La administración del Hospital Fairview en el área de gobierno local de Warri South del Estado del Delta (Nigeria), ha explicado públicamente cómo una paciente embarazada murió en sus instalaciones. Lo ha hecho en una declaración firmada por su gerente administrativo, K. Osharechiren, tal como informan Oasis Magazine y Urhobo Today.
Como respuesta a las informaciones publicadas por los medios de comunicación, el hospital dijo que la paciente embarazada fue admitida en el centro el pasado 13 de agosto a las 3:30 horas, en estado de angustia aguda. Según el hospital, “la paciente tenía hipertensión severa y se sabía que tenía otras comorbilidades que requerían medicamentos que la hacían propensa a la tromboembolia vascular”.
“De hecho, en la cirugía se encontró que tenía un útero isquémico y gangrenoso con una hemorragia masiva intraabdominal. El feto estaba muerto”, añade el comunicado del centro sanitario. Y continúa diciendo: “al ser testigos de Jehová, todos los esfuerzos para persuadir a su marido y a los miembros de su familia de que aceptaran una transfusión de sangre que podría haberle salvado la vida, fracasaron”. Finalmente, “la paciente cayó en un shock irreversible y fue declarada muerta 10 horas después de la cirugía. Nuestro corazón está con la familia de la víctima”.
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