"La humanidad no encontrará la paz hasta que no vuelva con confianza a mi Misericordia" (Jesús a Sor Faustina)

viernes, 8 de julio de 2016

Siniestras sombras se abaten sobre la sociedad


Se celebró en Buenos Aires un evento de sociedad llamado “Té de brujas”. Solamente a través del nombre del evento, puede uno darse una idea de que lo que se tratará en esta ocasión no será algo relacionado con Dios, sino con su enemigo, el rey de las tinieblas, el Demonio, de quien las brujas son sus más fieles servidoras (http://www.infobae.com/vidriera/2016/07/08/una-divertida-tarde-en-un-te-de-brujas/). Efectivamente, al comprobar las actividades de dicho “Té de brujas”, se cae en la cuenta de que no es Dios, Luz Increada, ni Jesucristo, Luz del mundo, quienes iluminan este té: más bien, sobre este evento, se ciernen las más siniestras y tenebrosas sombras, las sombras vivientes, los ángeles caídos. El evento consistía en realizar escobas de brujas, literalmente, para presentarlas para luego acceder a la consulta de una tarotista, tal como lo describe el evento informativo: “Se subastaron escobas intervenidas por artistas y las invitadas pudieron hacer consultas esotéricas con el equipo de la astróloga Jimena Latorre”.
Nada bueno se puede esperar de una sociedad en la que no es Cristo, Luz eterna de Luz eterna, quien la ilumina, y no porque no sea Cristo quien no quiera iluminar, sino que es la sociedad misma la que, voluntaria y libremente, no solo rechaza a Cristo, Luz de Dios, sino que corre alegremente a cobijarse bajo las sombrías alas del Príncipe de las tinieblas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario