Agradezco a todos mis amigos y conocidos que se atreven a relacionarse conmigo a pesar de todos mis defectos.
Nací blanca, lo que hace de mi un racista.
En el seno de una familia trabajadora, por lo que soy un burgués.
No voto a la izquierda, lo que hace de mí una fascista.
Soy heterosexual, lo que hace de mí una homófoba.
Valoro mi identidad y mi cultura, lo que hace de mí una xenófoba.
Quisiera vivir con seguridad y ver a los delincuentes en la cárcel, lo que hace de mí una torturadora.
Quiero que respeten mi forma de pensar y mis creencias y no que me obliguen a pensar que lo anormal es normalmente relativo, lo que me transforma en una represora.
Pienso que los subsidios matan el esfuerzo por trabajar y socaban la dignidad de las personas, por lo que soy una insensible.
Creo que cada uno debería ser recompensado según su productividad, sus méritos y sus capacidades, lo que hace de mí una egoísta antisocial.
He sido educada en valores y principios, lo cual hace de mí una opositora al bienestar social.
Ésta es una pequeña y breve reseña de mi mala reputación.
Pero, al menos estoy seguro que somos varios: si tú también tienes esta mala reputación, reenvíalo, para que vean que parecer anticuados, no es que estamos solos... y agradecer a todos ellos mis amigos y los tuyos y conocidos, que todavía se atreven a relacionarse con nosotros a pesar de todos nuestros aparentes defectos en estos tiempos antivalores
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