La Asociación Yoruba de Cuba insta a denunciar a santeros profanadores y estafadores.

FUENTE: CiberCuba

 La Asociación Yoruba de Cuba hizo un llamamiento el pasado mes de enero a denunciar a todos aquellos santeros “profanadores y estafadores” en el país, según informa CiberCuba. “Ponemos nuestras redes y modestos recursos en función de denunciar públicamente a cada uno de estos profanadores y estafadores, cada hermano que tenga una queja o denuncia sobre el tema, siempre que cuente con las pruebas, que nos las envíe a nuestro correo electrónico asyoruba@enet.cu”, informó la institución en sus redes sociales.

“Los sacerdotes yorubas han recibido varias quejas que muestran el descontento y la indignación de muchos de nuestros hermanos con respecto a conductas vergonzosas, mercantiles y de profanación que se ejecutan por inescrupulosos individuos que se hacen llamar sacerdotes”, aseguran. La institución religiosa citó como ejemplo la denuncia del Babalawo “Águila de Ifa” en su página de Facebook, “sobre la entrega de divinidades que no existen dentro de nuestra tradición y que se han inventado con el único fin de lucrar descaradamente y abusar de la fe de muchos religiosos”.

Estos mal llamados “poderes o divinidades” que en muchos casos son nombres, caminos de Orishas o personajes simbólicos de nuestra liturgia, son “convertidos hoy en deidades por esos estafadores para lucrar y mancillar nuestra religión”, sostuvieron. La frecuencia de estas estafas ha provocado la convocatoria de un Consejo de Mayores de la Asociación Yoruba de Cuba para analizar las quejas recibidas.

“Aprovechamos la ocasión para, una vez más para ratificar que la Institución Cultural Asociación Cultural Yoruba de Cuba no reconoce ni aprueba estas conductas”, subrayan los sacerdotes de la Regla de Ocha en su comunicado. La Asociación Yoruba de Cuba es una institución religiosa afrocubana, y es una de las encargada de divulgar la “Letra del año” para que todos los religiosos, iniciados o no, sigan los consejos de Ifá.

No pocos son los casos de corrupción por parte de religiosos cubanos tanto dentro como fuera de la Isla, como el caso de Ana María Linares Romero, de 43 años, y su hija Alba, de 6, quienes acapararon la atención mediática en España, ya que una presunta santera cubana le pidió 10.000 dólares por sanarla después de hacerle creer que tenía una enfermedad que sólo curarían la medicina cubana y los rituales de santería.