"La humanidad no encontrará la paz hasta que no vuelva con confianza a mi Misericordia" (Jesús a Sor Faustina)

viernes, 11 de diciembre de 2020

Ex adepta mexicana de Nxivm confirma lo sufrido por las víctimas de la secta.

 

FUENTE: ABC Noticias


 

En 2013, Maayan Tuati Saraga ingresó ilusionada para tomar unos cursos de superación personal y profesional en Monterrey (México). En 2016, se retiró de esta supuesta capacitación al darse cuenta que no funcionaba y percibía que sucedían cosas extrañas. Fue un año después cuando se enteró por investigaciones que se trataba de una secta que reclutaba en Monterrey a mujeres para mandarlas de esclavas sexuales a Estados Unidos, según informa Julio César Cano en ABC Noticias.


Ahora Maayan, una periodista y empresaria colombiana que radica en Monterrey desde hace dos décadas, ha podido colaborar con el FBI y su experiencia la planea plasmar en un libro. Nxivm es una organización que ha estado bajo investigación de las autoridades de Estados Unidos. De inicio aparentaba ser una estructura con entrenadores que capacitaban a personas para mejorar en lo profesional, laboral, individual y hasta espiritual, pero resultó ser una trampa cuyo objetivo era captar dinero y esclavos sexuales que sirvieran a Keith Raniere. La sede de la organización se ubicaba en Nueva York, en los Estados Unidos; sin embargo, su poder de influencia llegó a otras partes del mundo, y Monterrey no fue la excepción.


Por un conocido de su familia se enteró de los cursos ejecutivos. El primer encuentro fue en un conocido café de la ciudad. “Firmas y vas a un curso. Tienen un centro donde te lo dan; está muy bonito, muy arreglado tienen fotos de Gandhi, de su gurú Keith Raniere, de otras personalidades; muy aspiracional, o sea, todo es para lograr ser mejor persona”, detalló Maayan. En entrevista para ABC Noticias, Maayan explicó cómo es que poco a poco empiezan a “envolver” a la gente en los cursos, aprovechándose aparentemente de puntos emocionalmente vulnerables.


“Yo a mi coach le mandaba un diario de emociones todos los días. Te ponen a elegir una persistencia, que es algo que tú quieras hacer todos los días, y no caer. “Que qué siento, que cómo quisiera que fueran las cosas, cómo deberían de ser, y qué tengo que hacer yo, para darme cuenta que las cosas no son así como yo quiero. Entonces imagínate toda la información que tú les estás dando sobre ti, a una persona, y sin darte cuenta”.


En México, Nxivm operaba desde hace aproximadamente 20 años, anunciándose como un Programa de Éxito Ejecutivo (ESP Executive Success Programs, por sus siglas en inglés). Por los altos costos de los cursos, que podrían rondar hasta en los 20.000 dólares o más, esta secta captaba a mucha gente de poder, de altos círculos políticos, empresariales o del medio artístico. En México, según Maayan, los centros de Nxivm eran dirigidos por Emiliano Salinas, hijo del ex presidente Carlos Salinas de Gortari.


Pero la secta Nxivm no sólo se dedicaba a defraudar, obteniendo dinero por cursos de superación y éxito ejecutivo que no eran tal cosa, ya que la situación escalaba a delitos más graves como la trata de personas, esclavitud y abuso sexual. Tal abuso que llegaba al grado de marcar a las víctimas, a quienes les tatuaban las iniciales del gurú (Keith Raniere), a quien debían obedecer y servir cuando él ordenaba, tal como lo explica Mayaan.


“Sé de muchas mujeres en México que eran esclavas, hay esclavas, hay gente marcada, y no han denunciado... las mandaban para allá (EE.UU.), él vino aquí a esconderse, él se escondió en México; primero en Monterrey, luego se fue a Guadalajara y luego a Puerto Vallarta. “Les pedían fotos desnudas, les pedían sus tarjetas de crédito, sus carros, hasta mentiras notariadas para sacarlas el día de mañana si tú ‘traicionabas’... es un chantaje”, narró.


La secta Nxivm sigue siendo un ente tan poderoso, que a pesar de que hay un juicio en proceso, y que Raniere ya fue sentenciado a 120 años de prisión en los Estados Unidos recientemente, muchas personas aún temen denunciar por temor a las consecuencias. Sin duda es una experiencia que marcó su vida, por ello, Maayan siente un compromiso muy fuerte de decir toda la verdad sobre lo que sigue ocurriendo en la secta salga a flote.


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