Todavía más, el Comunismo es una escoria ideológica inmensamente más perniciosa y mortal que el nazismo, ya que lo triplica en cantidad de muertes. Otra diferencia es que el Nazismo ha desaparecido, mientras que el Comunismo está más vivo que nunca y ha logrado consolidar la estafa más grande de la historia, su supuesta "preocupación" por los pobres. Lo que ha demostrado en la realidad es que, en donde ha sido implementado, invariablemente, ha producido miseria, muerte y persecución ideológica extrema. El Comunismo es enemigo de Dios y de la humanidad por naturaleza.
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