FUENTE: Periódico Cubano
Un anciano cubano fue desalojado de un complejo de viviendas para adultos mayores en Fort Myers (Florida, EE.UU.), por presunto “comportamiento violento y disruptivo”, informaron medios locales. Mamberto Real, de 68 años, dijo a la prensa que las acusaciones en su contra se deben a que practica la santería, según leemos en Periódico Cubano.
El hombre, que perdió su trabajo en 2015 y desde entonces no tiene hogar, decidió llevar el caso a los tribunales, para saber si puede o no permanecer en su casa en Bonair Towers, ubicada en Halgrim Avenue. Real cuenta que vivió dos años en su automóvil bañándose en locales benéficos del Ejército de Salvación, hasta que en agosto se mudó al apartamento. Si las autoridades lo obligan a abandonar el lugar, por el que paga sólo 160 dólares al mes, deberá volver a vivir en su automóvil.
La directora ejecutiva de la Autoridad de Vivienda de Fort Myers, Marcia Davis, dijo que “si hay problemas con el residente que llegan al punto de desalojo, hay un proceso que seguir”. “Se basa en mantener su contrato de arrendamiento y evitar cualquier comportamiento que pueda ser perjudicial o que cause inquietudes de seguridad para los residentes de esa área. Queremos asegurarnos de que estamos siguiendo nuestro proceso y que hay normas que debemos seguir”, aseguró.
Sin embargo, éste no es primer conflicto del anciano cubano en donde vive. En 2015, fue acusado y arrestado por disparar una pistola de bengalas a un vecino durante una discusión, aunque según los registros, los cargos fueron retirados. Actualmente, los vecinos se quejan de que el cubano mantiene en la puerta de su casa dos cañas de azúcar para protegerse del mal; haber usado “una máscara aterradora, arrojar agua bendita y bailar inapropiadamente”, además de haber sido visto “soplando polvo blanco” hacia los residentes.
Sobre el polvo blanco, supo que se trataba de “cascarilla”, utilizada para la protección. El anciano asegura que no se lo lanzó a otras personas, sino que lo liberó fuera del complejo de apartamentos en general. El pasado 7 de noviembre se llevó a cabo una audiencia con la autoridad de vivienda y al día siguiente se decidió terminar la asistencia de vivienda pública al anciano cubano por “actividad violenta, disruptiva o criminal”.
“Concluyo que muestra un lenguaje corporal muy agresivo, ruidoso e irrespetuoso, su comportamiento hacia los demás es injustificado, no deseado y se considera amenazante y su uso de lenguaje grosero dirigido a un empleado de la autoridad de vivienda es un comportamiento que no es bienvenido en ningún desarrollo que sea de su propiedad y operado por HACFM (Autoridad de Vivienda de la Ciudad de Fort Myers)”, se lee en el informe del Director Ejecutivo Adjunto de la autoridad de vivienda, Sherri Campanale, quien era el oficial de audiencia. Sin embargo, Real dijo que cree que la decisión se debe a diferencias culturales y que la situación equivale a “una exageración de los hechos”. Afirma que no es un criminal y que sólo practica una religión diferente.
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