FUENTE: Excelencias News Cuba
El poblado de Niquero se encuentra ubicado en la costa sur de la provincia Granma, en las márgenes del Golfo de Guacanayabo, en el oriente de Cuba. Allí, justo en “Los Tanques”, el barrio más humilde de la localidad de pescadores y agricultores, se encuentra ubicado el templo de la Sociedad Espiritual “San Pedro Eleggua”. En este lugar, el espiritismo y otros cultos religiosos de origen africano como la santería y la regla de palo monte, unidos al cristianismo popular, forman un singular sincretismo, llamado “espiritismo cruzado”. Lo cuenta Rolando Pujol en el medio digital Excelencias News Cuba.
En sus ceremonias se convoca a las fuerzas de la naturaleza, representadas en una olla ritual o nganga por objetos de hierro, plantas sagradas del monte, tierra del campo santo, huesos y otras sustancias que le confieren su poder en el mundo de los vivos y de los muertos. La comunidad religiosa que asiste al templo, está integrada por personas de diversa procedencia social, donde aquellos que poseen el don de la “mediunidad”, alcanzan un rango importante en la cofradía junto al líder de la comunidad religiosa.
Los tambores son venerados, así como los músicos, que reciben la inspiración para improvisar sus cantos, de los propios espíritus que son convocados con el sonido poderoso de la percusión. El día más importante de esta comunidad religiosa es el del cumpleaños del santo patrón del templo, “San Pedro Eleggua”, que se celebra la víspera, con toques de tambor para que el santo se haga presente a través de su “caballo” (médium), al igual que el espíritu de los congos difuntos, que un día fueron esclavos y ahora rigen el destino de los vivos desde el “más allá”. Durante el ritual se alimentan la ceiba sagrada y la nganga; y para ello se sacrifican chivos, cerdos y gallinas, que aumentan su fuerza espiritual y, según explican los miembros de la comunidad, los presentes reciben protección y salud a cambio de las ofrendas.
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