Recientemente la localidad argentina de Santiago del Estero ha sido el escenario de algunos ritos esotéricos que han visto la luz pública y han ocasionado la preocupación en su población, dado que se ha difundido el tema a través de los medios de comunicación. En este contexto, un obispo católico ha hablado claro, además de comentar también un suceso que acabó con la muerte de una niña tras un ritual umbanda. Recogemos a continuación las informaciones más destacadas, extraídas de la prensa de Argentina.
“Ante los hechos lamentables de diversas acciones supersticiosas y ritos satánicos que frecuentemente debemos lamentar en nuestra provincia es necesario recordar las enseñanzas de la Iglesia al respecto… Este tipo de accionar los va llevando a lo que comúnmente se denomina un lavado de cerebro que hace que se pierdan los parámetros inhibitorios de una persona normal”, sostuvo monseñor Ariel Torrado Mosconi, obispo auxiliar de la Diócesis de Santiago del Estero.
Perversión de la religiosidad
El prelado se manifestó con suma preocupación sobre los hechos que ocurren en la localidad de Maco, al sur de la ciudad, y que fueron revelados recientemente por El Liberal. Llamando a recordar lo que dice la Iglesia sobre este tema, el obispo enfatizó que “los trabajos de superchería son una verdadera perversión de la religiosidad”. También hizo hincapié en los perjuicios que generan estas prácticas a las personas que se las involucra en sus prácticas.
“Las diversas prácticas de brujerías o hechicería mediante las que se pretende domesticar potencias ocultas para ponerlas a su servicio y obtener un poder sobrenatural son gravemente contrarias a la virtud de la religión, aunque se hicieran con la finalidad de ser curados de un mal o enfermedad propia o de otra persona. Asimismo se han de evitar las prácticas de ritos supersticiosos, sean cuales fueran, y especialmente aquellos que recurran a Satán o a los demonios, a la evocación de los muertos o a otras fuerzas ocultas”, acentuó el prelado.
Como se expone más abajo, en un cruce de caminos cercano a la localidad de Maco, El Liberal descubrió elementos extraños que los vecinos aseguraron son utilizados por personas que practican extraños rituales, como papeles de colores, velas y todo tipo de “ofrendas”.
El adoctrinamiento sectario
Monseñor Torrado Mosconi pidió estar atentos “porque las sectas suelen someter a sus nuevos adeptos a un tratamiento que suele consistir en pocas horas de sueño, una alimentación incompleta, trabajos agotadores y largos periodos escuchando un adoctrinamiento a través de charlas, grabaciones, lecturas, música y cantos”.
“Suelen introducirlos paulatinamente en un código comunicacional específico, solamente entendido por los miembros del movimiento. Se los induce a un rotundo cambio de vida, valores, criterios y pautas de comportamiento. Casi siempre son separados física o afectivamente de sus familias y amigos de tal modo de ser rodeados solo por los miembros de la secta”, indicó con preocupación. En este punto apuntó que “este tipo de accionar los va llevando a lo que comúnmente se denomina un ‘lavado de cerebro’ que hace que se pierdan los parámetros inhibitorios de una persona normal”.
Aprovechó la oportunidad para recordar que todas las formas de adivinación que se supone desvelan el porvenir deben ser rechazadas. “Se ha de tener cuidado también de ciertas medicinas llamadas tradicionales que recurren a la invocación de potencias malignas u otras fuerzas ocultas. Se ha de evitar recurrir a parapsicólogos, oferta de ritos o ‘trabajos’, u otro tipo de prácticas de ciertas personas inescrupulosas que explotan la credulidad de las personas que sufren”, dijo luego.
Finalmente, el obispo auxiliar lamentó porque “este tipo de prácticas suelen responder a un verdadero neo paganismo y por eso es tan importante la instrucción religiosa y la catequesis que debe ser impartida a los niños y a los jóvenes para estar prevenidos de este tipo de perversiones”. Los hechos desvelados por el diario fueron corroborados por otros vecinos de la zona, quienes dicen desconocer quiénes son los que las practican.
Rechazo de la brujería y del curanderismo
Por otro lado, el pasado mes de junio una niña bandeña falleció después de que sus padres concurrieran a un “curandero” buscando la salvación de su pequeña. Sobre este tema monseñor Ariel Torrado Mosconi reflexionó: “debemos cuidarnos mucho de la credulidad que es una actitud que puede hacer mucho daño, como poner en manos de personas inescrupulosas la vida de nuestros seres queridos o nuestras propias vidas”.
En diálogo con La Banda Diario el obispo auxiliar de Santiago afirmó: “es un pecado contra la fe, cuando acudimos a curanderos, brujerías, la superstición. La verdadera fe nos debe llevar a poner nuestra confianza sólo en Dios. Jamás debemos ir a los brujos o a los curanderos que nos apartan de la verdadera fe de Dios”.
Consultado sobre por qué la gente concurre a los “curanderos” analizó: “yo creo que cuando la gente está desesperada, angustiada, busca todos los medios para poder alcanzar la ayuda que necesita, y es muy importante que haya una verdadera presencia evangelizadora de la Iglesia. Cuando la Iglesia está ausente y la tarea evangelizadora no es eficaz, muchas veces se acude por una situación de desamparo, se acude a este tipo de actividades. Es muy importante y les he dicho a los catequistas y demás agentes pastorales, el ser muy generosos en nuestra tarea de apostolado”.
Por último y refiriéndose a la fe del santiagueño manifestó: “la fe del pueblo santiagueño es muy grande, pero hace falta mucha formación. Por eso mucha gente en momentos de angustia, por falta de formación en la palabra de Dios, acude a estos curanderos a personas que están lucrando con el dolor de la gente. Es muy importante la formación, creo que es una tarea que nos debemos proponer de ser más misioneros, llevar la fe y la palabra de Dios para darle la formación y evitar que éstos caigan en peligro”.
Los hechos que motivaron las primeras declaraciones
Dos kilómetros más al este, siguiendo el camino transversal al Camino de la Costa, se llega a la costa del río, enfrente de un emprendimiento turístico (camping Costa Tacuara) se extiende un área montuosa donde los pescadores acostumbran acampar aprovechando las copas tupidas y abovedadas de los árboles. Los vecinos dieron las indicaciones precisas para llegar hasta allí, ya que por comentarios se habían enterado de que esta parte también sería escenario de habituales ritos umbandistas, esotéricos o satánicos. Lo cuenta El Liberal en su edición del pasado 1 de julio.
Un breve recorrido por entre la vegetación y luego bordeando el río dio rápidamente sus frutos. A menos de un metro de la orilla, sumergido en el agua, un cuenco de vidrio lleno de granos de maíz amarillo, se encuentra semihundido en la arena. Es una ofrenda, indudablemente, pero los pobladores de la zona, desconocen qué significado tiene para quienes lo hacen. El temor invade a los eventuales guías que ya no quisieron acompañar al equipo hasta este nuevo punto. Quizás teman más a las fuerzas de la oscuridad por hallarse en una zona tan aislada de la civilización.
Esta situación tiene muy preocupados a los vecinos de la zona, quienes incluso comenzaron a buscar nuevos sitios para ir de pesca, una actividad muy común entre quienes viven en sitios cercanos al cauce del río Dulce.
Los extraños ritos umbanda no se detienen en Santiago, publicaba dos días después el mismo diario. A los recientes hechos que preocuparon días atrás a vecinos de la zona sur de la ciudad con la aparición de “ofrendas” de diverso tipo, entre ellas comida, perfume, velas rojas, llaves en incluso monedas de baja denominación, se sumó ahora la aparición de gallinas muertas dentro de bolsas que fueron arrojadas a orillas del río Dulce.
Vecinos del sector tomaron imágenes de las aves de corral sin vida, que fueron puestas en bolsas de nylon y arrojadas en las orillas del río Dulce, cerca de donde aparecieron días atrás otras “ofrendas”. “Siguen con los ritos, esto es cosa de todos los días”, señalaron con preocupación los vecinos en el portal de noticias diariopanorama.com.
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