No se dirijan a los brujos ni a los que llaman a los espíritus;
no los consulten no sea que con ellos se manchen:
¡Yo soy Yavé!
Lv 19,31
Señoras y señores, todo aquél que pretenda llamarse cristiano, debe saber que al cine llegaron muchos mensajes de doble moral que llegaron para quedarse: La homosexualidad, presentada en personajes de Shrek (donde salen un cocinero con rasgos gays, una mujer que parece un hombre, y un Pinocho que usa ropa interior femenina y al que le crece la nariz cuando miente diciendo que no es de él), Up (donde el niño explorador le comenta al anciano que sus padres están separados y que cada vez que llama a casa de su papá “Philip” le dice que no llame más), algunas caricaturas japonesas que pasan por cable (donde hay personajes abiertamente gays), comics norteamericanos como Archie, Linterna Verde (en un universo paralelo de la saga), North Star (un héroe canadiense que recientemente se casó con su parejo en los cómics) y ahora en esta de ParaNorman están siendo presentados de manera que nos hacen acostumbrarnos ya desde pequeños para que veamos como normales las relaciones y códigos morales homosexuales.
Otro mensaje altamente preocupante, y que por cierto es el mensaje central de la trama, es el que dice que, bajo el manto de un pretendido “oscurantismo”, una niña fue acusada injustamente de brujería por tener un don incomprendido. Resulta que ahora, en esta época donde la influencia New Age sigue haciendo de las suyas, se pretende inculcar a los niños el ver como normal que alguien se comunica con los muertos.
Tal y como nos lo dice este documento de la Conferencia Episcopal Argentina: En la Nueva Era todo se confunde: las artes adivinatorias son ‘ciencias’, los brujos son ‘parapsicólogos’, y la curiosidad desordenada por conocer el futuro es ‘investigación’. En el contexto de Acuario, los dones paranormales ya no son dones sino capacidades que se adquieren y desarrollan por la práctica, los ‘parapsicólogos’, canalizadores, investigadores o amigos, son los nuevos gurúes o maestros de esta espiritualidad cósmica. A partir de su búsqueda de unión y comunión en armonía con el universo, objeto propio de este nuevo naturalismo, se ha elevado a categoría de una cuasi-religión a la ecología que se convierte prácticamente en objeto de culto, y la deforman hasta convertirla de hecho en un camino místico-espiritual, junto con muchas otras prácticas como las medicinas alternativas o los grupos de auto-ayuda, que se ven así convertidos de repente en opciones religiosas.
Los libros de las civilizaciones antiguas adquieren a la luz de la Nueva Era la categoría de ‘sagrados’, por el sólo hecho de ser antiguos o de origen desconocido, la Sagrada Biblia es tan sólo uno más entre ellos, pero las ‘canalizaciones’ realizadas por cualquiera de los ‘hermanos’ tiene carácter de verdad indiscutible y constituyen parámetro de interpretación de toda otra escritura. Ver: 1 Timoteo 4,1.
La Biblia desde un principio advierte que toda pretendida comunicación con los muertos es en realidad comunicación con demonios que se hacen pasar por nuestros seres queridos, porque los muertos ya no pueden volver una vez que han muerto: “...entre ustedes y nosotros hay un abismo tremendo, de tal manera que los que quieran cruzar desde aquí hasta ustedes no pueden hacerlo, y tampoco lo pueden hacer del lado de ustedes al nuestro...” (Lucas 16,26). Y porque es el mismo Satanás y sus servidores los que se hacen pasar por buenos: Y no hay que maravillarse, pues si Satanás se disfraza de ángel de luz, no es mucho que sus servidores se disfracen también de servidores del bien. Pero su fin será el que se merecen sus obras (2 Cor 11,14).
ParaNorman pretende abiertamente hacer que veamos como normal la comunicación con los muertos (la caricatura Shaman King también, en la que también había un personaje bisexual). Pretende que se vea que el rechazo a ver como algo normal esto es parte del oscurantismo de aquellas épocas en las cuales hubo cacería de bruja en las cuales, si bien se cometieron excesos esas injusticias no justifican que se vaya ahora en contra de lo que enseña la Biblia.
El mensaje bíblico es un mensaje de amor, no hay un solo pasaje donde se muestre de forma aprobatoria la comunicación con los muertos, lo que es peor, se habla siempre de eso como algo peligroso y de lo que hay que guardarse:
Si alguno se dirige a los que consultan a los espíritus, o a los brujos para prostituirse con ellos, volveré mi rostro contra él y lo eliminaré de su pueblo (Levítico 20,6; 19,31).
Que no haya en medio de ti nadie que haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego; que nadie practique encantamientos o consulte a los astros; que no haya brujos ni hechiceros; 11 que no se halle a nadie que se dedique a supersticiones o consulte los espíritus; que no se halle ningún adivino o quien pregunte a los muertos. Porque Yavé aborrece a los que se dedican a todo esto, y los expulsa delante de ti a causa de estas abominaciones. Tú, en cambio, te portarás bien en todo con Yavé, tu Dios. Esos pueblos que vas a desalojar escuchan a hechiceros y adivinos, pero a ti, Yavé, tu Dios, te dio algo diferente (Deuteronomio 18, 10-14).
En 1 de Samuel 28, Saúl fue condenado por consultar a la adivina de En-Ddor y no a Yavé.
Pablo de Tarso expulsa a un demonio adivinador en Hechos 16,16 y en Hechos 13,6 hace que un hechicero que se oponía a la predicación quedase ciego.
Es claro que este mensaje es altamente seductor y aparentemente inofensivo, pero como cristianos debemos tener conciencia de que es claramente opuesto a lo que Dios nos pide.
(Fuente: http://familiacristiana.org.ve/fcd/index.php?option=com_content&view=section&layout=blog&id=1&Itemid=10&idart=1218)
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