La labor de la Organización Médica Colegial (OMC), que está elaborando una guía de buenas prácticas contra las pseudociencias, en colaboración con el Colegio de Médicos de Barcelona, y el reciente posicionamiento de la Real Academia de Farmacia (RANF) hacen cada vez más insostenible la postura del Colegio de Farmacéuticos de Madrid ante la homeopatía. Así lo cree Suso Fernández, impulsor de Farmaciencia y uno de los boticarios que en Madrid se han enfrentado con este colegio regional por ese motivo.
“El Colegio se está aislando defendiendo la homeopatía”, explica el farmacéutico, quien hace ahora algo más de dos años tuvo que rendir cuentas ante el Colegio de Madrid por un solo motivo: negarse a dispensar estos productos. La Comisión de Deontología del Colegio le llamó a capítulo por informar a los clientes del riesgo para su salud que suponían los supuestos remedios homeopáticos. Lo leemos en Redacción Médica.
Tras sendas reuniones con este órgano y con el presidente colegial, el toque de atención no se tradujo en ningún expediente, ya que Fernández, al parecer, no había contravenido en nada la normativa. Sin embargo, el farmacéutico percibió en esta actitud un intento de amedrentamiento. “Dicen que se permite vender homeopatía porque la ley obliga a ello, cuando es al revés. La ley lo que nos obliga es a dispensar productos con registro sanitario y los homeopáticos no lo tienen”, explica.
Cursos de pseudociencias
Fernández recuerda que, pese a eso, algunos órganos colegiales mantiene un vocal de homeopatía o dan cabida a las terapias pseudocientíficas en sus portales profesionales. Entre ellos el Colegio de Madrid, que, ahora mismo, no ofrece ningún curso de homeopatía, como ha sucedido en otros momentos, pero sí uno de terapias con aceites esenciales, que comenzó el pasado 14 de noviembre.
Fernández es muy crítico con estas prácticas. “Ellos piensan que así defienden a sus colegiados, que son los que les votan, ya que en su mayoría venden homeopatía en sus farmacias. En vez de buscar una actitud más coherente como la que han tomado los médicos”, explica. El farmacéutico recuerda aquí también el reciente posicionamiento de la RANF, muy duro contra la homeopatía.
Para Fernández, una política distinta respecto de los productos homeopáticos no sería ningún drama para los profesionales de la farmacia. Total, “aunque la vendan, en el 90 por ciento de las farmacias nadie recomienda la homeopatía y las ventas son irrisorias, no suponen más del 0,3 por ciento del gasto farmacéutico”, explica. ¿Por qué motivo, entonces, persevera el Colegio de Farmacéuticos de Madrid en darle pábulo a estas terapias? Fernández lo ve como una especie de huida hacia adelante: “Sería entonar un mea culpa difícil de asumir para nuestros colegios profesionales. A ver quién le pone el cascabel al gato”.
(infories.com)
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