Las "terapias alternativas" de la Nueva Era son, entre muchas otras, la acupuntura,
la homeopatia, las Flores de Bach, la medicina cuántica, etc.
Puesto que se basan en la sinrazon y la pseudociencia, es muy necesario desenmascararlas, a fin de estar prevenidos contra sus engaños, y prevenir a otros, tanto más, cuanto que, como en este caso, se arriesgan vidas humanas al confiar la salud a una pseudo-terapia sin ningún sustento científico.
Las terapias alternativas no son más que fraudes que se sustentan en la debilidad de personas credulas en momentos delicados de sus vidas. No se han probado nunca que funcionen, sus argumentos son falaces y se desmontan en no menos de 30 segundos cada uno. Las terapias alternativas son eso, puras y simples ESTAFAS.
Puesto que se basan en la sinrazon y la pseudociencia, es muy necesario desenmascararlas, a fin de estar prevenidos contra sus engaños, y prevenir a otros, tanto más, cuanto que, como en este caso, se arriesgan vidas humanas al confiar la salud a una pseudo-terapia sin ningún sustento científico.
Las terapias alternativas no son más que fraudes que se sustentan en la debilidad de personas credulas en momentos delicados de sus vidas. No se han probado nunca que funcionen, sus argumentos son falaces y se desmontan en no menos de 30 segundos cada uno. Las terapias alternativas son eso, puras y simples ESTAFAS.
Documento nº 1
El remedio por Flores de Bach entra
en la categoría de “terapia alternativa”, es decir que no está avalada
ni en eficacia terapéutica ni en seguridad clínica, por
lo que su uso queda bajo la responsabilidad de su promotor y el
consumidor.
En términos estrictos, sólo existen 4
estudios clínicos documentados y publicados sobre la eficacia de los
remedios de Flores de Bach en seres humanos. A
continuación un resumen de los 3 últimos resultados:
1. Estudio de eficacia terapéutica de
Flors de Bach en el défifcit de atención, realizado por Pinvot S, et.
Al. Israel, año 2005 y publicado en el European
Journal of Paediatric Neurology: No se demostró eficacia terapéutica superior al placebo.
2. Estudio de asignación aleatoria a
doble ciego de la eficacia terapéutica de las Flores de Bach, realizado
por Armstrong NC, et. Al. Reino Unido, año 2001 y
publicado en el Complementary Therapy Nursery Midfiery: Sólo se demostró eficacia en la percepción del estado de ánimo auto-reportado por los pacientes, pero no se modificó
ningún síntoma objetivo.
3. Estudio de la eficacia de las Flores de Bach en la ansiedad, realizado por Walach H et. Al. Alemania 2001, y publicado en el Journal of Anxiety
Disorder: No se encontró diferencia estadísticamente significativa entre las flores de Bach y el placebo para combatir la ansiedad.
En conclusión, los remedios con
Flores de Bach son catalogados actualmente como placebos, es decir,
sustancias inertes sin ninguna eficacia terapéutica, y sólo se
utilizan para sugestionar cambios sutiles en los estados de ánimo de
las personas con la misma eficacia que el agua.
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DOCUMENTO nº 2
La terapia floral de Bach, otra pseudoterapia mística, esotérica y
fraudulenta
La denominada "terapia floral de
Bach” es un sistema de pseudodiagnóstico y pseudoterapia
cuasi-homeopática desarrollado en los años 30 del siglo pasado, por el
médico británico Edward Bach (1886-1936). Bach pensó que había
descubierto por medios psíquicos o intuitivos las propiedades
terapéuticas de 38 flores. Llegó a sus "descubrimientos” por
"inspiraciones”. Por ejemplo, mientras que paseaba tuvo la idea de
que las gotas de rocío sobre una planta, calentadas por el sol,
captarían el supuesto poder curativo de la planta. De esta forma
Bach preparó las "esencias” a base de agua y plantas.
Pura metafísica
Para Bach, estas flores salvajes
tienen un alma o energía, con afinidad por el alma humana. La energía
espiritual de la flor se puede transferir al agua. Los
adeptos consumen una mezcla homeopática de esencia de flor, agua
mineral y alcohol , con el objetivo de que el alma floral se armonice
con la energía de su alma.
Bach pensaba que la enfermedad es la
consecuencia de una "contradicción entre la finalidad del alma y el
punto de vista de la personalidad” . Este conflicto interno
provoca humores negativos y bloqueo de energía que origina la falta
de "armonía" conduncente a las enfermedades físicas.
Relaciones kármicas
Cada una de las 38 flores del sistema
de Bach, se emplea para equilibrar dolores emocionales , o en el caso
de un desequilibrio avanzado, curar los síntomas
físicos. Por si no fueran sorprendentes las falsas conclusiones de
Bach, posteriormente en California (EE.UU.) se ha decubierto que la
humilde flor myosotis sirve para "mejorar la sensibilidad a
las relaciones kármicas más allá del umbral límite”. Y que la
armonía común es beneficiosa para "la sensibilidad de los sueños y el
control consciente de la vida física”
La "Flower Essence Society” de
California , indica que ha investigado en los últimos 15 años, habiendo
logrando 72 nuevos remedios en base a plantas y flores
nativas de EE.UU., ampliando de esta forma las dolencias
supuestamente tratables por las 38 plantas descritas por Bach, a un
total de 200.
Efectos milagrosos
Con frecuencia algunos medios de
comunicación ofrecen entrevistas a gente que dice lograr efectos
milagrosos con esta pseudoterapia, incluso a veces aparecen
médicos, diciendo que oliendo un aceite se curan "las varices, la
celulitis, la tensión arterial, los estados emocionales" ¿De veras
alguien, sin necesidad de ser químico, médico o farmacéutico,
puede aceptar las afirmaciones delirantes de Bach, a finales del
siglo XIX, sobre los efectos maravillosos de 38 flores, precisamente de
Gales (Gran Bretaña) su tierra? Parece ser que sí, pues
estas falsas medicinas gozan de amplia difusión. Hasta hay algún
licenciado, mal llamado médico, que se ha apuntado al carro
pseudocientífico, aunque no se lo hayan enseñado en su Facultad. Y es
que para algunos médicos, los negocios son los negocios.
Dado que las reivindicaciones de esta
terapia son metafísicas y no empíricas, no hay forma de verificarla y
aplicarle el método científico, como se hace con
cualquier tratamiento médico. Lo aconsejable sería la opinión
sistemática de los Colegios de Médicos, de las Facultades de Medicina y
sobre todo del Ministerio de Sanidad para contrarrestar estos
farudes que, para más confusión, usan un lenguaje aparentemente
científico que despista a la gente. Su silencio es cómplice de esta ola
de irracionalidad.
Los que se benefician de este fraude
aluden a que la terapia floral de Bach ha sido uncluída por la
Organización Mundial de la Salud entre las prácticas
alternativas o no convencionales. Esto no significa más que el
reconocimiento de que una comunidad cree en el poder curativo del
método. Si no, baste mirar algunas de las otras terapias incluídas
en el listado de la OMS: espiritismo y medicina mágica africana.
Instinctothérapie (Instintoterapia)
Actualmente bastantes personas buscan
salud y remedios en otras medicinas y terapias, distintas de la
medicina basada en la evidencia, muchas de ellas llegadas casi
sin evolucionar desde el neolítico hasta nuestros días o inventadas
hace unas semanas en ese vivero de espiritualidad narcisista y
misticismo hedonista de Occidente que es la new age (nueva era)
californiana. Esto ha dado lugar a un próspero negocio de todo tipo,
no sólo de pseudotratamientos, sino de cursos, libros e incluso se ha
llegado a las sectas.
La presencia de movimientos sectarios
en el campo de la salud es un fenómeno cada vez más habitual. De hecho
los sanadores frecuentemente desarrollan sus
actividades en un ambiente de misterio y esoterismo análogo al de
las sectas. Un ejemplo es la secta "Instinctothérapie”, creada por el
ingeniero Guy Claude Burger (1934-), que defiende el
alimentarse de vegetales crudos. Burguer fue condenado, por un
Tribunal de París (Francia) el 21 de enero de 1997, a 3 meses de cárcel
por estafa y práctica ilegal de la medicina. El recurso
contra la sentencia, fue rechazado el 30 de abril de 1998. En
diciembre de 2001 fue condenado a 15 años , por actividades de abuso
sexual en niñas (incluida su hija), en la sede de su culto, en
el castillo de Montramé, por las mismas causas ya había sido
condenado en Suiza los años 1959 y 1977.
Algunas asociaciones promocionan las
teorías médicas del Dr Hamer, médico austríaco que recomendó para tratar
el cáncer el abandono de todas las terapias
experimentadas y notablemente la quimioterapia. El Dr Hamer fue
condenado, en Alemania, en 1997, a un año y siete meses de
encarcelamiento. En el hospital de San-Quentin (Francia), por parte de
un cirujano de la secta DAWN, se suprimieron los tratamientos
anticancerosos para reemplazarlos por las flores de Bach, que este
médico producía y vendía. Había desarrollado una red de
psicoterapeutas sin titulación (uno de ellos era responsable en una
empresa quehaceres domésticos) cobrando por cada consulta 600 francos y
más. Fue separado del servicio hospitalario y
posteriormente se trasladó a un país africano.
A lo largo de los siglos se ha
mantenido una ardua batalla de la racionalidad contra la credulidad. El
notable investigador Murray Gell-Mann (1929-), ganador del
Premio Nóbel de Física, ha señalado: "La pseudociencia es la
disociación entre la creencia y la evidencia". Siendo así, a los que
están atrapados en la trampa de la credulidad les resulta muy
difícil tomar un distanciamiento crítico, pues ello exige ser
capaces de escapar de su propio ensimismamiento.
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DOCUMENTO nº 3
¿FRAUDE FLORAL?
HERBOLARIA Y FLORES DE BACH
Entroncado con el animismo, la
religión y la magia, se encuentra el curanderismo, práctica milenaria
propia de la nesciencia. Entre la gente simple, es
común escuchar la eterna cantinela: "Después de haberme cansado de
recorrer los consultorios médicos, acudí a un curandero y ahora me
siento bien".
La explicación de este "fenómeno" es otro estribillo: "Si el 'paciente' fue curado por las artes de un curandero es que, o nunca estuvo enfermo, o si lo estuvo se mejoró por sugestión".
¡Esto último es la verdad! El segundo estribillo está acertado, pero hay que añadir una variante: pudo haber habido un fraude urdido entre paciente y curandero.
Pero lamentablemente, estas explicaciones siempre caen en saco roto. Yo se las he dado una y mil veces a todas aquellas personas que venían a narrarme hechos espectaculares de curaciones espontáneas, de la eficiencia de la iridiología para los diagnósticos, de la efectividad de la herbolaria, de las bondades de la acunputura , de la quiropraxis, de los productos homeopáticos, de las flores de Bach y cientos de cosas por el estilo. Mas transcurrido un tiempo, "volvían a la carga" como si las explicaciones lógicas les entraran por un oído y le salieran por el otro.
La credulidad, lamentablemente por evidencia, es más fuerte que el razonamiento. La razón queda ofuscada ante el sentimiento religioso, ante la superstición, ante la sugestión que algunos llaman hipnosis y la bien o mal denominada psicosis colectiva bajo cuyo influjo el individuo puede quedar convencido de cualquier disparate y falsedad.
Dentro del ámbito del curanderismo suele haber modas como en el vestir, la música, las canciones, ciertas palabritas o frases y, en mil manifestaciones humanas más.
Tomemos como paradigma "el método de curación" mediante las flores de Bach que, por fuerza de la promoción, ha alcanzado gran popularidad.
¿Cómo fueron descubiertas las "mágicas" flores de Bach con sus presuntos poderes curativos?
Fue Edward Bach, un místico de la naturaleza, quien inventó la "terapia" floral. Admirador del homeópata Samuel Hahnemann y enamorado de la naturaleza, ideó un método sobremanera romántico para combatir dolencias. Había nacido en 1886, cerca de Birmingham.
Según su biografía, fue durante sus correrías por Gales, lugar que le atraía, en contacto con pájaros, árboles y flores silvestres, cuando concibió la idea de curar mediante una forma simple toda enfermedad. ¡Simples sueños de un bucólico romántico!
Sin embargo, siguió la carrera médica en Londres, pero pronto se inclinó hacia la homeopatía. Leyó el "Organon del arte de curar", escrito por Hahnemann, y quedó subyugado con el "acierto" del inventor de la homeopatía en utilizar remedios tomados de la naturaleza: plantas, hierbas, musgos y otros yuyos traicioneros para la salud... justamente lo natural que él tanto veneraba.
En este punto, es necesario estar atento para comprender la pretendida terapia de Bach, quien sin duda poseía las mejores intenciones de aliviar el sufrimiento humano (aún sentía pena por los animales enfermos). Vemos que el compasivo Bach antepuso una creencia, la convicción de que la sabia naturaleza era la que poseía las propiedades curativas más efectivas que las de los medicamentos elaborados artificialmente en los laboratorios químicos. Hombre práctico que desdeñaba la teoría (sin advertir que esta se elabora precisamente en base a largas experiencias acumuladas por hombres que han destinado toda su vida a la investigación) prefería fundarse en sus propias observaciones y experiencias. Ya siendo estudiante, dedicó poco tiempo a los libros, craso error cometido, causa de que tantos pacientes hayan perdido un tiempo precioso con sus flores en vez de acudir a la ciencia profunda para recuperar la salud. La experiencia práctica y la observación eran para él la única manera de aprender (sin advertir que de este modo es imposible que alcance una vida entera para colocarse a la par de los conocimientos teórico-prácticos acumulados a lo largo de generaciones, que adquiere el médico universitario).
Pero ¡en fin! fueron cosas de un ingenuo que, con toda la mejor intención y buena voluntad del mundo antepuso sus creencias, en este caso en la "diosa Naturaleza", para elaborar su propio método terapéutico que, a la postre y paradójicamente resultó ser peligroso para los propios enfermos, ya que distrae a aquellos que padecen de una dolencia grave necesitados de una atención urgente que brinda la tecnología medica actual de detección y tratamiento precoz de las patologías. Los otros, los que se sienten mal y no saben por qué, y en quienes los médicos no encuentran la causa de su problema, esos se "curan" por sugestión tanto con la administración de un "remedio" preparado con flores de Oak (roble) o Mimulus oClematis, por ejemplo, como con "palabras mágicas" o un placebo.
Veamos algunos casos:
"Una mujer de treinta años de edad había sufrido de asma durante muchos años y cuando se la vio por primera vez se estaba recuperando de una neurastenia.
"Estaba deprimida y había perdido las esperanzas de curarse y tenía miedo de no poder trabajar para ganarse el sustento.
"La desesperanza indicaba gorse (flor de tojo o aliaga), y el temor a la pérdida del trabajo, el remediomimulus (mímulo). Se le administró el primer frasco de medicina el 22 de abril de 1933 y al cabo de algunos días se observó cierta leve mejoría. Se sentía en condiciones de volver al trabajo, dormía y comía mejor; también la respiración era menos dificultosa. No había vuelto a tener serios ataques.
"Su estado variaba de un día a otro: un día se sentía mucho mejor, al día siguiente volvía a caer en su estado de desesperanza, perdiendo interés en su trabajo. Entonces el 25 de mayo se le dio Gorse, Sclerantus y Clematis por la pérdida de interés. Se repitió esta prescripción hasta fines de junio y se sintió muy bien, no habiendo tenido ataques de asma durante las últimas seis semanas; pero, en diciembre del mismo año sufrió otro ataque de asma y se le dio otro frasco de medicina. Su estado general había sido bueno y había estado trabajando todo el tiempo". (Nora Weeks, Los descubrimientos del Dr. Edward Bach, Buenos Aires, Lidium 1993, pág. 98).
Verdaderamente, esta no ha sido ninguna hazaña del método Bach. Se sabe desde hace bastante tiempo que el asma es una afección muy "caprichosa". Mi pobre madre, en sus últimos años padeció de ella. Depende mucho del estado de ánimo del paciente. Recuerdo que mi madre enviaba periódicamente desde América del Sur a mi abuela asmática radicada en Europa, unos cigarrillos balsámicos que decían que la aliviaban. Fue un tratamiento "eterno", a la par de los fármacos con los cuales no se obtenían más que alivios pasajeros por sugestión. Siempre sobrevenía la recaída.
Se sabe que el asma bronquial es de origen alérgico. La hipersensibilidad puede ser debida a diversos agentes, en particular polen, polvo, alimentos, fármacos y bacterias. Un segundo factor patológico es la predisposición hereditaria. Por último, puede existir un factor psicosomático, de modo que la crisis asmática puede precipitarse por un estrés emocional y precisamente la definición de estrés reza: "Situación de un individuo o de alguno de sus órganos o aparatos, que por exigir de ellos un rendimiento muy superior al normal, los pone en riesgo próximo de enfermar".
Más evidencia
En otro caso: "Una mujer de mediana edad sufría profundas crisis de depresión que afectaban su estado general de salud. Dormía mal, no tenía apetito y estaba perdiendo peso rápidamente.
"Hacía grandes esfuerzos por estar bien, luchaba contra la apatía y depresión y trataba de olvidar sus dificultades en el trabajo. Tendía a ser estricta consigo misma, se permitía pocos placeres y tenía ideales y principios muy rígidos. Sus esfuerzos por estar bien y la lucha que mantenía para superar sus dificultades indicaban el remedio Oak; la apatía y pérdida de interés durante los ataques de depresión, Clematis; las ideas fijas y la determinación, Rock water.
"Estuvo encantada con los resultados del primer frasco. Los ataques depresivos eran menos frecuentes y resultaba más fácil liberarse de ellos, se sentía físicamente más fuerte, comía y dormía mejor.
"La prescripción se repitió tres veces durante dos meses siguientes, y al finalizar dicho lapso ella se consideró curada. -Atención a este punto: ella se sintió curada") . Se sentía alegre e interesada en su trabajo, comía y dormía normalmente, y comenzó a disfrutar de los placeres simples a los que había renunciado hasta entonces". (Obra citada, págs. 99 y 100).
¿Y luego? La historia no sigue, y este parece un final de un cuento para niños: "Y vivieron felices comiendo perdices".
Se trata de otro caso de sugestión homeopática. Flores de Bach y Homeopatía se pueden dar la mano ya que "producen" los mismos resultados generalmente pasajeros. El motivo de vivir de esta mujer se identificó con el tratamiento. Se encontró con "algo por qué vivir": ¡curarse! Precisamente curarse de su afección, puramente psíquica, y la fe puesta en el tratamiento con las flores indicadas, con influjos "mágicos" específicos para cada problema le dio el aliciente, el optimismo necesario para salir del marasmo psíquico en que se hallaba.
Que Edward Bach era un místico nos lo atestigua su creencia en la "Protección de un Gran Poder que velaba por él". (Ob, cit. pág. 114).
También se dice de él que "su estado de hipersensibilidad era tal que percibía la enfermedad del próximo paciente que iría a verlo, a veces varias horas antes que dicho paciente llegara". (Ob. cit. pág.120).
Y esto no es todo amigos lectores, ¿saben qué solía ocurrirle a este dotado? ¡Algunas horas antes solía contraer él mismo los síntomas de la enfermedad de sus pacientes!
Esto que "le resultaba muy penoso, le otorgaba tal comprensión y compasión por sus enfermos que éstos de inmediato tenían la certeza de recibir ayuda, tranquilizados por el conocimiento íntimo que Bach tenía de su estado". (Ob. cit. pág.120).
Evidentemente ¡esto ya corresponde al campo de la parapsicología, al rubro: "percepciones extrasensoriales".
Se cuenta que: "en cierta ocasión interrogó a una mujer sobre cual era la planta o árbol que más le atraía en la naturaleza, y contestó sin vacilar: 'cuando veo el brezo ( Heather)' y comprobó que tenía el poder de ayudar a dicho tipo de persona". (Ob. cit. pág. 97). (Aunque no se explica cómo lo hizo).
¿Tiene esto algo de científico? ¿No se parece más bien a un curanderismo?
También habló de series de remedios "y sus ayudantes" y presuponía ciertos poderes misteriosos, naturales y divinos y milagrosos que quizás emanaban cual efluvios de la propia naturaleza floral para cada caso específico según la personalidad o estado de ánimo del paciente. Por ejemplo para la duda y depresión, correspondían gentian y Mustard; para la falta de confianza, Larch; para la debilidad, centaury; para el nerviosismo, mimulus; para la impaciencia, por supuesto Impatiens. Esta lista nos hace recordar los motes homeopáticos.
Aquí, ante supuestas relaciones carentes de todo sentido entre flores y estados anímicos o personalidades, nos hallamos frente a una ingenuidad o ante un mero charlatanismo. Esto y la herbolaria poseen un notable parentesco y es extraño que un hombre con formación médica, haya caído en semejante práctica acientífica. Estaba convencido de que era factible hallar en la naturaleza un método curativo simple, que sanaría todas las enfermedades, incluidas las crónicas e incurables. Para él la personalidad y el problema psíquico del individuo eran más importantes que el cuerpo, para el tratamiento de su enfermedad. Así logró hallar los treinta y ocho remedios florales para cada caso que figuran en su Famacopea.
Creía, además, ser poseedor del don divino de curar con la mano y aseguraba haberlo hecho con sus pacientes. En uno de sus libros afirma que: "Nunca se erradicará ni se curará la enfermedad con los actuales métodos materialistas, por la sencilla razón de que la enfermedad no es material en su origen... La enfermedad es en su esencia el resultado de un conflicto entre Alma y Mente y no se erradicará a no ser con un esfuerzo espiritual y mental", (Edward Bach La curación por las flores, Madrid, EDAF, 1982, pág. 26), olvidándose que los animales también padecen enfermedades. ¿Acaso por duda, incertidumbre, insomnio, desesperanza en la vida, impaciencia y otros problemas psíquicos, o tal vez por preocupaciones personales por afanarse demasiado por el bienestar ajeno, por orgullo o reserva, por rigidez en sus pensamientos a causa de sostener ideales y principios elevados, etc.? Si bien ciertos animales se medican con plantas y hierbas como ciertos monos que se colocan hojas de árboles en las heridas y los perros que ingieren ciertas hojas de gramineas para provocar el vómito cuado se sienten descompuestos, son casos contados, y no se corresponden con lo más arriba señalado.
En otra definición de la enfermedad dice: "La ciencia tiende a mostrar que la vida es armonía, un estado de afinación, y que la enfermedad es la disonancia o un estado en que una parte de un todo no está vibrando al unísono".
De modo que este hombre, ignorando la genética, las enfermedades hereditarias las deficiencias congénitas del sistema inmunológico y pasando por alto el contagio de enfermedades de curso fatal, ha concebido un mundo modelo de perfección de acuerdo quizás con el paradigma que representan las ideas platónicas, o tal vez con la creación de una perfecta armonía de todas las cosas por parte de un demiugo, o del dios omnisciente de los creyentes.
Repetimos que sin duda alguna las intenciones de este soñador han sido excelentes, lástima que el señor Bach, lejos de ser un modelo de salud y longevidad, fue una persona enfermiza y tuvo una vida relativamente breve ya que murió a los cincuenta años sin haber logrado prolongarla en salud mediante las potencias florales.
La explicación de este "fenómeno" es otro estribillo: "Si el 'paciente' fue curado por las artes de un curandero es que, o nunca estuvo enfermo, o si lo estuvo se mejoró por sugestión".
¡Esto último es la verdad! El segundo estribillo está acertado, pero hay que añadir una variante: pudo haber habido un fraude urdido entre paciente y curandero.
Pero lamentablemente, estas explicaciones siempre caen en saco roto. Yo se las he dado una y mil veces a todas aquellas personas que venían a narrarme hechos espectaculares de curaciones espontáneas, de la eficiencia de la iridiología para los diagnósticos, de la efectividad de la herbolaria, de las bondades de la acunputura , de la quiropraxis, de los productos homeopáticos, de las flores de Bach y cientos de cosas por el estilo. Mas transcurrido un tiempo, "volvían a la carga" como si las explicaciones lógicas les entraran por un oído y le salieran por el otro.
La credulidad, lamentablemente por evidencia, es más fuerte que el razonamiento. La razón queda ofuscada ante el sentimiento religioso, ante la superstición, ante la sugestión que algunos llaman hipnosis y la bien o mal denominada psicosis colectiva bajo cuyo influjo el individuo puede quedar convencido de cualquier disparate y falsedad.
Dentro del ámbito del curanderismo suele haber modas como en el vestir, la música, las canciones, ciertas palabritas o frases y, en mil manifestaciones humanas más.
Tomemos como paradigma "el método de curación" mediante las flores de Bach que, por fuerza de la promoción, ha alcanzado gran popularidad.
¿Cómo fueron descubiertas las "mágicas" flores de Bach con sus presuntos poderes curativos?
Fue Edward Bach, un místico de la naturaleza, quien inventó la "terapia" floral. Admirador del homeópata Samuel Hahnemann y enamorado de la naturaleza, ideó un método sobremanera romántico para combatir dolencias. Había nacido en 1886, cerca de Birmingham.
Según su biografía, fue durante sus correrías por Gales, lugar que le atraía, en contacto con pájaros, árboles y flores silvestres, cuando concibió la idea de curar mediante una forma simple toda enfermedad. ¡Simples sueños de un bucólico romántico!
Sin embargo, siguió la carrera médica en Londres, pero pronto se inclinó hacia la homeopatía. Leyó el "Organon del arte de curar", escrito por Hahnemann, y quedó subyugado con el "acierto" del inventor de la homeopatía en utilizar remedios tomados de la naturaleza: plantas, hierbas, musgos y otros yuyos traicioneros para la salud... justamente lo natural que él tanto veneraba.
En este punto, es necesario estar atento para comprender la pretendida terapia de Bach, quien sin duda poseía las mejores intenciones de aliviar el sufrimiento humano (aún sentía pena por los animales enfermos). Vemos que el compasivo Bach antepuso una creencia, la convicción de que la sabia naturaleza era la que poseía las propiedades curativas más efectivas que las de los medicamentos elaborados artificialmente en los laboratorios químicos. Hombre práctico que desdeñaba la teoría (sin advertir que esta se elabora precisamente en base a largas experiencias acumuladas por hombres que han destinado toda su vida a la investigación) prefería fundarse en sus propias observaciones y experiencias. Ya siendo estudiante, dedicó poco tiempo a los libros, craso error cometido, causa de que tantos pacientes hayan perdido un tiempo precioso con sus flores en vez de acudir a la ciencia profunda para recuperar la salud. La experiencia práctica y la observación eran para él la única manera de aprender (sin advertir que de este modo es imposible que alcance una vida entera para colocarse a la par de los conocimientos teórico-prácticos acumulados a lo largo de generaciones, que adquiere el médico universitario).
Pero ¡en fin! fueron cosas de un ingenuo que, con toda la mejor intención y buena voluntad del mundo antepuso sus creencias, en este caso en la "diosa Naturaleza", para elaborar su propio método terapéutico que, a la postre y paradójicamente resultó ser peligroso para los propios enfermos, ya que distrae a aquellos que padecen de una dolencia grave necesitados de una atención urgente que brinda la tecnología medica actual de detección y tratamiento precoz de las patologías. Los otros, los que se sienten mal y no saben por qué, y en quienes los médicos no encuentran la causa de su problema, esos se "curan" por sugestión tanto con la administración de un "remedio" preparado con flores de Oak (roble) o Mimulus oClematis, por ejemplo, como con "palabras mágicas" o un placebo.
Veamos algunos casos:
"Una mujer de treinta años de edad había sufrido de asma durante muchos años y cuando se la vio por primera vez se estaba recuperando de una neurastenia.
"Estaba deprimida y había perdido las esperanzas de curarse y tenía miedo de no poder trabajar para ganarse el sustento.
"La desesperanza indicaba gorse (flor de tojo o aliaga), y el temor a la pérdida del trabajo, el remediomimulus (mímulo). Se le administró el primer frasco de medicina el 22 de abril de 1933 y al cabo de algunos días se observó cierta leve mejoría. Se sentía en condiciones de volver al trabajo, dormía y comía mejor; también la respiración era menos dificultosa. No había vuelto a tener serios ataques.
"Su estado variaba de un día a otro: un día se sentía mucho mejor, al día siguiente volvía a caer en su estado de desesperanza, perdiendo interés en su trabajo. Entonces el 25 de mayo se le dio Gorse, Sclerantus y Clematis por la pérdida de interés. Se repitió esta prescripción hasta fines de junio y se sintió muy bien, no habiendo tenido ataques de asma durante las últimas seis semanas; pero, en diciembre del mismo año sufrió otro ataque de asma y se le dio otro frasco de medicina. Su estado general había sido bueno y había estado trabajando todo el tiempo". (Nora Weeks, Los descubrimientos del Dr. Edward Bach, Buenos Aires, Lidium 1993, pág. 98).
Verdaderamente, esta no ha sido ninguna hazaña del método Bach. Se sabe desde hace bastante tiempo que el asma es una afección muy "caprichosa". Mi pobre madre, en sus últimos años padeció de ella. Depende mucho del estado de ánimo del paciente. Recuerdo que mi madre enviaba periódicamente desde América del Sur a mi abuela asmática radicada en Europa, unos cigarrillos balsámicos que decían que la aliviaban. Fue un tratamiento "eterno", a la par de los fármacos con los cuales no se obtenían más que alivios pasajeros por sugestión. Siempre sobrevenía la recaída.
Se sabe que el asma bronquial es de origen alérgico. La hipersensibilidad puede ser debida a diversos agentes, en particular polen, polvo, alimentos, fármacos y bacterias. Un segundo factor patológico es la predisposición hereditaria. Por último, puede existir un factor psicosomático, de modo que la crisis asmática puede precipitarse por un estrés emocional y precisamente la definición de estrés reza: "Situación de un individuo o de alguno de sus órganos o aparatos, que por exigir de ellos un rendimiento muy superior al normal, los pone en riesgo próximo de enfermar".
En otro caso: "Una mujer de mediana edad sufría profundas crisis de depresión que afectaban su estado general de salud. Dormía mal, no tenía apetito y estaba perdiendo peso rápidamente.
"Hacía grandes esfuerzos por estar bien, luchaba contra la apatía y depresión y trataba de olvidar sus dificultades en el trabajo. Tendía a ser estricta consigo misma, se permitía pocos placeres y tenía ideales y principios muy rígidos. Sus esfuerzos por estar bien y la lucha que mantenía para superar sus dificultades indicaban el remedio Oak; la apatía y pérdida de interés durante los ataques de depresión, Clematis; las ideas fijas y la determinación, Rock water.
"Estuvo encantada con los resultados del primer frasco. Los ataques depresivos eran menos frecuentes y resultaba más fácil liberarse de ellos, se sentía físicamente más fuerte, comía y dormía mejor.
"La prescripción se repitió tres veces durante dos meses siguientes, y al finalizar dicho lapso ella se consideró curada. -Atención a este punto: ella se sintió curada") . Se sentía alegre e interesada en su trabajo, comía y dormía normalmente, y comenzó a disfrutar de los placeres simples a los que había renunciado hasta entonces". (Obra citada, págs. 99 y 100).
¿Y luego? La historia no sigue, y este parece un final de un cuento para niños: "Y vivieron felices comiendo perdices".
Se trata de otro caso de sugestión homeopática. Flores de Bach y Homeopatía se pueden dar la mano ya que "producen" los mismos resultados generalmente pasajeros. El motivo de vivir de esta mujer se identificó con el tratamiento. Se encontró con "algo por qué vivir": ¡curarse! Precisamente curarse de su afección, puramente psíquica, y la fe puesta en el tratamiento con las flores indicadas, con influjos "mágicos" específicos para cada problema le dio el aliciente, el optimismo necesario para salir del marasmo psíquico en que se hallaba.
Que Edward Bach era un místico nos lo atestigua su creencia en la "Protección de un Gran Poder que velaba por él". (Ob, cit. pág. 114).
También se dice de él que "su estado de hipersensibilidad era tal que percibía la enfermedad del próximo paciente que iría a verlo, a veces varias horas antes que dicho paciente llegara". (Ob. cit. pág.120).
Y esto no es todo amigos lectores, ¿saben qué solía ocurrirle a este dotado? ¡Algunas horas antes solía contraer él mismo los síntomas de la enfermedad de sus pacientes!
Esto que "le resultaba muy penoso, le otorgaba tal comprensión y compasión por sus enfermos que éstos de inmediato tenían la certeza de recibir ayuda, tranquilizados por el conocimiento íntimo que Bach tenía de su estado". (Ob. cit. pág.120).
Evidentemente ¡esto ya corresponde al campo de la parapsicología, al rubro: "percepciones extrasensoriales".
Se cuenta que: "en cierta ocasión interrogó a una mujer sobre cual era la planta o árbol que más le atraía en la naturaleza, y contestó sin vacilar: 'cuando veo el brezo ( Heather)' y comprobó que tenía el poder de ayudar a dicho tipo de persona". (Ob. cit. pág. 97). (Aunque no se explica cómo lo hizo).
¿Tiene esto algo de científico? ¿No se parece más bien a un curanderismo?
También habló de series de remedios "y sus ayudantes" y presuponía ciertos poderes misteriosos, naturales y divinos y milagrosos que quizás emanaban cual efluvios de la propia naturaleza floral para cada caso específico según la personalidad o estado de ánimo del paciente. Por ejemplo para la duda y depresión, correspondían gentian y Mustard; para la falta de confianza, Larch; para la debilidad, centaury; para el nerviosismo, mimulus; para la impaciencia, por supuesto Impatiens. Esta lista nos hace recordar los motes homeopáticos.
Aquí, ante supuestas relaciones carentes de todo sentido entre flores y estados anímicos o personalidades, nos hallamos frente a una ingenuidad o ante un mero charlatanismo. Esto y la herbolaria poseen un notable parentesco y es extraño que un hombre con formación médica, haya caído en semejante práctica acientífica. Estaba convencido de que era factible hallar en la naturaleza un método curativo simple, que sanaría todas las enfermedades, incluidas las crónicas e incurables. Para él la personalidad y el problema psíquico del individuo eran más importantes que el cuerpo, para el tratamiento de su enfermedad. Así logró hallar los treinta y ocho remedios florales para cada caso que figuran en su Famacopea.
Creía, además, ser poseedor del don divino de curar con la mano y aseguraba haberlo hecho con sus pacientes. En uno de sus libros afirma que: "Nunca se erradicará ni se curará la enfermedad con los actuales métodos materialistas, por la sencilla razón de que la enfermedad no es material en su origen... La enfermedad es en su esencia el resultado de un conflicto entre Alma y Mente y no se erradicará a no ser con un esfuerzo espiritual y mental", (Edward Bach La curación por las flores, Madrid, EDAF, 1982, pág. 26), olvidándose que los animales también padecen enfermedades. ¿Acaso por duda, incertidumbre, insomnio, desesperanza en la vida, impaciencia y otros problemas psíquicos, o tal vez por preocupaciones personales por afanarse demasiado por el bienestar ajeno, por orgullo o reserva, por rigidez en sus pensamientos a causa de sostener ideales y principios elevados, etc.? Si bien ciertos animales se medican con plantas y hierbas como ciertos monos que se colocan hojas de árboles en las heridas y los perros que ingieren ciertas hojas de gramineas para provocar el vómito cuado se sienten descompuestos, son casos contados, y no se corresponden con lo más arriba señalado.
En otra definición de la enfermedad dice: "La ciencia tiende a mostrar que la vida es armonía, un estado de afinación, y que la enfermedad es la disonancia o un estado en que una parte de un todo no está vibrando al unísono".
De modo que este hombre, ignorando la genética, las enfermedades hereditarias las deficiencias congénitas del sistema inmunológico y pasando por alto el contagio de enfermedades de curso fatal, ha concebido un mundo modelo de perfección de acuerdo quizás con el paradigma que representan las ideas platónicas, o tal vez con la creación de una perfecta armonía de todas las cosas por parte de un demiugo, o del dios omnisciente de los creyentes.
Repetimos que sin duda alguna las intenciones de este soñador han sido excelentes, lástima que el señor Bach, lejos de ser un modelo de salud y longevidad, fue una persona enfermiza y tuvo una vida relativamente breve ya que murió a los cincuenta años sin haber logrado prolongarla en salud mediante las potencias florales.
Ladislao Vadas
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DOCUMENTONº 4
Flores de Bach: jugando con la salud.
por Francisco Jose Noriega Zaragoza
Es una supuesta terapia inventada por
Edward Bach. Dice Tratar cientos de enfermedades con 38 remedios
florales. Los estudios demuestran su nula eficacia.
El nacimiento de esta pseudociencia y sus peculiares
bases encuentran su raíz en una revelación divina. Sus seguidores afirman
que los remedios
florales puede tratar un amplio espectro de enfermedades, entre
ellas podemos encontrar dolencias tan dispares como el cáncer de colon y
el asma. El sentido común y la investigación científica
demuestran su total falsedad.
El Dr. Bach fue un médico inglés amante de lo místico
Edward Bach nació en Inglaterra en 1886. Cursó sus estudios de medicina en la Universidad de Birminghan, completándolos en el University College
Hospital de Londres. A lo largo de su formación académica
obtuvo entre otros los siguientes títulos: Licenciado del Real Colegio
de Médicos, Miembro del Real Colegio de Cirujanos,
Diplomado en Salud Pública, Licenciado en Ciencias...
En la práctica trabajó como bacteriólogo, cirujano residente en el National Temperance Hospital y profesor de bacteriología, llegando a ser
nombrado director de dicho departamento en 1916. En 1919 Bach desarrolla su profesión en el London Homoeopathic Hospital como bacteriólogo y patólogo.
Finalmente, en 1922 Bach se dedicó a
buscar remedios herbarios en un laboratorio financiado por él mismo.
Como conclusión a sus experiencias desarrolló toda una
filosofía del tratamiento de las enfermedades, consistente en
ignorar la naturaleza de la enfermedad y centrar la acción terapéutica
en lograr la perfecta armonía entre alma y mente. Para
explicar el funcionamiento de esta práctica Bach indica que: "No se requiere ciencia alguna, ni conocimientos previos... sin ciencia, sin teorías, pues todo en la naturaleza es muy simple.
Este sistema de curación... se nos ha revelado divinamente".
Su método trata a la enfermedad como una manifestación física de desequilibrios emocionales
La terapia floral no tiene como
objetivo actuar sobre la dolencia directamente, sino sobre la forma de
ver la vida que tiene el paciente y su estado de ánimo. Para
ello realizó una clasificación de las siete actitudes o estados de
ánimo que a su juicio eran causantes de problemas de salud en el ser
humano:
- Temor.
- Incertidumbre.
- Apatía.
- Soledad.
- Influenciabilidad.
- Desaliento o desesperación.
- Preocupación excesiva por el bienestar ajeno.
Bach enumera en su obra "Healt Thyself: An Explanation of the Real Cause and Cure of Disease" una relación de plantas que presuntamente son capaces de
tratar cada una de las actitudes enumeradas.
Para preparar los remedios hay que
sumergir las flores en agua pura y dejarlas al sol varias horas hasta
que comiencen a marchitarse, posteriormente, de la esencia
obtenida se añaden dos gotas a un frasco de 30 mililitros que debe
llenarse con agua mineral y unas gotas de brandy como conservante.
Los terapeutas florales indican al
paciente la frecuencia con que deben tomar el remedio y la combinación
de esencias necesarias para tratar cada caso. Según indica
el propio Bach, todos los remedios son puros e inofensivos, por lo
que no existe riesgo de sobredosis ni de interacción con otras
sustancias.
Las pruebas experimentales demuestran que la terapia floral de Bach tiene una efectividad nula
Generalmente esta terapia es considerada como una variante de la homeopatía y a excepción de Chile y Cuba no es reconocida
por ningún sistema sanitario ni está reglamentada por ningún país.
Los estudios clínicos controlados como los de Armstrong y
Ernst (1999), Walach (2001) y Pintov (2005), así como los sometidos a revisión científica (Ernst, 2000), demuestran la total
ausencia de efectividad de esta terapia, por lo que debe ser considerada como un mero placebo.
Si el/la lector/a no se siente
satisfecho con las pruebas que le ofrece la ciencia moderna, puede
reflexionar sobre el hecho de que todas las flores que conforman
esta terapia son naturales de la región en la que el Dr. Bach tenía
su domicilio y ninguna otra flor de ninguna otra región del mundo tiene
este tipo de propiedades.
Esta terapia puede resultar muy
peligrosa para la salud, ya que los pacientes pueden retrasar la visita
al médico mientras esperan la acción curativa, máxime
teniendo en cuenta que los terapeutas florales interpretan el
empeoramiento de los síntomas siguiendo la ley homeopática de la
dirección de la curación, que concibe el empeoramiento de la
sintomatología como un indicio de que el mal está siendo expulsado
del enfermo.
Bibliografía:
- La Curación por las Flores, Edward Bach, EDAF 2003.
- Más Allá de la Ciencia, Ignacio Lutzky, 1991.
- El fraude de las flores de Bach y la homeopatía en general, Ramón Escobedo, RAP 2008.
- Informe del Comité de Ciencia y Tecnología en el que se recomienda al Parlamento Británico dejar de financiar a la homeopatía por su ineficacia (Gran Bretaña, 2010).
- Informe del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad (España, 2011)
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Hola, antes que nada, excelente blog.
ResponderEliminarSin embargo, me permito la indiscrecion de disentir con Ud en este articulo en particular. Lo que quiero decir es que este articulo demuestra el doble daño que hace todo este movimiento conocido como NE, por un lado, presenta lo dañino y demoniaco como "divino", lo cual esta perfectamente demostrado en este blog, pero por el otro, toma cosas buenas y las contamina con su mentalidad perversa. Como por ejemplo, todo lo vinculado a la medicina cuantica; y este sistema floral, forma parte de la medicina cuantica.
Lo explico de otra manera, cuando cualquier secta o maniatico dice ser portavoz de Jesus, la Virgen o cualquier otra barbaridad por el estilo, ud no deje de creer en Jesus o la Virgen. Ahora bien, la medicina cuantica esta haciendo grandes progresos en el mundo cientifico, tanto sea en Rusia como en Alemania (e incluso esta dando sus primeros pasos en Estados Unidos), por lo tanto, creo que convendría, por el momento, solo denunciar el endiosamiento que se hace de estos tratamientos (porque, en ultima instancia, el unico que cura es Jesus), y no denigrarlas totalmente solamente porque ciertas sectas las usan. Tambien esa gente puede usar antibioticos y vacunas, y no por eso las vacunas y antibioticos se vuelven de pronto pura supercherias.
En cuanto a los estudios citados, no deje de tener en cuenta que todo lo que es medicina cuantica, representa un seria amenaza a los intereses financieros de los grandes grupos farmaceuticos (que a su vez, con su dinero y poder, condicionan lo que se estudia en las facultades de medicina, y, por lo tanto, la manera de pensar e investigar de nuestos profesionales de la salud). Lo que quiero decir es que dudo seriamente de la seriedad e imparcialidad de dichos estudios.
Con el mayor de mis respetos lo saludo afectuosamente y muchisimas gracias por tan valioso blog.
1-La metafísica (del latín metaphysica, y este del griego μετὰ φυσική, «más allá de la física»)1 es una rama de la filosofía que estudia la naturaleza, estructura, componentes y principios fundamentales de la realidad.
ResponderEliminarLa metafísica aborda problemas centrales de la filosofía, como lo son los fundamentos de la estructura de la realidad y el sentido y finalidad última de todo ser. La metafísica tiene dos temas principales: el primero es la ontología, que en palabras de Aristóteles viene a ser la ciencia que estudia el ser en cuanto tal. El segundo es el de la teleología, que es el estudio de los fines como causa última de la realidad. Existe, sin embargo, un debate que sigue aún hoy sobre la definición del objeto de estudio de la metafísica, sobre si sus enunciados tienen propiedades cognitivas.Si pones es pura metafísica que quieres decir??? si la religión ,dios, los valores lo que tu profesas están dentro de ella porque lo pones como para descalificar???
2- No se pude comparar las flores con la medicina tradicional porque como tu comentas trabajan de muy distinta manera aaa y no es en realidad parte homeopatía trabaja diferente a esta....
3-Es verdad cada uno puede pensar lo que quiera de la efectividad de estas como hay estudio que descalifican hay también que avalan su efectividad y eso esta bien pero ya poner en un blog de sectas no sera mucho es como satanizar todo???
5- Muchos médicos de la medicina tradicional usan flores para complementar los tratamientos este articulo me hace ruido es como incentivar al odio esta bien que opines y fundamentes pero creo falto información te recuerdo Bach fue doctor muy premiado, paso a la homeopatía y termino con el desarrollo espiritual.Y creo que el desarrollo espiritual no le hace daño a nadie al contrario.
6-Ningún terapeuta creo que posteara esto porque son gente muy humilde y generosa lejos de ser ignorantes como lo expones atte Paciente de Flores
Qué es para usted una secta? Cómo la definiría? En que difiere el catolicismo para que usted lo excluya de esta calificación?
ResponderEliminarSoy ateo, escéptico y con formación universitaria en ciencias sociales. No adhiero a religión alguna y debo ser franco: su postura me resulta cercana al fanatismo.
Le dejo un cordial saludo y mi deseo sincero de una pronta mejoría.