FUENTE: Vida Nueva
Este jueves 6 de febrero Movistar+ estrenó la serie documental ‘El Palmar de Troya. Verás cosas y, si no, dirás que has visto’, dirigida por Israel del Santo y que refleja lo que ocurre en esta localidad sevillana desde 1968, cuando, aprovechándose del eco producido por una supuesta aparición mariana a cuatro niñas, Clemente Domínguez se autoproclamó papa y provocó así un cisma con Roma que se mantiene hasta hoy, pese a que el teórico Pontífice acabara renunciando para casarse, sucediéndole otro. Lo cuenta Miguel Ángel Malavia en Vida Nueva.
Uno de los participantes en el documental, que refleja la peculiar idiosincrasia de una comunidad que cuenta entre sus “santos” con personajes históricos como Francisco Franco, es Luis Santamaría, uno de los fundadores de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES). “Nos encontramos –explica a Vida Nueva– ante una nueva forma de enfocar la investigación sobre una secta por parte de un medio de comunicación en España. Sin el sensacionalismo acostumbrado, sin las prisas habituales, sin los sesgos previsibles… y con recursos materiales y humanos suficientes para un trabajo de años”
Una realidad terrible
“El Palmar de Troya –recalca– es una secta y siempre lo fue. La pena es que muchas veces se ha presentado y se ha visto como un producto más de ‘la España de charanga y pandereta, cerrado y sacristía’…, cuando la realidad de sufrimiento de tantas personas y familias es terrible”. “Se trata –añade Santamaría– de una serie documental que da la voz a las víctimas, para que lleven ellas el peso del relato. Sin que los responsables se regodeen en lo morboso, sino con un gran respeto. Y con la colaboración de una serie de personas que, de una manera u otra, hemos tenido contacto con esa realidad o nos dedicamos a la investigación y ayuda en el fenómeno sectario”.
El responsable de RIES, que entiende que la productora acudió a él “porque buscaron a personas que conocieran el tema, y nosotros somos un referente en este campo de las sectas”, espera que la cinta conlleve un efecto muy positivo, para “que la gente se dé cuenta de lo que es realmente una secta y lo que hace a las personas que caen en sus redes. Aunque se trata de un grupo peculiarísimo y único, en el fondo está la realidad de manipulación y sometimiento común de cualquier secta”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario