Por Carlos Esteban | 14 diciembre, 2018
Parece una broma macabra, pero con el obispado español es difícil exagerar: la Conferencia Episcopal y la Comisión Islámica de España se han unido para luchar para que haya clase de religión musulmana en los colegios españoles.
Manuel Barrios, del Secretariado de Relaciones Interconfesionales de la Conferencia Episcopal Española, y Mohamed Ajana Elouafi, secretario de la Comisión Islámica de España (CIE), Mohamed Ajana Elouafi, han defendido el derecho de los musulmanes a elegir la clase de Religión para sus hijos en colegios e institutos en el curso de una entrevista conjunta a la web de periodismo contra el odio ‘Salam Plan’ con motivo del Día Contra la Islamofobia.
Uno nunca ha esperado mucho de esa ‘burocracia de la fe’ que es la Conferencia Episcopal Española, mucho más parecida a un lobby de privilegios sectoriales que a nada que tenga que ver con el mensaje de Jesucristo o la salvación de las almas de los españoles confiados a su cuidado pastoral; nos hemos acostumbrado ya a que los cabildeos y a las luchas mezquinas por cuota de poder eclipsen y anulen cualquier chispa profética o el menor detalle de valentía apostólica para enfrentarse a unas instituciones anticristianas en defensa de los derechos de los católicos. Pero verles, a cambio, defender la enseñanza de una doctrina que, por su fe, tienen necesariamente que saber errónea y, por tanto, perniciosa, desenmascara definitivamente el verdadero objetivo de este triste contubernio clerical.
Las clases de Religión, como la exención del IBI eclesial o el que el Estado siga actuando de recaudador oficial del diezmo para sus arcas son, como si de cualquier industria se tratara, los privilegios que, en la práctica, con más vehemencia defiende este deplorable ‘comité de pastores’, muy por delante de la defensa de la fe, de la pureza de la doctrina, o de la solicitud por el destino eterno de sus feligreses, amenazados como nunca por políticas que, más allá de combatir el cristianismo, se enfrentan a la más elemental ley natural.
Clases de Religión cuyo fruto, por otra parte, es evidentemente escaso cuando se contabilizan las cifras de la descristianización en España. Como sostiene el periodista Luis Fernando Pérez Bustamante en un artículo en defensa de la asignatura, “hay un ataque muchísimo peor contra el derecho de los padres. Consiste en la existencia de profesores que en vez de enseñar en una asignatura confesional aquello que la religión objeto de la materia dictamina, se dedican a enseñar otra cosa”. Algo, añadimos, en absoluto insólito en nuestros colegios. Aunque el peligro no es solo ni principalmente la herejía, sino la dilución de la fe en un vago buenismo acorde a las modas ideológicas del mundo. Recordemos ese cartel de la reciente campaña de la CEE ‘Me apunto a religión’ que se preguntaba impreso sobre el rostro de un niño: “¿Terminará siendo una persona tolerante?”. Porque, por lo visto, el núcleo de nuestra fe es la tolerancia.
Y eso explica que Barrios defienda la enseñanza de otra religión que, en su bien formada conciencia, debe considerar falsa y en tal sentido enemiga de la fe, por no mencionar que es ajena a nuestra cultura y contraria a nuestros raíces inequívocamente católicas: al final, están en el mismo ‘negocio’.
De hecho, en la citada entrevista era el católico Barrios quien parecía más decidido a ‘blanquear’ el Islam, enmendando la plana a tantos eruditos musulmanes y haciendo las veces de improvisado ulema. “La yijad en el Islam tiene otra interpretación más espiritual”, sentencia el representante de la Iglesia Católica española, añadiendo que “no se puede aceptar” la afirmación de que el terrorismo de grupos como Al Qaeda o Daesh responda a una “interpretación ortodoxa” del Islam.
Nos admiramos de tanta erudición, que aclara lo que los propios musulmanes llevan siglos debatiendo, lo que contradice abundantes azoras coránicas e innumerables jadices y lo que cualquier ignaro puede entender echando un somero vistazo a los más de catorce siglos de historia del Islam real. No habiendo Papa ni, en puridad, clero, es difícil decidir qué es “intepretación ortodoxa” en el Islam, y los salafistas tienen, como poco, tanto derecho a defender que la suya es la comprensión correcta de la voluntad de Alá como cualquier otro. En el peor de los casos, no creo que los musulmanes necesiten que un sedicente católico les aclare en qué creen.
Este es el nivel, queridos lectores; este es el episcopado español, y estas son sus ‘batallas’. Recuérdenlo cuando vayan a marcar la X en la casilla correspondiente.
por Carlos Esteban.
(https://infovaticana.com/2018/12/14/los-obispos-espanoles-defienden-la-ensenanza-del-islam-en-espana/?fbclid=IwAR0KWxd0l8iFQqkCoc2Azgt01hFEc4zdukQuToQiQlAtU_L9ErEDtEKNYTU)
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