Algunas imágenes de una clase de yoga realizada en el interior de un templo católico. Se trata de una auténtica y verdadera profanación del templo, porque, por un lado, no es el lugar adecuado para dar clases de ningún tipo, sino que el templo es para rezar; por otro lado, es una blasfemia y una profanación, porque el yoga es una religión ocultista oriental. Es rezar al demonio con poses y oraciones orientales. Repudiamos y lamentamos esta horrenda profanación del templo católico, ocurrido en Australia.
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