LOS CULTOS
AFROBRASILEÑOS
Desde hace unos años, el día 2 de febrero, las playas desde el Cerro
de Montevideo hasta Punta del Este, se ven pobladas al atardecer, por
una numerosa concurrencia que protagoniza un nuevo fenómeno en
nuestro país: la fiesta de Yemanyá, la diosa del Mar.
Miles de las personas que asisten pertenecen a los cultos afrobrasileños,
que desde hace años se han establecido en nuestra patria
procedentes del Brasil.
Todos proceden de los mil "terreiros" o centros de culto que
funcionan en Uruguay y son varios miles las personas que concurren a
estos centros "espirituales".
¿Qué es esta extraña religión llamada oficialmente Umbanda o
Candomblé, pero conocida popularmente como Macumba?
La Umbanda
La Umbanda es un culto sincretista (*) a base de religión africana,
mezclada con catolicismo popular, cultos indígenas brasileños.
Espiritismo Kardecista y Ocultismo.
Desde mediados del siglo XVI, comenzaron a llegar los primeros
negros esclavos capturados en las costas de África y vendidos en
América para desempeñar diversas tareas domésticas. La mayo-rta eran
desembarcados en la ciudad de Bahía y luego enviados a otras partes del
Brasil. Los negros esclavos de las distintas tribus nagós o yorubas,
bantús y yeyés, trajeron consigo su religión y su música. Ellos creían en
una divinidad suprema llamada Olorum y en muchos intermediarios
llamados Orixás. Los que compraban a estos esclavos se comprometían
a adoctrinarlos y educarlos en la fe cristiana.
Pero el desconocimiento de los diferentes dialectos africanos, y la
ininterrumpida llegada de nuevos esclavos, impidió a la Iglesia
Sincretismo religioso: doctrina o sistema que reagrupa bajo otra
forma, elementos tomados de diversas doctrinas o prácticas religiosas;
esfuerzo por conciliar elementos diferentes.
una auténtica evangelización.
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Los negros fueron todos bautizados en la fe católica, pero aceptaron
el cristianismo sin abandonar su primitiva religión traída de África.
Al mismo tiempo los negros protegieron sus rituales africanos,
utilizando imágenes de Santos católicos para representar a sus propias
divinidades, identificando a los santos con los Orixás y a los demonios
con los Exús.
A fines del siglo XVIII y principios del XIX, se unificaron varios
cultos africanos en la ciudad de Bahía, dando nacimiento al Candomblé.
En el siglo XIX la religión afrobrasileña experimentó una fuerte
contaminación religiosa con los indígenas, de tal manera que muchas de
las divinidades africanas encontraron sus equivalentes en las divinidades
nativas, llamándolos cábetelos.
Fue entonces que en el culto afrobrasileño aparecieron junto a las
imágenes de santos católicos, divinidades indígenas como Tupí Nambá
y el Caboclo Sete Frechas.
Los distintos grupos originados en el Candomblé de Bahía se fueron
diferenciando entre sí, por sus distintas connotaciones.
El Candomblé inició su propagación hacia el sur y hacia el oeste,
dando lugar a fines del siglo XIX y en la primera mitad del siglo XX a
nuevos ramales religiosos, como la Macumba carioca de Río de Janeiro
y el Batuque de Río Grande del Sur.
En 1863 llegó al Brasil el espiritismo de Alian Kardec y comenzó a
ganar un apoyo entusiasta entre las capas más humildes de la población,
aportando la creencia en la mediunidad, es decir, en la posibilidad que
los vivos entren en contacto con los espíritus de los muertos.
Del espiritismo aceptaron también la reencarnación del alma, en
sucesivas vidas terrenas, y el énfasis en la caridad y el consejo.
Alrededor de 1930 la macumba comenzó a organizarse y a dividirse
en Umbanda y Quimbanda, magia blanca y magia negra.
De su contacto con el Ocultismo o Esoterismo adoptó los baños de
descarga y los "trabajos" para diversas finalidades.
El desarrollo de la Umbanda
La Umbanda ha crecido mucho en Brasil en los últimos 30 años,
habiendo gran variedad de templos donde en unos predominan más los
elementos africanos, en otros los espiritistas, en otros los católicos y en
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otros los esotéricos.
Desde 1971 la Umbanda se ha ido distanciando cada vez más de los
cultos africanos y después de haberse aproximado al espiritismo, se ha
ido acercando al catolicismo popular con el cual siente gran afinidad,
agregando a sus sesiones elementos del ritual católico, como imágenes,
velas, campanillas e incensarios y estableciendo también bautismos y
casamientos.
Hoy día bajo el nombre de Umbanda, con 30 millones de fieles en
Brasil, se engloban diferentes formas religiosas como el Candomblé de
Bahía, la Macumba de Río de Janeiro y el Batuque de Río Grande del
Sur.
Orixás, Caboclos, Pretos Velhos y Exus
Dentro de la diversidad de tendencias en la Umbanda (más espiritista,
más africana, más cristiana, más amerindia o más esotérica), se
verifican algunos elementos comunes.
En primer lugar creen en Dios, el cual es omnipotente e
irrepresentable, adorado bajo diferentes nombres. Debajo de Dios se
encuentran los Orixás y los Exús, que son entidades animistas que
personifican las fuerzas de la naturaleza. El mayor de los Orixás es
Oxaíá.
Las divinidades de Umbanda son representadas generalmente en
siete líneas: la línea de Oxalá, la de Yemanyá, la de Oriente, la de
Oxosse, la de Xangó, la de Ogún y la Africana.
Todas las entidades de estas líneas pertenecen a tres categorías: o son
Orixás y Exús o son caboclos o son pretos velhos.
La umbanda identificó a los Orixás o divinidades africanas, con los
santos de la Iglesia Católica.
Por eso rinde culto a Oxalá, el mayor de los Orixás, a quien
identifica como Jesucristo; a Xangó a quien identifican con San
Jerónimo; a Ogún, con San Jorge; a Oxosse, el indio guerrero, con San
Sebastián y a Yemanyá la reina del Mar que la identifican con la Virgen
María.
Además de los Orixás también rinden culto a los caboclos, a los
pretos velhos y a los Exús. Los caboclos son los espíritus de los indios
muertos, dotados de mucha fuerza y que provocan trances violentos. Los
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pretos velhos son los espíritus de los antiguos negros esclavos.
Los Exús son los espíritus malos u hostiles que pueden hacer daño y
perjudicarnos, según los deseos de alguna persona.
Pero nosotros podemos servirnos de ellos, para neutralizar los
maleficios que nuestros enemigos les encomendaron.
Esforzándonos en mantener buenas relaciones con ellos, se pondrán
a nuestras órdenes y harán el bien o el mal que les pidamos. El Exú
femenino es llamado Pompagira.
Además de los Orixá, Exús, y espíritus de los cablóclos y de los
pretos velhos, hay también "fluidos o vibraciones", buenos y malos,
positivos y negativos que influencian a los vivos.
Sacrificios, Ofrendas y Obligaciones
Los sacrificios, ofrendas y obligaciones se hacen a los Orixás,
caboclos, pretos velhos y Exús, para cumplir una promesa, pedir una
gracia o agradecer un favor obtenido.
Las ofrendas constan de flores, bebidas como cerveza, vino o
cachagamiel, charutos, perfumes y velas.
Deben ser depositados en diferentes lugares, allí donde vibran los
diferentes Orixás y espíritus. Por ejemplo, en las aguas para Yemanya;
en los prados verdes para los pretos velhos; y en las encrucijadas de los
caminos para los Exús.
Los Médiums
Los Orixás y los espíritus de los caboclos y de los pretos velhos,
pueden ser incorporados por personas capaces de entrar en trance y ser
movilizados, para efectos extraordinarios como cura de enfermedades,
obtención de empleos, solución de problemas familiares y de amor entre
las personas.
Aquellos fieles en que se detectan cualidades mediúnicas, aprenden
durante cierto tiempo, las técnicas para caer en trance.
Durante las sesiones de entrenamiento, los iniciados acostumbran a
respirar solo por la nariz y con mucha fuerza, mientras danzan
interminablemente dando vueltas sobre sí mismos, al compás de
maracas y tambores, hasta que son transformados definitivamente en
médiums.
En estas ceremonias se les rapa la cabeza, se los baña con hierbas y
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sustancias agradables a los espíritus, que les produce un sueño hipnótico
que simboliza la muerte del hombre viejo, para resucitar a una vida
nueva.
Sobre la cabeza de cada uno de los "muertos" se sacrifica un animal,
dejando que la sangre corra abundante, y ya están prontos para
incorporar algún espíritu.
Según la Umbanda cuando "incorporan a los caboclos", los gestos de
los médiums se vuelven rudos, violentos e impetuosos, piden que se les
dé agua ardiente, están constantemente fumando y son frecuentes sus
explosiones de cólera.
En cambio, cuando un médium es poseído por un preto velho
encorva su cuerpo, como si él mismo se estuviera transformando en un
anciano esclavo negro.
Los médiums, que en las sesiones dan los pases de caridad, suelen
ser diez o más y son llamados "caballos de santos" porque incorporan a
los Orixás, y son denominados "burros santos" cuando incorporan a un
Exú.
¿Realmente se incorporan espíritus en los Médiums?
La mediunidad es una sensibilidad paranormal, en la que el médium
de alguna manera se despersonaliza, para entrar en un estado receptivo
llamado "trance", en que actúa como si una entidad extraña utilizara su
cuerpo, su voz y sus energías.
Pero en realidad se trata de una autosugestión o autohipnosis, en que
no es otra persona la que se introduce en el psiquismo, sino otra
personalidad subjetiva que lo induce al autoengaño e ilusión.
Por eso el trance es peligroso pues induce al médium, a una doble
personalidad y aumenta su esclavitud psicológica.
La Jerarquía en Umbanda
El jefe del templo o terreiro se llama pae de santo o babalao y si es
mujer se llama mae de Umbanda.
A él le compete incorporar constantemente el espíritu bajo cuya
protección se hacen los trabajos del terreiro; identificar los espíritus que
se manifiestan; iniciar a los hijos e hijas de santo; consagrar las
imágenes de los Orixás; señalar el comienzo de los puntos o canciones
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en el comienzo de la sesión; explicar la doctrina; dar pases; diagnosticar
y curar por medio de hierbas las dolencias y adivinar por medio de los
buzios o pequeñas conchillas marinas.
Le siguen los ogás, auxiliares directos del babalao, que entonan los
puntos cantados, dirigen los trabajos de incorporación de los médiums.
Y cuando el ogá es una mujer se llama jabonan.
Luego se encuentran los cambones y las sambas, que son los hijos y
las hijas de santos encargados de abrir el terreiro y de ayudar a los
médiums en estados de trance, como las danzas.
Los Terreiros
El terreiro es la tienda o lugar de reunión, en él se distingue la casa
del Orixá, la casa del Exú y la casa de las almas. Tiene un lugar para los
asistentes, para la danza, para el altar y para los que tocan el tambor.
El altar está lleno de santos, pretos velhos y caboclos, que llegan a
superar los cien. La imagen del Exú nunca está en el altar, pues él tiene
una pequeña casilla, ubicada en la entrada del lugar de reunión.
En el terreiro se encuentra también el almacén de objetos, para
realizar los ritos y las vestiduras generalmente blancas, aunque las hay
también de otros colores que se utilizan según los Orixás y según los
días en que se oficia la sesión.
Terapéutica Umbandista
Generalmente las dolencias son causadas por espíritus maléficos, que
necesitan ser expulsados por medios mágicos, o pueden ser hechizos o
castigos debidos a crímenes cometidos en la vida anterior.
¿Cómo es una Terapia?
Para solucionar los problemas, se utilizan los defumadores, los baños
para lavar el cuerpo de las infelicidades o contra las enfermedades y el
mal de ojo, con las obligaciones que tienen que ser cumplidas antes y
después del baño.
Se emplea también el agua fluídica o magnetizada, a través de una
ceremonia especial; los pases dados generalmente por los médium y la
transferencia de las enfermedades para otra persona o animal.
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Las Adivinaciones
Muchos van al terreiro para interrogar a los espíritus, lo cual puede
ser hecho también por el pae de santo o babalao, mediante el
juego de buzios.
Los buzios son pequeñas conchillas marinas, consagradas y
guardadas dentro del altar, generalmente en número de doce.
Para saber alguna cosa, el pae de santo o babalao, asistido por los
espíritus protectores y después de una oración, lanza las conchillas sobre
la mesa y él interpreta las formas de la figura.
Después de terminada la adivinación, el babalao indica al consultante
lo que debe hacer.
Las Sesiones de Umbanda
La Umbanda se practica en templos o terreiros y a las asambleas
religiosas se las llama "sesiones".
Los fieles que asisten deben ocupar un sector del terreiro reservado
para ellos, quedándose separados de los médiums y demás oficiantes,
para no interferir así con el normal desarrollo de la sesión.
Los médiums se colocan a un lado del altar y las médiums del otro,
debidamente uniformados y concentrados.
Luego los cambones o ayudantes comienzan a incensar con hierbas y
perfumes, para cortar las malas influencias y captar las irradiaciones de
los espíritus de luz, al mismo tiempo que comienzan los pontos al son de
tambores.
Se inciensa al Pae de Santo, a los médiums, a todos los oficiantes y a
veces también a los asistentes.
Luego los médiums saludan al Pae de Santo, jefe de terreiro,
postrándose boca abajo y con las exclamaciones de "Sarabá, Sarabá", se
saludan entre ellos, antebrazo con antebrazo y hombro con hombro.
Luego el Pae de Santo entona los versículos de invocación de ios
espíritus y todos los fieles concentran sus mentes estableciendo así una
cadena psíquica.
Finaliza la apertura de los trabajos en nombre de Oxalá, el patrono
de la casa y de los Guías invisibles.
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Terminadas las invocaciones, los tambores entran en acción y se
cantan los "pontos" correspondientes a las falanges o líneas de los que
deben bajar y el jefe del terreiro derrama cachaga en los cuatro puntos
del terreiro, para protegerlo de los Exús.
Mientras suenan los tambores, los médiums inician sus danzas para
poder entrar en trance y los Pae de Santo hacen libaciones de caña y
fuman charutos.
Los tambores o atabaques son tocados con una fuerza increíble, con
ritmo enloquecedor y contagioso y los médiums comienzan a hacer
"rodado", es decir, a girar y girar con los ojos cerrados.
Se suceden las canciones mientras se sigue danzando y los cambones
se unen de las manos, e impiden que los que giran se salgan del círculo o
caigan al suelo.
El descenso de los Guías
Poco a poco los médiums empiezan a contorsionarse y a entrar en
trance, emitiendo sonidos guturales según los Orixás o espíritus que
comienzan a "incorporar" que pueden ser considerados como espíritus
superiores por su sabiduría y experiencia.
El grado de concentración de algunos de los que asisten como
espectadores, puede ser tal que su cuerpo quede también "ocupado"
momentáneamente por un espíritu.
Cuando los espíritus se apoderan completamente de los cuerpos de
los médiums, a menudo caen al suelo, revolcándose frenéticamente y
gritando como alucinados, dando alaridos y respirando de una manera
anormal, como si alguien estuviera sofocándolos. Este tipo de crisis
pueden padecerlas también los espectadores.
No debemos olvidar que la sesión se desarrolla al ritmo obsesivo de
los tambores, en una atmósfera saturada de humo y de ahí surgen
algunos con probable "vocación mediúnica".
Cuando han descendido los "espíritus" se hace un repique de
tambores y se detiene la música y el baile.
La atención al público
Entonces los médiums proceden a la curación y a la adivinación y
atienden a los que se acercan a plantearles sus problemas o a pedir
protección.
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Algunos llevan pañuelos o fotografías de sus parientes y amigos,
para que ellos también puedan ser objetos de caridad.
Alojados en los cuerpos de los médiums, los "espíritus" comienzan a
hablar por medio de aquellos y sus palabras a veces son traducidas por
los cambones, es decir, por las personas que participan en el ritual y
están a las órdenes de los médiums.
Los médiums proceden a dar consejos y pases de descarga a los
fieles que lo requieran y a responder a las consultas que los presentes les
hagan, describiendo lo que ven en las personas, si padecen causas de
algún mal de ojo, si tienen enfermedades físicas y por qué causa.
Terminado el examen, los médiums aplican "pases", o sea,
transmiten energía fluídica espiritual con sus manos.
Para acceder a los médiums, todo fiel al entrar en el terreiro recibe
un número, que le permitirá ser atendido cuando le toque su turno.
La sesión acaba con el canto de los pontos de despedida y
agradecimiento a los espíritus que han intervenido, mientras el Pae de
Santo se dirige a los espíritus obsesivos y perturbadores, mandándoles
que se alejen y reza para que se quemen, corten, revienten v
desaparezcan los lazos maléficos que amarran a las personas que acaban
de recibir los pases.
En algunos terreiros más grandes, los médiums forman un pasadizo
de dos en dos, por donde según ellos se forma una corrientp
purificadera, mediante la cual las personas que pasan para consultarlos,
reciben una influencia benefactora que limpiará a su espíritu de fluidos
malignos.
Finalmente, con un ponto final al son de tambores, se desincorporan
los Guías y se termina con una oración.
Las personas que concurren a los centros de Umbanda van en busca
de algún tipo de ayuda.
Mucha gente acude para descubrir la causa de alguna aflicción o
enfermedad, como el motivo de una mala suerte pertinaz, el porqué de
una mala marcha de un negocio, etc.
Los Pae de Santo en gran número son personas perspicaces que
captan fácilmente los rasgos preponderantes de la personalidad. Y tanto
ellos como los médiums pueden experimentar fenómenos paranormales
sobre el pasado o el futuro de los pacientes, captando la problemática
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que las mismas personas inconscientemente le transmiten.
En el caso de los llamados maleficios, la explicación clara es que la
persona consciente o inconscientemente percibe que va a ser dañada y
entonces la propia persona se autusugestiona y su conducta puede sufrir
alteraciones.
Otro de los medios que utiliza la Umbanda para curar enfermedades
y solucionar problemas y calamidades, es a través de explosiones de
pólvora en torno a^ la persona, por medio de diferentes
clases de Danos con distintas hierbas o sustancias, con sahumerios o
defumadores para expulsar los malos espíritus y atraer las buenas
irradiaciones y que las propias personas pueden realizar en su misma
casa.
Las creencias de Umbanda
Dios es espíritu que piensa, mentaliza, plasma, vibra, irradia, crea,
penetra, sustenta, integra, desintegra y aniquila.
Con la fuerza de su voluntad y de su poder vibratorio, Dios integra y
desintegra todo lo que existe.
La materia es entonces una porción de la energía cósmica,
condensada y plasmada por la fuerza de la voluntad y del poder vibratorio
de Dios.
Dios es el todo y el hombre es una parte de El. Dios duerme en el
mineral, despierta en el animal y adquiere conciencia de sí mismo en el
hombre.
La Reencarnación
El ser humano puede alcanzar la perfección. El fin de la evolución
que se realiza por sucesivas reencarnaciones, es permitir al hombre la
plena consecución de su divinidad.
La reencarnación es la vuelta del espíritu a un cuerpo material y tiene
por finalidad la corrección de los errores y faltas de la existencia
anterior, la evolución y el progreso espiritual y el desempeño de
misiones importantes.
El universo está regido por leyes justas e inmutables establecidas por
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el Creador, quien castiga a los seres que dotados de conciencia infringen
esas leyes.
Según muchos umbandistas, en su subconciente ha grabado todo lo
que aprendieron y experimentaron en sus múltiples existencias y han
aprendido mucho de las enseñanzas de sus guías espirituales.
La moral de Umbanda
Todo umbandista debe perseguir, en el menor número posible de
existencias materiales, la purificación de su espíritu y hacer el bien y
mantener buenas relaciones con cualquier tipo de personas, espíritus,
Orixás, etc., para evitar ser perjudicado física o espiritualmente.
La doctrina moral que inspira al umbandismo, es la del espiritismo y
de la teosofía, con cierto influjo del cristianismo.
Sacramentos
Los sacramentos que vivifican la existencia humana son siete:
1) El Bautismo, que es la formalización de la relación de un niño o
persona mayor con sus Guías espirituales, por el cual se recibe un ángel
dp la guarda o un espíritu protector.
2) La Confirmación, que sirve para reafirmar la intención del fiel,
de cultivar más estrechamente esa relación.
3) El Cruzamiento, que inicia en la mediunidad.
4) La Ordenación, que confiere la calidad de médium y los poderes
mágicos que de ella se derivan.
5) El Abadismo, que confiere el grado máximo de la mediunidad.
6) El Matrimonio, considerado indisoluble, que asocia entre sí los
espíritus de los cónyuges y los de sus respectivos Guías espirituales, ya
que el divorcio es un pecado que atrae graves consecuencias para la
próxima reencarnación.
7) El Descruzamiento, que se administra siempre "in artículo
mortis" y que devuelve al espíritu la serenidad de su estado natural,
librándole de las ataduras terrenas.
La Umbanda y la Iglesia Católica
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La Umbanda se proclama la Única Religión Universal y considera a
las demás, como ramas histórico-culturales, originadas por sucesivas
revelaciones espirituales.
Considera días de precepto prácticamente los mismos que la Iglesia
Católica, con la que co-existe, ya que muchos de sus miembros se
consideran católicos, asisten a Misa, reciben los sacramentos y toman
parte de las novenas y procesiones.
Pero un católico no puede ser umbandista, ya que la Umbanda habla
de Cristo, pero piensa en Oxalá; habla de los santos pero piensa en las
entidades africanas y en las fuerzas de la naturaleza
personificadas; habla de caridad pero solamente hace filantropía.
Niega que Cristo sea nuestro Salvador, ya que la persona se salva
sola a través de sucesivas reencarnaciones.
La Umbanda además practica la magia y la invocación a los espíritus
y niega la existencia del Cielo y del Infierno.
La Umbanda en el Uruguay
Desde 1970 la invasión de cultos afrobrasileños, ha ido inundando al
Uruguay, especialmente Montevideo, Las Piedras y varias ciudades
cercanas a la frontera.
A medida que se fueron acrecentando los problemas sociales, la
gente comenzó a concurrir a los templos o terreiros, en busca de
solución a sus dificultades de amor, dinero, empleo y salud.
Se estima que hay más de mil terreiros o centros de culto en todo
Uruguay. Solo en Montevideo hay más de ochocientos terreiros, en toda
la zona suburbana, desde el Cerro hasta Malvín, pasando por el Paso del
Molino, Cerrito de la Victoria, Reducto, La Comercial, Maroñas,
Sayago y Piedras Blancas.
La gente de clase alta prefiere no asistir a los terreiros, sino organizar
sesiones en su domicilio con la concurrencia del "pae" y de sus
ayudantes.
Se calcula entre doce y quince mil los creyentes practicantes de
Umbanda en Uruguay y unos ciento veinte mil los que alguna vez
asisten a algún terreiro para solicitar ayuda.
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Para la reflexión personal o grupal
1) ¿Qué sentido da la Iglesia a las imágenes y al culto de los Santos?
(Lee la Constitución Conciliar sobre la Iglesia Nos. 50, 51).
2) ¿Por qué un católico suficientemente formado no puede ser
umbandista? Enumera todos los principales puntos de discrepancia.
3} Cristo es nuestro único Salvador: "Yo soy el Camino, la Verdad y
la Vida". ¿Te das cuenta cómo esta indiscutible centralidad liberadora de
Cristo queda totalmente opacada por la mezcla sincretista de los cultos
afro-brasileños?
4) ¿Qué elementos fuertes de autosugestión descubres en las sesiones
umbandistas, que influyen también colectivamente en el público
asistente?
5) Ni la Biblia ni la Tradición Eclesial hablan de la reencarnación,
ni la admiten como medio de purificación del hombre. Cristo es nuestro
único salvador. ¿A través de qué medios se purifica el cristiano de sus
pecados?
6) ¿Adviertes que aun usando a veces los mismos
términos que la Iglesia Católica (por ejemplo la palabra
"sacramento"), los umbandistas le dan un significado totalmente
equivoco?.
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