El cuerpo de José Ángel “El Kalillo” Escobedo fue encontrado boca abajo sobre su cama, su cabeza masacrada por los golpes que presuntamente le propinaron con un barrote y en su cuello presentaba varias heridas por arma blanca, tal como informa Manolo Acosta en Zócalo. Según los vecinos, la casa de “El Kalillo”, marcada con el número 733 en la Lázaro Cárdenas (Monclova, Coahuila), era un nido de vagabundos, en donde convivía con alcohólicos e incluso drogadictos, él se había alejado de su familia.
Los agentes de la Fiscalía General del Estado iniciaron las indagatorias por el asesinato de “El Kalillo” al interrogar a varios de sus amigos, con quienes supuestamente anduvo de parranda desde el pasado 22 de agosto. En el sitio del crimen hallaron una Biblia quemada y con un envase de vidrio incrustado, papeles quemados encima de un ropero, también un Cristo de cabeza a unos cuantos metros del cuerpo. Los vecinos aseguran que se trató de un acto de satanismo.
El cuerpo de José Ángel, que tenía 50 años, tenía moretones en los brazos, pero los golpes en la cabeza fueron los que acabaron con su existencia. Su cuerpo fue encontrado encima de una cama, en el sitio había muchas botellas de vidrio quebradas, lo que hizo suponer que, al calor de las copas, el occiso tuvo una diferencia con las otras personas. “Fue un ritual satánico”, dicen los vecinos. Las autoridades investigan el crimen, ocurrido en una vivienda de la Zona Centro de Monclova.
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