"La humanidad no encontrará la paz hasta que no vuelva con confianza a mi Misericordia" (Jesús a Sor Faustina)

viernes, 1 de noviembre de 2019

Seis, entre cardenales y obispos, protestaron por la idolatría de la Pachamama en Roma



Por Carlos Esteban | 31 octubre, 2019
En la Iglesia Católica hay 224 cardenales y 5.353 obispos, de los que solo seis -un 0,001%- han protestado públicamente contra la idolatría continuada en Roma, con la anuencia del Papa, durante el llamado Sínodo de la Amazonía. ¿Qué tiene que pasar para que los pastores hablen?

El espectáculo es estremecedor. Se realizan en el corazón de la cristiandad extraños ritos paganos, con adoración de ídolos, y solo se inmutan -en público, en privado es otra cosa- seis prelados, entre obispos y cardenales: El cardenal Cardinal Gerhard Müller, el cardenal Walter Brandmüller, el cardenal Jorge Urosa, el obispo Athanasius Schneider, el obispo José Luis Azcona y el obispo Marian Eleganti.

¿Qué tienen en común los miembros de esta lista? Que, tienen poco peso o poco que perder.

Urosa es arzobispo emérito de Caracas ya que el Papa aceptó su renuncia a los 75 años, menos de dos meses después de haberlos cumplido, una rapidez poco habitual.

Müller es el que ha ocupado un cargo más relevante, nada menos que prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el guardián de la ortodoxia, antaño el segundo puesto más importante de la Curia. Pero Müller, elegido para ese puesto por Benedicto XVI, fue mantenido un tiempo por Francisco antes de ser defenestrado, y es una cuestión de mera hemeroteca advertir que sus opiniones más valientes, tajantes y arriesgadas no empezaron a hacerse pública hasta haber perdido tan alto cargo en beneficio del español Luis Ladaria.

En cuanto a Brandmüller, uno de los dos firmantes supervivientes de las famosas Dubia en torno a Amoris Laetitia, que ha llegado a hablar de “la abominación de la desolación en el lugar sagrado” para referirse a la instalación de los ídolos en Santa María de Transpontina, tiene más de 90 años y no es, por edad, elector en un hipotético cónclave.

Schneider, que se ha convertido en digno émulo de su santo patrón, y que llegó a ‘arrinconar’ a Francisco sobre el asunto del Pacto de la Fraternidad interreligioso firmado en Abu Dabi, haciendo que el Papa matizase en un sentido ortodoxo la afirmación de que Dios “quiere” la pluralidad de religiones, es obispo auxiliar de Astaná, en Kazajstán, un país abrumadoramente musulmán. No se nos ocurren muchas diócesis en activo con mucho menos peso que esa, con unos pocos millares de católicos en todo el inmenso país.

Azcona sabe bien de lo que habla cuando condena el espectáculo sincretista en Roma, porque fue obispo de Marajó, en el Amazonas brasileño. Pero, una vez más, hay que subrayar el ‘fue’, tratándose de un obispo emérito.

por Carlos Esteban.
(https://infovaticana.com/2019/10/31/seis-entre-cardenales-y-obispos-protestaron-por-la-idolatria-de-la-pachamama-en-roma/?fbclid=IwAR3XgxROQzjc3SW4p8NIwWlyQ7iYXVbjEupqNBWu2GIcBns5-TgsNGajkQs)

No hay comentarios:

Publicar un comentario