Luis Santamaría
El pasado 9 de junio, María Guadalupe López Dorado, de 27 años, fue sentenciada a 6 meses de prisión por su responsabilidad penal en el delito de aborto, y Antelma Irene Reyes, de 36 años, a 12 meses de reclusión al acreditársele su participación en el delito de inhumación clandestina; lo anterior, quedó debidamente acreditado mediante pruebas técnicas y científicas. Sucedió en Ciudad Juárez (México) y lo cuenta El Diario de Chihuahua.
Cabe señalar que López Dorado se practicó el aborto y Antelma Irene Reyes fue quien inhumó de manera clandestina el feto en una vivienda ubicada en la colonia Granjas Chapultepec, en hechos registrados el pasado 2 de junio. El arresto de las hoy condenadas fue hecho por agentes de la Fiscalía General del Estado, quienes al momento de rendir sus declaraciones comentaron que se conocieron en una planta maquiladora donde trabajaban.
En las investigaciones realizadas se tuvo conocimiento de que Guadalupe le comentó a Irene que tenían problemas familiares y económicos, ya que estaba embarazada y su pareja la había abandonado. Pero ella quería saber si él iba volver con ella.
Antelma Irene Reyes le dijo que ella tenía conocimientos de “hechicería”, por lo cual López Dorado le dijo que le leyera las cartas, ya que estaba desesperada y necesitaba saber qué iba a pasar en su relación. Después de llevar a cabo la lectura de cartas la respuesta fue que su pareja jamás regresaría con ella.
López Dorado se deprimió, ya que atravesaba por una situación económica muy difícil, porque además tiene dos hijos que mantener. Entonces Irene Reyes le dijo que sabía practicar abortos y se pusieron de acuerdo para llevar a cabo dicha práctica. Compraron pastillas y un té para inducir el aborto. Ya en casa, Guadalupe ingirió el medicamento y todas las sustancias que habían adquirido.
Después las dos mujeres abordaron un camión de transporte público para dirigirse a la casa de la hija de Irene Reyes, ubicada en la calle Cuicuilco número 201, donde al llegar rápidamente se metieron en el baño, ya que la mujer en el trayecto se sintió mal, permaneciendo ahí cerca de 40 minutos, y luego le hablaron a la hija de Antelma para que les llevara una bolsa de plástico para echar el cadáver del feto, momento en que la joven se dio cuenta de lo que había ocurrido.
López Dorado entró a bañarse y Antelma empezó a cavar una fosa de medio metro de profundidad en el patio posterior del domicilio, después fueron a una ferretería a comprar cal para echarle al feto y sepultarlo en el hoyo cavado. Cabe señalar que personal de la Dirección de Servicios Periciales rescató el feto y lo trasladaron a las instalaciones del Servicio Médico Forense para practicarle la autopsia marcada por la Ley.
Por último se informa de que Antelma Irene Reyes recibió una remuneración de 1.800 pesos por inducir el aborto y deshacerse del feto.
(http://infocatolica.com/blog/infories.php/1506241057-mexico-condenan-a-dos-mujeres#more28689)
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