FUENTE: Global Voices
A los 75 años, el “obispo” brasileño Edir Macedo se ha construido un imperio: a la cabeza de la Iglesia Universal del Reino de Dios (IURD), que fundó en la década de 1970, posee también la segunda cadena de televisión de Brasil (Record) y es propietario de un banco. El obispo, próximo al presidente brasileño Jair Bolsonaro, controla asimismo el partido político Republicanos. Lo cuenta el medio Global Voices.
La historia del ascenso de uno de los hombres más poderosos del país se cuenta en el libro O Reino: A história de Edir Macedo e uma radiografia da Igreja Universal (“El reino: La historia de Edir Macedo y una radiografía de la Iglesia Universal”), editado por Companhia das Letras en 2019, cuyo autor, Gilberto Nascimento, tiene una larga experiencia como periodista especializado en temas relacionados con la religión para publicaciones como Folha, Estadão, Globo e Istoé.
Este libro es producto de cuatro años de investigación sobre cómo los poderes religioso, político y económico se enredan con la fe y la ambición. Macedo no se presenta como un antagonista ni como un héroe. Rastreando la trayectoria del religioso, desde sus comienzos hasta el obispado, el autor trata varios temas polémicos: el surgimiento de la Iglesia Universal, la elección del presidente Jair Bolsonaro y el aumento del poder de los grupos pentecostales del país.
La investigación de Nascimento examina archivos, procesos judiciales y denuncias de la fiscalía general, además de recabar testimonios de personas próximas a la IURD. El periodista ha realizado igualmente una profunda investigación bibliográfica en trabajos académicos, revistas y periódicos publicados a partir de 1980. Hoy, la IURD es una de las más poderosas del mundo, con más de 10 000 congregaciones diseminadas por todo el territorio de Brasil y el extranjero. Según el libro, sus casi 1,8 millones de fieles tienen fuerte influencia en la política, la moral y las tradiciones de la sociedad brasileña.
Nascimento cuenta cómo los contactos entre las esferas del poder han contribuido a la expansión del patrimonio de Macedo, que ha diversificado sus negocios: de medios de comunicación a gestoras de tarjetas de crédito y seguros de enfermedad. Global Voices ha entrevistado a Nascimento por teléfono. La entrevista que se ofrece a continuación ha sido modificada y condensada.
- ¿Qué le ha llevado a contar la carrera de Edir Macedo?
- Ya existía una biografía oficial de Edir Macedo, el libro El obispo, escrito por el periodista Douglas Tavolaro [actual director de redacción de la cadena de televisión Record, que pertenece a Macedo], además de una autobiografía en tres volúmenes titulada Nada que perder (ambos libros se han llevado a la gran pantalla). La historia no oficial no se había contado jamás, y algunos antiguos miembros de la Iglesia, que habían ejercido funciones importantes en su seno, habían desaparecido prácticamente del relato oficial.
Muchos querían contar su versión de algunos hechos claves de la historia de la Iglesia, hechos que habían presenciado personalmente. Es importante documentar estos acontecimientos, mostrar el ascenso vertiginoso de la Iglesia Universal y el inmenso poder religioso, político y económico que acumula el obispo Macedo. Es el único brasileño que tiene control sobre una iglesia, una cadena de televisión, un partido político y un banco.
- ¿Qué se ha omitido en la historia oficial, y esos testigos consideran necesario contar?
- En una biografía oficial, la tendencia es casi siempre privilegiar lo que habla a favor de la persona en cuestión, de mostrar que es una persona buena, generosa, un ser perfecto. Cuando un periodista relata la carrera de una persona, lo cuenta todo, no solamente lo positivo. En los libros escritos por Edir Macedo, la historia se cuenta a partir de su visión y sus intereses. Sus problemas con la justicia se reducen a un párrafo donde lo niega todo. Constantemente dice que sufre persecución por parte de la Iglesia Católica y por la Rede Globo [red principal de cadenas de televisión de Brasil]. Hay muchos puntos oscuros: quejas presentadas ante la fiscalía general y el Ministerio Público estatal, denuncias de antiguos miembros de la Iglesia, fieles que han intentado acciones judiciales. Mi libro cuenta la otra cara de su historia, con sus intrigas, sus discrepancias internas y sus acusaciones.
- ¿Por qué no se ha escuchado antes a esas personas?
- No se cita a nadie que tenga algo que contar que no favorezca los intereses de Edir Macedo. Y los que han abandonado la Iglesia, ya sean amigos o aliados que se han distanciado, no se mencionan.
- Teniendo en cuenta la realidad actual de Brasil, ¿cuál es la importancia de publicar este libro?
- El libro muestra el surgimiento y la evolución de una de las iglesias neopentecostales más activa del mundo, el poder conquistado por los fieles de la Iglesia Universal y otras iglesias evangélicas del país, lo que ha tenido una influencia decisiva en los debates actuales y en la adopción de una línea conservadora por parte de los cuerpos legislativos. Entre otras cosas, esto ayudó a que el actual presidente llegara al palacio de Planalto [sede oficial de la presidencia federal de Brasil]. Creo que este libro ayuda a comprender un poco lo que pasa actualmente en Brasil y cómo nos hemos metido en este callejón sin salida.
- ¿Hasta qué punto está actualmente presente la Iglesia Universal fuera de Brasil?
- Esta iglesia tiene una fuerte presencia en África, sobre todo en Angola y Mozambique. En este momento, se enfrenta a una crisis interna en Angola. Los obispos y los pastores que aún son miembros de la Iglesia se han rebelado contra los dirigentes brasileños de la institución.
- ¿Está implantada esta Iglesia en países que no son de tradición judeocristiana?
- La Iglesia Universal es poderosa en Brasil, Portugal y algunos países de África. Siempre ha tenido dificultades para implantarse en países en los que el islam es la religión dominante. Aunque tiene presencia en decenas de países, sólo tienen una pequeña representación en ciertas regiones. No hay un censo preciso del tamaño ni de la influencia de la Iglesia en cada país donde está implantada.
- ¿Cuál es la diferencia entre los fieles de la Iglesia Universal y los de otras iglesias neopentecostales? ¿Cuáles son sus ramificaciones sociales?
- En general, una de sus principales características de las iglesias neopentecostales es su identificación con la teología de la prosperidad. Según esta doctrina, la bonanza financiera se atribuye a la voluntad de Dios. Estas iglesias predican una teoría según la cual el fiel obtendrá riquezas materiales mediante un discurso positivo y ofrendas a Dios. Las iglesias pentecostales más antiguas y tradicionales, como la Asamblea de Dios y la Congregación Cristiana de Brasil, se manifiestan de forma más discreta, incluso en la esfera política y en su forma de obtener donaciones. A su vez, estos dos movimientos evangélicos son muy diferentes de las iglesias protestantes tradicionales, las llamadas históricas, directamente derivadas de la Reforma Protestante de Martín Lutero en el siglo XVI.
- ¿Por qué ha opuesto Edir Macedo tanta resistencia a la inclusión de la filosofía y la teología en la formación de sus pastores? ¿Cuáles son los dogmas y los principios de su iglesia?
- Edir Macedo es muy pragmático. Deseaba pastores con desenvoltura y buena oratoria, que pudieran galvanizar a las masas y convencer a los fieles de hacer ofrendas a Dios y fortalecer el proyecto de su iglesia. No iba a “perder el tiempo” en estudios y teorías que después pudieran volverse contra su propia institución. Quiere religiosos más prácticos y “eficientes”.
- Edir Macedo creó la Iglesia Universal en 1977, cuando Brasil estaba bajo un régimen militar. ¿Cómo ha evolucionado su relación con el poder a lo largo de los años?
- Con el régimen militar no había acceso a la información, pero su familia tenía relación con Carlos Lacerda, antiguo gobernador de Río de Janeiro, que fue comunista, apoyó el golpe de estado de 1964, se hizo conservador y después rompió relaciones con los militares y viró a la oposición. La Iglesia se desarrolló mucho a finales de la década de 1980 [cuando terminó la dictadura]. Tras comprar la cadena Record, Edir Macedo comenzó a aproximarse al Gobierno, cuyo apoyo necesitaba para conseguir los derechos de difusión que acabó logrando. El libro muestra sus relaciones con los sucesivos gobiernos. Las primeras elecciones presidenciales tras la caída de la dictadura militar se llevaron a cabo en 1989, y es a partir de ese momento cuando la Iglesia comienza a adquirir una fuerza y una elocuencia que le permiten dialogar con los presidentes.
- ¿Qué ha cambiado para la Iglesia Universal con la llegada al poder de Bolsonaro?
- En el libro muestro que [los dirigentes de la Iglesia Universal] siempre han intentado tener buenas relaciones con todos los gobiernos, sean de derecha, de centro o de izquierda, entre otras cosas para asegurar una mejor recepción de sus reivindicaciones. Hoy, las cosas han cambiado mucho, el actual es un gobierno cuya línea de acción y plataforma política son mucho más afines con las de la Iglesia Universal que con la agenda de los conservadores evangélicos. Bolsonaro ya ha afirmado que iba a colocar a la cabeza del Tribunal Supremo federal a un ministro “resueltamente evangélico”.
La cadena Record que le ha apoyado y le ha dado tiempo de antena durante la campaña [presidencial] ya recibe contratos publicitarios más importantes que Globo, que es la mayor red mediática del país y tiene más audiencia. El partido Republicanos, controlado por la Iglesia Universal, va a funcionar como una especie de testaferro [Bolsonaro está creando su propio partido pero no podrá constituirlo a tiempo para las elecciones de este año].
- La proximidad con el mundo político, ¿se ha demostrado esencial en la expansión de la Iglesia Universal en Brasil y en el resto del mundo? ¿Qué sería de la Iglesia Universal sin este vínculo?
- Sí. Principalmente aquí, en Brasil, la gente sabe que en algunos países de África, Edir Macedo y la Iglesia Universal siempre intentan aproximarse a los gobernantes, incluso en las dictaduras, para que la Iglesia no encuentre trabas a sus actuaciones. ¿Qué sería de la Iglesia Universal sin eso? Obviamente encontraría más dificultades para su expansión. Para ellos, las buenas relaciones con los gobernantes son una clara estrategia que aprecian mucho, y hasta hoy, siguen procediendo de esta manera.
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