"La humanidad no encontrará la paz hasta que no vuelva con confianza a mi Misericordia" (Jesús a Sor Faustina)

miércoles, 29 de enero de 2020

Superstición: miles de mexicanos acudieron a la santería y otros ritos esotéricos para el año nuevo.

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Hechizos de amor, limpias para la salud, dinero y protecciones para que los micronegocios crezcan, son las peticiones que más atendieron los santeros del Estado de México el pasado fin de año, quienes desde el 24 de diciembre recibían hasta 14 personas diariamente que acudían en busca de suerte para 2020, según informaban Alicia Rivera y Aura Moreno el pasado 31 de diciembre en el medio mexicano Milenio.

El santero Jesús Oleg García comentó que muchos emprendedores que no les fue bien en sus proyectos han acudido para que les haga limpias y así mejoren su futuro el año nuevo, “dulcerías, sastrerías, ropa y hasta unos mineros de Hidalgo me hablaron para que fuera a hacer un trabajo de protegerlos que no tengan accidentes”. Explicó que el contratista de la mina, ubicada en Zimapán, Hidalgo, lo mandó llamar porque había “energías malas en algunos tramos y así proteger a la gente que se desempeña en la extracción de los metales. Me condujo a las partes de la mina donde se sentía la energía pesada, para que la limpiara”.

Jesús Oleg también ha atendido muchas peticiones de amor, para lo cual realiza preparados que se llaman endulzamientos. “En un plato barro se pone una vela roja con el nombre de la persona deseada y se agrega miel y canela, además esencia de una sustancia llamada 'ven a mí' –que se compra en centros esotéricos–, se enciende la vela y se deja consumir”.

A quienes no les alcanza para pagar una consulta pueden llamar a la buena suerte desde su casa siguiendo un proceso que consiste en verter agua en una cubeta, dejar reposar con horas de anticipación yerbas de menta, santa maría, abre caminos, vainilla y agua de coco, cuando llega el año nuevo se rocía toda la casa con ese compuesto, empezando por la parte trasera.

También pueden colocar un tazón con 21 semillas y en otro plato una vela amarilla para atraer abundancia, otra roja para el amor y una morada para protección, es importante poner esencia de coco, almizcle y sándalo. Las velas se encienden a las doce de la noche. Las personas suelen entrar en la santería buscando resolver sus problemas, porque piensan que el santero tiene contactos especiales con el más allá, ya que no les han funcionado sus experiencias con la iglesia.

Amuletos de la salud

Ante la conclusión de 2019 muchas personas ven en el año nuevo la oportunidad de mejorar y cumplir sus metas, por ello ponen manos a la obra y se inscriben al gimnasio, inician una nueva dieta, entran a algún curso de idiomas, tiran sus últimos cigarros o se despiertan más temprano. Sin embargo, para atraer el amor, éxito, salud y prosperidad hay quienes buscan ayuda para mejorar su suerte y acuden a Antonia Terrón, quien desde hace 40 años vende artículos que prometen acelerar el proceso.

Ubicada en el Mercado 16 septiembre, compartió que recibe gente de todas las edades, sexo y estrato social que llegan en busca de los famosos borregos, elefantes, budas, plantas, velas y semillas de la abundancia, donde se llega a invertir desde 10 pesos hasta miles de pesos según las posibilidades y adquisiciones. “Viene desde un barrendero u obrero hasta doctores y diputados que buscan éxito y bienestar para la familia, en el trabajo, en los negocios para que regresen los clientes, mejorar en el amor, tener dinero”.

Por otro lado, dijo que lo que más le piden son los amuletos para la salud, seguidos por aquellos que atraen el amor y el dinero, para ellos prepara artículos como velas, monedas o manzanas con oraciones, lociones, cuarzos y velaciones con el objetivo de que a sus nuevos dueños les vaya bien. “Las preparaciones son charolas con semillas de lenteja, frijol, arroz, cuarzos, alpiste, maíz palomero, también hay veladores de todos los tamaños que se prenden el primer día de cada mes, hay manzanas, monedas, depende de cada problema en cada hogar y persona”.

Por último agregó que cada año la clientela aumenta, por lo que subrayó que no se trata de una práctica negativa. “La Iglesia lo prohíbe, yo digo que malo sí es ver niños abusados por curas, nosotros vendemos cosas buscando la prosperidad y el éxito, no le veo nada de malo, hay quienes llevan sus semillas o manzanas a bendecir a la iglesia, entonces no importa la religión o creencia que tengas”.

De dónde viene todo esto

Tal como recuerda Televisa, la santería tiene sus orígenes en la tribu yoruba de África. Los yorubas vivían en lo que se conoce hoy como Nigeria, pero entre 1820 y 1840, miles de esclavos fueron llevados a Cuba y al Brasil a trabajar en las plantaciones de azúcar. Ya en América, los españoles les exigían que fueran bautizados como católicos. Los esclavos veían a los santos católicos muy similares a los orishas que idolatraban en su tierra natal. Es por eso que hay muchas similitudes en las imágenes, nombres y prácticas entre el catolicismo y la santería.

Quienes acuden a la santería buscan resolver algún problema. Por ejemplo, una enfermedad, infidelidad, problemas económicos, etcétera. Los rituales santeros incluyen danza y tambores, así como el intercambio de palabras y alimentos con los espíritus. Durante estas ceremonias, los santeros se visten de blanco. El babalao es un sacerdote que realiza los ritos.

Los periodistas de Televisa acudieron hasta Iztacalco para conocer a un babalao con más de 35 años en la santería. “La santería en México pues en realidad bien, bien, empezó como en el 71 más o menos no había nada, yo todo mi material lo iba a comprar a Miami porque aquí no había nada”, explicó Armando Alba, santero. Al rendir tributo a los orishas y hacerles ofrendas, los santeros buscan crear una vida en equilibrio. “Es para quitar el aire la mala vibra, centrar tu espíritu para que uno pueda dormir bien, que no te duela la cabeza, centrar nuestro espíritu para que uno esté estable”, dice el santero Alejandro León.

Los rituales son poco convencionales, pues en la mayoría de los rituales son sacrificados distintos tipos de animales. “Es ejemplo, si una persona está muy débil lo primero que necesitamos es darle energía y nosotros creemos que la energía está situada en la parte de la cabeza, hay mucha gente que con eso es suficiente para que se sienta mejor hay muchas cosas, cosas que nosotros hemos visto como a través del tiempo la gente se ha mejorado, nosotros ahí tenemos que preguntar cuál es el animal que se requiere para ese momento”, añade el santero Armando Alba.

La santería y el palo mayombe van de la mano, este último es una práctica religiosa monoteísta cuya deidad se conoce como dios Zambi, los practicantes centran el culto en las fuerzas sagradas de la naturaleza y de los muertos con quienes dicen establecer pactos de sangre. El culto y la práctica del palo se centra sobre el altar como nganga o prenda. Que es un espacio consagrado lleno de tierra sagrada, palos, restos humanos y otros objetos los cuales se usan para que el fallecido cuide a la persona viva.

“Para nosotros lo básico después de Dios son los muertos porque los muertos son los que nos ayudan a llevarles el mensaje a Dios y que van a tratar de apoyarte a ti para que se logren tus objetivos”, añade Armando Alba. La santería tiene una fuerte relación también con el espiritismo, que es una creencia popular en que los espíritus benignos y malignos pueden afectar a la salud, suerte u otros aspectos de las personas. En este lugar también se hacen curaciones por medio del espiritismo. Al respecto, el señor Enrique Campos manifiesta: “Porque le tengo mucha fe, con la santería me he sentido muy bien me ha abierto muchos caminos tanto en mi familia como en mi vida espiritual”.

México mágico

Ganar dinero, encontrar el amor, aprender inglés o hacer ejercicio son propósitos para el Año Nuevo que todos nos hemos hecho con mayor o menor atino. Hay un místico rincón en la Ciudad de México donde por unas monedas la santería se encarga de dar un empujón a estos deseos para que se cumplan en 2020. Según leemos en Efe, el pasillo ocho del Mercado de Sonora, en el centro de la capital, da sentido al popular dicho de “México mágico”. Y es que en este estrecho corredor con olor a incienso y plantas aromáticas conviven 44 locales de objetos esotéricos y místicos.

Desde 1958, aquí acuden todo tipo de personas que han perdido la fe en la religión tradicional y que se encomiendan a los hechizos, conjuros y limpias para encontrar amor, trabajo y abundancia, especialmente de cara al año que se aproxima. Maribel, originaria del estado de Chiapas, lleva más de 15 años en el mercado vendiendo semillas de la abundancia para que los bolsillos dejen de estar vacíos. Este compuesto de 12 semillas diferentes hay que dejarlo en un plato con monedas para que los brotes verdes sean una realidad.

“La verdad ha bajado mucho lo de la economía últimamente y la gente viene a buscar la abundancia”, cuenta este domingo Maribel, quien pone rostro al estancamiento de la economía mexicana, que cerrará este año con un crecimiento del PIB del 0 %. Para superar este 2019 de vacas flacas, esta locataria ofrece amuletos hechos con hojas de sábila, figuras de borregos para colgar en la puerta de casa y paquetes que contienen una mazorca pintada de color dorado con imitaciones de dólares pegados.

A pocos metros, aunque más de lo que mide su pequeño local, la bruja Elisabeth Morgan deja caer sus cartas de tarot ante el ansia de los clientes por conocer lo que les deparará en 2020. Cuando su padre la inició en este oficio, le daba miedo tener que dar malas noticias por si se rompía algún matrimonio por su culpa, pero casi dos décadas después Elisabeth ya no tiene pelos en la lengua. “Como este año no estuvo muy bien, la gente tiene temor de ver cómo le va a venir el próximo año. Lamentablemente se pronostica que no viene muy bueno”, explica junto a su gato blanco con manchas tan oscuras como el año que pronostica.

En este recinto se acogen todo tipo de cultos, abarcando desde la Santa Muerte a adoraciones católicas como San Judas, la santería afrocubana o la tradición china. Desde uno de los puestos, el santero Alfonso Espejel se atreve a cifrar el porcentaje de magia requerida para cumplir los deseos. Dice que el 80 % depende de uno mismo mientras que del 20 % restante se encargan las energías paranormales que por poquitos pesos se consiguen en el mercado.

“Si vienes a pedirme ayuda para pedir algo laboral y no sales de casa... No van a venir a tu casa a darte trabajo”, sentencia el santero en un derroche de sabiduría popular. Con tres generaciones de tradición familiar a sus espaldas, Espejel está convencido que sus limpias con ramo funcionan para quitar las malas energías del año, pero advierte de que hay que estar al loro de los estafadores que merodean por el mercado: “A veces pagamos justos por pecadores”.

La compra estrella de cada año es el conjunto de 12 velas que se encienden el 31 de diciembre y que al cabo de cinco minutos se apagan para prender una por una el primer día de cada mes. Así lo cuenta Jorge Pérez, cuarta generación en el Mercado de Sonora, que muestra orgulloso la gran novedad para este Año Nuevo. Se trata de un paquete que incluye jabón, perfume e incienso dedicados al año chino de la rata, que comenzará el próximo enero. “Será el año de los políticos mexicanos”, puntualiza con sorna mientras sostiene la figura de este emblemático roedor. Probablemente, más de uno habrá comprado en el mercado un muñequito de vudú para regalar a algún gobernante un disgusto este 2020.

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