"La humanidad no encontrará la paz hasta que no vuelva con confianza a mi Misericordia" (Jesús a Sor Faustina)

miércoles, 2 de octubre de 2019

No limpiáis vuestra habitación y vais a limpiar el planeta


Los poderosos del mundo, humildes y solidarios ellos como todos sabemos, se han reunido en la ONU para permitir que Greta, convertida en portavoz de todos los jóvenes de la Tierra, les riña y les conmueva con sus lágrimas. Menuda dictadura ‘por el bien del mundo’ se nos viene encima.

Por Pedro Fernández Barbadillo -25/09/2019

La ‘semana por el clima’ es como los antiguos ocho días de oro de El Corte Inglés, que duraban quince. Entre el viaje en velero de Greta ¡con un príncipe de Mónaco! y las manifestaciones, yo creo que llevamos ya casi un mes de tabarra.

Algunos decimos que en Europa occidental no hay más que un periódico y el ciudadano al que le quede un poco de criterio lo puede comprobar con las informaciones y las campañas que publica la prensa y emiten las radios y las televisiones. Ni un solo comentario discrepante. Y no será porque no hay científicos de verdad que duden del dogma (ya no es una teoría, es un dogma) del calentamiento global. El biólogo y catedrático de Ciencias Naturales Miguel del Pino escribió en un artículo lo siguiente sobre las críticas a la endeblez de la teoría del calentamiento global:

Actuall depende del apoyo de lectores como tú para seguir defendiendo la cultura de la vida, la familia y las libertades.

“Lo propio opinan 31.487 colegas suyos norteamericanos que la definen como una teoría científicamente débil que viene fracasando en la mayor de sus predicciones; por el contrario, la búsqueda en los ciclos de actividad solar de la explicación de los periodos de calor y frío que podemos registrar históricamente, acierta en el 90% de las predicciones.”

“La actividad solar explica los ciclos de frío y calor en la Tierra de manera más fiable que la actividad humana”

El último episodio de locura es un funeral por un glaciar suizo. Ya dijimos aquí que el cartaginés Aníbal no encontró glaciares cuando atravesó los Alpes en el 218 a. de C. Los glaciares alpinos son una anomalía. Una venturosa anomalía, porque en el hielo nada vive y una nueva glaciación mataría a cientos de millones de seres humanos.


Como desde el bendito año de 2016, los pueblos, los ‘despreciables’, como les llamó en un rapto de sinceridad Hillary Clinton, han empezado a votar de manera equivocada, el Poder ha decidido apretar el acelerador para aplicar su plan de control absoluto. Por eso, ha convertido a Greta Thunberg, la niña que, según su madre, ve el invisible CO2, en la imagen de su campaña de histerismo.

Ojo, que lo mismo en lugar de robarle la infancia lo que han hecho ha sido repartírsela entre todos. pic.twitter.com/wKqjirwyKg

— Money for Nothing (@carisimolider) September 24, 2019
¿En qué mente cabe que los Amos del Mundo inviten a sus salones a una cría fanatizada para que les riña y llore, si no se trata de una operación de imagen? ¿De verdad alguien, salvo un Padre Ángel, una Fannis Feliz o un Iraultza Karmelo, puede creer que quienes se desplazan en aviones privados y coches blindados para recoger premios a su bondad y sus desvelos están dispuestos a cambiar su conducta y sus programas de gobierno por los balbuceos de Greta?

Ese difusor de ‘fake news’ que es El País tituló la intervención de Greta: “El día en el que los que mandan callaron y escucharon”. Curioso, porque fueron los que mandan los que escogieron a la sueca con trenzas, la sentaron y le dieron el papel para leer. La espontaneidad aquí no existe, como en los niños que entregaban ramos de flores a Hitler y Stalin. Los patrocinadores del ridículo viaje de esta ‘guerrera del clima’ en velero ecológico a través del Atlántico fueron BMW, fabricante de coches contaminantes, un banco suizo y un club de millonarios de Mónaco. Todos ellos grandes benefactores de la humanidad.

Logran que los chavales aplaudan con los codos políticas milmillonarias destinadas al "clima", en lugar de políticas de vivienda que les permitan independizarse, aumentar su renta disponible, desarrollarse personal y profesionalmente y crear familias. Son genios del marketing.

— Philmore A. Mellows (@PhilAMellows) September 21, 2019
Greta es, como llaman ahora, una líder inspiradora para las docenas de miles de jóvenes que en las calles de Europa y Norteamérica exigen medidas contra el calentamiento global. Desde luego, nos hallamos ante un capricho de sociedad con colesterol alto, porque en África, la India o China, mucho más contaminantes que Europa, apenas hay movilizaciones.

En Twitter leí una frase formidable dirigida a los manifestantes con acné que resume la hipocresía y la estupidez en que nos está ahogando el Poder: “No limpiáis vuestra habitación y vais a limpiar el planeta”.

“El Poder está armando un ejército de jóvenes fanáticos como Mao armó sus guardias rojos para las matanzas de la Revolución Cultural”

¿Cómo los jóvenes ‘comprometidos’, los mismos que asaltan los aviones de ‘low-cost’ para ir a Magaluf, pillan cogorzas de campeonato los fines de semana, viven en casas ‘okupas’, obligan a un desdichado a llevarles la cena en bicicleta o se ponen a tocar la flauta en Bali para seguir viajando de gorra, nos van a exigir responsabilidad a los demás?

A mí no me parece inocente que Greta y su pandilla nos acusen a los adultos de haberles robado su infancia, como si fueran niños de Siria o Venezuela. Los verdaderos poderosos del mundo ya han inculcado a las nuevas generaciones de ‘ofendiditos’ que es inminente un cataclismo natural y ahora están señalando a los culpables, que no son ellos, los super-ricos occidentales, ni los países verdaderamente contaminantes, como China, Vietnam o Egipto.

Álvaro se sirve un trozo de carne. Su hija, Mónica, de 16 años, saca su portátil. Él come, ella le pone vídeos de vacas que malviven, que mueren. Álvaro, abogado y padre de tres niñas, sigue comiendo carne. Mónica ha dado el paso: se ha hecho vegetariana https://t.co/FQsLWmoo1f

— EL PAÍS (@el_pais) September 21, 2019
Para estos niños (sea por edad o sea por mentalidad) los culpables somos los adultos con los que conviven. Es decir, los que estamos votando mal, los populistas. ¡Cómo me recuerda esto a la argucia del camarada Mao! Para librarse de sus compañeros comunistas, fanatizó a los estudiantes y adolescentes, les puso un uniforme, les dio su libro, en el que según sus creyentes estaban todas las respuestas, y, hala, mandó a los guardias rojos a apalear a los adultos.

El Poder ya está abriendo las cajas de reclutamiento para disponer de un ejército de hiperventilados que nos vigile en nuestras propias casas y, dentro de poco, nos denuncie en público. ¿Conoce usted la historia de Pavlik Morozov? Pues pinche en el enlace. Porque eso es lo que los Amos del Mundo quieren colocarle en su salón.
(https://www.actuall.com/economia/no-limpiais-vuestra-habitacion-y-vais-a-limpiar-el-planeta/?fbclid=IwAR1jKuqPynZXXqN68bbNqVjjLvhXvs75eG3CxkW4kPsc5bDlRc9JpZaIhsg)

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