SANTA GEMMA GALGANI SALVO A UNA HERMANA DE LOS DOLORES DEL PURGATORIO.
Intercesión por la Hermana María Teresa del Niño Jesús
Un día, Gemma se enteró de que la hermana María Teresa del Niño Jesús había caído gravemente enferma. Queriendo interesarse por su situación, pidió la confirmación de su confesor de toda la vida, el padre Germano, de la Orden de los Pasionistas.
Así fue como Gemma empezó a rezar por Sor María Teresa, pidiendo que fuera acogida directamente al Cielo, sin experimentar ningún dolor en el Purgatorio. Además, los sufrimientos que sufrió la Hermana por su enfermedad podrían, quizás, ser ya suficientes para redimirla. Sor María Teresa, después de una larga agonía, murió, pero un día se le apareció a la joven advirtiéndole que, a pesar de sus oraciones, todavía estaba en el Purgatorio.
"Gemma, reza por mí otra vez"
En esa visión la monja le preguntó si era posible que continuara orando por ella, para que esos dolores se aliviaran. Entonces Gemma pensó en sacrificarse por ella; de hecho, le pidió a Jesús que le permitiera absorber los sufrimientos que sufrió la Hermana en el Purgatorio: “Señor, lleva pronto a Sor María Teresa al Cielo; es, de hecho, un alma que te es particularmente querida, me hace sufrir por ello. Tengo muchas ganas de liberarla de los dolores del Purgatorio ”, dijo Gemma.
Gemma, que ya padecía una grave enfermedad crónica y que estaba marcada por los estigmas de Cristo, sufrió aún peores sufrimientos, pero no en vano. Dos semanas después, la Hermana María Teresa se le apareció de nuevo y, serena y dichosa, le agradeció. De hecho, todos sus dolores habían sido perdonados y estaba lista para ir al cielo.
La propia Gemma la vio ascender al cielo, guiada por Jesús y acompañada de su Ángel de la Guarda.
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