"La humanidad no encontrará la paz hasta que no vuelva con confianza a mi Misericordia" (Jesús a Sor Faustina)

viernes, 29 de noviembre de 2019

La apología del narco


Es absurdo dedicar un Aula Magna de una universidad a quien no solo nada hizo por la Patria y la educación, sino que al momento de morir se encontraba cometiendo un delito.

La desesperación cotidiana de padres que esforzándose por encima de sus posibilidades tratan de sacar a los hijos de las drogas, es la contracara de la liviandad con que muchos referentes sociales instan al reviente. Agravado ello por la permisividad de políticos que, imbéciles y/o perversos, haciendo buenismo con los adictos terminan poniendo puertas que se cierran en las caras de esos padres cuando ruegan por ayuda.

Luego están los drogones célebres, mascarones de proa para los publicistas del narco: "Vean, las drogas no matan, son parte del éxito: ellos se drogan hace años, décadas, y siguen vivos, algunos en la cresta de la ola". Y así como las luces de una heladera comercial pueden hacer pasar por fresca mercadería verde o podrida, los reflectores mediáticos disimulan personalidades dañadas en la inercia de talentos evaporados y neuronas masacradas.

El show debe seguir, y sigue. Omitiendo, claro, que más allá de la puesta en escena la vida no transcurre con música de fondo sino en la cruda calle; donde se consume el adicto que no es negocio más allá de su consumo. Allí el que cae casi nunca se levanta, por mucho que rueden y supliquen las lágrimas de quienes le aman.

Ciertamente la apología del narco tiene alcance global, pero no todas las sociedades son igual de vulnerables. Lo que da fortaleza frente a ese ataque, sostenido por recursos materiales casi tan ilimitados como la falta de escrúpulos con que se obtienen, es la integridad de los escudos culturales. Sin ser idílica, toda sociedad de libres bien organizada es consciente de su propia identidad, tiene estructurada su autoridad sobre definidos valores y se proyecta en forma coherente: los padres en el hogar, los maestros en las aulas, los policías en las calles; la bandera y la ley en todos lados respaldando al individuo.

Si Clint Eastwood, harto de la corrección política, señaló que "vivimos en una generación de niñatas", los argentinos bien podríamos empezar a darnos cuenta que hemos desestimado el sabio recurso del cachetazo correctivo, ese que evita lágrimas tardías. 
Llegamos a eso por la torpeza propia de atarnos las manos. Al pasarnos de buenos nos tomaron de boludos, dicho así porque no es casual que la expresión boludo domine el vocabulario hasta haberse convertido en descripción y sinónimo de argentino. La sana autocrítica con que fuimos capaces de horrorizarnos por nuestra propia violencia durante los años de plomo, se transformó en estupidez masiva al olvidar que fue la respuesta al ataque de un enemigo artero: Cuba, la tiranía que pretendió por el terror de sus esbirros eliminar nuestras libertades para siempre. 

Y ese mismo enemigo tuvo la habilidad de continuar la agresión en el plano cultural, explotando contradicciones, creando confusión donde no la había, e inyectando sin pausa ni prisa el veneno más nocivo para el desarrollo de cualquier persona y también de las naciones: la culpa de existir. Quien siente culpa por existir tiende a la autodestrucción. 

El kirchnerismo, que es la expresión política del terrorismo castrista, construyó su poder sobre la mentira de los 30.000 desaparecidos y la consiguiente culpa ficticia. Esa fábula, elevada a verdad dogmática mediante el uso faccioso de los recursos del Estado para el adoctrinamiento y el control social, dio origen al relato de la Argentina genocida. Según ese proceso de desmemoria y falseamiento histórico la Nación Argentina es un ente malvado y opresor, edificado sobre la sangre y el despojo de inocentes lo que justifica hacer política para robarle, debilitarla y finalmente destruirla. Si la Patria es abyecta, todo lo que contiene y la sostiene también lo es. De ahí que no se respete la familia, ni el conocimiento, ni las instituciones republicanas; y desde luego tampoco -y principalmente- al individuo.

Cualquier sociedad que se mantiene dominada por la mentira normaliza la alienación, carcomiendo su capacidad de funcionar racionalmente. Los intereses del narco, de la corrupta casta política y de la izquierda castrista coinciden en beneficiarse de esa Argentina alienada, empeñada en evadir su realidad como cualquier drogadicto. Así, siendo necesario el ajuste estructural y reforma funcional del Estado ni siquiera se contempla la posibilidad de abrir esa discusión. De eso no habla la casta política que, asfixiando a los contribuyentes, mantiene viciada la representatividad política y reúne el 90% de los votos a través de partidos que no conocen de elecciones internas.

TERRITORIO RIDICULO
Mientras tanto, la Universidad Nacional del Tierra del Fuego le pone el nombre de Santiago Maldonado al aula magna porque su rector, Juan José Castelucci, contra toda la realidad acreditada, opina que el ahogado simpatizante del secesionismo mapuche murió víctima de una desaparición forzada. Si recordamos que en Chaco dieron igual nombre a un natatorio, tendremos clara comprensión de estar siendo un territorio ridículo de norte a sur. La persistencia del delirio morboso prueba que el relato orwelliano es esencial en la cultura subvertida por el kirchnerismo. Y como el macrismo no tuvo el coraje de dar la batalla cultural para contrarrestarlo, es previsible que esto se agrave en cuestión de días con Alberto Fernández como restaurador del régimen.

En el 2003, Néstor Kirchner permitió al dictador Fidel Castro, comandante en jefe de Montoneros y ERP, dar un discurso en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires. Fue una ofensa a la sangre derramada por la libertad de los argentinos. En 2019 no hace falta que los Fernández traigan a Nicolás Maduro, ni a ningún otro de sus admirados monigotes, basta con ellos mismos y su deshonestidad para saber que son enemigos de la República y la alienación es su método.

Permaneciendo en la hipocresía de la alienación, funcional a todos los enemigos de la Nación Argentina, es imposible alcanzar y sostener el estilo de vida propiciado por la Constitución Nacional: 2 + 2 = 4.

Ariel Corbat
* Periodista. El lector podrá encontrar más artículos del señor Corbat en sus dos blogs: plumaderecha.blogspot.com y unliberalquenohabladeeconomia.blogspot.
(http://www.laprensa.com.ar/483343-La-apologia-del-narco.note.aspx?fbclid=IwAR1fUwWyTJDnjbrWO3o3xPFaF1kkd_-pY4KPviRH8cqFynyUU6pSsTqztEw)

“La mitad de los ateos pueden ser satanistas de facto, aunque no tengan presente el símbolo de Satán”

HemeroSectas. Baphomet Templo Satán

Por Miguel Perlado|27 noviembre, 2019|Satanismo

El Diario.es (España),Sergi Pitarch, 27.11.2019

Satanistas de España, la primera asociación de esta religión reconocida por el Ministerio del Interior, se presenta este jueves en Madrid dentro del congreso “La Experiencia Siniestra: seminario de Satanismo y Sendero de la Mano Izquierda”, organizado por la Asociación de Jóvenes Investigadores en Ciencias de las Religiones. Uno de sus fundadores y primer presidente, Miguel Pastor, reflexiona sobre el presente de la confesión, sus orígenes y sus objetivos. De momento, el Estado no les incluye en el registro de religiones, pero en países como Estados Unidos ya lo son. “Fomentamos el diálogo interreligioso, pero sobre todo buscar la igualdad religiosa, siempre dentro del estricto respeto a la laicidad. Pensamos que todas las religiones deberían tener los mismos derechos y eso se traduce en el ‘o todos o ninguno”, defiende.

¿De dónde viene su interés por el satanismo?

Siempre me he considerado ateo, pero siempre me ha interesado la antigüedad y desde pequeño me gustaba leer la Biblia, aunque no estuviera de acuerdo en lo que cuenta. Prácticamente me topé con el satanismo por los círculos en los que me movía y me ha gustado el death metal. En esa música siempre hay muchas reflexiones sobre las religiones. Llegó a mis manos la Biblia Satánica y me sentí muy identificado con lo que leía. No he tenido una conversión, solo reflexioné y me dije que esto va conmigo.

¿En qué consiste ser satanista? ¿En qué creéis?

Buscar empoderarte, instruirte y librarte lo máximo posible de los condicionantes que no se ajusten a tu naturaleza como individuo, sin hacerle daño a seres inocentes. Ahí es donde Satán (Lucifer), como símbolo, nos serviría de inspiración para convertirnos en nuestros propios dioses.

¿Qué principios defendéis?

Como asociación, uno de nuestros objetivos es fomentar el encuentro y el diálogo entre satanistas. También el diálogo interreligioso, pero sobre todo buscar la igualdad religiosa siempre dentro del estricto respeto a la laicidad. Pensamos que todas las religiones deberían tener los mismos derechos y eso se traduce en el ‘o todos o ninguno’. Eso pasa por nuestra inscripción en el registro estatal de entidades religiosas. No podemos defender que se utilicen las instituciones de enseñanza pública para hacer catequesis. Siempre vamos a estar de acuerdo con el estudio aconfesional y neutro de las religiones. Estamos muy de acuerdo en cuestiones de diversidad sexual como los matrimonios del mismo sexo. En resumen, que el individuo se empodere con su liberad personal.

¿Cómo es el día a día de un satanista?

Bajando a hacer la compra como todo el mundo, pero con esto de fondo. Ahí ya depende de quienes practiquen ocultismo y con qué frecuencia. Eso sería lo más exótico.

¿Ha sido fácil que os reconozca la administración, aunque sea como asociación cultural?

Más allá de lo aburrida que pueda ser la burocracia, no hemos tenido ningún problema con la administración. Se ha podido sorprender algún funcionario, pero ninguna pega. Por lo público ninguna. Cuando quieres abrir una cuenta bancaria para algo como esto es cuando vienen los problemas.

¿Habéis tenido problemas con los bancos para abrir una cuenta?

No han querido abrirnos una cuenta. Porque decían que da mala imagen. Que no tienen ningún problema, pero que sus clientes no lo pueden entender de la misma manera. No tienen ningún problema, dicen, pero te acaban discriminando. Hemos abierto una cuenta en Pay Pal y con eso tiramos.

¿Sois una religión satánica o un punto de encuentro para los distintos movimientos satánicos que hay en España?

-No nos identificamos con ninguna rama en concreto. Estamos abiertos a todo tipo de religiosidades satanistas. Buscamos ser más un grupo de encuentro, algo ecuménico.

¿Más allá de los mitos y del sensacionalismo, qué grupos satánicos tienen implantación en España?

Siempre verás gente que se pueda identificar con alguna rama. Mucha gente se identifica con la Iglesia de Satán. También está el Templo de Set, que está haciendo trabajos esotéricos a ese nivel.

¿Algunos de vuestros miembros también ven a Satán como una entidad real?

El único que conozco que está en el Templo de Set. No se identifica como ateo o como agnóstico, pero el Templo de Set le resulta interesante porque Michael Aquino, su fundador, es el que tiene una visión más interesante para trabajar. Pero eso de que Aquino tenía una imagen teísta de Satán no lo tiene muy claro. Yo, por ejemplo, siempre me he considerado ateísta, porque no creo en lo sobrenatural o en el destino, pero la visión y las explicaciones de Aquino sobre las diferentes cuestiones esotéricas encaja bien con estas perspectivas.

¿Qué es exactamente el ‘sendero de la mano izquierda?

El ‘sendero de la mano izquierda’ es un término que viene del tantra y se usa en la tradición esotérica occidental y serían aquellos movimientos que tienen una religiosidad más individualista, que tienden a ser más heterodoxos y que buscarían que el individuo se ‘autodivinice’. El satanismo lo llama ‘autodivinización’, que sería como el superhombre de Nietzsche. De hecho, el satanismo está influido por Nietzsche. Ser de la ‘mano derecha’ serían los movimientos religiosos que intentan que el individuo se integre, se funda en la voluntad divina superior como hacen las religiones abrahámicas.

¿Qué diferencia hay entre satanistas y luciferinos?

Hay quien considera que el satanismo y Satán están más vinculados con lo material y Lucifer estaría más relacionado con el intelecto, con esa faceta más espiritual. Para mí son dos facetas de un mismo personaje literario y no vería diferencias. Aunque es verdad que para algunos Satán evoca al típico monstruo con patas de cabra y Lucifer remite más al ángel caído.

¿Se puede decir que la diferencia entre un satanista ateo, como os definís, y un religioso es que vuestro dios no existe?

Sí, puedo decir que es una figura inspiradora, un personaje literario que para mi vida diaria puede ser útil. Un arquetipo del primer rebelde, del espíritu crítico de la búsqueda de la libertad y el placer. Una cosa es que a nosotros nos sirva y otra que lo adoremos o que creamos en él.

Es innegable el éxito que ha tenido Templo Satánico en Estados Unidos, donde ha sido reconocido como religión (al menos a efectos fiscales). ¿Con esta semilla que habéis plantado, esa situación estadounidense respecto al satanismo sería extrapolable?

La legalidad en EEUU es diferente. Allí con su modelo federal y la diversidad religiosa funciona diferente. Tienen el modelo de ‘acomodo razonable’, que queremos importar a España y que consiste en que si tus ideas religiosas afectan a tu puesto de trabajo u otras cuestiones, se pueda cambiar. Por ejemplo, si tu eres judío y te toca trabajar en sábado se puede buscar un acomodo en tu empresa. Si eres homosexual y te quieres casar en Texas, donde no podrías, si te declaras satanista podrías hacerlo. Tu derecho religioso está mejor defendido porque está amparado a nivel federal y no estatal.

La mayoría de vuestros miembros sois seguidores del Templo Satánico que os habéis conocido por las redes. Pero, ¿qué relación tenéis con la propuesta de Lucien Greaves?

En su momento empezamos trabajando con ellos. La intención inicial era crear un capítulo del Templo Satánico en España, pero por las exigencias que tienen ellos era poco práctico para nosotros. A veces tienen un discurso que no encaja en países fuera de EEUU o Canadá.

En España hay mucha atomización del movimiento satánico. ¿En qué medida considera que se podría crear un foro de unión?

Eso es lo que pretendemos. Queremos ampliar y que haya debate y compartir información. Y sobre todo tener más fuerza a la hora de defender nuestros derechos y nuestra libertad religiosa.

Habéis tenido alguna resistencia reseñable aparte de con los bancos?

Llevamos poco tiempo. Estoy cabreado con los bancos y sobre todo con uno, que hace campañas por la diversidad religiosa.

¿Con la Iglesia habéis topado?

Las personas dentro de la institución que se encargan de estas cosas me imagino que estarán pendientes, pero nadie no ha dicho nada.

¿Vuestro movimiento es también una crítica velada a las religiones?

Puede llegar a serlo. No es que seamos antiabrahámicos, incluso alguna coincidencia podemos tener, pero entiendo que la mitad de los ateos puedan ser satanistas de facto, aunque no tengan presente el símbolo de Satán en mente. Si alguien comparte nuestra diversidad religiosa entendida siempre desde la laicidad y, en ese sentido, equiparar nuestros derechos a los de la Iglesia católica será bienvenido.

Por derechos se refiere a los acuerdos entre la Santa Sede y España.

¡Claro! Los derechos religiosos en España en función de tu confesión funcionan como una pirámide. La cantidad de privilegios que tiene la Iglesia católica a nivel educativo o fiscal por esos acuerdos; también los evangélicos o judíos con otros pactos, son muy grandes. Si nos legalizaran como religión, cuando abriéramos un templo no tendríamos que tener salida de emergencia y baño, obligación que sí que tenemos como asociación. No entras a una iglesia y se te ocurre preguntar por unos retretes.

¿Aspiráis a participar de la propuesta de la ley educativa de poder participar en la educación pública, si así lo pide la comunidad educativa de un colegio como pasa con el catolicismo o el islam?

-No tenemos ningún interés en que se haga ninguna catequesis en la educación pública. Nos incluimos, no queremos que se estudie el dogma satánico en los centros educativos. Pero podríamos tener el derecho de pedirlo si en algún momento se nos reconoce.
(https://www.hemerosectas.org/satanismo-20/?fbclid=IwAR3SbXNlYixOMK_zGI8XuWiVN6U1sjEdcLoYyv6GDOOlLrLSApfazH7AiD0)

Capitalismo versus Comunismo

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Karl Marx era un satanista confeso

Karl Marx

El favorito de los ateos y revolucionarios, Karl Marx, era un satanista confeso, y más allá de lo que proponen, hemos escuchado hablar en los últimos siglos, del comunismo, socialismo, capitalismo, izquierda, partidos totalitarios, la clase dominante, el proletariado y otros términos similares, la realidad va más allá de los ideales.

Disputas sin fin en el campo de las ideas entre los activistas políticos/ideológicos y grupos religiosos indujo a creer que estamos en medio de una guerra de ideas e ideales, pero pretende claramente la persecución principalmente del cristianismo.

Y en medio de esta confusión, un personaje muy controvertido, que es odiado por unos y amado por otros, se ha utilizado y citado en la inflamación de los discursos de la libertad de pensamiento y de los derechos humanos.

Karl Marx, conocido como el padre del comunismo y autor de El Manifiesto Comunista, conquistó el mundo diciendo tener la respuesta en cuanto a ayudar a los hambrientos, los necesitados y oprimidos en la tierra; con ganas de criticar a Dios, satirizando el hecho de que Jesús es la respuesta para llegar al cielo.

Karl Marx, el filósofo de la revolución
El pensador alemán, considerado uno de los más influyentes de todos los tiempos, investigó la mecánica del capitalismo y predijo que el sistema sería superado por la emancipación de los trabajadores.

Muchas de las ideas de Marx eran productivas, sí, y hoy en día se utiliza principalmente en la educación y la psicología. Sin embargo, las diferentes interpretaciones se hacen de acuerdo a la subjetividad y los intereses de cada uno.

Marx decía que la lucha enajenaba las mentes pero lo que realmente creó un movimiento alienante por el proselitismo ideológico total disfrazado de derechos humanos dignos. Muchas guerras, persecuciones e injusticias sociales se deben a este movimiento. Muchas veces el tiro salió por la culata.

Dos momentos en la historia de Europa fueron experimentados por Marx intensamente y tuvo consecuencias importantes en su obra: las revueltas antimonárquicas de 1848 – en Italia, Francia, Alemania y Austria – y la Comuna de París, que por un poco más de tres meses en 1871 , dirigieron a los trabajadores al poder, por la influencia de las ideas de Marx. El levantamiento terminó reprimido, con un saldo de 20.000 muertos, 38.000 detenciones y 7000 deportaciones.

Temprano en su vida, el comunista Marx estaba dominado por una idea: cómo ayudar a las masas explotadas. Lo que empobrece, argumentó, es el capitalismo. La utopía de Karl Marx incluye, además de los derechos laborales justos, la remuneración de acuerdo a sus necesidades, la división equitativa de los bienes, ningún gobierno, ninguna guerra, ninguna revolución; no hay injusticias sociales, etc., un país de maravillas.

Con ese pensamiento, promovió una gran guerra, no sólo entre las clases, sino individual; por lo tanto, perseguir un sueño de la «libertad», sin límites, sin reglas y sin control, genera un calabozo de más adentro y la insatisfacción. Crea frustración por no poder lograr el objetivo.

Él pasó esta idea de existe una clase masacrada por la adinerada dominante que llamó burguesía capitalista.
Para hacer esto, dijo, necesitaba mucho más para destruir a esta clase (capitalista), era necesario destruir todas las religiones que traen una felicidad ilusoria.

Marx imprimió la idea de que con la extinción de la religión, la fe y Dios de las mentes de las personas, los seres humanos llegarían a una felicidad más real. Abandonar a Dios era una condición para alcanzar esta felicidad. «La crítica de la religión es, por tanto, fundamental para este valle de lágrimas del que la religión es el halo.» (Introducción crítica a la Filosofía del Derecho, Hegel).

Karl Marx pasó al mundo la idea de que con el fin de llegar a la sociedad comunista ideal era necesario abandonar a Dios, porque sólo el comunismo era la respuesta para el mundo.

Marx fue uno de los principales responsables de poner al mundo de los pensadores y filósofos en contra de las iglesias, y contó con el hecho histórico de que la iglesia cristiana en sus primeros días, caminaba al lado de exploradores del mundo. Sus fans comentaron que él mismo era de familia rica.

El Marxismo impresionó a la opinión pública debido a su éxito, pero el éxito no prueba nada. El éxito no sólo confirma la verdad, pero el error, y muchos errores se cometieron en nombre de este ideal de la sociedad sin Dios y la religión.

Lo que pocos saben es que Karl Marx era un cristiano, llegando incluso a escribir una gran obra literaria de 10 volúmenes que declaraba su fe.

En este trabajo leemos estas hermosas palabras:
“A través del amor de Cristo volvemos nuestros corazones juntos por nuestros hermanos que están íntimamente ligados a nosotros y por quienes Él se dio a Sí mismo como un sacrificio» («Marx y Engels», Obras completas, volumen l0 -. Internacional de Editores, Nueva York, 1974).

Cristo aparece en los escritos de Marx a lo largo y después de que él se había convertido en un defensor ardiente contra la religión. Incluso en un libro confuso sobre la economía y la política como «el capital» en el que las reflexiones sobre la religión son de poca importancia, el maduro y antirreligioso Marx escribió, totalmente fuera de contexto:

«El cristianismo, con su culto del hombre abstracto, más especialmente en sus desarrollos burgueses, el protestantismo, el deísmo, etc., Es la forma más conveniente de la religión.» (Capítulo 1, Sección IV)

Recordemos, Marx comenzó como un creyente cristiano.
«Su conocimiento de la fe y de la moral cristiana es bastante claro y bien razonado. Hasta cierto punto, también conoce la historia de la iglesia cristiana» (Archivo de la Historia del socialismo y del movimiento obrero, 1.925 en Alemania).

Pero, después de pasar por la magistratura, algo misterioso sucede en la vida de Marx, quien se vuelve antirreligioso. Él escribe en un poema: «Deseo vengarme de Aquel que gobierna allí».

Karl Marx fue el hijo de una familia rica, no tiene pasado, no tuvo dolores o frustraciones con su familia al parecer, sin embargo, se vio afectado por una rebelión contra Dios y contra la religión, difícil de entender.

No fue la defensa de la laicidad que predicaba claramente en contra de Dios.
No fue el descrédito de un mito, sino una clara oposición a alguien que sabía que existía y decidió luchar. Un joven que soñaba con la justicia social y el amor al prójimo, un joven lleno de sueños, ¿cómo podría haber hecho declaraciones ahora tan pesimistas y tan repugnantes contra un Dios que afirmaba amar y conocer?

«Así que un dios me quitó toda la maldición y castigo de destino. ¡Todos los mundos se han ido, sin retorno! ¡Nada me queda más que a la venganza! «Mi deseo es para mí construir un trono. Su tope será frío y gigantesco. Su fuerza el temor sobrehumano. Y el negro dolor sería su generalidad. Cualquiera que lo busque se volverá mortalmente pálido y silencioso, embelesado por la muerte ciega y fría. . Que su felicidad le pueda preparar la tumba» (Karl Marx, Obras Completas, Vol. I, N. York: International Publishers, 1974)

Hay un poco de drama conocido que también compuso durante sus años de estudiante. Se llama «Oulanem».
Característicamente, «Oulanem» es una inversión de un nombre santo: es un anagrama del nombre Immanuel bíblico para Jesús, que en hebreo significa «Dios con nosotros». Tales inversiones de nombres se consideran eficaces en la magia negra. Sólo podemos comprender el drama Oulanem si primero escuchamos la extraña confesión hecha por Marx en un poema titulado «El violinista», más adelante declamado tanto por él como por sus seguidores:

«‘Los vapores infernales suben y llenan el cerebro, hasta que me vuelvo loco y mi corazón está totalmente cambiado. ¿Ves esta espada? El príncipe de las tinieblas me la vendió. Estas líneas tienen sentido cuando se sabe que los rituales de iniciación más altos de los cultos satánicos le venden al candidato una espada ‘encantada’ que garantiza el éxito. Él pagó por esta es firmar con la sangre extraída de las muñecas, un pacto en virtud del cual su alma pertenece a Satanás después de la muerte».

Werner Blumenberg, en su libro Retrato de Marx cita una carta escrita por el padre de Marx a su hijo, el 2 de marzo 1837: «Su progreso, la seguridad valiosa para ver que su nombre se convierta en un día en muy famoso y su bienestar material no son los únicos deseos de mi corazón. Fueron alimentadas estas ilusiones durante mucho tiempo, pero les puedo asegurar que tu logro no me haría feliz. Sólo si tu corazón permanece puro y humano, y ningún demonio sea capaz de alejar de tu corazón los mejores sentimientos, sólo entonces seré feliz».

En su poema «The Pale Maiden», escribe:
«‘Por lo tanto, he perdido el derecho al cielo, lo sé perfectamente. Mi alma, una vez fiel a Dios, está destinada al infierno’. Ningún comentario es necesario. Marx comenzó con ambiciones artísticas. Sus poemas y dramas son importantes para revelar el estado de su corazón, su espíritu, pero, al no tener valor literario, no recibieron ningún reconocimiento. Marx abandonó la poesía por el ideal revolucionario en el nombre de Satanás, contra una sociedad que no apreció sus poemas, una tradición judía que lo rechazó. Entonces comenzó la rebelión total del escenario en contra de Dios. Él dijo ‘Alimento el odio contra todos los dioses’ «.

Su hija Eleanor escribió un libro llamado «El moro y el general, Recuerdos de Marx y Engels» (Dietz Publishing House, Berlín, 1964). En este libro cuenta las historias horrorosas que él contaba aterrando sus dos hermanas pequeñas, siempre con contenido satánico. Historias de pacto con el diablo.

El biógrafo de Marx escribe: «No cabe duda en cuanto al hecho de que esas historias interminables eran autobiográficas… Él tenía la visión del diablo del mundo y la maldad del diablo. A veces parecía reconocer que realizaba obras de maldad».

Marx, según el autor del libro «¿Ha sido Karl Marx Un Satanista?» odiaba a todos los dioses; odiaba todo concepto de Dios. Quería ser el hombre que expulsaría a Dios. El socialismo era el cebo utilizado para inducir a los trabajadores e intelectuales a aceptar este ideal demoníaco.

Cuando los soviéticos, en sus primeros años, adoptaron el lema «Vamos a expulsar a los capitalistas de la tierra y a Dios de los cielos» simplemente estaban cumpliendo con el legado de Karl Marx.
(https://www.sanandolatierra.org/karl-marx-era-un-satanista-confeso/?fbclid=IwAR0LKwacXfD8pitZsC4F-U8xIR1hH_Ud9FWjhnn1zPpY9dGMbbn_y5qGCAs)

miércoles, 27 de noviembre de 2019

Perón, un militar admirador de Mussolini y de Hitler que llegó a la política a través de un golpe de Estado

En "1943″, que Sudamericana publicará en octubre, la historiadora María Sáenz Quesada cuenta cómo era la Argentina antes del derrocamiento del gobierno de Ramón Castillo, repasa la formación del líder justicialista y sus consideraciones sobre lo que ocurría en Europa. Infobae publica un adelanto

Por María Sáenz Quesada

En los años de la Concordancia, los oficiales del Ejército Argentino dividieron su actividad entre lo profesional y lo político. Respon­dían así a los estímulos que les llegaban desde los institutos mi­litares, las publicaciones especializadas y los estudios sobre el terreno en los sucesivos destinos en que se desempeñaron; asi­mismo, en los tiempos convulsionados de entreguerras, fueron sensibles al mundo externo de la política nacional e internacional. Ese fue el caso de Juan Domingo Perón, dueño de una buena foja de servicios profesionales, cuando el golpe de Estado del 4 de ju­nio de 1943 le abrió las puertas de la política. Como su acceso al poder se vincula con la actividad de la logia militar Grupo de Oficiales Unidos (GOU), en este capítulo se verá en primer lugar su trayectoria profesional hasta 1943, seguida por la fundación del GOU, proyecto político según el cual el Ejército se constituía en custodio de la República.

Un oficial de porvenir

Egresado del Colegio Militar en 1913, donde no se destacó como es­tudiante, Juan Domingo Perón revistó en la infantería. Entre sus destinos figuraban Paraná, Santa Fe, Chaco —durante la huelga de La Forestal—, Jujuy, Neuquén, Mendoza y Comodoro Rivada­via. Sus sucesivos jefes le pronosticaron un excelente porvenir. De su desempeño como instructor en la Escuela de Suboficiales dijeron: “Nervio, actividad, eterno buen humor, parece un niño y sin embargo su pasta es la del verdadero soldado, despierta en el más apático el deseo de trabajar. Vive para la compañía, es un atleta campeón de espada, absolutamente sincero y leal”. En cartas dirigidas a sus padres, que vivían en una estancia en Chubut, el joven subteniente revela una temprana vocación por la historia argentina y fuertes sentimientos antibritánicos. “Fui con­trario siempre a lo que fuera británico, y después de brasil, a nadie ni a nada tengo tanta repulsión”, escribía en noviembre de 1918. Todo esto lo llevó a apoyar la neutralidad del país en la Primera Guerra Mundial, contra la opinión de sus padres, partidarios de los Aliados (la Entente). Más tarde manifestó su oposición al presiden­te Hipólito Yrigoyen; justificaba su enojo en “todo el daño que este infame causó en desmedro de la disciplina de nuestro tan querido Ejército, que siempre fue modelo de abnegación y de trabajo honra­do”. El descontento hacia el gobierno radical era común en el ámbito militar, no solo por haber reincorporado en las filas a oficiales dados de baja por participar en las intentonas revolucionarias, sino tam­bién por el uso de las fuerzas armadas en tareas de represión y en las intervenciones a las provincias. Según el joven oficial, Yrigoyen no tenía “la talla moral de un Mitre o de un Sarmiento”, cuando el bien disciplinado Ejército era “la admiración de Sudamérica”. Perón, que simpatizaba con las corrientes nacionalistas y ar­gentinistas de la época, criticaba las consecuencias de la inmigración al advertir que “la honradez criolla” desaparecía: [...] contaminada por el torbellino de gringos muertos de ham­bre que diariamente vomitan los transatlánticos en nuestro puerto; después, uno oye hablar a un gringo y ellos nos han civilizado; oye hablar a un gallego, ellos nos han civilizado; oye hablar a un inglés y ellos nos han hecho los ferrocarriles; [...] no se acuerdan de que cuando vinieron eran barrenderos, sirvientes y peones.

Oficial de Estado Mayor

Ya oficial de Estado Mayor y profesor de historia militar en la Escuela Superior de Guerra, Perón escribió artículos sobre his­toria y teoría bélicas. Su libro, Apuntes de historia militar, tuvo varias ediciones. Entre los pensadores militares que influyeron en su preparación académica figuraba Juan Lucio Cernadas, quien lo introdujo en la lectura de Carl von Clausewitz, Colmar von der Goltz y Ferdinand Foch y en la concepción amplia de la doctrina de guerra que incluye “la nación en armas”. El coronel José María Sarobe fue el jefe al que más admiró. Según Carlos Piñeiro Iñíguez, esta relación tuvo carácter discipular. El libro en el que Sarobe proponía tareas pendientes de unificación aduanera y una coope­ración basada en el eje Argentina­-Brasil resultó un antecedente de la relación de Perón y Vargas años después, en la que revirtió la antipatía hacia el país vecino manifestada en sus cartas juveniles. En la presidencia de Justo, Perón se desempeñó como ayudan­te del ministro de Guerra, general Manuel Rodríguez. Agregado militar en Chile en 1936, sus informes fueron valorados por el general Luis César Perlinger: pudo sortear el fracaso de la misión de espionaje que inició en Santiago y que recayó en su sucesor en el cargo, el entonces mayor Eduardo Lonardi. Enviado a Italia en 1939 en misión de estudio, Perón mereció muy buenas califi­caciones. Regresó dos años después y fue destinado a Mendoza. Ascendido a coronel llegó a buenos Aires en diciembre de 1942, a la inspección de Tropas de Montaña. una sola sombra en esta foja: en 1940, el general Juan Monferini reclamó tribunal de ho­nor porque Perón y el coronel Enrique Rottjer, autores de la obra Las operaciones en 1870, no lo incluyeron en las citas bibliográ­ficas. La sanción que mereció fue leve, y nada obstaría para que ese año obtuviera excelentes calificaciones.

Agustín P. Justo, presidente de la Nación entre 1932 y 1938. 
Agustín P. Justo, presidente de la Nación entre 1932 y 1938.
En la conspiración del 6 de septiembre

Su historia política fue más intensa que lo revelado en la foja. Según su propio relato, Perón se incorporó a la conspiración del general José Félix Uriburu en 1930. Era entonces ayudante del co­ronel Francisco Fasola Castaño, jefe de ideas nacionalistas. Asistió a reuniones secretas, a las que concurrían, entre otros oficiales, Juan bautista Molina, Álvaro Alsogaray, Pedro Pablo Ramírez, urbano de la Vega, José Humberto Sosa Molina, Miguel Mascaró y Franklin Lucero; allí se hablaba del hartazgo de la oficialidad con yrigoyen, de la prensa nacionalista, de lo conversado entre uriburu y Leopoldo Lugones y de otros temas. Aunque todo le pareció muy improvisado, el capitán Perón si­guió adelante. El destino que le asignó el “Estado Mayor” de Uri­buru fue la Escuela de Suboficiales. Perón intuyó el fracaso de su misión, se consideró desligado del compromiso y fue expulsado del grupo revolucionario. Se acercó entonces al teniente coronel Descal­zo y al coronel Sarobe, que formaban parte del sector liberal de la conspiración que orientaban el general Justo, los socialistas inde­pendientes y el diario Crítica. La intención de este grupo era derro­car a Yrigoyen con el objetivo de convocar a elecciones y retornar al sistema constitucional cuanto antes. A ese efecto, Descalzo redactó un programa de acción, y Perón lo imprimió en mimeógrafo.

En un relato sobre los sucesos del 6 de septiembre, escrito a pedido de Sarobe, en enero de 1931, dice Perón:

Solo un milagro pudo salvar la revolución. Ese milagro lo rea­lizó el pueblo de Buenos Aires, que en forma de una avalancha humana se desbordó en las calles al grito de “viva la revolu­ción”, que tomó la Casa de Gobierno, que decidió a las tropas en favor del movimiento y cooperó en todas formas a decidir una victoria que de otro modo hubiera sido imposible.

En este texto, la palabra “pueblo” se identifica con los grupos juveniles de clase media y alta, movilizados por los partidos de la oposición y por los nacionalistas. Como observó Carlos Fayt, el autor se manifiesta como un frío oficial de Estado Mayor, dispues­to a no exponer inútilmente su vida y su carrera, partidario del orden y de las jerarquías, que actúa en defensa de la Constitución y que aprenderá la lección acerca de cómo, con quiénes y bajo qué condiciones puede organizarse una acción revolucionaria. 8 Años después, Perón explicó que era muy joven y se había equivocado al sumarse al golpe militar. No obstante, siguió la misma línea del grupo de oficiales justistas que en un principio fue relegado por Uriburu. Destinado a La Quiaca, considerado un castigo, aprove­chó la oportunidad para profundizar su conocimiento del lugar y de su gente.

José Félix Uriburu
José Félix Uriburu
Cartas a Sarobe

En 1931, el coronel José María Sarobe fue designado como agre­gado militar en la embajada argentina de Japón. Era una forma elegante de alejarlo. En esas circunstancias, Perón le escribía dando cuenta de lo que sucedía en el país. En abril de 1931 le informó a Sarobe sobre la actividad de la Legión Cívica Argen­tina, “una especie de milicia ciudadana que cooperaría en caso de alteración del orden”, apoyada desde la Escuela Superior de Guerra. Dijo también que debido al fracaso del gobierno en las elecciones de la provincia de Buenos Aires, que le dieron un nue­vo triunfo al radicalismo, volvió Justo al centro de la escena: “El general Justo parece ser en estos momentos el árbitro de la situación [...] no creo que otra persona pueda salvar al gobierno provisional”. A continuación, lamentaba el desorden en el cuadro de oficiales, consecuencia negativa de la revolución, y proponía más disciplina:

Será necesario que los hombres que vengan a gobernar vuel­van las cosas a su lugar. Esto no tiene otro arreglo que dupli­car las tareas. El año 1932, por lo menos, debe ser para los oficiales, en general, un año de extraordinario trabajo de todo orden, solo así podrá evitarse el mal que produce en el Ejército la ociosidad, la murmuración y la política. Será necesario que cada militar esté ocupado en asuntos de su profesión, de diana a retreta. De lo contrario, esto irá de mal en peor.

Perón calificó de “inicuo” el frustrado levantamiento radical de Gregorio Pomar en Corrientes. Con respecto a las elecciones presidenciales de noviembre de 1931 en las que la fórmula radical fue vetada, y compitieron Justo­-Roca contra Repetto-­De la Torre, se burló de Lisandro de la Torre y concluyó: “En general, la gente que piensa entiende que la única solución es el general Justo, y creo que será Presidente”. Casado con María Aurelia Tizón, joven de clase media porte­ña, hija de inmigrantes de origen gallego y vasco, Perón desplegó una intensa actividad de propaganda en la campaña electoral del justismo y justificó su trabajo político en la ya citada correspon­dencia:

Muchos oficiales que no entendemos nada de política esta­mos en plena tarea de movilización de familiares y amigos. Pensamos que hoy no es una falta intervenir en favor del candidato de nuestra predilección y lo hacemos con la con­veniente y necesaria discreción. yo tengo a todos los varones de la familia y amigos civiles ocupados en la propaganda política activa y siento que las mujeres no voten porque, en ese caso, de la familia nomás me llevaba más de veinte votantes [...] Varios amigos curas que tengo, a quienes he encargado que hagan propaganda, me han dado un alegrón porque me hicieron una reflexión muy acertada: los curas votan y propician al candidato más probable que permita asegurarles la estabilidad.

Destaca Rosendo Fraga en esta carta las tres ideas que serán centrales en la concepción política de Perón más de una década después:

[...] el valor electoral de tener a la iglesia a favor, la potenciali­dad política de la mujer y el concepto dualista respecto al pro­fesionalismo militar, que implica por un lado subordinación, pero que no excluye simultáneamente la toma de posición frente a los acontecimientos políticos.

En la presidencia de Justo, el mayor Perón fue ayudante de campo del ministro de Guerra, Manuel A. Rodríguez, y de su sucesor, Eleazar Videla. De allí salió para destinos en Chile y en italia.

Bartolomé Descalzó: el fascismo sazonó sus ideas

Bartolomé Galíndez relata que a mediados de 1955 conversó lar­gamente con Descalzo, que había sido amigo de Perón y después se distanció, como tantos otros. A la pregunta de si encontró a lo largo del tiempo un signo que revelara al hombre de la revolución de junio de 1943, recibió esta respuesta:

Perón fue siempre un muchacho pobre y ahorrativo a la vez: tenía en su cuenta corriente una pequeña suma de dinero. Sus hábitos eran normales y sus procederes correctos. Se cuidaba en las comidas pues durante una época padeció del hígado. Desempeñaba sus funciones con dedicación como todo buen oficial. Esto, hasta que fue designado agregado militar en Chi­le. Ahí se despertó su primera ambición. Se trasladó a Italia y el fascismo sazonó sus nuevas ideas.

Benito Mussolini, haciendo el saludo fascista ante la multitud desde un balcón
Benito Mussolini, haciendo el saludo fascista ante la multitud desde un balcón
Cartas romanas

En cartas escritas por Perón desde Italia —conocidas gracias a la laboriosa investigación del doctor ignacio Martín Cloppet— se re­velan sus sentimientos y reflexiones en la etapa en que simpatizó con el fascismo. Arribó a Génova en abril de 1939, a bordo del tran­satlántico Conte Grande, meses antes de que estallara la guerra. Destinado al Comando de la División Andina Tridentina (Merano, Bolzano), a la división de infantería de montaña de Pinerolo en el Piamonte y a la Escuela de Alpinismo de Aosta en los Alpes, también fue asignado brevemente a la embajada en Roma.

Las cartas a su cuñada, la profesora María Tizón Erostarbe, contienen interesantes observaciones. De la escala en los puertos brasileños dice Perón:

La impresión que tengo de Brasil, salvo de Río de Janeiro que es una ciudad moderna, es que están un siglo atrás de nosotros, como los chilenos. Aquí los negros y allá los rotos y los indios. República Argentina hay solo una, y buenos Aires, hasta ahora, inigualable.

Ya en Roma quedó deslumbrado.

Italia en lo que he visto es una maravilla. Gente buena, mucho orden, trenes lujosos y muy buen servicio. Hoteles ba­ratos, comida cara. Roma grandiosa: he visto ya hoy mucho y mañana seguiré viendo. Hay para rato. No es ciudad para divertirse, es para visitar y recorrer los siglos de historia que uno se ha morfado en el colegio y estudios [...] Mucha gen­te de uniforme, mucha tranquilidad, la agitación de guerra que nosotros sentimos allá es obra de la prensa, propaganda de los miserables yanquis, franceses y compañía. Aquí hay mucho orden, disciplina, patriotismo y se trabaja mucho [...] Mañana salgo de turista inglés a las 8:30. Voy a misa canta­da en San Pedro y luego turismo.

Perón visitó a la madre de un sacerdote amigo, que vivía en un pueblito edificado sobre la cumbre de un cerro, cerca de Nápoles, ciudad que no le gustó. De esa excursión dijo:

Casi todas estas “citadinas”, “borghos”, “paesi”, como los lla­man aquí según el grado de su importancia, son los resabios de la Edad Media que aún quedan. Qué suerte, María, que en nuestro país la Edad Media no se hizo presente.

A la distancia estableció comparaciones:

Lo mejor de Italia: Roma; lo mejor de Roma: lo histórico y el Vaticano; lo mejor del mundo: buenos Aires [...] Lo mejor de Buenos Aires: sus habitantes, con todos sus defectos y macanas [...] La única desgracia que apreciamos en nuestro pueblo proviene del exceso de bienestar. Creo sin duda que estos países han llegado a un grado de organización, orden y trabajo, difícil de igualar [...] Hoy he comprobado que la necesidad es un factor poderoso para hacer virtuosos a los pueblos [...] Con todo prefiero pertenecer a un pueblo sin necesidades, especialmente si ese pueblo es nuevo como el nuestro y tiene aún por delante un gran porvenir para forjar. De Europa, al contrario de lo que muchos piensan, no creo que tengamos nada que aprender en el orden material, pero es honrado reconocer que tenemos mucho que imitar en el orden espiritual.


"1943", el libro de María Sáenz Quesada que publicará Sudamericana en octubre
Mussolini, el modelo fascista

Esa Europa estaba a punto de precipitarse en una guerra total, en la que el militar argentino tomó partido por los fascismos a contrapelo de las simpatías de sus referentes liberales del jus­tismo, que fueron aliadófilos. En cartas a su cuñada definió al fascismo como “un gran movimiento espiritual contemporáneo, lógica reacción contra un siglo de materialismo ‘comunizante’”. Narró que había asistido a una concentración de 70.000 mucha­chas de toda italia.

Comienza la obra de la mujer y de la mujer joven [...] Este gran hombre que es Mussolini sabe lo que quiere y conoce bien el camino para llegar a ese objetivo. Si las fuerzas desatadas al servicio del mal se oponen a sus designios, luchará hasta morir, y si lo matan, quedará su doctrina, aunque yo siempre he tenido más fe al hombre que a las doctrinas.El panorama social de italia es igual al de los demás países: Un capitalismo sin grandes recursos, pero que mueve lo que tiene para crear valores; un laborismo sufrido y pujante, que en combinación con el capitalismo elabora valores y crea rique­zas donde la naturaleza ha negado gran parte de sus dones. La dirección a cargo de otra clase nueva (el fascismo) que gobierna y administra, vale decir dirige el capital, el trabajo y las fuerzas espirituales que no descuida. Lo más difícil es mantener la justa proporción que debe exis­tir, en todos los regímenes, entre la parte de la población que produce (capital y trabajo) y la que dirige (que no produce). Hasta ahora el fascismo mantiene esta justa proporción, pero si las necesidades político­-internas lo llevan a aumentar el personal que dirige, caerá en la burocracia, que un país pobre como Italia no podrá resistir. Nuestro régimen burocrático que ya es una rémora, lo aguan­tamos porque la Argentina es inmensamente rica, pero un país europeo sin colonias para exprimir, como lo hace Inglaterra, Francia, etcétera, no puede cosechar una burocracia sin sucumbir.

Como se aprecia en esta correspondencia, Perón estaba con­vencido de que el fascismo era el mejor sistema de gobierno para equilibrar las relaciones entre capital y trabajo y pensaba, como la mayoría de sus compatriotas, que la Argentina era un país inmen­samente rico, en condiciones de soportar la mala administración de sus recursos. Estas reflexiones políticas constituían el componente intelectual de la estadía romana, matizada por una vida social in­tensa, la relación sentimental con la joven Giuliana dei Fiori, los destinos militares en el norte y el aprendizaje del idioma.

Adolf Hitler 
Adolf Hitler
Hitler y los grandes valores morales

Al comenzar la guerra, Perón le escribió a su cuñada desde el apostadero de Merano, en Bolzano, en el norte de Italia, próximo a la frontera austríaca. Esbozó un inteligente análisis de las posibilidades de los bandos enfrentados y de la actitud que la Argentina tendría que asumir: “Tarde o temprano habrá que embanderarse en una de las dos tendencias... Solo se trata de saber elegir”. Con respecto a su visión del conflicto, en el Frente oriental, “se des­prende que, por mal que siga el asunto, cuando reciban ustedes esta carta, Alemania habrá terminado con los polacos, mediante la ocupación de casi todo su territorio”. En el Frente occidental, constituido por Bélgica, Francia y Luxemburgo:

Alemania les meterá fuerzas superiores a los nueve millo­nes de hombres, que Francia e Inglaterra no podrán poner aunque se esfuercen mucho [...] Mi pálpito es que, si contra lo que pienso, el conflicto no se generaliza y dejan solos a Alemania, Francia e Inglaterra, las operaciones continenta­les están terminadas antes de mayo de 1940 con la derrota absoluta de los franceses a ingleses. Quedaría después en pie Inglaterra en el mar y ahí está a mi entender la dificultad de los alemanes, que en este elemento no podrán vencer nunca a Inglaterra.

En síntesis, le tenía fe al Führer y estaba convencido de que mientras “los grandes valores materiales están del lado de los aliados, los grandes valores morales están del lado de los alema­nes". La historia dirá después cuál de estos valores tiene la supre­macía de la influencia en la guerra”. Sin duda, Perón acertó en cuanto al éxito militar de la primera fase de la guerra, así como en prever la dificultad que tendría Alemania para enfrentar al imperio británico en los mares. otras previsiones fueron menos felices. En cuanto a los “grandes valores morales del nazismo”, la guerra iría desnudando la tragedia que se escondía tras los discursos patrióticos. Desde lo personal, Perón quería quedarse el mayor tiempo posible en Europa. No obstante llegó la orden de que todos los oficiales argentinos en misión de estudio en los países en guerra volvieran al país. Perón lo hizo en un largo recorrido que lo condu­jo a España, donde visitó los lugares históricos de la guerra civil, como el Alcázar de Toledo. De su estadía en Roma queda una fotografía, tomada en un día de fiesta patria en la embajada argentina. En el centro, los diplo­máticos; en la segunda fila se asoma el rostro sonriente de Perón; delante del grupo, unos niños sentados, entre ellos, Magdalena, la pequeña hija del embajador en el Vaticano, Enrique Ruiz Guiñazú. Está claro que las impresiones que Perón recibió en los dos años que duró su destino en el exterior influyeron en forma de­cisiva en su visión del mundo y en su propio concepto del papel que quería desempeñar en el futuro argentino, cuya grandeza descontaba.
(https://www.infobae.com/sociedad/2019/09/29/peron-un-militar-admirador-de-mussolini-y-de-hitler-que-llego-a-la-politica-a-traves-de-un-golpe-de-estado/?fbclid=IwAR39VBFXbO_IDXhQrn1m7SfaiYk7eCsIwZudeHZv7eL7OTviLI20JykQ0L0)

El hambre como método de control: desde la Unión Soviética hasta Bolivia



Lenin mató de hambre a 5 millones, Stalin a más de 7 millones, mientras que en Venezuela 60 % de las personas se van a dormir con hambre
BOLIVIADESTACADOIDEOLOGÍA
Por Mamela Fiallo Flor Actualizado Nov 22, 2019
Los sistemas socialistas utilizan el hambre como mecanismo de control social. (Fotomontaje PanAm Post)
El Ministerio de Gobierno en Bolivia anunció que Evo Morales pretendía usar el hambre para controlar a los bolivianos. Ordenó aislar a La Paz para que no entre comida ni combustible. Pero esta no se trata de una idea original o un caso aislado, sino un método implementado en todo gobierno socialista.

«Hermano, que no entre comida a las ciudades, vamos a bloquear. Cerco de verdad. Cuando me han expulsado del Congreso en 2002, bloquearon. Ahora me expulsan de Bolivia y hay bloqueo. Vamos a ganar. (…) Si la Asamblea rechaza mi renuncia, voy a intentar como sea volver, aunque me detengan», dijo Evo Morales, que desde el exilio pretendía desestabilizar al actual Gobierno para retomar el poder.

El hambre como método de control de la población ha sido una estrategia utilizada en los sistemas socialistas para aferrarse al poder. Así lo recalca el artista cubano Marichal, autor de la canción Anatomía del socialismo, donde explica que una vez se comprende cómo funciona el mecanismo, ya se sabe qué esperar. Por eso afirma que hay que estudiar la metodología socialista, ya que repite los mismos patrones en todos los países.

«Desde la Unión Soviética, pasando por Cuba y Venezuela, hemos caído todos en la misma trampa», empieza la canción donde advierte: «América Latina, despierta. Pa’ que no caigas en lo mismo. Mira al pasado y aprende lo que trae bajo la manga el comunismo».

«Estudié países donde existió el comunismo. Y descubrí que el modus operandi ha sido el mismo. Cada régimen totalitario ha usado el mismo libreto, donde el fin… del cuento es someter a un pueblo completo. Busqué mil datos, hice mis comparaciones y descubrí que hay coincidencia en todas sus acciones», continua la canción.

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Tal como describe Marichal, cuando afirma que «Critican al capitalismo, pero viven en mansiones», mientras estuvo en el poder en Bolivia, Morales vivió rodeado de lujos. Con el dinero de los contribuyentes se construyó no solo una mansión, sino un palacio. Las similitudes entre líderes socialistas se repiten a lo largo de la historia.

Como indica el rapero, usar el hambre como método de terror no es una idea original de Morales, sino parte de la ideología que profesa: el socialismo. Desde el primer gobierno socialista, en 1920, Lenin, como líder de los bolcheviques, dio la orden de que los campesinos no tuvieran acceso a la comida por su supuesta complicidad en la guerra contra el Ejército Rojo, fundado y liderado por Trotsky.

Solo de 1921 a 1922 murieron de hambre alrededor de cinco millones de personas y se llegó no solo a practicar canibalismo, sino incluso a comerciar partes de cuerpos humanos. Eso fue solo el principio. A inicios de la década de 1930, durante uno de los procesos de colectivización (de la agricultura), como dicta el socialismo, el entonces líder de la URSS, Stalin, dio la orden de expropiar y redistribuir. Los ucranianos de la parte occidental, habitantes de la zona más fértil de la URSS, se resistieron y como consecuencia fueron condenados a trabajar la tierra sin poder alimentarse de ella.

Se estima que alrededor de siete millones murieron de hambre solo en un año. Este suceso se conoce como el Holodomor, que significa hambre artificial. Pues no faltaba comida, simplemente no se podía acceder a ella «por órdenes de arriba», como pretendía Morales en Bolivia.

No hace falta volver en el tiempo ni salir del continente para ver cómo opera la anatomía del socialismo. Más del 60 % de los venezolanos se acuesta a dormir con hambre, 63,2 % de los adultos admitió que solo come dos veces al día para alimentar mejor a sus hijos. Por lo que muchos de los venezolanos perdieron 11,4 kilos en el 2017, según Encovi (Encuesta de Condiciones de Vida).

Por eso y más, el rapero Marichal advierte que un pueblo que no conoce su historia está condenada a repetirla. Porque asegura que el hambre no se trata de un simple fracaso del socialismo, sino de un instrumento para prolongar a los socialistas en el poder.
(https://es.panampost.com/mamela-fiallo/2019/11/23/hambre-union-sovietica-bolivia/?fbclid=IwAR1WEDFB5rmNr6ZKJnyxGaQsHMKCGJ_HQikw0DW2x8AHes_hqvmjl3_VZo0)

Obispos de América se solidarizan con Iglesia en Nicaragua ante persecución del gobierno

Foto referencial. Crédito: Vpice of America, dominio público

22 de noviembre de 2019
Redacción ACI Prensa
Los obispos de Panamá, Guatemala, Costa Rica y el CELAM se solidarizaron con los obispos de Nicaragua ante la persecución que sufre esta Iglesia por parte del gobierno.

En los últimos días distintos templos católicos como la Catedral de Managua y la Parroquia San Miguel Arcángel en la localidad de Masaya, han sido asediados y atacados por partidarios afines al gobierno de Ortega.

Un sacerdote y una religiosa fueron golpeados en la Catedral, templo del que ya han salido algunas madres que protestaron allí contra la detención de sus familiares como presos políticos, por parte del régimen de Ortega.

Mientras tanto, en la parroquia San Miguel Arcángel, donde las autoridades cortaron la luz y el agua, se mantiene el P. Edwin Román, quien decidió quedarse para acompañar a un grupo de mujeres en huelga de hambre por la detención injusta de sus familiares.

En un comunicado titulado “Nos dueles la situación en Nicaragua”, los obispos panameños indicaron que comparten el “dolor y la impotencia que vive el pueblo y la Iglesia Católica en Nicaragua, ante la intransigencia que lleva a violar derechos humanos fundamentales como es el derecho  a la vida digna, la libertad de expresión y de protesta, la libertad de movilidad y la libertad religiosa”.

“Nos solidarizamos con el Cardenal Leopoldo Brenes, Arzobispo de Managua, ante las agresiones que sufren sacerdotes y fieles, así como por los actos sacrílegos en la Catedra, y el asedio e intimidación en la Parroquia San Miguel Arcángel en Masaya. Condenamos estos actos de profanación y de agresión que hieren sensiblemente la fe del pueblo católico”, indicaron.

Por su parte, los obispos de Guatemala condenaron los ataques contra la Iglesia y expresaron su sedeo de que, “como ha manifestado en distintas ocasiones el Papa Francisco, se genere en ese país hermano un clima de diálogo real que permita superar la grave crisis de convivencia que ha puesto en peligro grave la democracia y el respeto a los más elementales derechos humanos.

De otro lado, los obispos de Costa Rica resaltaron que “es urgente que cesen los hostigamientos y la persecución contra la Iglesia Católica. Especialmente, manifestamos que no debe prolongarse por más tiempo el asedio y la privación de servicios fundamentales como el agua y los alimentos, que ha sufrido el cura párroco de San Miguel Arcángel en Masaya y un grupo de fieles”.

“Nos encomendamos a la Inmaculada Virgen María para que, con su poderosa intercesión, obtenga del Señor para los hermanos nicaragüenses la perseverancia, el consuelo y la fortaleza necesaria en este periodo difícil de su peregrinación hacia la plenitud del Reino de Dios”, concluyeron.

Asimismo, el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) dio a conocer un comunicado en el que los obispos se unen “a la Conferencia Episcopal Nicaragüense, orando y pidiendo por la paz en Nicaragua, contrarrestando el odio con el amor que sube a la cruz, pidiendo entrañas de misericordia y un corazón justo para discernir los designios del Señor en medio de la crisis del país”.
(https://www.aciprensa.com/noticias/obispos-de-america-se-solidarizan-con-iglesia-en-nicaragua-ante-persecucion-del-gobierno-33717?fbclid=IwAR1V4L3iHCRa7h6k9anv7Fln1_ftSWFyqB_RS5LPR5aCkE_OrRoJmkXH1iA)

Curación milagrosa de un tumor óseo en Lourdes

da- L' Ultimo Esorcista il Settembre 05, 2019


E' il 68 miracolo riconosciuto avvenuto nel santuario Mariano francese.


La storia di Vittorio Micheli

Vittorio è un ex alpino e la sua improvvisa guarigione da un sarcoma alle ossa, è tra le più incredibili. L’uomo si rese conto della propria malattia quando ormai sembrava a tutti essere troppo tardi: un giorno avvertì un dolore atroce alla gamba e non riuscì più a stare in piedi. Portato in ospedale, le analisi evidenziarono che un sarcoma (tumore legato alle ossa) aveva letteralmente disgregato la parte superiore del femore e parte del bacino.

I medici concordarono nel dire che a quello stadio avanzato, il tumore non poteva essere più curato, così i familiari di  Vittorio Micheli optarono per un viaggio a Lourdes. L’uomo venne presentato al sacerdote e con l’ausilio della cartella medica venne spiegato il suo problema. Vittorio venne quindi immerso nelle vasche di Lourdes ed immediatamente avvertì un senso di benessere ed un forte desiderio di cibo. In seguito si scoprì che il femore era ricresciuto e che il tumore era scomparso.




La piscina dove vengono accompagnati ad immergersi gli ammalati




Il medico curante di Vittorio Micheli esaminò a fondo il paziente di ritorno da Lourdes e, sebbene inizialmente fosse scettico, non poté che confermare l’avvenuta guarigione. In seguito mise per iscritto quello che aveva constatato senza poter aggiungere una spiegazione medica per quanto accaduto: “Io dichiaro in scienza e coscienza: ho accolto nel mio reparto l’alpino Vittorio Micheli, colpito da sarcoma all’osso sinistro del bacino e l’ho curato nel periodo tra il 1962 e il 1964 senza alcun trattamento antimicotico… .

Il Miracolo

Durante il suo pellegrinaggio Micheli venne accompagnato nelle vasche di Lourdes. La sua immersione avvenne con tutto il gesso. Vittori al contatto con quell’acqua fredda e miracolosa avvertì immediatamente un senso di fame e di benessere. Quel semplice gesto aveva generato qualcosa di straordinario:  era completamente guarito.







La sua struttura ossea stava crescendo di nuovo. Un miracolo straordinario, una guarigione dove non solo è stato eliminato il male ma, tutto ciò che la malattia aveva distrutto, è tornato a funzionare. Vittorio, prima di Lourdes era come se avesse perso una gamba e qui, nella grotta di Massabielle, l’intervento divino gliel’avesse fatta ricrescere”. L’avvenuta guarigione venne riconosciuta come miracolosa anche dall’Ufficio Medico di Lourdes e dalla Commissione Internazionale di Parigi.

Cominciò Gesù e continuò i suoi miracoli per mezzo di Maria; e li continuerà fino alla fine dei secoli per mezzo di Maria.  (San Luigi Maria Grignion de Montfort)
(https://www.lultimoesorcista.com/2019/09/guarisce-da-un-tumore-osseo-lourdes.html?fbclid=IwAR0Rv9XelmUy7gf3C05tdnfqTsxCxknom24gDRqaxyBGcH8I5MoJ4HWNgbs)

Ante la muerte


Por INFOVATICANA | 23 noviembre, 2019
Todos hemos asistido al fallecimiento de personas allegadas, y el guión suele ser siempre el mismo: murió en la cama de un hospital, inconsciente a causa de la medicación. No pudo recibir conscientemente el último adiós de sus seres queridos. Tras fallecer, el personal del hospital lo sacó de la habitación para “prepararlo”, es decir, para depositarlo en una cámara frigorífica en espera del momento de trasladarlo al tanatorio. De este modo, hurtó a sus deudos la presencia del cadáver y la posibilidad de acompañarlo. Una vez en el tanatorio, fue colocado en una urna, dentro de una pequeña habitación, anexa a la sala en la que se reúnen los familiares y amigos para manifestar sus condolencias. Pocas de esas personas entraron en la pequeña habitación donde esperaba el cadáver. Muchas menos todavía, si es que hubo alguna, pensaron en decir una pequeña oración al lado del difunto. Aunque alguna quisiera hacerlo, le hubiera sido imposible darle una última caricia, un último beso, algo que era práctica habitual – y consoladora para los que nos quedamos – no hace tanto tiempo, porque la urna se lo impediría. La pretendida asepsia, que es en realidad una asepsia ideológica, nos impide todo contacto con el cadáver, toda cercanía, toda compañía al mismo. Durante el velatorio, el difunto permaneció sólo en su aislamiento, visitado fugazmente por bien pocos, mientras la mayoría de los presentes pasaba ese tiempo en conversaciones intrascendentes tras haber presentado sus respetos a los más allegados.

Pensando en todo esto, me estremezco al considerar cómo hemos devaluado la muerte, cómo hemos pretendido desterrarla de nuestra realidad, deshumanizándola totalmente a base de asepsia y “racionalidad”. La muerte nos produce horror y huimos de ella como de una peste; tratamos de mantenerla lejos, de ignorarla, de disfrazarla, de camuflarla para no pensar en ella. Sin embargo, la muerte es parte de la vida, y una parte tan importante que vivimos para ese momento, porque en función de cómo hayamos vivido, sabremos afrontarlo de una manera u otra. Hemos renunciado a vivir pensando en la muerte, y por consiguiente a prepararnos para ella. No nos podemos preparar para algo en lo que no pensamos. Y en ello subyace el olvido total por parte del hombre de su dimensión trascendente, el olvido o el menosprecio.

Cuando el hombre era consciente de tener un alma inmortal que sobrevive a la caducidad del cuerpo, a la que espera una vida póstuma que puede ser terriblemente distinta en función de cómo haya vivido, entonces el hombre se preocupaba por la muerte e intentaba prepararse para afrontarla con dignidad, y ello se traducía en un modo de vivir orientado por una ley eterna plasmada en su conciencia. Desde que el hombre olvida eso, el respeto a la ley moral se quiebra y la muerte pasa a ser simple aniquilación, que debe apartarse del pensamiento.

Nadie puede ser obligado a aceptar y asumir esa dimensión trascendente y sus consecuencias, pero, para los que aún lo hacen, me gustaría reseñar la conveniencia –incluso la necesidad – de ciertas prácticas que el mundo ha desechado. En cualquier caso, me gustaría que, cuando me llegue el momento, mis familiares se rijan por estos criterios. He aquí, por tanto, los criterios para los que aún creen que el hombre tiene un alma que lo diferencia de los animales y lo hace hijo de Dios, por lo cual no desean ser tratados como animales en ocasión de su fallecimiento.

Todo comienza con la enfermedad

La enfermedad –la enfermedad grave, que puede tener la muerte como desenlace – es un momento crítico en la vida de un hombre, puesto que puede llevarlo a la desesperación y al odio, o convertirse, por el contrario, en ocasión de un gran crecimiento espiritual. Los familiares, por tanto, tienen la obligación de hacer lo posible para que suceda lo segundo y no lo primero. Mucho dependerá, evidentemente, de la preparación que el propio enfermo se haya dado a sí mismo para ese momento, y de su conciencia con relación a la muerte y a su destino post-mortem. En cualquier caso, la obligación de los familiares subsiste. Por ello deben tener en cuenta los siguientes aspectos:

La unción de los enfermos

Existe en la Iglesia un sacramento muy mal comprendido y muy poco utilizado, que es la “unción de los enfermos”. La unción de los enfermos no es sólo la “extrema-unción”, aquella que se produce ante la inminencia del fallecimiento o incluso a veces tras el mismo, la cual, como su nombre indica, es sólo la opción última y extrema del sacramento, y aun así, qué pocas veces es requerido el sacerdote para este menester. La unción ha sido establecida para su aplicación en los primeros estadios de la enfermedad, una vez se tiene constancia de su gravedad. El sacramento puede producir un doble efecto: por una parte, puede tener poder curativo, y en ausencia del mismo, conforta espiritualmente al enfermo y le da fuerza para afrontar su situación con valentía y amor, alejando el odio y la desesperación y acercando el alma a su fuente divina. Causará extrañeza mi mención al poder curativo del sacramento, y se dirá que los milagros ya no ocurren. Los milagros, en contra de esa opinión, ocurren cada día en mucha mayor medida de lo que pensamos, y si no ocurren en mayor medida es porque falta la fe, que es su condición indispensable. No podemos pretender milagros sin nuestro aporte de fe en la Misericordia divina. ¿Tenemos esa fe?

“La unción de los enfermos da al enfermo una gracia especial del Espíritu Santo, con la cual es ayudado en su salud, confortado por la confianza en Dios, robustecido para que pueda soportar sus males con fortaleza, consigue la salud del cuerpo si conviene para su salvación y recibe el perdón de los pecados” (de la Pastoral de la Salud).

La unción, administrada con fe, es, por tanto, la primera medida cuando se constata la gravedad de una enfermedad, o incluso ante una intervención quirúrgica grave.

La oración por el enfermo

La administración del sacramento no excusa a los familiares y amigos de la obligación de rezar regularmente por el enfermo, pues la oración tiene gran importancia para su evolución espiritual, y puede tenerla incluso para la evolución, desarrollo y desenlace de la enfermedad. Es necesario pedir a Dios que se cumpla en el enfermo su voluntad: si la voluntad de Dios contempla la curación, las oraciones y la fe puesta en ellas pueden lograr incluso esa curación, pero volvemos a la necesidad ineludible de una gran fe en la potencia y en la misericordia de Dios. Pero si la voluntad de Dios no contempla la curación –y Dios sabe siempre qué es lo mejor para cada uno, y no necesariamente lo mejor es lo que nosotros consideramos así –, le pedimos a Dios que conforte y fortalezca al enfermo para hacer de su padecimiento expiación y depuración de sus imperfecciones, de modo que su espíritu crezca en esa tesitura lo que tal vez no haya crecido en toda su vida anterior.

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En la oración, no se debe pedir la curación de modo exclusivo, sino que se haga en el enfermo la voluntad de Dios, sea ésta cual sea. El pensamiento de Dios no es el del hombre, y Dios piensa siempre en función del mayor bien para el espíritu. A veces el mayor bien para el espíritu no coincide con el mayor bien para el cuerpo, y eso nosotros no lo podemos saber. Por eso es importante aceptar la voluntad de Dios y rezar por que se cumpla.

La atención espiritual y sacramental

Es sumamente importante para el enfermo poder mantener durante su enfermedad una vida sacramental regular, y ser atendido espiritualmente por un sacerdote. Si su situación no le permite la asistencia a la iglesia, es necesario ir a buscar al sacerdote para que atienda las necesidades espirituales del enfermo en su domicilio. Es obligación de todo sacerdote esta asistencia a los enfermos, y era práctica habitual hasta que el decaimiento de la fe ha hecho que pocos sean los enfermos o familiares de enfermos que lo soliciten, sin advertir la necesidad que tiene el espíritu de ser alimentado sacramentalmente en toda circunstancia, y mucho más en la enfermedad, para no decaer o para crecer si ha decaído.

La enfermedad es ocasión para el enfermo de reflexionar, alejado de las necesidades y los condicionantes mundanos, sólo ante Dios y ante su destino, y la reflexión que se produce cuando el mundo ha dejado de tener para nosotros la importancia que tenía, cuando ha dejado de condicionarnos, puede conducir al espíritu a metas muy elevadas, por lo que es necesario hacer lo posible para facilitar esa reflexión serena creando las condiciones que la favorezcan.

Ante la muerte

Cuando vemos próximo este desenlace, es importante tener en cuenta lo siguiente:

La muerte consciente en el propio domicilio

En la medida en que sea posible, es importante procurar que la muerte se produzca en el propio domicilio, con el enfermo tan consciente como pueda estarlo y rodeado de sus seres queridos. La muerte no es un acontecimiento instantáneo, sino un proceso de separación entre el alma y el cuerpo, tal como nos revelan los santos. Durante ese proceso, especialmente si el que muere no se ha preparado adecuadamente para ello durante la vida, o no ha sabido aprovechar con este propósito el periodo de su enfermedad, el alma puede verse sometida al terror y la desesperación, tanto antes como después de la muerte clínica, tanto si el moribundo está consciente como si no lo está. El Mal hará su último intento para arrebatar esa alma, y se servirá para ello de tales medios: terror y desesperación. La proximidad de los seres queridos, sus muestras de amor, sus oraciones, su serenidad, ayudan al alma, incluso después de la muerte clínica, a asumir positivamente el tránsito, y el tiempo de que se dispone en el propio domicilio para velar por el moribundo, sin las interrupciones impuestas por esa “asepsia” hospitalaria, permite que esa intimidad entre las almas de los familiares y la del difunto se prolongue cuanto sea necesario para llegar a un buen fin.

Durante ese tiempo de intimidad entre las almas, es necesaria, por un lado, la oración, y por otro, las muestras de afecto hacia el moribundo, tanto si está consciente como si no lo está, tanto antes como después de la muerte clínica, excluyendo totalmente la histeria y las muestras de exagerado desconsuelo.

Respecto a la oración, nuestras abuelas y bisabuelas solían rezar el rosario durante toda la noche alrededor del moribundo o del ya difunto, y esa es una práctica sumamente recomendable. Es necesario recuperar el uso del rosario en toda ocasión, y especialmente en ocasión de un fallecimiento. De acuerdo con las revelaciones a santa Faustina Kowalska, está particularmente recomendado en este caso el rezo de la llamada coronilla de la Divina Misericordia, que proporciona grandes beneficios espirituales tanto al moribundo como a los que lo rezan.

La extrema-unción

Aunque el enfermo haya recibido en su momento la unción de los enfermos, es conveniente, ante la inminencia del desenlace, renovar la administración del sacramento en su forma extrema, incluso si el enfermo ha perdido la conciencia.

En el tanatorio

Si el fallecimiento no ha podido producirse en el domicilio, es necesario tener en cuenta todo lo anterior y aplicarlo en la mayor medida en que sea posible hacerlo, dadas las circunstancias. Será conveniente, por tanto:

Aprovechar el tiempo en que el moribundo se encuentra todavía en la habitación del hospital, rodeado de sus familiares, para –en la medida de lo posible – hacer lo que haríamos si estuviera en casa.

Tener en cuenta todo lo anterior para aplicarlo durante la estancia en el tanatorio: rodear al difunto en vez de dejarlo solo; rezar en su presencia, hablarle… En definitiva, prestarle la atención debida en vez de perder el tiempo en conversaciones inútiles, prescindiendo de la consideración que los demás puedan manifestar al respecto. Tenemos demasiado “respeto humano” por la opinión de los demás, y muchas veces dejamos de hacer lo necesario en función de ese falso respeto. Quien ignora lo que conviene al difunto no puede condicionar nuestra actuación con relación a quien hemos amado y amamos.

La disposición del cadáver

La tradición cristiana considera conveniente la inhumación del cadáver, puesto que ella manifiesta simbólicamente nuestra esperanza en la resurrección de la carne en el último día, tal como afirmamos en el Credo, muchas veces sin ser conscientes del alcance de nuestra afirmación. La costumbre de la cremación no forma parte de la tradición cristiana, pero, si se opta por esta solución siendo creyente, es necesario que la misma no ponga en cuestión la fe sincera en esa resurrección final. Y las cenizas deben ser depositadas en el cementerio, no esparcidas en cualquier lugar, como marca la nueva moda pagana.

Tras la muerte

Nuestra obligación con el difunto no concluye tras el funeral. El alma puede tener culpas que expiar y es nuestra responsabilidad como cristianos hacer lo necesario para que tal expiación finalice cuanto antes, recurriendo a las gracias derivadas de la comunión de los santos, por medio de la cual las oraciones y sacrificios de los vivos pueden abreviar la expiación de los difuntos, del mismo modo que las oraciones de los difuntos pueden llevar las almas de los vivos al camino de la rectificación y expiación de sus culpas.

El medio más poderoso para esa finalidad es el ofrecimiento de la Santa Misa con tal propósito, tantas veces como sea posible. Ello no excluye, sino que exige complementariamente, la oración regular por nuestros difuntos sin límite de tiempo. Se reza por los difuntos durante toda la vida, del mismo modo que se puede y se debe rezar por los vivos constantemente. En la eternidad no hay tiempo, no hay antes ni después; todo es simultaneidad, y el poder de la oración transciende el tiempo.

Estos son los criterios que un cristiano debe considerar ante la muerte, y son los que pido y espero que mis familiares pongan en práctica llegado el momento. Que Dios nos ayude.

P. Abelló

por INFOVATICANA.
(https://infovaticana.com/2019/11/23/ante-la-muerte/?fbclid=IwAR3y9ycYeyC669qCW-gH_XQGC9xWn1ZtQoyEw3Sz-MwQlX0wPKZldySDh0Y)