¿Cuál es la sexualidad de los Minions? ¿Pueden cambiar cuando lo deseen?
Autor: Maiquel Yojáinder Machado Palmar, periodista / crítico de cine
Toda segunda parte siempre es un reto, porque a veces daña lo que hizo la primera. Esta nueva entrega tenía mucho peso sobre sí, ya que lo que presentaba era una fórmula sumamente excéntrica en cuanto a sus componentes, sin embargo, sale bien librada porque es de nuevo una historia entretenida y divertida. Ha resultado, hasta los momentos, la película más rentable del estudio Universal y creo que no lo está por casualidad.
La trama apuesta por presentar a los personajes un tanto más maduros e integrados en sus relaciones familiares. La historia parte del hecho que supone el cambio de vida que han tenido los personajes que anteriormente fueron malos a pasar a ser buenos y llevar un nuevo estilo de vida basado en esto, este nudo contiene valores importantes de discutir como por ejemplo en valor de la familia.
El nudo principal llega cuando el anterior villano Gru es ahora contratado por una organización secreta, la Liga Antivillanos, para descubrir un nuevo villano encubierto que planea hacer de las suyas.
El personaje Gru debe enfrentarse a cosas como los celos paternos respecto a sus hijas, la propia búsqueda de una relación sentimental en su vida, el hecho de enamorarse y el cuidar a su familia. Lo interesante es que el nudo de la trama se resuelve también con el mensaje que da su amigo el científico doctor Nefario da sobre la familia.
Como película es graciosa, fresca y entretenida, pero debo resaltar lo que no me gustó: durante toda la historia vemos a los personajes graciosos de la trama, los llamados “minions”, los seres amarillos que asisten al protagonista, dar señales ambiguas. Uno de ellos vestido con uniforme de sirvienta, uno de ellos con el traje hawaiano de hula hula, sostén incluido, y al final terminan cantando y bailando ataviados como el conocido grupo Village People. Esto es algo ante lo que todos los padres que se consideren cristianos deben hablar al respecto con su familia y repasar las enseñanzas de nuestra madre Iglesia para no caer en relativismos ni dobles morales.
Este fenómeno ya lo he mencionado en críticas anteriores de historias animadas como Paranorman, Upy y Shrek. Señoras y señores: la aparición de personajes con conductas de homosexualidad y amaneramientos en las películas infantiles llegó para quedarse.
Al respecto, remito a los padres de familia a leer la reciente declaración del Papa Francisco, donde se expresa sobre la homosexualidad y remite a repasar las enseñanzas de la Iglesia al respecto. Recalco entonces mi recomendación de leer las enseñanzas de la Doctrina Social de la Iglesia y el Catecismo de la Iglesia Católica para fijar una posición y una actuación auténticamente cristianas.
(Fuente: http://familiacristiana.org.ve/fcd/index.php?option=com_content&view=section&layout=blog&id=1&Itemid=10&idart=1499)
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