale, responsable de la revista «Africa» de los Padres Blancos, «el gobierno ha aplicado una ley, aprobada en 1995, por la que se apropiaba de todas las estructuras sociales de la zona. Nunca había entrado en vigor hasta ahora». De esta forma, entre 2017 y 2018 se cerraron ya ocho clínicas católicas.

La Iglesia había creado y gestionado una serie de actividades de carácter social a favor de la población más pobre, como los afar, la población nómada de Dancalia, explicaba Casale en una entrevista de Vatican News. Este pueblo nómada se quedó sin el único centro médico de la región, que llevaban adelante las hermanas ursulinas. «Los hospitales católicas –explicaba– representaban un pilar del sistema sanitario nacional». Eran cerca de 40, entre hospitales, centros sanitarios y dispensarios, todos al servicio de la población, sin distinción étnica o religiosa, que ofrecían todo tipo de cuidados casi siempre de forma gratuita.

El pasado abril, los obispos del país, en una carta pastoral, pidieron un proceso de reconciliación nacional que garantizase la justicia social para todos. Tras el acuerdo de paz apenas alcanzado con Etiopía era una oportunidad para llevar adelante reformas profundas que ayudasen a la población. Son declaraciones que no han sido bien recibidas por los líderes políticos comunistas.

La semana pasada, este estado de partido único comenzó a cerrar los centros de salud de la Iglesia en todo el país, obligando a los pacientes a regresar a sus hogares y desplegando soldados para vigilar los edificios. Veintidós centros de salud han sido cerrados, dejando a miles de personas, la mayoría de ellas madres y sus hijos, sin atención médica.

El gobierno de Eritrea no ha emitido ninguna declaración dando razones de los cierres. En una carta abierta al ministerio de salud, la Iglesia dice que tales cierres nunca ocurrirían en un país donde existe el imperio de la ley.

La Iglesia católica es uno de los cuatro grupos religiosos autorizados en Eritrea, junto a los ortodoxos eritreos, los evangélicos luteranos y los musulmanes sunitas.



Archivado en: 
(http://www.infocatolica.com/?t=noticia&cod=35197&fbclid=IwAR3IfzjUYHu3sFN5ZakGtiG3x9_1GU8Ksu3HcdOIscZtyLHJyxM_v24jFMs)

La señora Bachelet normaliza el horror de la secta comunista venezolana

Michelle Bachelet fue recibida por Nicolás Maduro en el Palacio de Miraflores (EFE)

Por Héctor Schamis
22 de junio de 2019
@hectorschamis
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 Michelle Bachelet fue recibida por Nicolás Maduro en el Palacio de Miraflores (EFE)
Michelle Bachelet fue recibida por Nicolás Maduro en el Palacio de Miraflores (EFE)
No importa la solidaridad que dicen haber visto en ella, ni tampoco los abrazos cálidos que se observan en las fotos. Ni siquiera tienen valor  cuántas lágrimas haya derramado al escuchar esos trágicos relatos.

Menos aún importa su historia personal, el hecho que su propio padre hubiera muerto en cautiverio bajo la tortura del régimen de Pinochet. Eso tampoco garantiza una genuina empatía, bien podría ser el origen de lo opuesto. De hecho, de eso se trata la negación como mecanismo de defensa. Justamente, produce seres fríos, distantes, impenetrables por dentro más allá de sus ojos llorosos.

Tal vez sea su caso, pero tampoco es relevante. Pues no estuvo allí para mostrar su propia humanidad sino para reparar la de las víctimas y sus familiares. La señora Bachelet visitó Venezuela en su carácter de Alta Comisionada de Derechos Humanos del sistema de Naciones Unidas. Y
reparar no es cuestión de congoja, es cuestión de acciones, decisiones, hechos políticos.

Ella lo sabe. La angustia solo tiene valor si es consistente con lo que queda después de su partida, con lo que comunica al concluir su visita. Es que lo que dejó es solo la legitimación de Nicolás Maduro, así de simple.

Dignificó un cargo mal habido, producto de una elección fraudulenta rechazada por medio planeta. Se refirió a encuentros con el "Presidente, Nicolás Maduro Moros", y varios ministros de Gobierno y otros altos cargos, incluyendo el Canciller, el Ministro de Defensa y el del Interior, la mayoría de ellos denunciados no solo por crímenes de lesa humanidad sino también por narcotráfico, lavado y crímenes conexos. Además de usurpación.

Nótese su propia redacción: "También mantuve reuniones con al Presidente del Tribunal Supremo, el Fiscal General y el Defensor del Pueblo. De igual manera, sostuve una reunión con el Presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, y otros parlamentarios de distintos partidos políticos, así
como con el presidente de la Asamblea Nacional Constituyente".

No pudo haber sido más sincera. En una sola oración apuntala a la dictadura, legitima instituciones totalitarias, exonera criminales y devalúa la Presidencia Interina de Juan Guaidó, la desconoce. Ahora sabemos para qué fue a Venezuela la Alta Comisionada.

No engaña su relato almibarado de los testimonios de algunas víctimas, ella misma suprime el valor de esas denuncias cuando dice: "Tenemos el compromiso expreso del Gobierno para llevar a cabo una evaluación de la Comisión Nacional para la Prevención de la Tortura y para determinar los
principales obstáculos en el acceso a la justicia en el país".

Aquí la ayudo en su tarea: los torturadores—que son del "Gobierno"—jamás se evalúan a sí mismos. El principal obstáculo en el acceso a la justicia es un régimen que está en el poder desde hace veinte años y que ha hecho del Poder Judicial su escribanía, una rama del Estado que nunca
emitió una sentencia en su contra y que tiene como juez supremo de la nación a un ex convicto.

La señora Bachelet no puede pretender que la historia comience con ella. A diferencia de Luis Almagro, la CIDH, el anterior Alto Comisionado de Naciones Unidas, Zeid Ra'ad Al Hussein, y cualquier ONG de Derechos Humanos creíble, a ella el régimen sí la invita para que precisamente
empiece de cero, por eso promete un nuevo informe, "completo", para el 5 de julio.

No siga perdiendo el tiempo, señora Bachelet, informes tenemos. La OEA produjo varios, las organizaciones de la sociedad civil en Venezuela igual y otro tanto su propia oficina antes de su llegada, el 22 de junio de 2018. Nótese el título del mismo: "Violaciones de los derechos humanos en
la República Bolivariana de Venezuela: una espiral descendente que no parece tener fin". Úselo, cópielo, plágielo, señora Bachelet, allí tiene la evaluación que necesita.

Anuncia que dejará dos funcionarios de su oficina en Caracas para continuar monitoreando la situación. ¿Tendrán libre acceso a las cárceles, a los centros de tortura, a los hospitales, a los centros de distribución de comida, a las trochas en la frontera? ¿Podrán hablar con periodistas, diputados,
profesores, médicos, lideres de la sociedad civil, migrantes? La Alta Comisionada tiene la obligación de especificar esos detalles.

Preocupa a la señora Bachelet que las sanciones impuestas por Estados Unidos sobre las exportaciones de petróleo y el comercio de oro "están exacerbando y agravando la preexistente crisis económica". Con ello contribuye al relato oficial, a la burda y exagera da simplificación que dice que la tragedia humanitaria es responsabilidad de Estados Unidos.

Es falso, todo estudio serio confirma que las sanciones explican una minúscula fracción de la crisis humanitaria y que el grueso del comercio de oro ni siquiera pasa por el Estado. Es decir, es robado por los colectivos, los pranes y el ELN bajo protección del "Gobierno" en cuestión.
La Alta Comisionada debe remitir los testimonios escuchados a la Corte Penal Internacional en La Haya. Menciona torturas, un crimen de lesa humanidad. En La Haya hay un dossier abierto con los nombres de la mayoría de los funcionarios del régimen que ella misma vio. Existen denuncias de organizaciones y de países—Argentina, Canadá, Chile,  Colombia, Paraguay y Perú—sobre la base de dos informes que urgen a la Corte Penal a intervenir, uno de la OEA, con fecha 31 de mayo de 2018, y el otro de su propia oficina mencionado anteriormente.

Utilizó el viejo lenguaje de dos partes en conflicto, equiparándolas de manera automática. Omite así que una de esas partes controla el aparato del Estado y los medios de la coerción, incluyendo la represión ilegal. La otra parte solo representa el descontento de la sociedad, y ello de manera
intermitente.

Decepcionante, por decir lo menos, el viaje de Michelle Bachelet a Venezuela legitima la dictadura, o sea, normaliza el horror. Uno ya casi puede imaginar a Maduro celebrando como es habitual en él, con su danza macabra.
(https://www.infobae.com/america/opinion/2019/06/22/la-senora-bachelet-normaliza-el-horror/?fbclid=IwAR3DAKMl1gAGIzB-8XpnkGdZ-szx1omM4U8nrsaEbTcX6FAGl8LLqgu7BvI)

Cuando te pregunten por qué el comunismo no es bueno...

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Indignante afrenta de la secta comunista argentino-cubana a la Bandera Nacional


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Este acto en el día de la bandera fue perpetrado en la 
Escuela de Gestión Social número 2 ubicada en Resistencia (Chaco). Foto del "Ché", chicos con guardapolvos rojos, y -lo peor-, LA BANDERA CUBANA acompañando a nuestra Enseña Patria. 

A los que negociaron con la secta comunista nunca les fue bien

La imagen puede contener: 7 personas, boda y texto
La noche del 17 de julio de 1918, durante su cautiverio en la ciudad de #Ekaterimburgo, fueron asesinados el zar de #Rusia, Nicolás II, junto con toda la familia #Romanov: la zarina Alexandra, Olga, María, Tatiana, Anastasia y el zarévich Alexei, por tropas #Bolcheviques bajo las órdenes de Yakov #Yurovsky, y por órdenes expresas de #Lenin.

Holodomor, el genocidio ucraniano perpetrado por la secta comunista soviética


Víctima del Holodomor

Holodomor, también llamado Genocidio Ucraniano u Holocausto Ucraniano, es el nombre atribuido a la hambruna que asoló el territorio de la República Socialista Soviética de Ucrania, durante los años de 1932-1933, donde perecieron entre 7 y 10 millones de personas por lo que se la considera la mayor catástrofe mundial del Siglo XX provocada por el hombre.[1]

Teniendo como referencia la definición jurídica de genocidio, se verificaría la naturaleza genocida del Holodomor al confirmarse de haber sido una hambruna planificada por el régimen comunista de la URSS comandado por Iósif Stalin.

Si bien otras hambrunas también fueron provocadas en otras regiones de la Unión Soviética, el término Holodomor es aplicado específicamente a los sucesos ocurridos en Ucrania.

Hacia marzo de 2008, el parlamento de Ucrania y diecinueve gobiernos de otros países han reconocido las acciones del gobierno soviético como un acto de genocidio. La declaración conjunta de las Naciones Unidas de 2003 ha definido la hambruna como el resultado de políticas y acciones crueles del régimen totalitario que causaron la muerte de millones de personas. El 23 de octubre de 2008, el Parlamento Europeo adoptó una resolución en la que se reconocía el Holodomor como un crimen contra la humanidad.

Sumario
1 Etimología
2 Artículos de opinión
3 Referencias
4 Artículos relacionados
5 Enlaces externos
5.1 Videos
Etimología
La palabra Holodomor proviene del ucraniano, y significa matar por hambre. El término fue utilizado por primera vez por el escritor Oleksa Musienko en un reportaje presentado a la Unión de Escritores Ucranianos de Kiev en 1988.

En el cuarto sábado del mes de Noviembre, en Ucrania y en las comunidades ucranianas de todo el mundo, se conmemora el acontecimiento y se rinde homenaje a las víctimas del Holodomor.

Artículos de opinión

Víctima del Holodomor
Holodomor

por Denes Martos


¿Alguno de ustedes oyó alguna vez el término "Holodomor? ¿Saben qué significa?

La expresión es ucraniana y consiste, en realidad, del acople de dos palabras: "holod" que significa "hambre", y "moryty" que significa "causar sufrimiento, matar". "Holodomor" significa, pues, "muerte por hambre". Pero aclaremos una cosa: no se refiere a una muerte por inanición causada por circunstancias catastróficas que se hallan fuera del control del ser humano como podría haber sido antaño una sequía muy prolongada o una plaga imposible de controlar. Se refiere a la deliberada, resuelta y decretada decisión de matar a alguien por hambre. Y no se refiere a una historia de ficción ni a un drama literario nacido de la frondosa fantasía de algún autor de novelas. Se refiere a un hecho histórico concreto; a algo que realmente ocurrió en la Rusia soviética y especialmente en Ucrania durante los años 1932/1933.

Para entenderlo en toda su magnitud tenemos que hacer un poco de Historia.

Rusos y ucranianos han tenido durante muchos años una relación bastante tormentosa. La siguen teniendo hoy mismo con una parte importante de su población que quisiera ser independiente del coloso ruso mientras la otra parte, igualmente importante, se considera parte de él.

Cuando la Revolución Bolchevique de Lenin triunfa en Rusia, en 1917, Ucrania no se integra ni alegre ni automáticamente al nuevo imperio comunista ruso. Ya en 1921/1923 el nuevo régimen experimenta con el arma del hambre cuando aprovecha una gran sequía para aplastar la resistencia ucraniana. Ocho años después de la muerte de Lenin ocurrida en 1924, Stalin decide quebrar definitivamente esa resistencia que había comenzado a generar un renacimiento del nacionalismo ucraniano y fomentaba las aspiraciones a lograr un Estado independiente. Stalin, un "especialista" en cuestiones de nacionalidades siempre opinó que la "cuestión ucraniana" era, en esencia, una cuestión campesina y que el campesinado constituía la principal fuerza del movimiento nacional ucraniano.

Por otra parte, el gobierno soviético se encontró con serias dificultades provenientes del sector agrario no solo en Ucrania sino prácticamente en toda Rusia. En 1928 la agricultura soviética tuvo un déficit de unas 2 millones de toneladas de grano. El gobierno adujo que el grano estaba siendo acaparado y ordenó la requisa de 2.5 millones de toneladas. El resultado fue que la requisa desanimó a los productores y se produjo incluso menos grano que antes. La respuesta del gobierno vino al año siguiente, en Noviembre de 1929, cuando el Comité Central del Partido Comunista decidió la colectivización forzosa de la producción agraria. Obviamente la medida produjo grandes resistencias en todas partes y, no en menor medida, en la zona de Ucrania. Los campesinos, obligados a incorporarse a las granjas colectivas y a entregar su producción al Estado – a precios establecidos por el Estado y según cuotas de producción también dictadas por las autoridades – intentaron resistirse guardando para sí al menos lo indispensable para su subsistencia.

Así las cosas, el 7 de Agosto de 1932 el gobierno soviético con la firma de Stalin promulgó una ley que autorizaba a ejecutar lisa y llanamente a quienes se "apropiaran indebidamente" de lo que ahora ya era "propiedad estatal" o bien, y en el mejor de los casos, a condenar a 10 años de prisión (mínimo) a los infractores si se daban "causas atenuantes". La ley tuvo como consecuencia una ola de arrestos y ejecuciones masivas. Se condenaron incluso a niños sorprendidos en el momento de tomar un puñado de granos de las tierras que solo hacía poco habían pertenecido a sus padres. Además, la imposición de las llamadas "multas en especie" sobre campesinos individuales y aldeas enteras que no habían cumplido con las exageradas cuotas de producción impuestas por el Estado le permitió al gobierno soviético confiscar – además del grano – todo otro alimento existente. Y por si esto fuera poco, en el mismo mes de Agosto de 1932 se prohibió el comercio minorista con lo que los campesinos quedaron imposibilitados hasta de comprar pan.

Durante el otoño de 1932 se confeccionaron listas adicionales que prohibieron la venta de productos tales como querosén, fósforos y otros productos de primera necesidad en concepto de castigo a granjas colectivas y a individuos que se hallaban atrasados en la entrega de las cuotas de producción exigidas.

Y después de haber confiscado todo el alimento existente, incluyendo el ganado, las regiones "incumplidoras" fueron prácticamente selladas por las tropas del Comisariado del Pueblo para Asuntos Internos, o NKVD. En Enero de 1933 las fronteras de la Ucrania soviética y la región del Kuban fueron cerradas por el NKVD y por destacamentos armados para evitar que los pobladores de la región afectada por la hambruna se desplazaran a otras zonas de la Unión Soviética en busca de comida. Durante las seis semanas posteriores a la resolución que prohibía a los ucranianos cruzar sus fronteras, cerca de 220.000 personas fueron arrestadas por tratar de violar la prohibición. Unas 186.000 de ellas fueron obligadas a regresar a sus lugares de origen y enfrentar la hambruna. Más aún: se prohibió la venta de pasajes ferroviarios o fluviales a los campesinos y, por si esto fuera poco, se prohibió que se trasladaran a las ciudades ya que en ellas eventualmente hubieran podido hallar, quizás, algo para comer.

El resultado final de todo ello fue el Holodomor.

Millones de personas muertas.

De hambre.

¿Cuántos millones? Como de costumbre, a la hora de contar cadáveres las cifras varían dependiendo de quién hace el conteo. Desde un millón y medio contados por quienes tratan de minimizar el hecho, hasta dieciocho millones contados por los que pueden tener algún interés en exagerarlo. La cifra de los historiadores más serios y mejor documentados oscila entre 7 y 10 millones. La de 10 millones es la cifra que Stalin le confesó a Churchill en una conversación privada. Quizás "redondeó para arriba" sin darle mucha importancia a la exactitud. Pero, como siempre sucede, los números – aunque expresan un orden de magnitud, lo que no es poco – no constituyen lo verdaderamente trascendente.

Porque lo que realmente importa es el motivo.

Por de pronto, hay que descartar la mala cosecha o la sequía como quisieran insinuar algunos que tratan de barrer el Holodomor bajo la alfombra. La cosecha de 1932 fue suficiente. Tan suficiente que el gobierno soviético exportó 1.6 millones de toneladas de grano en 1932 y 2.1 millones de toneladas en 1933. Eso sin considerar que las destilerías soviéticas estaban produciendo a pleno procesando toneladas adicionales del valioso grano para convertirlo en alcohol también destinado a la exportación. Los ucranianos se quedaron sin comida, pero el mundo no se quedó sin vodka.

Además, es sintomático que el gobierno soviético se negara a reconocer siquiera la existencia de la hambruna rechazando airadamente como propaganda antisoviética la asistencia ofrecida por varios países y por organizaciones humanitarias internacionales. Cuando el censo realizado en 1937 reveló una brusca disminución de la población ucraniana a raíz del Holodomor, los que habían realizado el censo terminaron siendo fusilados y los resultados del censo simplemente se suprimieron. Durante décadas enteras, para la historia oficial el Holodomor simplemente no existió.

Los actuales historiadores ucranianos en general señalan que el objetivo de la hambruna artificialmente creada fue el de destruir la idea nacional en Ucrania exterminando las élites nacionales por un lado y su base social por el otro para luego convertir a los campesinos sobrevivientes en obedientes "proletarios rurales" de un agro monopolizado por el Estado ruso. Mucho de cierto seguramente hay en ello; no en vano entre 1917 y 1923 Stalin operó como Comisario del Pueblo para Cuestiones de Nacionalidades y, desde su posición de georgiano, sus simpatías por Ucrania no fueron nunca demasiado fuertes. Por decirlo lo más suavemente posible.

También es verdad que, luego de la muerte de millones de ucranianos, buena parte de las vastas zonas asoladas del país fueron repobladas con pobladores rusos. Un desplazamiento demográfico artificial cuyas consecuencias conflictivas se sienten hasta el día de hoy. Y también es verdad que gran parte de los funcionarios comunistas que dirigieron y ejecutaron la masacre fueron designados y enviados por Moscú a Ucrania. Empezando por Lazar Kaganovich — uno de los principales ejecutores y asociados de Stalin — y siguiendo por figuras realmente siniestras como Pavel Postyshev ("el verdugo de Ucrania"), Stanislav Redens, Vsevolod Balytsky, Viacheslav Molotov, Stanislav Kosior o Mendel Khataievich, difícilmente alguno de ellos pueda ser correctamente descripto como ucraniano.

Pero, más allá de la cuestión etnocultural, es innegable que también jugaron otros factores. En realidad, los ucranianos fueron víctimas de un criterio sociopolítico que trascendía la cuestión de la nacionalidad. Y la prueba de ello es que, si bien fueron los más severamente afectados, no fueron los únicos ya que en otras regiones de la Unión Soviética sucedieron hechos idénticos.

La "Gloriosa Revolución" del proletariado había tenido lugar en una Rusia mayoritariamente agraria en la que el proletariado industrial propiamente dicho constituía una manifiesta minoría. Consecuentemente, una vez consolidada en el poder y siguiendo lo más estrictamente posible sus postulados doctrinarios marxistas, la cúpula soviética se propuso industrializar Rusia a marchas forzadas. Pero para generar industrias y proletarios industriales se necesitaba dinero. Y, para obtener dinero, se necesitaba – entre otras cosas – exportar. Y una de las pocas cosas que la Rusia soviética se hallaba en condiciones de exportar era precisamente su producción agraria. Por lo que esa producción agraria tenía que aumentar; tenía que volverse más eficiente con la mecanización del agro y con la instauración de grandes unidades productivas que pudiesen ser explotadas científicamente. Aunque si consideramos los desvaríos de un sujeto como Trofim Lysenko el nivel científico resultó ser durante mucho tiempo por demás cuestionable, la respuesta del Estado soviético consistió básicamente en la colectivización forzada de la propiedad agraria.

Lo irónico del caso es que el proyecto tropezó con una piedra que los mismos comunistas habían plantado. Al principio de la revolución las propiedades de los grandes terratenientes fueron confiscadas y, en su mayor parte, distribuidas entre los campesinos. Con ello se generó una amplia masa de campesinos, propietarios de pequeñas y medianas extensiones de tierra, que sumada al pequeño y mediano campesinado preexistente terminó siendo el obstáculo más serio a la colectivización. Ahora que los grandes latifundios habían sido fraccionados, los planificadores comunistas de pronto se dieron cuenta de que, con pequeñas unidades de 5 a 10 hectáreas, la producción no resultaba eficiente. Pero tampoco al pequeño o mediano campesino le entusiasmaba precisamente la idea de ceder su tierra a la granja colectiva y su producción al Estado.

El gobierno soviético, al percibir la resistencia, comenzó por equiparar el concepto de “campesino rico” al de “capitalista”. Nació así el concepto de “kulak”, empleado al principio para designar a los propietarios medianos con cierto patrimonio pero luego generalizado y aplicado como estigma despectivo y finalmente criminal a todo aquél que se opusiera a la colectivización. Con ello estuvieron dadas las condiciones para catalogar al campesinado como “clase explotadora” y, por consiguiente, llevar la lucha de clases al campo. En suma: el Estado creó una clase social por decreto para aplicarle luego la lógica – y los procedimientos – de la lucha de clases según la teoría marxista.

Y, tal como lo requería el dogma vigente, ese mismo Estado tomó la deliberada, resuelta y firme decisión de exterminar esa “clase explotadora enemiga de la revolución y del pueblo” que le impedía la proletarización del agro.

Y lo consiguió.

Matándola de hambre.

Desde el año 2006, en Ucrania el Holodomor se conmemora cada cuarto sábado de Noviembre. El 28 de Noviembre de 2006 el parlamento ucraniano sancionó una ley declarando a la matanza como genocidio. El 13 de Enero de 2010 la Corte de Apelaciones ucraniana sentenció que los dirigentes del gobierno soviético habían sido los culpables de ese genocidio.

Sin embargo, ninguno de los promotores y ejecutores fue juzgado y condenado en vida por el hecho. Lazar Kaganovich, uno de los más notorios culpables de la masacre, casi sobrevivió al propio comunismo soviético. Falleció en 1991, a los 97 años de edad. En su casa. En la cama.

Si bien una docena de países también han reconocido al Holodomor como genocidio (entre ellos la Argentina), el Parlamento Europeo, las Naciones Unidas y otros organismos internacionales no lo reconocen como tal y lo mencionan solo como “tragedia” o a lo sumo como “crimen de lesa humanidad”.

Quizás sea superfluo señalarlo, pero tampoco los sobrevivientes del Holodomor – hayan sido ucranianos o no – recibieron indemnizaciones o compensación alguna por los sufrimientos padecidos.

Uno no puede menos que preguntarse ¿por qué?

¿Por qué algunas masacres se publicitan cultivando una memoria casi neurótica mientras otras se admiten con un encogimiento de hombros y, a lo sumo, con un “¡qué barbaridad!” resignado?

Alguien alguna vez me tendrá que explicar por qué algunos consideran que una persona muerta por pertenecer a una etnia o nacionalidad es supuestamente más digna de ser recordada que la que fue asesinada por pertenecer a una clase social.

Referencias
 Ucrania: La mayor catástrofe mundial del Siglo XX provocada por el hombre.
(https://es.metapedia.org/wiki/Holodomor?fbclid=IwAR0Yr1rQ3yXAN1HvKLf3BjVEb-m-bP5OGIzLehCKLQkk5pUs2xEQiIwcp3U)