Fue a un colegio de religiosas desde los 4 hasta los 17 años, pero su curiosidad por la mitología, la historia y la magia, la condujo a la Wicca. Es diseñadora gráfica y una de las referentes de esa religión en Argentina. Mucho antes de convertirse en bruja, Fire Valkyrja tenía otro nombre y otra religión, había heredado el catolicismo por parte de sus padres, quienes la anotaron desde los 4 años en una escuela católico. A los 8 tuvo que tomar la comunión porque así lo exigía el colegio, pero ella no se sentía parte de ese mundo, según explica Alejandro Gómez Blanco en el medio argentino Infocielo.
“No le tenía mucho respeto a la institución eclesiástica. Jugando con amigas me escondía en la capilla del colegio, y así después me llevaban de orejas a la dirección”, recuerda en diálogo con Infocielo Fire Valkyrja, una de las precursoras de la Wicca en Argentina. Su padre, un hombre muy creyente en la religión católica, no tenía idea que las historietas de Asterix el Galo que él coleccionaba y que compartía con su hija, motivarían en ella, desde muy chica, un interés por los dioses y las civilizaciones antiguas.
“Yo me preguntaba dónde estaban los dioses que mencionaban en la revista”, comenta Fire Valkyrja, quien afirma que también, en un cumpleaños en el que se estaba aburriendo, tomó un libro sobre arqueología y “leyendo ahí me di cuenta que hablaban de las dinastías egipcias y de las civilizaciones que aparecían en la revista de Asterix. Me di cuenta que todo eso existía y me explotó la cabeza”.
En ese momento se dio cuenta que tenía muchísimas más preguntas que respuestas y su voracidad por descubrir y conocer la llevó a pasar horas y horas leyendo sobre historia, mitología y muy de a poco se acercó al terreno de lo mágico, aunque aclara que, “era recontra difícil conseguir libros sobre magia en aquella época. Los pocos libros que había eran sobre médiums, fantasmas, sobre la reencarnación, sobre vidas pasadas; pero no sobre magia”, comenta Fire Valkyrja.
Un momento clave en esta búsqueda por conocer fue su viaje a Estados Unidos a principios de los 90. “Ahí conocí gente vinculada con la Wicca, con las religiones nórdicas, con el Ásatrú, gente que era druida”, cuenta la bruja moderna que, a finales de los 90 volvió a su país natal con la idea de impulsar el movimiento wiccano en la Argentina. De esta forma, en 1999 creó la página web “Wicca Argentina”, que según ella “fue como tirar una botella al mar” porque desconocía si habían otras personas como ella que compartieran esta religión, que surgió en la década del 50 en el Reino Unido de la mano de Gerald Gardner.
“Yo no quería que otras personas pasaran la misma soledad que pasé yo en su momento acá, por eso creé el sitio”, explica Fire Valkyrja, “en ese momento conocí a algunas personas que aún hoy somos amigos y que son referentes dentro de lo que es el neopaganismo local y me di cuenta que había gente en la misma situación que yo”.
Actualmente, Fire, que además de bruja es diseñadora gráfica recibida en la UBA, es una de las organizadoras del “Playón Pagano”, un grupo y Foro de intercambio de información de Neopaganismo, Wicca, Celtas, Druidas, Asátrú, Khemitismo, Helenistas, Celtas, Neo-Chamanismo y temas relacionados a religiones y/o prácticas relacionadas con la Tierra.
¿Qué es la Wicca?
La Wicca es una religión surgida hace poco menos de 70 años en el Reino Unido, iniciada por el escritor ocultista, antropólogo aficionado y brujo Gerald Gardner. Esta religión, que actualmente cuenta con distintas vertientes, se basa en creencias antiguas vinculadas con la adoración de la naturaleza. “Lo que tenemos acá en Argentina, que tiene un parecido en algún punto con la Wicca es el culto a la Pachamama, en el que se venera a la naturaleza”, indica Fire Valkyrja y explica que “lo que se festejan son solsticios y equinoccios, y unas fiestas intermedias”.
La Wicca, que no tiene templos, cree en un Dios y una Diosa, masculino y femenino, que implica la dualidad del Gran Espíritu. “Todas las diosas del universo forman parte de distintos aspectos de la Diosa, y todos los dioses forman distintos aspectos del Dios”, aunque aclara que la elección de los dioses es muy personal y “depende de qué panteón representa a cada persona: te pueden atraer los dioses celtas, los griegos, egipcios”.
Para iniciarse en la Wicca, la impulsora de esta religión en Argentina debió elegir un nombre mágico y, si bien “Fire Valkyrja” no fue el primero que utilizó, es el que más la identifica hoy en día. “Elegí Fire porque soy de un signo de fuego y además me identifico con el elemento; y Valkyrja por la Valquiria, una doncella guerrera que también se vinculaba con el placer porque llevaban a los caídos en la guerra al Valhalla, un hall que tenía Odín en su palacio, pero también los alimentaban y les daban bebida”, indica Fire, “me gustaba ese doble juego que tenía la figura de la Valquiria”.
El término tiene su origen en la palabra inglesa de la Edad Media wicche que derivó en el actual witch (“bruja”). Las brujas wiccas hacen magia, pero no de la forma que se muestra en la televisión o en el cine, sino que la entienden como una práctica natural vinculada con la energía que tienen todas las personas. “Los hechizos los utilizamos para prosperidad, para proteger a un ser querido y que no le pase nada en la calle, para que se den las cosas de la forma más armoniosamente posible”, explica la sacerdotisa Wicca, y señala que, al igual que con la elección de los Dioses, el uso de los elementos depende de cada persona: “Tiene que ver con qué se siente más cómodo cada practicante, si con hierbas, piedras, velas; o si simplemente prefiere enfocar la energía y la intención en algo; también se puede escribir; hay montones de formas y no es que hay una mejor que la otra”.
Prejuicios
Uno de los prejuicios más comunes entre quienes escuchan hablar sobre las brujas Wicca es asociarlas con figuras malignas, con sectas e incluso con prácticas satanistas. Sin embargo, la Wicca, lejos está de todo eso: una de las reglas que rigen a esta religión es “Haz lo que quieras, a nadie dañes”. “Nunca jamás hacemos magia sobre otras personas si no tenemos el permiso”, aclara Fire y explica que no aceptan pedidos de personas que les piden que las ayuden con un amor no correspondido: “Si fulano o fulana no te dan bola en su libre voluntad no te da bola, jodete. No hay que utilizar la magia para vulnerar la voluntad del otro”.
“Los prejuicios y el rechazo por parte de algunos sectores, responde a procesos históricos llevados adelante durante siglos por autoridades eclesiásticas y estatales, que tendían a establecer al catolicismo como sinónimo de argentinidad”, sostiene Catalina Monjeau, socióloga egresada de la UBA y becaria del CONICET especializada en religión, en diálogo con Infocielo, “se generaron una serie de dispositivos, como la creación de escuelas, clubes y diferentes espacios de socialización, en los que el catolicismo era una parte fundamental de la vida cotidiana”.
Según la especialista, el término secta se utilizó y se popularizó fundamentalmente durante la década del 90 para calificar a grupos evangélicos y otras religiones que, “como aparecen como algo diferente a lo hegemónico, son clasificadas peyorativamente como sectas”. “A veces te miran medio de costado, o me ha pasado cuando vivía sola que tenía mi altar armado con el pentáculo, el athame (daga ceremonial), las velas, y a veces me olvidaba y cuando pasaba el portero del edificio, yo me daba cuenta porque él ponía caras”, recuerda Fire Valkyrja, quien recuerda haber vivido situaciones de discriminación en el ámbito laboral con compañeras de trabajo cuando se filtraba que era bruja.
“La mayoría de los contactos que tengo en Facebook son ex compañeras del colegio, que ya me conocen desde chica y ya sabían que yo era así, entonces no les llama la atención que yo me dedique a la magia y el paganismo”, explica la referente Wicca, aunque comenta que, “fuera de la burbuja pagana o de la gente conocida, yo por lo general soy reservada aunque no lo escondo”. Para Fire, actualmente “el miedo a la Wicca sigue existiendo, pero hay una mayor apertura” respecto de épocas anteriores cuando, por ejemplo, en reuniones con el grupo Playón Pagano, les han pedido que guardaran las cartas de Tarot.
Según una encuesta realizada por el CONICET hacia fines de 2019, hubo un retroceso significativo de la adscripción al catolicismo respecto de la última encuesta que se había realizado en 2008, aunque de todas formas continúa siendo mayoritaria; y un crecimiento de los evangélicos y del segmento que no se reconoce en ninguna religión institucionalizada, así como también de los ateos y agnósticos. En este contexto, según Fire Valkyrja, muchas personas se vuelcan a las religiones neopaganas a partir de un vacío o una insatisfacción con una determinada religión. La Wicca, por su parte, plantea una apertura completa que no distingue nacionalidad, sexo, edad, inclinación u orientación sexual.
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