El Instituto Superior de Estudios Psicológicos (ISEP), una entidad privada con sede en Barcelona dedicada a la formación de psicólogos, había publicado con fecha de 5 de mayo de 2016, un artículo titulado “Las sectas que vienen: Bioneuroemoción”. Un acertado escrito del psicólogo zaragozano Carlos Sanz Andrea en el que se mostraban algunos de los riesgos que presenta esta pseudoterapia. En un artículo reciente de InfoRIES aparecía citado.
Si uno intenta entrar ahora en el artículo de la página web del ISEP no podrá encontrar el artículo, sino este sorprendente mensaje:
“ISEP se ha visto con la obligación de retirar el artículo del Sr. Carlos Sanz Andrea relativo a Bioneuroemoción® al contener información falsa y no haber contrastado dicha información con el Sr. Corbera ni con Eric Corbera Institute, instituto que ofrece servicios educativos de la metodología de la Bioneuroemoción®”
Da la casualidad de que Carlos Sanz ha cursado en este centro –en su sede de Zaragoza– el Máster de Psicología Clínica y Salud. Y ahora se ha encontrado no sólo con la retirada de su artículo, sino con una desautorización de su trabajo divulgativo a favor de las personas más vulnerables, afirmando que en sus palabras había “información falsa”.
En el origen: el burofax de los abogados del gurú
¿Qué ha sucedido para que el ISEP retire ese artículo? Es fácil de imaginar. Con fecha del pasado 6 de febrero, esta empresa recibió un burofax de unos abogados “en nombre y representación de Enric Corbera Institute, S.L. y del Sr. Enric Corbera Sastre” protestando por la publicación del escrito de Carlos Sanz, al que califican de “desinformación, información errónea, falsa, tendenciosa, equívoca” y de “información falsa, vejatoria y tendenciosa” que vulneraría el derecho al honor y a la dignidad del gurú, así como “a la reputación y goodwill de la marca Bioneuroemoción®”.
Después de presentar los estudios y títulos de Enric Corbera, los abogados resumen lo que, según su creador, es la Bioneuroemoción, aclarando que “no es ni una terapia ni un tratamiento porque en ningún caso su objetivo es curar o aliviar una enfermedad o sintomatología… es un método integrador y holístico que trabaja las emociones y que, aplicada al ámbito de la salud, es sumatoria de los tratamientos convencionales”.
Algo que, ciertamente, no coincide con los hechos que poco a poco se van conociendo en torno a la aplicación de esta pseudoterapia, como la noticia que publicábamos en InfoRIES en diciembre de 2015 sobre la muerte de una paciente que dejó sus tratamientos oncológicos, ya que se sanaría con la propuesta del líder sectario.
Ahora habrá propaganda de la pseudoterapia
El burofax termina pidiendo que en menos de tres días se retire el artículo y se publique el comunicado con la versión de la propia Bioneuroemoción, que es lo que, de forma resumida, podemos leer ahora en la web del ISEP. Además, exige “publicar un artículo que esta parte proporcionará con el fin de que los suscritos en el ISEP tengan la información veraz y completa sobre qué es la Bioneuroemoción® para así compensar el daño ocasionado”.
Dicho y hecho. El ISEP ha cedido a las presiones y ha retirado el artículo, sustituyéndolo por el comunicado en el que se acusa al psicólogo Carlos Sanz de difundir una “información falsa”. Se supone que el paso siguiente será la publicación de un artículo con la “información verdadera” en la que aparezcan todas las “bondades” de la Bioneuroemoción.
Difusión del artículo
Sin embargo, el artículo ha sido difundido en otras páginas web y blogs, ya que contiene información de gran interés sobre los riesgos de esta pseudoterapia. Puede leerse, por ejemplo, en el blog Lo que oculta la Bioneuroemoción: Método sectario para la salud, promovido por la asociación RedUNE.
Por otra parte, en el blog Curso de Defensa contra las Artes Oscuras, cuyos responsables son Emilio J. Molina y Marta Segurola, miembros de RedUNE, leemos un comentario a la censura efectuada en la web del ISEP, algo que explican como entendible en el mundo de las sectas, pues “si hay algo que las caracteriza es una muy mala recepción de las críticas”. De hecho, ya conocen otros “casos en los que se intenta acallar cualquier voz disidente relevante, usualmente mediante la amenaza de acciones judiciales”.
Y revelan un dato muy interesante a este respecto, también relacionado con la Bioneuroemoción y el canal televisivo La Sexta: “quizá pocos sepan que, hace dos años, Equipo de Investigación estuvo a punto de sacar un bloque sobre este grupo en un programa sobre sectas. Retiraron el bloque a tres días de la emisión tras recibir un burofax donde se les amenazaba con acciones legales”.
Entonces, “como muestra de solidaridad ante esta nueva tomadura de pelo de la bioneuroemoción (y en este caso, a una entidad seria como ISEP, de la que estamos convencidos que rectificarán en cuanto contrasten los contenidos convenientemente)”, reproducen también en su blog el artículo censurado.
(http://infocatolica.com/blog/infories.php/1702081042-la-bioneuroemocion-pretende-a#more32736)
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