por Luis Santamaría
¿Qué tienen en común Wikipedia, Wikileaks, Anonymous y las leyes de derechos de autor? La respuesta: que todas han sido influenciadas por la internacionalmente conocida Iglesia de la Cienciología. El mes pasado activistas por los derechos digitales de la influyente Electronic Frontiers Foundation pusieron a la Iglesia de la Cienciología en su “salón de la vergüenza” por lo que definen como repetidos actos contra la libertad en internet. Lo cuenta Dave Lee en BBC.
Es el último giro de un largo pugilato de la secta contra el contenido “negativo” disponible en línea sobre la Cienciología, un debate que lleva casi dos décadas. Allá por 1994, cuando las más grandes organizaciones aún no empezaban a entender cómo lidiar con el entonces relativamente desconocido poder de la web, Elaine Siegle, de la Iglesia de Cienciología, tenía ya ideas, destacadas en un correo electrónico que se filtró, dirigido a “todos los cienciólogos en internet”.
“Me gustaría pedir la asistencia de cada uno de ustedes para poner mensajes positivos en internet (al menos una vez a la semana, más si ustedes quieren) sobre cienciología”, escribió Siegle. “Imagínense: 40 o 50 cienciólogos escribiendo en internet cada tantos días. Sacaremos del sistema a las personas supresivas (como denominan los cienciólogos a quienes perciben como enemigos). Será muy simple, en realidad”. O quizá no.
¿Qué es Cienciología?
La Cienciología fue fundada en Los Angeles, EE.UU., en los años 50 por el autor de ciencia ficción L. Ron Hubbard, quien preconizaba que los seres humanos contienen las alma de los Thetans, criaturas inmortales responsables de la creación del Universo. Sin embargo, el mundo ha sido invadido por las fuerzas oscuras de los Engrams y los individuos pueden limpiarse e iluminarse sólo mediante una terapia intensiva llamada Dianética.
Se trata de un procedimiento costoso y los cienciólogos esperan que sus seguidores donen sumas considerables. En EE.UU., donde la Cienciología ha atraído un buen número de estrellas de Hollywood, la Iglesia disfruta todos los derechos de una religión reconocida. Pero varios gobiernos de Europa, incluyendo Reino Unido, le han negado a la Cienciología las excenciones impositivas que disfrutan otras confesiones religiosas.
Cienciología, prohibida en Wikipedia
No es sorprendente que la Cienciología se distancie hoy en día del correo electrónico de Siegel. “Es historia antigua en términos del desarrollo de internet”, afirma la portavoz de la Iglesia Karin Pouw, en un intercambio de correos electrónicos con la BBC sobre la relación de su organización con la web. “Ese correo no refleja ni representa de ninguna manera la relación actual de la Iglesia con los profesionales de la tecnología o el uso que hacemos de internet para aportar información sobre la cienciología para quien quiera que la busque”.
Pouw tiene razón. La Cienciología ha dejado eso atrás y ha buscado nuevas maneras de remover de la web el contenido “negativo” sobre ella. “Son una especie de innovadores en la manera de censurar la internet”, le dice a la BBC Martin Poulter, de la Universidad de Bristol. Poulter es entrenador jefe de Wikimedia Reino Unido, la rama británica de la organización sin fines de lucro que vela por la Wikipedia, y frecuentemente edita sus páginas sobre Cienciología, algo que la secta ya no puede hacer.
“La Cienciología fue la primera organización en ser oficialmente prohibida en Wikipedia”, cuenta Poulter, refiriéndose a la histórica decisión adoptada en 2009. “Había varias cuentas distintas haciendo contribuciones muy similares y abogando lineamientos a favor de la Cienciologia o borrando las cosas anti-cienciología”.
La primera experiencia de Poulter con las acciones en linea de la Iglesia fue a principios de los 90, cuando estaba navegando un sitio de noticias llamado “alt.religion.scientology”, una página donde críticos y exmiembros divulgaban información sobre el grupo. “La reacción de la Iglesia de la Cienciología fue realmente frenética”, recuerda Pulter. Con la ayuda de las autoridades locales, las casas pertenecientes a los usuarios del sitio en Estados Unidos fueron allanadas y sus computadoras incautadas por semanas. “Los días de la internet como una acogedora fiesta privada intelectual han terminado”, declaró proféticamente en 1995 la revista de tecnología Wired.
La ofensiva cienciológica en Internet
Los responsables de Cienciología recuerdan esos días con una perspectiva ligeramente diferente. “En ese tiempo la Iglesia había sido una pionera en el desarrollo de sitios web religiosos”, le dijo a la BBC la portavoz Pouw, pero admitió que hubo preocupación por discursos intolerantes. Tanto es así que llevaron a tribunales a proveedores de internet como Netcom por la actividad de usuarios que divulgaban trabajos protegidos con derecho de autor atacando a la Cienciología.
Netcom respondió diciendo que no podía esperarse que revisara todo lo que sus usuarios publicaban, una defensa que usan ahora frecuentemente gigantes como YouTube. Ese enfrentamiento fue unos de los varios que condujeron a la creación de la Ley de Derechos Digitales del Milenio (DMCA, por sus siglas en inglés), una ley estadounidense que le da a los propietarios de derechos de autor el poder de pedir la remoción de contenido sobre el cual tengan derechos.
La DMCA la usa ahora ampliamente la industria del entretenimiento para remover sus contenidos de internet. Para la secta fue una herramienta que les permitió perseguir a ex-integrantes y otras personas que han puesto en linea “escrituras secretas”. Una de estas páginas, Operación Clambake, era particularmente espinosa. Establecido por Andreas Heldal-Lund, el sitio no sólo tiene documentos anteriormente privados de la Cienciología sino también grandes cantidades de criticas a la Iglesia. Pero como está registrado en Noruega, Xenu.net está fuera del alcance de la DMCA.
La llegada de Anonymous, y negociaciones con Google
En 2008 un video filtrado de Tom Cruise mostró al actor y prominente seguidor de la Cienciología alabando entusiastamente la Iglesia. Ésta rápidamente logró remover el segmento de YouTube y al hacer eso ayudó a inspirar un nuevo y hasta entonces desconocido enemigo: Anonymous.
Hasta ese momento, Anonymous estaba integrado por traviesos visitantes de paredes de mensajes como 4Chan, con la intención primaria de bromear.
Pero con la Cienciología en la mira, el grupo se embarcó en el Proyecto Chanología, un esfuerzo coordinado para usar distintas técnicas de hackeo para perturbar a la Iglesia de cualquier modo posible. Fue la primera operación de los “hacktivistas”, recuerda Poulter: “La Cienciología le dio un objetivo en torno al cual organizarse y los sacó de internet para meterlos en la vida real”.
“No tendrías gente en las calles del mundo con las máscaras de V de Vendeta si no fuera por la Cienciología”. Por eso la Iglesia recurrió a su segunda mejor opción: amparada en la DMCA le pidió a Google que eliminara los resultados relacionados con el sitio y Google cumplió, lo que le significó fuertes críticas.
Confrontado con esa reacción, Google llegó a lo que su fundador, Sergey Brin, describió posteriormente como el “compromiso correcto”, removiendo el listado pero reemplazandolo con un vínculo a otro sitio web –chillingeffects.org- que presenta los detalles de la solicitud de DMCA. Mientras tanto, los anticienciólogos vincularon Xenu.net a sus propios sitios haciendolo subir en el ránking de Google hasta que apareció por delante del sitio oficial de la secta.
Un ex-alto directivo de la Cienciología, Geir Isene, quien dejó la Iglesia en 2009, le dijo a la BBC que la organización estaba tan preocupada que presionó a Brin para que alterara los resultados de búsqueda, degradara o removiera todo material anticienciología. La Iglesia niega que se haya dado esa discusión y Google le dijo a la BBC que no tiene registro de un encuentro, aunque añadió que Brin y otros jefes de la compañía frecuentemente se reúnen con personas con las que discuten cosas relativas a búsquedas de contenido en eventos de la industria. Sin embargo, la empresa niega cualquier sugerencia de que ha considerado cambiar sus algoritmos de búsqueda.
La verdad contra un motor
Isene dice que su experiencia tecnológica fue empleada por la Iglesia para meterse por los ojos a Heldal-Lung, el creador de Operación Clambake, pretendiendo que era una niña que buscaba guía en linea después de haber sido acosada por los testigos de Jehová. Años después, cuando la Iglesia le pidió a Isene que determinara una manera para combatir el “problema Google”, él les dijo que nunca podrían presionar a la compañía para lograr cambios.
“Para ellos, esa era la cosa más estúpida que Google podía pensar pues obviamente la Cienciología iba a salvar el mundo y Google era simplemente un motor de búsqueda”. Cuando se le preguntó por esa reunión, la Iglesia de Cienciología disminuyó la importancia de la contribución de Isene y lo calificó como “uno más” de los muchos técnicos que trabajaron para ellos.
Con el paso de los años, los enfrentamientos de la Cienciología con la comunidad de internet se agudizarían, particularmente con sitios como Wikileaks. El sitio de filtraciones publicó más escrituras, provocando el primer desafío legal para el fundador del sitio, Julian Assange, quien ignoró la amenaza de la secta.
Anuncios en la Superbowl
Los cienciólogos son pioneros en el manejo de contenidos en la web. En la actualidad, la Iglesia se enorgullece de su presencia en las redes sociales y asegura que trabaja con Google “casi a diario” en campañas publicitarias para la web. “El trabajo de equipo ha resultado en una excitante experiencia de usuario y tecnológica, como nuestro rico canal en YouTube, así como la página interactiva en YouTube que fue vista por 61.771.958 de personas en un solo día en febrero de este año”.
Hay que anotar que ese impresionante nivel de tráfico se debió en gran parte a los multimillonarios anuncios publicitarios del Superbowl, la final del fútbol americano. Asi que mientras pueden haber adoptado la internet para su propios fines, organizaciones como la Iglesia de la Cienciología todavía perciben la indiferencia de internet por el secreto como una amenaza.
Según algunas estadísticas, la Iglesia está sufriendo el declive de su membresía. Muchos de los que dejan la organización hoy están más capacitados para expresarse, particularmente con la ayuda de blogs y redes sociales, sitios donde tiene problemas de alcance incluso el uso más estricto de las leyes de derechos de autor. “El fundador (de la Iglesia de la Cienciología) Ron Hubbard les dijo cómo hacer todo en la vida, pero no les dejó instrucciones sobre cómo manejar la internet”, reflexiona Poulter.
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