"La humanidad no encontrará la paz hasta que no vuelva con confianza a mi Misericordia" (Jesús a Sor Faustina)

viernes, 13 de diciembre de 2019

Imponen el culto a Xi Jinping y Mao Zedong en varias iglesias de China

DICIEMBRE 11, 2019
ORIGEN: FSSPX.NEWS
La iglesia de Ji'an en la provincia de Jiangxi (China) es representativa del control del gobierno comunista sobre los católicos chinos. Construida recientemente, gracias a las donaciones de los fieles, el templo fue profanado para convertirse en un lugar ahora dedicado al culto de los líderes de Beijing.
El periódico Bitter Winter, citado el 29 de noviembre de 2019 por la agencia Gaudium Press, reveló los hechos que ocurrieron en Ji'an, a principios de otoño: "a finales de septiembre de 2019, las autoridades locales ordenaron a la parroquia quitar el nombre de la iglesia del panel de entrada, y poner en su lugar el eslogan "Sigan al partido, obedézcanlo, agradézcanle".
Pero las autoridades locales no se limitaron simplemente con interferir en el exterior de la iglesia. "Lo que más lastimó a las congregaciones, informó Bitter Winter, fue la eliminación del cuadro de la Virgen María con el Niño Jesús en sus brazos, que fue arrojado a un rincón oscuro de la iglesia. En su lugar, ahora hay un retrato del presidente Xi Jinping flanqueado por lemas propagandísticos. Finalmente, se incautaron las llaves del templo, para desalentar a los fieles que deseaban, a pesar de todo, rezar en la iglesia que habían construido al precio de muchos sacrificios.
Un caso similar se registró, nuevamente en septiembre de 2019, en un lugar de reunión utilizado por católicos clandestinos en el área de Poyang, en la misma provincia. Las autoridades locales procedieron a eliminar un crucifijo, una imagen de la Santísima Virgen y estandartes religiosos; instalando igualmente retratos del líder de Beijing y de Mao Zedong.
Para los fieles de Jiangxi, privados de su iglesia y víctimas de una persecución oculta y silenciosa, la situación es clara: "Es mejor adorar a Dios en casa que unirse a una comunidad de fieles controlada por las autoridades".
Por si fuera poco, el Estado ahora está interviniendo directamente en los hogares privados: la administración china visita los hogares para retirar los crucifijos y las imágenes de los santos, ordenando reemplazarlos con la única deidad autorizada en China, el presidente Xi Jinping. En caso de resistencia o negación, el brazo secular amenaza a los reacios con retirarles la ayuda para hogares pobres o las pensiones para jubilados, haciendo uso de una torcida retórica: "Dado que la ayuda que reciben es de Xi Jinping, deben colgar su retrato. Es el líder número uno en China".
El acuerdo pactado entre China y la Santa Sede en septiembre de 2018 parece cada vez más un timo: si todos los obispos han sido liberados de su censura y están sometidos en teoría a la autoridad del Santo Padre, la "sinización" del cristianismo se acelera dramáticamente, y la persecución tomará una nueva dimensión.

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