Lideres Sectarios
Caracteristicas de los Lideres Culticos o Sectarios y las
Tecnicas que Utilizan Para Lograr Atraer, Controlar y Someter a Cada Individuo y a las Multitudes
¿Como Reconocer a un Lider Sectario?
©Enid Miranda, Ph. D.2007
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Caracteristicas de la Personalidad Mas Destacadas en los Lideres Sectarios
©MS Myrna García 2011
Desde el punto de vista de la Psicología, tras analizar los diferentes casos de líderes sectarios, podemos llegar a la conclusión de que los líderes sectarios poseen generalmente tres tipos de cualidades o características básicas; son Carismáticos y poseen dos tipos de trastornos de la personalidad: el Trastorno Antisocial de la Personalidad y el Trastorno Narcisista de la Personalidad.
Personalidad Carismática- El carisma es la capacidad de atraer y el encanto que posee una persona para influir a las personas que le rodean. Varios de los factores que poseen las personas carismáticas son la confianza, la exuberancia, el optimismo, una sonrisa fácil y expresiva, el lenguaje corporal, una voz amable y apasionada. Según el Dr. Ronald E. Riggio, Profesor de Psicología de la Universidad de Riverside, en California, el carisma personal está caracterizado por un conjunto de habilidades complejas y sofisticadas, tanto sociales como emocionales. Tales habilidades les permiten afectar e influir, a un nivel emocional intenso a otras personas; les permiten comunicarse eficazmente y establecer fuertes conexiones interpersonales. Dicho sea de paso, el carisma y la alta inteligencia emocional están estrechamente relacionados. La inteligencia emocional (IE), según lo expone Daniel Goleman, destacado editor de "Psychology Today" y profesor de psicología en la Universidad de Harvard. es la capacidad de identificar, reconocer los propios sentimientos, los sentimientos de los demás, motivarlos, de evaluar y controlar las emociones de uno mismo, de los demás y de los grupos; y de manejar adecuadamente las relaciones que se sostienen con los demás y con las personas mismas. Estas habilidades pueden ser aprendidas y son el factor clave que les consiguen el éxito dentro de las diferentes contingencias de la vida. Hoy día se han elaborado escalas para evaluae la IE. La inteligencia es un concepto muy amplio, que implica la capacidad del individuo para llevar a término exitosamente una empresa, e incluye la Inteligencia Cognitiva (IC) y la Inteligencia Emocional (IE). Según Goleman, ambos tipos de inteligencia son importantes; pero el IQ, en el mejor de los casos, contribuye tan solo en un 20% como factor que determinan el éxito en la vida de uno. Esto nos deja claro el porqué los líderes sectarios son tan existosos, ya que estos realmente se distinguen mayormente no por su inteligencia académica, sino por su alta inteligencia emocional. Dr. Dean Keith Simonton, profesor de la Universidad de California y autor del libro "¿Por qué los Presidentes son Existosos?" explica que ellos utilizan un lenguaje muy significativo, palabras que expresan emociones básicas, sensaciones o conceptos claves como el amor, el odio, la codicia y maldad; esa habilidad y riqueza al comunicarse permite el que se conecten con el público. Lo que sucede es que la gente no posee tan ricas asociaciones con palabras abstractas tales como la inferencia, el concepto o la lógica. Sí encuentran asociaciones con 'yo siento tu dolor' y no tanto con 'entiendo tu punto de vista'. Los presidentes más carismáticos se conectan emocionalmente con la gente hablando, no con sus cerebros, sino con su corazón. Por ello, manipulando las emociones de todos pueden controlar tan efectivamente a su grupo de adeptos. El 'Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales' (DSM-IV-TR: 4ta. Edic Revisada) define los dos trastornos de personalidad más destacados en los líderes sectarios, según los siguientes criterios: F60.2 Trastorno Antisocial de la Personalidad (301.7):
Un patrón general de grandiosidad (en la imaginación o en el comportamiento), una necesidad de admiración y una falta de empatia, que empiezan al principio de la edad adulta y que se dan en diversos contextos como lo indican cinco (o más) de los siguientes ítems:
* Algunos líderes sectarios manifiestan cualidades de personalidad correspondientes al Trastorno Disociativo No Especificado (Trastorno Disociativo por Trance’ - Código DSM-IV-TR 300.15). Son los líderes que llegan a creer haber experimentado una ‘posesión’, un trance a través del cual un espíritu, alguna divinidad, Mahoma, Dios, Budah, un profeta, un ángel, Jesús, un ángel, etc. entró en su cuerpo, habla y actúa por ellos. Sin embargo, realmente muchos líderes tan solo simulan la experiencia intencionalmente, en respuesta a la necesidad que sienten de convencer a sus seguidores sobre su superioridad y cualidades divinas, para poder manipularles y utilizarles para obtener un beneficio personal o por placer; todo en respuesta a los trastornos de Personalidad anteriormente mencionados: el Antisocial de la Personalidad y el Narcisista.
Dinámicas Internas En Los Cultos Peligrosos
y lasTécnicas que utiliza el líder sectario para lograr atraer, controlar y someter a cada individuo y a las multitudes. Por: Myrna García, MS y Enid Miranda, Ph. D.
Durante la etapa del proselitismo, como una estrategia dirigida a incrementar la cantidad de adeptos, el líder sectario señala e identifica algún grave problema social que hay que solucionar y a la vez va induciendo en sus seguidores la idea de que él es el único que tiene la solución. El problema identificado por el líder se convierte en el elemento aglutinador que atrae a futuros adeptos. Y es que el sujeto humano es, por excelencia, un buscador de soluciones. Somos animales racionales y, como tales, intentamos dar respuestas a los grandes y eternos problemas del universo, del mundo, de la vida y de la muerte. El líder lo sabe y lo utiliza a su favor como instrumento de manipulación y coerción psicológica. La identificación de un problema nombrado por el líder sectario es la motivación necesaria para activar en la persona esa necesidad de búsqueda que nos caracteriza como humanos. En las sectas siempre se le ofrece al público espectador, a la clientela, la maravilla de su organización como una milagrosa y la única solución a todos sus problemas. Ese es el fundamento de las prácticas proselitistas que utilizan los líderes.
En el momento en que la persona le compra el producto, se vuelve parte de la secta y se convierte en adepto seguidor del líder. Comienza entonces el acoso por parte del líder. Se le exige al adepto contribuir económicamente y realizar tareas cada vez más difíciles y absurdas de realizar. Estas tareas son previamente diseñadas a base de observar y estudiar en el adepto sus características particulares de personalidad, sus fortalezas y debilidades, así como sus maneras de pensarlas, sentirlas y sufrirlas. Conociendo estas particularidades, el líder puede diseñar un sistema de estrategias para mantener motivado y cautivo al adepto.
El líder sectario organiza un sistema de trabajo continuo en el que las tareas, los trabajos y las responsabilidades asignadas a cada cual van aumentando en calidad y cantidad. El adepto, por su parte, recibe la gratificación con la concesión de un rango, título sectario o reconocimiento por parte del líder y del grupo. Pero en realidad todo dependerá de la importancia que su contribución tenga para el líder y de la lealtad personal que el sujeto muestre hacia él. Ambas cosas, la contribución y la lealtad al líder, justifican la discriminación dentro del grupo.
Dentro de la secta imperan diferentes niveles de autoridad, privilegios y confianza. En los estratos más cercanos al líder, se sitúa siempre un grupo reducido de privilegiados y escogidos que tienen, a su vez, otros grupos a su cargo. Así se va elaborando una cadena de mando de líderes a cargo de otros líderes de menor rango.
Los líderes de menor rango, suelen ser más numerosos, pero su poder y privilegios son más reducidos que el de sus superiores. Ésta es la típica forma piramidal de mando, tan común en todas las sectas, a la base de la cual se encuentra el resto de los adeptos, que tan sólo acatan y obedecen las órdenes de todos los superiores y no tienen permiso para pensar o decidir por sí mismos.
A los adeptos situados en la base de la pirámide también se les estimula el deseo de alcanzar niveles más altos dentro de la organización. Por eso suelen sentirse ansiosos y oprimidos. El sentido de incomodidad que les crea su visión dentro del organigrama les motiva trabajar cada vez más fuerte para subir en la escala de mando, pode y privilegios. Las expectativas que se generan en la mente del adepto mantienen motivado al adepto.
El sistema piramidal contiene otro elemento que favorece al líder. Su propio diseño permite generar motivación interna en los adeptos sin necesidad de estímulos externos. La estructura de control piramidal dentro de un grupo es tan sólida, fuerte y eficaz, que puede garantizar el funcionamiento de toda una empresa. La fe de los adeptos en la doctrina que imparte el líder, quien siempre ocupa la cúspide de la pirámide, es el motor central que mantiene funcionando enérgicamente a toda la estructura. Sin embargo, la doctrina siempre es la excusa que justifica el funcionamiento de la empresa.
Pero, más allá de la fe del adepto y de la doctrina diseñada por el líder, las dinámicas internas de todas las sectas se alimentan del engaño, de la manipulación, de la dependencia y de la explotación. Las sectas explotan en las personas su propia estima, su tiempo, sus habilidades, su fe y su sentido de lealtad. Pero sobre todo, explotan, con fines manipulativos, lo que la persona reconoce como un problema o defecto de personalidad propio que le desagrada y avergüenza y, por tanto desea erradicar de su autoimagen.
El líder está continuamente socavando la autoestima del adepto, ya que, en la medida en que se sienta inferior, en esa misma medida, el líder se presentará como un ser superior. Recuérdese que esta creencia de superioridad es típica de los líderes sectarios, quienes padecen de "Trastorno Narcisista de la Personalidad" (DSM-IV sección 301.81). Es la idea de que “soy superior a ti porque tú eres nadie. Soy mejor que tú y por eso tu deber es obedecerme y mi derecho es reclamarte”,
La destrucción sistemática de la autoestima del adepto, por un lado, y el adoctrinamiento, por otro lado, se aderezan con una buena dosis de técnicas de persuasión coercitiva. Así los adeptos irán desarrollando “Trastornos Disociativos de la Personalidad”. El desarrollo de estos trastornos en los adeptos le facilita a los líderes sectarios el poder controlarles mentalmente. De esta manera, pueden retenerles y mantenerles atrapados dentro de la secta, para que trabajen sin sueldo y para poder convertirles en sujetos errantes que lo dejarán todo, familia, hijos y pertenencias, en nombre de la secta.
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gracias, muy buena informacion.
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