Los bañistas que acudieron el pasado 18 de agosto por la mañana a la playa de Pinedo (Valencia, España) se encontraron con un extraño y rocambolesco escenario junto a la orilla. Cuatro cabras decapitadas yacían en la arena colocadas en una posición circular como si de elementos de un ritual se tratara. Por el lugar ni rastro de las cabezas y cuernos de los animales, ni tampoco restos de sangre, por lo que todo hace indicar que fueron llevadas allí ya muertas. La Guardia Civil investiga si los mamíferos fueron utilizados en alguna especie de rito satánico o ritual de vudú, y tratan de establecer si guarda alguna relación con otros hallazgos similares de animales decapitados en playas próximas en las últimas semanas.
Según informa Ignacio Cabanes en el diario Levante-EMV, fue un bañista quien dio el aviso a la policía nada más hallar los animales muertos junto a la orilla de la playa de Pinedo, a la altura del autocine, a primera hora de la mañana del jueves 18. El hombre no tocó nada y esperó hasta que llegó la patrulla de playas de la Policía Local de València.
Hasta el lugar acudió también la Guardia Civil, quien se hizo cargo de la investigación para tratar de determinar el origen de los animales decapitados y si éstos habían sido utilizados algún ritual. Ante la llegada de más bañistas y para evitar la mirada de curiosos, los agentes movieron los animales hasta una zona más apartada detrás de las dunas, como se observa en la fotografía.
Durante horas los cuatro cabritos permanecieron allí mientras se establecía qué hacer con ellos y quien se hacía cargo de los restos. En caso de averiguar la identidad de la persona o personas que les seccionaron la cabeza éstos podrían ser acusados de un delito de maltrato animal, al considerar a la cabra como animal doméstico o que vive bajo el control humano, según recoge el artículo 337 del Código Penal.
Respecto a las posibilidades de que las decapitaciones de estos animales sean producto de un ritual satánico, Miguel Perlado, psicólogo experto en sectas, asegura que en la zona del Mediterráneo es especialmente común que eclosionen prácticas de iniciación de rituales de santería importados del Caribe, pero que le presenta dudas que se trate de un rito satánico. «No hay que confundir la santería como una forma de satanismo, aunque es cierto que se asocia el macho cabrío con la figura de Satán», explicaba haciendo referencia al animal escogido para ser decapitado. «Es más común que aparezcan otro tipo de animales más pequeños como aves», apuntó.
Bandas de prostitución
Asimismo, Perlado sostiene que en muchos de los casos que ha analizado se trata de rituales de santería «utilizados por redes de explotación sexual como una forma de ejercer el control sobre sus víctimas, sin que haya un elemento religioso en el acto en sí». Así, cuidan la puesta en escena para atemorizar a la persona. En el caso de pequeños grupos de índole más sectaria el hecho de «decapitar tiene un gran simbolismo porque se separa cuerpo y mente», argumenta el experto en sectas.
Por último, Perlado no descarta que el hallazgo de la playa de Pinedo sea un hecho aislado de personas que no tienen respeto ninguno por los animales y que no responden a ideales religiosos ni para ejercer control sobre miembros de un grupo. Aunque por el animal utilizado esta es la posibilidad más remota.
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