"La humanidad no encontrará la paz hasta que no vuelva con confianza a mi Misericordia" (Jesús a Sor Faustina)

miércoles, 17 de junio de 2020

España: se conocen más detalles del rito con “bufo alvarius” que acabó con un muerto.


FUENTE: Varios medios





El atestado de la Guardia Civil sobre el fallecimiento del fotógrafo José Luis Abad durante un ritual místico con veneno de sapo en Enguera (Valencia, España) en julio de 2019 desvela que la víctima se desplomó a los 24 segundos de empezar la ceremonia y comenzó a convulsionar seis segundos después. El principal acusado, Nacho Vidal, le aplicó maniobras de reanimación, pero decidió continuar con la ceremonia, tal como ha informado La Sexta el pasado 12 de junio.

Nacho Vidal continuó con el ritual chamánico con veneno de sapo bufo durante 22 minutos después de que el fotógrafo José Luis Abad se desplomase en el suelo. Así lo demuestra el vídeo hallado en el móvil de la víctima que desmenuza el atestado policial. El jefe de Investigación de La Sexta, Manu Marlasca, ha tenido acceso al atestado que la Guardia Civil ha desarrollado después de que la hermana de la víctima entregase el teléfono móvil del fotógrafo, ya fallecido, en el que se hallaba el vídeo de su propia muerte. En él se puede observar a José Luis Abad participando en un ritual místico organizado por el actor porno Nacho Vidal, que ejerce de guía espiritual con una pipa de cristal y un encendedor en sus manos.

Los detalles del vídeo: un acto temerario

En las imágenes se aprecia cómo el 'gurú', situado frente a la víctima, le dota de la sustancia alucinógena, extraída de las glándulas de un sapo sudamericano, e incluso le anima a inhalarlo más fuerte mientras susurra plegarias. Aparece también una tercera persona, el otro detenido junto al actor, que porta un instrumento de percusión que en un inicio utiliza como pantalla para evitar que el humo se disperse y no haga el efecto deseado en la persona que lo estaba inhalando, José Luis Abad. Además, habría una cuarta persona, la que graba la escena y prima del actor porno, que también ha sido detenida con posterioridad.

Apenas 23 segundos después de la inhalación de la droga, el fotógrafo José Luis Abad cae desplomado al suelo, lo que demuestra el grave efecto que la sustancia tuvo sobre él. Acto seguido comienza a convulsionar y Nacho Vidal le realiza maniobras de reanimación y le echa agua por el cuerpo sin éxito. El atestado apunta que las imágenes, de extrema dureza, muestran síntomas evidentes de que el ritual no estaba saliendo bien, pese a lo que Nacho Vidal continúa con la ceremonia.

Todo esto ocurre antes de los dos minutos de grabación. Las maniobras de reanimación son insuficientes e ineficaces, lo que, recoge el atestado, debería haber sido suficiente para haber llamado a los servicios médicos. Sin embargo, desde ese momento y hasta el minuto 14 del vídeo, la estrella del cine de adultos se limita a observar a la víctima tendida en el suelo y echarle agua por encima, mientras éste no muestra ningún síntoma de recuperación.

José Luis Abad deja de dar signos vitales a partir de entonces, en el suelo y sin ningún tipo de movimiento o respiración. pero Nacho Vidal y los otros dos acusados continúan con la ceremonia al menos ocho minutos más. Tan solo dos minutos antes del corte de la grabación, Nacho Vidal comprueba el pulso del fotógrafo y le realiza maniobras de reanimación sin éxito. El atestado incide en que el ritual es en realidad un acto temerario que pretende ser lucrativo y lo tacha de una falsa ceremonia supersticiosa que, en ningún caso, tiene el efecto que desean quienes se someten a él.

Trasciende una conversación previa

El fotógrafo José Luis Abad, fallecido en julio de 2019 cuando se sometía a un ritual místico con veneno de sapo de bufo liderado por Nacho Vidal, se sometió voluntariamente a la ceremonia, tal y como se puede comprobar en la conversación que mantuvo con la prima de Nacho Vidal y que recoge el atestado de la Guardia Civil al que ha podido acceder el jefe de investigación de La Sexta, Manu Marlasca.

El fotógrafo José Luis Abad contactó con la prima de Nacho Vidal para someterse a este ritual chamánico. En una primera conversación en abril, recogida en el atestado, se puede ver cómo él accede a someterse a la ceremonia, e incluso reitera que avisará a una amiga por si se quiere someter junto a él. En julio, días antes de su fallecimiento, José Luis Abad insiste a la ahora acusada para realizar el ritual. Ella le recuerda que tendría que acudir a Enguera, donde el actor porno tiene una casa, para realizarlo.

Entonces Abad advierte de que la amiga con la que pretendía acudir en un primer momento no acudirá al ritual porque ya se sometió a él y no le sentó bien, a lo que la prima de Vidal añade que ella tampoco volvería a hacerlo. Las conversaciones muestran cómo ella le explica al fotógrafo que no debe tomar “alcohol” ni “pastillas” desde “una semana antes” del ritual, además de que tiene que comer “muy sano”. “De momento estoy comiendo sano, ¿alguna sugerencia de preparación más?”, señaló el ahora fallecido, a lo que ella volvió a insistir: “Nada de alcohol, ni pastillas con diazepam y esas cosas. Tampoco tomaría carne roja”.

A pesar de esto, Abad se muestra convencido e insiste en realizarlo cuanto antes. Finalmente se acaban citando el 28 de julio y, un día antes, Abad informa a su contacto de que ha consumido alcohol y cocaína, a pesar de que le había pedido que no lo hiciera durante una semana antes del ritual: “Toda la semana perfecto y ayer fui al concierto de La Casa Azul y me porté mal, ¿no creo que pase nada no?”.

Esta vez, la respuesta de la prima del actor porno cambia sustancialmente y le resta importancia. “¿Solo alcohol? ¿O también coca? No pasa nada solo que el viaje es más fuerte”. Él confiesa que tomó “5 o 6 cervezas y 5 o 6 rayas”. Ella zanja la conversación restando de nuevo importancia al asunto: “Las cervezas no pasa nada, la coca espero que tampoco”.

Precisamente José Luis Abad recurrió a este ritual místico para superar su adicción a las drogas, ya que el peligroso ritual chamánico es conocido en España desde 2017 como una presunta terapia curativa. Lo cierto es que, según diversos doctores, es una sustancia que puede ocasionar daños irreparables, e incluso cuadros de psicosis.

De hecho, el propio atestado incide en que el riesgo de intoxicación por esta sustancia es elevado y más, se insiste en el documento, si Abad ni siquiera cumplía con los criterios que los propios 'gurús' de la ceremonia habían establecido. Sin embargo, tras confirmar que había consumido sustancias en las últimas horas, la prima de Nacho Vidal le afirma que lo único que ocurre es que el efecto de la sustancia es mayor. Un hecho que se considera como una grave imprudencia.

Posteriormente, y según recoge el atestado, tanto la prima de Nacho Vidal como el propio actor porno negaron al hermano de José Luis que hubiera tomado alcohol. “No, no...”, respondía ella, a lo que Vidal añadía: “No, venía sano. Había traído un pastel, para comer”. Finalmente ella acaba revelando lo que le dijo el fotógrafo un día antes del ritual, aunque cambiando las fechas: “Me dijo que cuatro o cinco días antes si había bebido cerveza, pero no... y había tomado alguna rayita, pero cinco días antes”.

La detención y la investigación

El actor porno Nacho Vidal fue detenido el pasado 3 de junio tras vincular su participación en dicho ritual a una posible omisión de socorro o a un homicidio imprudente. Además del actor, su prima y un amigo suyo también fueron acusados de un delito de homicidio por imprudencia y contra la salud pública. Posteriormente, los tres quedaban en libertad provisional a la espera de juicio. Tras la detención, el actor reconoció estar “muy afectado” y negó cualquier responsabilidad por la muerte del fotógrafo: “No voy a hacer un circo de esto. Hay una familia detrás”, defendía.

Tras visionar los 22 minutos y 30 segundos de grabación, el equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Xàtiva concluye en su informe que las tres personas investigadas actuaron con temeridad y grave desprecio a la vida. Los investigadores también sospechan que el actor compró la peligrosa sustancia alucinógena a través de internet –aunque él lo negó en su declaración–, y por eso habría cobrado 150 euros por la sesión, presuntamente, como asegura un amigo de la víctima. Lo leemos en un artículo de Javier Martínez en Las Provincias.

Otro indicio que aumenta las sospechas sobre Vidal y sus ayudantes es que no desvelaron la existencia del vídeo en julio de 2019 cuando facilitaron a la Guardia Civil las grabaciones de las cámaras de vigilancia de la casa de Enguera. El actor explicó a los agentes que Abad había fallecido tras inhalar la sustancia psicoactiva de color marrón y les mostró una bolsita con restos de la droga, pero no les informó que habían grabado el ritual con el móvil del fotógrafo.

Según Javier Vilarrubí, abogado que ejerce la acusación particular y primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Monzón (Huesca), las tres personas que realizaron el ritual con Abad no colaboraron con la Guardia Civil. «Ocultaron la existencia del vídeo y recogieron las campanillas, la manta y el cojín para que nadie viera el altar», afirma Vilarrubí. Siete meses después, la hermana de la víctima descubrió las imágenes tras desbloquear el teléfono iPhone y las entregó a los investigadores. Era el 14 de febrero de 2020. La Guardia Civil de Játiva reabrió entonces la investigación tras visionar el vídeo de 22 minutos.

Otras declaraciones del acusado

“Con esta medicina no hay medida, es imposible tener una sobredosis. No tiene nada que ver con el peso ni la talla de la persona”, esta es la última declaración de Nacho Vidal ante la Guardia Civil después de ser detenido, según ha informado “El Programa de Ana Rosa”, de Telecinco. “Yo no sabía que José Luis había tomado alcohol ni cocaína. Él me dijo que no había tomado nada. No lo comprobé porque no soy ni su médico ni su chamán”. En ella, el actor explica en qué consiste el ritual y los riesgos que conlleva: “La sensación que produce es el de disociación entre el cuerpo y la mente y algunas personas en esa disociación se olvidan de respirar”.

Cuenta que algunas personas usan este método para liberarse de su adicción a las drogas: “Cada uno tiene sus motivaciones. Yo lo hice porque era adicto a la cocaína y me ayudó a superarlo. Creo que José Luis también era adicto y que también buscaba salir de eso”. En cuanto al fallecimiento del fotógrafo, Nacho Vidal cuenta que en todo momento trataron de reanimarlo: “Cuando José Luis cayó al suelo vi que entraba en catarsis y no respiraba. Le abrí la boca y le soplé dentro. Le tiré agua en la nariz y reaccionó y empezó a revolcarse por el agua. Seguí tirándole agua para que siguiera despierto y no dejase de respirar”.

En un momento dado, José Luis deja de respirar. Es entonces cuando cunde el pánico: “Lo giré e intenté reanimarlo. Le tiré agua, le soplé en la boca y le masajeaba el pecho. Cuando vi que no funcionaba le dije a mi prima que dejara de grabar y que llamara a una ambulancia”. Y asegura que en ningún momento trató de esconder ninguna prueba: “En el caos le dije a Miguel que recogiera todo. Me puse muy nervioso. No sé si reaccioné así por miedo o por terror, pero lo hice sin que hubiera una premeditación de esconder nada”. Además, quiso dejar claro que él no cobró nada por realizar el ritual: “José Luis no me pagó nada”. Una declaración, que de ser cierta eximiría al exactor de cine para adultos de cualquier culpa sobre la muerte de José Luis Abad.

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