Yerald Salvador Pozo Pichardo, el último pastor del reconocido caso “rapto divino”, que preocupó recientemente a la sociedad y a las autoridades de Nicaragua, ha sido acusado de tráfico de migrantes, construcción en lugares prohibidos y exposición y abandono de personas. Según informa La Jornada, era el último prófugo de la justicia nicaragüense. Podría ser condenado a 6 años de prisión, tomando en cuenta el castigo que aplicar a los otros dirigentes de esta secta.
El total de los acusados son ocho, y dentro de esta lista se encuentra el líder principal de la secta que se auto llamaba “El Cuerpo Místico del Señor Jesucristo”, Francisco Javier Sánchez. Fueron condenados a pasar seis años de prisión debido a los mismos delitos, y por estas mismas razones es acusado Pozo. Los sentenciados apelaron la sentencia y se encuentran a la espera de la resolución que estarán tomando los magistrados de la Sala Penal Uno del Tribunal de Apelaciones de Managua (TAM).
El acusado Pozo, junto al grupo de ocho, fueron declarados culpables, ya que engañaron e hicieron acampar a 596 personas, de estas 311 eran niños, en una zona ubicada en la comarca Venecia El Viejo, Chinandega, prometiéndoles que participarían del “rapto divino”, tal como dijo la fiscal Inés Miranda. Los dirigentes de la secta hasta manipularon a sus miembros para que vendieran sus propiedades y acudieran al campamento, quitándoles la plata, dijo la fiscal Miranda al juez Arias.
Ellos plantearon a sus adeptos que venía un rapto apocalíptico, y aquí estarían en dicha lista los miembros que estuvieran acampando. Después de meses de estar acampando, los seguidores jamás vieron el supuesto “rapto”, pero estaban pasando por necesidades; los niños y adultos dormían en champas de plástico, chozas de paja y a la intemperie, habitando en condiciones insalubres.
Según leemos en El Nuevo Diario, Gerald Pozo Pichardo, el último cabecilla de la secta “Cuerpo Místico de Cristo”, quien estaba pendiente de rendir cuentas ante la justicia, deberá descontar 107 días de prisión preventiva antes que se realice el juicio oral y público en el cual se decidirá si es culpable o no de los delitos que le imputa la Fiscalía. Pozo fue remitido a juicio para el 6 febrero del 2017 por el juez Quinto Distrito Penal de Audiencia de la capital, Julio César Arias. El acusado enfrenta cargos por tráfico de migrantes ilegales, abandono de personas y construcción en lugares prohibidos.
El acusado y otros ocho sentenciados aglutinaron a 596 seguidores de distintas nacionalidades en un campamento en Mechapa, jurisdicción de El Viejo, Chinandega, en octubre del 2015, haciéndoles creer que en ese sitio se produciría un rapto divino. La remisión a juicio de Pozo se produjo un día después de que los otros líderes de la secta pidieron a los magistrados de la Sala Penal Uno del Tribunal de Apelaciones de Managua (TAM) les revoquen la sentencia de seis años de prisión que les dictó la jueza Primero Distrito Penal de Juicio de la capital, Irma Laguna.
Pozo enfrenta cargos por abandono de personas, construcción en lugares prohibidos y tráfico de migrantes ilegales que son los mismos ilícitos por los cuales fueron condenados los otros sentenciados. Francisco Javier Sánchez, otro de los líderes de la secta Cuerpo Místico de Cristo, sostuvo que está preso a como en su momento lo estuvo Jesús. Sánchez está sentenciado a seis años de prisión. 9 dirigentes de la secta Cuerpo Místico de Cristo están en prisión.
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