Disney siendo Disney.
La que se está convirtiendo en una gran franquicia para el imperio Disney trae consigo un mensaje sombre «la destrucción de medio ambiente» y el éxito económico es innegable, sin embargo, dicho éxito no se debe solo a la taquilla la cual llega casi a los 1300 millones de dolares a nivel mundial, sino más que todo al merchandising.
Si, las ganancias del merchandising de Frozen 2 se calcula es una cifra similar a lo alcanzado en taquilla, lo que se traduce como la fabricación y venta de muchísimos juguetes de plástico, asunto que desde luego «alarma» a los justicieros del clima que reconocen la importancia del discurso «progresivo» de la película, pero que desde luego cuestionan lo que ellos llaman el «plástico frívolo» ya que la cantidad de contaminación es enorme en post de conseguir el doble de dinero con la película.
Lo que puede que sea más curioso es que los mismos padres que ovacionan la narrativa ecológica de Disney y Frozen 2 son quienes compran las figuras de acción de los personajes que se enfrentan a seres elementales para proteger a la naturaleza.
Sí, es un gran mensaje para los niños, un gran mensaje para las próximas generaciones pero los juguetitos son muy monos y tanto a los menores como a su padres le molan mucho y ya que se acercan las navidades, Elsa y Anna seguramente serán el presente más pedido a Santa Claus. Juguetes que son muy difíciles de reciclar.
(https://www.nocreasnada.com/frozen-2-trae-mensaje-ecologico-pero-vende-juguetes-de-plastico-por-montones/?fbclid=IwAR33qDANBh7yUewB4-NVRFJq-t4upAs3I7oQECT4CwkTLYlGXyMPN-Mo-e0)
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