Claudio María Domínguez es un fiel exponente de una de las
características más notorias de la Nueva Era, que hemos dado en llamar “ensalada
rusa religiosa”, puesto que es propio de esta secta planetaria el mezclar, para
confundir –así como en la ensalada rusa se mezclan sus componentes separados
para quedar confundidos en una nueva comida-, las más diversas y contradictorias
creencias, sin importar que estas sean, en sí mismas, irracionales y llenas de
errores, de mentiras, de medias verdades y de falsedades completas. La Verdad
está ausente en la Nueva Era, puesto que todo es relativo en esta Conspiración
sectaria, y cada uno puede tomar, elegir, descartar, aceptar, rechazar,
cuestionar, lo que más le plazca; en la creencia de la Nueva Era, cada uno es “libre”
de elegir lo que quiere creer, literalmente, sin importar si lo que toma de una
creencia es algo que se contradice con la razón. Aún más, en la Nueva Era, lo
que cuenta es la mentira, la falsedad, la irracionalidad, lo ilógico, lo
emocional irracional, lo intuitivo-afectivo, lo sensiblero desprovisto de todo
tipo de pensamiento crítico, todo lo cual hace que la Verdad brille, pero por
su ausencia.
Es esto lo que caracteriza a la “doctrina” –si así puede llamársela-
de Claudio María Domínguez, erigido en Falso Profeta de la Nueva Era, en gurú
de teorías y doctrinas “llamativas y extrañas”, ajenas en un todo a la Revelación
de Nuestro Señor Jesucristo, recibida, custodiada, depositada y enseñada sin
error por el Magisterio de la Santa Iglesia Católica.
Este “gurú” propagador de falsedades, el señor Claudio María
Domínguez, se caracteriza por propagar, sin pudor, y como si fueran enseñanzas
carentes de error, todo tipo de orientalismos new agers, como por ejemplo, la reencarnación, el budismo, el
hinduismo, el panteísmo, el monismo, y toda clase de error antropológico, filosófico,
teológico, que pueda encontrarse en el supermercado religioso de la secta de la
Nueva Era, todo lo cual mechado con pensamientos y frases de santos católicos,
con lo que termina por completar la “ensalada rusa religiosa” que ofrece a sus
incautos y crédulos seguidores, tan inmersos en la oscuridad del error como él.
Subimos esta reflexión al sito de “La Nueva Era y otras
sectas peligrosas” con el objetivo de advertir a católicos –y también a toda
persona de buena voluntad-, para que no se dejen atrapar por la falsedad de las
doctrinas heterodoxas, heréticas y blasfemas de este Falso Profeta de la Nueva
Era, Claudio María Domínguez, y para prevenirlos de la indigestión que les
provocará en sus espíritus el consumir su “ensalada rusa religiosa”.
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