por Corrado Gnerre
Para la mentalidad neomodernista es inconcebible la lógica de la compensación de la justicia.
Por qué decir que los malos son destruidos? Porque no se quiere admitir que Dios, aun siendo sumo amor y suma misericordia, sea lógicamente suma justicia.
Es el Dios Logos lo que no se quiere aceptar. Es el Dios Verdad donde todas las virtudes están al máximo. Y al grado máximo el amor, es al grado máximo la misericordia, pero también es al grado máximo la justicia.
Y la justicia tiene sus derechos. Ante el infinito valor del pecado mortal (infinito, porque, aun cometido por el hombre, tiene a Dios como sujeto ofendido), sólo la eternidad de las penas puede ′′ compensar ".
Pero entonces-se podría objetar-nos encontramos ante un Dios ′′ frío ", ′′ computadora ", un poco ′′ contable "?
No, no lo es. Primero porque Dios está dispuesto hasta el final a acoger el arrepentimiento y perdonar. La justicia del Dios cristiano no es ′′ global ", pero es ′′ puntual ". Es decir, el alma no es juzgada por la complejidad de los actos llevados a cabo con vida, sino por cómo se encuentra en punto de muerte, sin perjuicio de las penas Que hay que cumplir en el purgatorio. Además, un acto de amor sincero hacia Dios puede compensar años y años de vida de pecado (piense en lo que le pasó al buen ladrón: ′′ Hoy estarás conmigo en el cielo ′′ Lucas 23). Pero también porque en esto modo (sólo así! ) realmente se puede entender el sentido del sufrimiento de los inocentes.
Si el sufrimiento no fuera necesario para expiar, no solo no se entendería por qué la encarnación, Pasión y Muerte de Jesús; sino que no se entendería por qué Dios permita a veces que mueran niños inocentes y que vivan sin problemas personas sin escrúpulos.
El Dios que nos ofrece el neomodernismo es un dios del que se quiere sacar la lógica. Una lógica que se vuelve indispensable no tanto para entender los hechos humanos individuales (sería imposible), sino el sentido que incorpora todo, que hace posible entender la permisión del dolor para los que no tienen ninguna culpa.
Al final decir que no existe la condenación eterna para los malos, paradójicamente significa que Dios ′′ disfrute ′′ por el sufrimiento de los buenos.
Quiero decir, para construirse un Dios según su pensamiento, para adaptar a Dios al espíritu del voluntarismo moderno, se hace algún tipo de ′′ monstruo ′′ que impone a la creación no la lógica, sino la irracionalidad.
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Negare la dannazione eterna dei cattivi, non significa rendere Dio più buono… ma più cattivo
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