LOS HARÉ KRISHNA
Seguramente todos hemos visto en las calles céntricas de Montevideo,
a jóvenes con la cabeza rapada, vestidos con una túnica de color
azafrán, cantando, bailando e invitando a participar en su sede de una
tarde de música, danza y filosofía, con audiovisuales y un delicioso
lunch vegetariano.
Son integrantes de la Asociación Internacional para la Conciencia de
Krishna — (AICK), que al igual que en el resto del mundo están
desarrollando sus actividades en nuestro país.
La AICK es una corriente reciente, dentro del Hinduismo, la
milenaria religión de la India.
Este movimiento religioso fue fundado en 1966 en los Estados
Unidos, por Su Divina Gracia el Swami Prabhupada, nacido en Calcuta
en el año 1896.
Este hindú en 1922, a los 16 años de edad encontró al Swami
Bhaksiddhanta Sarasvati, que sería su Maestro, considerado como el
último de una serie de gurús que había comenzado con el propio Krishna
y que mantenía vivo el mensaje de la Conciencia de Krisna.
El Swami Prabhupada recibió de Su Maestro, la misión de divulgar
el mensaje de Krishna fuera de la India.
Después de estudiar filosofía en la universidad y de participar
activamente en el Movimiento de la No Violencia del Mahatma Ghandi,
en 1959 dejó su familia y recorrió la India predicando el mensaje de la
Conciencia de Krishna.
En 1965 casi a los 70 años de edad, asumió finalmente la tarea que
se le había encomendado, desembarcando en el puerto de Boston como
un desconocido inmigrante.
Prabhupada, tras un largo y triste peregrinar, se estableció finalmente
en Nueva York y allí en un parque público, cantando el Mantra de Haré
Krishna, comenzó a reunir jóvenes, estudiantes, hippies y marginados
que comenzaron a seguir sus enseñanzas.
En 1966 creó la Asociación Internacional para la Conciencia de
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Krishna, fundando en ese año sus primeros templos en Nueva York y en
San Francisco y en Boston y en Montreal en 1967.
En 10 años organizó más de 80 centros para la Conciencia de
Krishna en diferentes ciudades del mundo, instruyendo a sus discípulos
en la sabiduría védica.
Un adepto que lo apoyó financieramente, fue el entonces integrante
del conjunto "The Beatles", George Harrison.
Aun con 81 años, Prabhupada trabajaba 8 horas diarias en sus
traducciones, por las cuales se lo consideró como experto internacional.
Dirigía con mano férrea el vasto imperio que encauzó desde su
humilde llegada a Boston.
Antes de su muerte eligió a once de sus más antiguos discípulos,
para que fueran quienes transmitieran a las nuevas generaciones el
sendero espiritual.
Murió el 14 de noviembre de 1977 en Mathura, India. Había escrito
más de 70 volúmenes de traducción y comentarios de los más
importantes libros religiosos de la India.
A su muerte dejó tras de sí una organización fuertemente
estructurada.
Doctrinas y enseñanzas
Este movimiento parte de las ideas básicas del Hinduismo y se basa
en las Sagradas Escrituras de esa religión especialmente en el Bhagavad
Ghita, del cual existe una edición con comentarios escritos por
Prabhupada y divulgada por este movimiento.
El Bhagavad Ghita es el capítulo de Mahabharata, en que aparece la
figura destacada de Krishna. Este libro religioso de la India es
considerado por los Haré Krishna como la revelación más completa de
la voluntad de Dios a través de los siglos, relegando los otros a un
segundo plano.
Este movimiento religioso enseña que Krishna es el Dios Supremo y
Único, y no como el hinduismo tradicional que solo admite a Krishna
como un avatar o encarnación del Dios Vishnú ocurrida unos 3000 años
antes de Cristo.
Krishna es la fuerza básica que con su amor, sustenta la vida de
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todos y los mantiene en la existencia.
Reconociendo a Krishna como Padre, toda la Humanidad puede
transformarse en una hermandad.
Todo lo que existe es una emanación de su divinidad y las mismas
almas de los hombres son parte de El y a El volverán.
Nuestro cuerpo no es más que el soporte temporal de nuestra alma,
es decir de nuestro verdadero yo.
La reencarnación
En el momento de la muerte el alma cambia de vehículo y va a
habitar en otro cuerpo.
Los virtuosos se volverán un deva, es decir, un ser más evolucionado
que un humano, pero un depravado será reencarnado bajo la forma de un
animal.
Pero los devotos de esta religión tratan de escapar del ciclo de
muerte y renacimientos para vivir eternamente en la Conciencia de
Krishna.
Por eso, para ellos, la vida humana no tiene más que un solo fin: la
realización de su alma espiritual para vivir feliz eternamente junto al
Señor Supremo.
Para alcanzar la Conciencia de Krishna, se debe abandonar todo
sentimentalismo, que hace frenar la evolución del hombre que de esta
manera sigue sujeto a la dualidad de nacer y morir.
Para romper esta dualidad, hay que entregarse totalmente al servicio
de Krishna, cumpliendo los mandamientos recogidos en el Bhagavad
Chita, esencia de las lecturas védicas.5
La austeridad de vida
Los Haré Krishna muestran su parquedad y estoicismo ante los
bienes materiales como su principal fuente de pureza.
Además de los principios austeros de vida y de comida vegetariana,
no deben practicar juegos de azar n¡ la sexualidad fuera del matrimonio.
5 Vedas: los cuatro libros sagrados más antiguos indostánicos, incluyendo una colección
de himnos, textos en prosa sobre ritos y ceremonias de sacrificios, consejos para personas
ancianas retiradas de la vida activa, las especulaciones filosóficas de los Upanishads. Las
ideas principales se llaman Vedanta-Induismo.
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Con el canto del Mana Mantra, la meditación y el desapego a las
cosas materiales, se van apagando los deseos del cuerpo, a la vez que
van experimentando otras satisfacciones que los colman de auténtica
felicidad.
Es una manera de vivir que les sirve para alcanzar la unión con
Krishna Dios, una vida ascética, en un clima alegre pero riguroso.
El canto del Haré Krishna
La manera más directa para obtener la Conciencia de Krishna es
recitando su nombre.
Krishna por ser omnipresente, no se distingue de su nombre y del
sonido que se produce al pronunciarlo. La frase o mantra6 que se repite
es: "Haré Krishna, Haré Krishna, Krishna Krishna, Haré Haré, Haré
Rama, Haré Rama, Rama Rama, Haré Haré".
La repetición del Mantra, o canto del Haré Krishna, hace ensanchar
en el alma la Conciencia de Krishna rindiéndose a El. Y esta rendición
hace que el ciclo de las reencarnaciones sea interrumpido.
El Mantra del Haré Krishna debe ser cantado 16 veces por día,
contando las 108 cuentas del rosario. La repetición provoca la experiencia
de un trance extático y en este proceso la danza simultánea es
un factor importante.
Solo así la persona puede reencontrar la verdadera Conciencia de
Krishna. Según Prabhupada se trata de vibraciones trascendentales que
manan del canto del Mantra, penetrando en las profundidades de la
conciencia.
Esctructura interna
Los adeptos de esta institución viven en los llamados templos, en
comunidades mixtas, con una rígida estructura piramidal bajo el
dominio absoluto de un Gurú Presidente que interviene en los asuntos
6 Mantra (sánscrito): el mantra en el budismo tántrico y en otras tradiciones orientales es
una palabra sagrada dada por el Maestro al discípulo en el período de iniciación. Cuando la
mente de éste está adecuadamente sintonizada, las vibraciones interiores de esta palabrasímbolo,
junto con las asociaciones de la misma en su mente, se dice que llevan a la
expansión mental.
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más privados del adepto.
Solamente allí pueden encontrar el ambiente de purificación que
necesitan para salvarse.
Hacen una ruptura radical con el mundo pasado, con la familia y la
vida profesional. Se suscriben sola y completamente al ámbito de la
secta, con una total despreocupación del mundo social y político.
El Swami Prabhupada dice que: "la ternura entre parientes de
sangre" es "una enfermedad de piel", e impide la purificación trascendental".
Por otra parte al entrar a vivir en el templo, deben ceder todos sus
bienes a dicha organización.
Los adeptos duermen en el suelo con las ventanas abiertas, aunque
sea pleno invierno, cubiertos con una manta fina y usan un "slip
trascendental" que los ayuda a evitar las tentaciones sexuales.
Se levantan a las cuatro de la mañana, muy temprano antes del
amanecer e invocan la protección de Krishna, su Dios y Maestro Espiritual.
Luego, tanto en verano como en invierno, deben ducharse con agua
fría, a fin de purificar su cuerpo que es un templo dispuesto a la
divinidad.
Se envuelven en sus hábitos de color azafrán, los solteros y de color
blanco los discípulos casados, con sus cabezas rapadas en señal de
renuncia y una pequeña colita de pelo, para diferenciarse de otra
tendencia que existe en la India que no conciben a Dios como persona,
sino como un fluido de energía.
El ritual diario
Con los pies protegidos por toscas sandalias, se hacen todas las
mañanas una marca en la frente, con barro de alguno de los ríos
sagrados como una protección espiritual y como signo de que sus
cuerpos son templos consagrados a Dios y se juntan delante del altar con
cuadros de Krishna y cirios encendidos para celebrar la ceremonia.
Esta se compone de la lectura del Bhagavad Chita, viejo texto
sagrado hindú, seguido por cantos, danzas y ofrendas en honor de
Krishna.
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Luego, es el momento del Japa o meditación personal, organizada
alrededor de la recitación del Maha Mantra, sobre un rosario de 108
cuentas, cada una de las cuales representa un Mantra y que debe ser
dicho 16 veces al día.
Dos horas de oración con 1728 veces la fórmula: "Haré Krishna,
Haré Krishna, Krishna Krishna, Haré Haré, Haré Rama, Rama Rama,
Haré Haré", destinada a reavivar la conciencia de Krishna.
Acabado el Japa viene la primera clase del día, en la que un
discípulo iniciado hace una lectura primero en sánscrito y luego en
español, de un escrito de los Veda, para luego comentarlo.
Cantos y danzas suceden a esta clase, al son de tambores y cí taras. A
las 8 los jóvenes y señoritas se separan y se sientan en el suelo en
círculos distintos para tomar su desayuno vegetariano.
Antes de comer deben ofrecer a Krishna sus alimentos: leche no
azucarada, cereales y frutas.
Finalizado el desayuno empiezan las actividades: algunos realizan la
tarea de orden y limpieza en la casa, algunos salen a la calle a vender
libros y revistas y los más jóvenes reciben cursos de perfeccionamiento.
Más tarde se atiende a las personas que van llegando, enseñándoles
las enseñanzas del Krishna.
Las conferencias a los nuevos adeptos y simpatizantes, son dadas por
un discípulo iniciado, comentando las enseñanzas del Swa-m¡
Prabhupada, el único depositario del saber inalterado, comunicado a los
hombres por el Krishna y transmitido escrupulosamente de generación a
generación.
Al mediodía se continúa con la ceremonia de la ofrenda de los
alimentos, para que Krishna los toque con su mano, cantan el Maha
Mantra y se disponen a comer alimentos preparados con amor.
Estos están basados en un régimen vegetariano que es uno de los
principios fundamentales que constituyen el código de vida de los
discípulos.
Excluyen la carne, los huevos y el pescado y se abstienen del tabaco,
del alcohol, té, café y toda clase de drogas.
Durante la tarde los devotos continúan limpiando la casa y otros
salen a vender sus libros y revistas.
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A ese culto pueden asistir todos los que quieran y de allí se
reclutarán los futuros aspirantes a adeptos.
Allí los jóvenes cantan y danzan acompañados de tambores y
platillos ante la imagen de Krishna y otras deidades, mientras un
profudo olor a incienso impregna todo el templo.
Finalizada la ceremonia todos se sientan en el suelo y uno de los
miembros da la conferencia sobre el Bhagavad Chita.
Al finalizar la ceremonia y mientras se realizan algunas preguntas,
los adeptos ofrecen a los invitados el "prasadam", un plato de comida
vegetariana a base de arroz blanco, ensalada y tortas aderezadas con
salsas de la India.
Según ellos una buena comida crea condiciones para el intelecto y la
asimilación de sus principios.
La jornada termina a las diez de la noche.
La actividad de los adeptos puede sobrepasar las 16 horas diarias,
especialmente las de aquellos que venden sus productos por la calle.
Pasan varias horas del día dedicados a la oración, al canto, mantra y
danzas, con falta de contacto con el mundo real, ruptura con la propia
familia, aislamiento y desinformación, pensando constantemente en
Krishna, lo cual les inhibe su capacidad de análisis y de censura
intelectual, les debilita la voluntad y les produce una robotización
mental.
Las diferentes etapas de la vida en el Templo
Para ser miembro completo de esa secta, hay que recorrer varios
estadios o etapas.
El candidato entra primero al servicio del Templo durante un tiempo
para demostrar su devoción, y los miembros más antiguos le insisten en
la importancia de hacer una entrega personal y total al movimiento, lo
cual incluye pobreza y castidad.
Después de unos seis meses el candidato puede ser iniciado.
Para ello el Presidente del Templo en una larga ceremonia, en la que
se hace un fuego en el centro de la sala y se echan en él cinco clases
diferentes de granos, le imponen un nombre espiritual en sánscrito y le
otorgan un rosario de cuentas.
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Después de un año y medio a tres años, el adepto es admitido al
segundo rito llamado "la iniciación brahamánica".
En esta segunda iniciación, los hombres reciben un hilo sagrado que
se lleva sobre el pecho y un mantra secreto que debe ser cantado tres
veces cada día.
El paso siguiente de esta escalera espiritual es un estado de renuncia,
especialmente reservado para los hombres devotos.
Implica un voto de celibato y una entrega a la predicación y a las
buenas obras, hasta el final de la vida.
Son pocos los que llegan a este estadio.
Cuando los devotos ven a estos monjes considerados como devotos
perfectos, como realmente santos, se postran en su presencia.
El objetivo principal del devoto de Haré Krishna, es dedicarse a
una vida de "servicio en amor" a Krishna, el Señor Supremo, ya que
este servicio desinterado a Dios es el camino de la verdad y de la
felicidad.
Los Haré Krishna deben en lo posible no frecuentar el trato con los
no creyentes, pero las exigencias económicas y el proselitismo los llevan
a deambular por las principales arterias de las ciudades.
Mujer y sexualidad
Dentro de la Conciencia de Krishna, las mujeres carecen prácticamente
de dignidad y se admiten por su naturaleza reproductora.
Hay una segregación estricta dentro del templo. Las mujeres y niños
adoran de un lado y los hombres de otro.
Comen por separado y nunca deben hablar.
Las mujeres no deben salir del templo sin permiso y deben hacerlo
acompañadas por otro miembro de la secta.
Las mujeres casadas permanecen completamente subordinadas a sus
maridos.
En el templo se procuran evitar los casamientos porque la relación
entre un hombre y una mujer pueden ser un freno para los objetivos del
grupo.
Solo el Presidente del templo los puede autorizar.
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Únicamente después de dos o tres años se les puede permitir a los
adeptos contraer matrimonio para engendrar niños con "Conciencia de
Krishna".
Las parejas duermen en camas separadas y toda actividad sexual
queda estrictamente reducida a términos de procreación.
A la pareja que desea tener un hijo se le consiente que tenga
relaciones sexuales una vez al mes, y en el día más probable que tenga
lugar la concepción.
Según este movimiento, el ayudar al cónyuge a obtener una mayor
comprensión de Dios es una expresión de amor mejor que la actividad
sexual.
Los Haré Krishna en el Uruguay
Los Haré Krishna desde hace varios años se los ve por distintas
calles de Montevideo, vendiendo sus revistas y folletos e invitando
especialmente a los jóvenes, a su música devocional y conferencias
sobre el Bhagavad Chita.
Últimamente han dejado sus típicas vestimentas anaranjadas,
vistiendo como el común de los otros jóvenes y chicas, para adaptarse
más a la mentalidad de los uruguayos, secularizados y laicistas.
Para la reflexión personal o grupal
1 ¿No es de celebrar el monoteísmo de los Haré Krishna y su decidida
voluntad de entregarse con alegría a Dios en un servicio de amor,
sin dejarse encandilar por el espejismo de los sentidos?
2 Según la Biblia, Dios es creador del mundo pero es trascendente
al mismo (distinto y superior a él): ¿por qué no es aceptable una
concepción "emanatista"?
3 ¿Qué medios de purificación interior de los pecados nos propone
la Iglesia? ¿Por qué no es aceptable la "reencarnación" que
proponen los Haré Krishna?
4 También el cristiano se sabe "peregrino" en este mundo, pero
con una misión que cumplir. ¿Puede un católico desinteresarse de los
problemas sociales y políticos pensando sólo en la etapa definitiva del
Reino de Dios? ¿Qué dice al respecto la Constitución Conciliar "Gozo y
Esperanza"?
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5 Según la Biblia, Dios creó al hombre y a la mujer a imagen suya
e iguales en dignidad. ¿Es admisible para un católico el concepto que
acerca de la mujer tienen los Haré Krishna?
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