"La humanidad no encontrará la paz hasta que no vuelva con confianza a mi Misericordia" (Jesús a Sor Faustina)

martes, 31 de marzo de 2020

Ecuador: los chamanes tsáchila realizan rituales contra el coronavirus que incluyen ayahuasca.

Chamanismo: chamanes ancestrales, sus poderes y su función con el ...
FUENTE: La Hora

Son 16 los shamanes de la Asociación Naturalista y Vegetalista Tsáchila los que se reúnen por las noches en la comuna Aldea Colorada preocupados por lo que se vive en los actuales momentos por la propagación del coronavirus. Con este encuentro denominado ‘Mu Keka’, que en español significa ‘ceremonia para alejar el mal’, se busca debilitar los malos espíritus, de esta manera podrán encontrar algún elemento natural que ayude a combatirlo, así como el achiote pudo con la fiebre amarilla, según leemos en La Hora.

Durante tres días se hicieron las revelaciones del origen y el porqué de este virus, el 16 de marzo empezaron con el ritual, y el día 20 por la mañana se realizó la clausura. “Tenemos una responsabilidad de aportar con la sabiduría ancestral ante la situación que atraviesa el mundo, tenemos un bosque donde está la medicina pero la naturaleza mediante estas ceremonias nos ayudarán a encontrarla”, dijo Manuel Calazacón, miembro de la Asociación.

En este periodo los Tsáchilas realizan una estricta dieta de alimentos libre de dulce y sal, se toma ayahuasca y baños con plantas medicinales, lo más importante es absorber el aroma de las plantas. En este tiempo, han recolectado una serie de plantas medicinales y otros elementos como, ajo macho, bejuco de pescado, raíces de árboles, todos los remedios para poder contrarrestar esta epidemia. Este preparado se lo ofertó el 20 de marzo desde las 10:00 en Aldea Colorada, al culminar la ceremonia ancestral.

Uso vigente de la sustancia

La ayahuasca o nepi es una de las bebidas ancestrales de los tsáchilas que continúa vigente. Es utilizada, principalmente, por los chamanes-ponés (sabios), en sus rituales y como medicina. Los miembros de la comunidad cuentan que la toman para reencontrarse con su pasado, para analizar su presente y visualizar el futuro. La elaboración y la aplicación requieren de responsabilidad, motivo por el que no todo poné está en condiciones para comandar una ceremonia con este ‘brebaje’.

Augusto Calazacón conoce de medicina milenaria. Asegura que para hacer la ayahuasca se necesita concentración. “Estamos preparados para fortalecer nuestro espíritu y purificar el alma de las personas que nos visitan”, explica. Hace varias semanas, en el Museo Etnográfico Tsáchila se inauguró el salón Wanasa Ya, (centro espiritual), que está designado al desarrollo de reuniones ancestrales y a la toma del nepi. Los sabios explicaron que esta bebida tiene dos presentaciones: la roja y la amarilla; esta última es la más recomendada para quienes la van a probar por primera vez, ya que su efecto no es tan fuerte.

Los integrantes de la etnia afirman que la noche es más propicia para estos rituales, y que la persona requiere como mínimo dos horas de preparación. Recomiendan no llegar con el estómago lleno, y solo ingerir frutas antes de llevar a cabo a esta tradición. Calazacón comentó que la ayahuasca roja es recomendada para los ponés, pues se requiere de mucho conocimiento y poder mental para aguantar el efecto. La amarilla se usa para las personas mestizas que optan por probarla. “Es más suave, pero se la debe aplicar con mucha responsabilidad. Sirve como un proceso de ‘limpia’ y purificación de la sangre”, mencionó el sabio.

Wanasa Ya está constituido por 12 elementos, cada uno con un significado sagrado para los tsáchilas. En medio de estas instalaciones hay varios animales disecados: tigrillos, gavilanes y, entre otros, serpientes. Las piedras conjuradas son importantes a la hora de realizar este ritual, a tal punto que con ellas se ha formado una serpiente en medio de la sala. En esta edificación reposa una bola de cristal, la que es utilizada para visualizar los problemas o bondades de cada persona que llega al sitio, ubicado en la comuna Chigüilpe.

Con mucha frecuencia arriban turistas a las distintas comunidades tsáchilas para conocer las principales tradiciones. Julio Cajamarca llegó desde Quito con el objetivo de probar el nepi, proceso al que se sometía por primera vez. “Muchos amigos me han hablado de esto y decidí experimentar. He escuchado que es un encuentro con el pasado y por eso estoy aquí”, contó.

No hay comentarios:

Publicar un comentario