Harry Potter hace daño a los niños, induciéndolos al ocultismo y satanismo (3a Parte)

Padre Jordi Rivero

3era Parte

Observaciones

La fantasía puede ser buena o mala.

Hay que saber discernir que valores presenta. 

Alguien escribió: Hay gran diferencia entre Harry Potter de Rowlings y El Señor de los Anillos de Tolkien. Rowlings presenta la victoria de Harry como fruto de conocimientos y poderes esotéricos. Eso se llama Gnosticismo. Tolkien presenta la victoria de Frodo como fruto de su humildad, obediencia y valor para darse por el prójimo en medio del sufrimiento. Eso es cristianismo. (gnosticismo: herejía que de los primeros siglos de la era cristiana).

Harry Potter, bajo el pretexto de ser fantasía contiene, seductivamente, prácticas ocultistas que son reales. La palabra "magia" tiene varios significados. Una es el juego de los trucos, pero también se le llama magia a ciertas prácticas ocultistas que son reales y que están en aumento. Creo que bajo el pretexto de la fantasía los libros de Harry Potter adentran a los niños al mundo de prácticas ocultas que son realmente obra de Satanás. Al lector se le presentan prácticas reales del ocultismo: magia, brujería y sortilegios aparecen frecuentemente en los libros. Aparecen ritos (ej.:pgs 117-122, versión inglesa), encantaciones (ej: Hermione sobre Neville, pg. 273, versión inglesa), maledicensias, posesión de espíritus (Valdemont posee a Quirrell, pgs 293-295, versión inglesa) ... 

* El niño aprende la lectura de hojas de té (una antigua práctica del ocultismo); la importancia de la piedra mágica para la salvación (práctica de la nueva era muy actual). Todo esto se presenta como poderes que se pueden canalizar hacia el bien. Ya nos hemos referido a la condena de la iglesia sobre la magia en su sentido ocultista. Jamás se puede utilizar el mal para lograr el bien. Sin embargo Harry Potter presenta a los que manipulan el ocultismo como afortunados.

En el cuarto libro se describe la profanación de un cementerio. Allí ocurre un rito que utiliza carne y sangre humana. ¿Fantasía? o un rito satánico en el que no falta ni la serpiente.