Una de las “ofertas turísticas” de este verano 2014 tiene
mucho con ver con la expansión del neo-paganismo “new-ager” a todo nivel: no
satisfechos con ofrecer cursos de relajación, equilibrio, masajes, meditación,
y variantes de yoga, a lo largo del año y para todas las edades –incluidos los
niños-, los cultores neo-paganos de la Nueva Era extienden sus “servicios” a
desprevenidos –o no tan desprevenidos- turistas que busquen, además de un
descanso del cuerpo, un descanso “del espíritu”.
Es esto lo que se desprende
del reciente artículo “Playas om, junto al mar”, de la periodista Adriana Ferreiro, en
la edición digital del diario La Nación: “Playas om, junto al mar” - La
búsqueda del equilibrio y la relajación no se toma vacaciones y los destinos de
veraneo incluyen cada vez más propuestas de masajes, reiki, técnicas de
respiración, meditación y distintas variantes de yoga entre sus servicios. Si
estás en Mar del Plata, Pinamar, Cariló o Punta, opciones bien a mano” (http://www.lanacion.com.ar/1654782-playas-om-junto-al-mar).
Seguidamente, se da una lista de las “propuestas” que “buscan
satisfacer la demanda de un público exigente y conocedor”, ya sea en “Punta del
Este, Pinamar, Cariló o Mar del Plata”, y en muchas otras playas más, todas “opciones
para alcanzar el tan buscado equilibrio interior”.
A esto hay que decir, por un lado, que el católico que sale
de vacaciones, continúa siendo católico, aún cuando salga de vacaciones, y si necesita
“descanso espiritual”, no debe acudir a técnicas espirituales de tipo
oriental -en las que no solo nada beneficioso encontrará, sino que le
significará un gran retroceso para su vida interior- , sino que debe recurrir
al riquísimo tesoro de su Iglesia, en el que encontrará todavía más de lo que
necesita para vivir en la alegría y en la paz interior: la Santa Misa, la Adoración Eucarística, el
Santo Rosario, la lectura y meditación de las vidas de los santos, etc. etc.
Lo otro que hay que decir, es que, según el artículo 208 del
Código Penal Argentino, “la charlatanería es un delito”. En otras palabras, en
vacaciones tenemos que estar muy atentos porque hay quienes se aprovechan de las
preocupaciones, supersticiones, credulidades, ignorancias, angustias y necesidades reales de las personas, procurando obtener un
lucro indebido y cometiendo delito de fraude por
medio de procedimientos carentes de toda validez
científica y disfrazados de pseudo-terapias alternativas.
No nos dejemos engañar por la Nueva Era. No en vano nos advierte Nuestro Señor Jesucristo: "Sed mansos como palomas y astutos como serpientes" (Mt 10, 16).
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