Cinco argentinos oriundos de Rosario murieron hoy en el atentado terrorista más sangriento desde el 11 de septiembre del 2001 en Nueva York, cuando un hombre montado en una poderosa camioneta se subió a una bicisenda y embistió a mansalva a peatones y ciclistas.
En el “acto terrorista” –como definieron las autoridades-- mató en total a 8 personas e hirió a otras 11.
La cancillería argentina confirmó el número de víctimas argentinas y dio sus nombres: Hernán Diego Mendoza, Diego Enrique Angelini, Alejandro Damián Pagnucco, Ariel Erlij y Hernán Ferrucci.
También señala que entre los heridos figura Martín Ludovico Marro, quien "se encuentra internado en el Presbiterian Hospital de Manhattan recuperándose de las heridas sufridas, y encontrándose fuera de peligro según el parte médico oficial".
La Cancillería argentina explicó que los compatriotas son "oriundos de la ciudad de Rosario", e "integraban un grupo de amigos que celebraban el 30° aniversario de egresados de la Escuela Politécnica de esa ciudad cuando ocurrió el trágico hecho".
Atentado en Nueva York: confirman que son 5 los argentinos muertos
El lugar del ataque. (Reuters)
En su raid mortal, que se extendió por cerca de 20 cuadras, el terrorista chocó un transporte escolar y luego se bajó de su vehículo con pistolas de perdigones y paintball en sus manos. Fue herido y arrestado por la policía en medio del caos y la desesperación de la gente que huía del lugar.
La camioneta tenía pintado el logo de Home Depot, una popular cadena estadounidense de artículos para la construcción y el hogar, y los primeros informes indican que había sido alquilada en New Jersey. Quedó estrellada en la esquina de West Side Highway y Chambers, muy cerca del memorial de los atentados del 11 de septiembre de 2001.
El asesino fue identificado como Sayfullo Habibullaevic , Saipov, de 29 años, originario de Uzbekistán, pero que vivía desde 2010 en Tampa, Florida, con “green card”, o residencia permanente. Según varios testigos en el lugar –aunque la información no fue confirmada oficialmente--, el agresor habría gritado “Allahu Akbar” (Dios es grande), el típico mensaje de los ataques del terrorismo islámico.
“Fue un acto terrorista”, dijo el alcalde Bill de Blasio en una conferencia de prensa, y agregó que había sido “particularmente cobarde”. Dijo que la ciudad era un “símbolo de democracia y libertad” y que por eso era blanco de ataques. Pidió a los neoyorquinos estar “alertas” en la víspera de Halloween, que aglutina a millones de personas en desfiles y fiestas en todo el país.
El método de ataque es similar al empleado en varias ciudades europeas --un auto o camión lanzado contra una multitud— lo que hizo que se pensara en el terrorismo del ISIS. No hubo hasta anoche ninguna reivindicación del ataque, aunque en el interior de la camioneta se encontró una nota del atacante que afirmaba, en inglés, que había cometido el atentado en nombre del ISIS, según dijeron fuentes a la CNN.
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, dijo que el hecho no parecía ser “parte de un complot más amplio” ni que tampoco hubiera otras personas involucradas en el ataque. Y agregó que se trataba de “un lobo solitario”.
Minutos después del atentado la policía impidió el acceso al lugar y se veían bicicletas en el pavimento, heridos y cuerpos cubiertos con sábanas, en un lugar muy transitado por turistas, y residentes de la zona, donde se ubica la escuela secundaria Stuyvesant, un parque infantil y diversos negocios.
El presidente Donald Trump siguió de cerca la información. “Otro ataque de una persona enferma y loca”, tuiteó, primero. Sin embargo, luego se refirió al terrorismo: “Mis pensamientos, mis condolencias y mis rezos están con las familias y las víctimas del ataque terrorista perpetrado en Nueva York”. Más tarde fue mucho más contundente: “No debemos permitir al ISIS que regrese, o entre a nuestro país luego de haberlos vencido en el Oriente Medio y en todos lados. ¡Basta!”.
El alcalde de Blasio se manifestó shockeado por el ataque, pero pidió a los neoyorquinos que intenten continuar con su vida normal, a pesar de que la seguridad de la ciudad será reforzada.
“Sabemos que esta acción tuvo como objetivo socavar nuestro espíritu, pero también sabemos que Nueva York es resistente”, afirmó. “Ya hemos sido puestos a prueba, en un lugar muy cercano a la tragedia de hoy, pero Nueva York no se rinde”, agregó en referencia a los atentados terroristas del 11-S.
El alcalde anunció que el tradicional desfile callejero de Halloween, en Greenwich Village, no fue cancelado.
(https://www.clarin.com/mundo/argentinos-muertos-atentado-terrorista-nueva-york_0_HJgzFsUAb.html)
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