"La humanidad no encontrará la paz hasta que no vuelva con confianza a mi Misericordia" (Jesús a Sor Faustina)

miércoles, 31 de julio de 2013

Resurge la idea de una secta boliviana-latinoamericana: la "Iglesia Católica Apostólica Renovada del Estado Plurinacional"



Tras participar en la Misa multitudinaria de clausura de la JMJ en Río de Janeiro, el presidente de Bolivia, Evo Morales, ha regresado a su país con nuevos bríos para reforzar la fundación de la denominada “Iglesia Católica Apostólica Renovada del Estado Plurinacional”.

El obispo de Oruro, una de las diócesis donde se ha asentado este experimento, monseñor Cristóbal Bialasic, denunció ayer que “el gobierno (de Morales) pretende dividir la fe de los bolivianos” con la puesta en marcha de esta que “no es una Iglesia sino más bien una secta”.

“Seamos sinceros –dijo monseñor Bialasic nacido en Polonia, en 1958 y titular de Oruro desde 2005-- que no es un ninguna Iglesia, es una secta que se comenzó a formar y es promovida por el Estado, no tanto por el Estado como por el gobierno”.

El obispo Bialasic sostuvo que es “arbitraria” la manera como se quiere consolidar esta postura del gobierno de Evo Morales, quien se ha caracterizado por los duros ataques a la Iglesia católica, sobre todo desde 2008, cuando la calificó como “un instrumento de dominación”.

Como Plutarco Elías Calles en México

La estrategia de Evo Morales es similar a la que siguió, en 1926, el régimen persecutor de la Iglesia en México, encabezado por Plutarco Elías Calles, quien nombró al sacerdote cismático José Joaquín Pérez Budar (Santiago Juxtlahuaca, 16 de agosto de 1851 - Ciudad de México, 9 de octubre 1931) como patriarca de la “Iglesia católica apostólica mexicana” para substituir a la Iglesia Católica.

En Bolivia se habla ya de la imposición de un “arzobispo primado de Bolivia”, el ex sacerdote católico Ariel Ticona, “ordenado”  en el Coliseo de La Coronilla, en Cochabamba.  Cabe resaltar que el Padre Ticona había sido expulsado de la Iglesia Católica por su mal comportamiento.

Como buena parte de las estrategias seguidas por Morales, ésta es reflejo de algo que ya se hizo en Venezuela, en Perú y en Ecuador: atacar a la Iglesia católica, opuesta, según los dirigentes cuya referencia moral y política es el fallecido Hugo Chávez, a los “verdaderos intereses del pueblo”.

Incluso, en alguna ocasión, Evo Morales ha manifestado sus “dudas” de que los robos de joyas y bienes de la Iglesia católica en Bolivia, todas ellas dedicadas al culto, no hayan sido cometidos por los propios obispos de ese país.

La prensa boliviana calificó de “oportunista” el viaje de Evo Morales a Brasil para participar en la Misa de cierre de la JMJ en Copacabana.  Buscó, dicen los medios bolivianos, a toda costa la fotografía con el Papa Francisco, de quien, dijo, “es partidario de la Teología de la Liberación”.

El pachamamismo: nuevo culto oficial

“Son actitudes lamentables que demuestran la intención del gobierno al promover una supuesta Iglesia que ya se hizo en Venezuela, Perú, Ecuador e incluso Chile desde donde se respalda ideologías como el matrimonio de los sacerdotes, el casamiento de homosexuales y el aborto que hoy en día hace polémica en Bolivia”, comentó monseñor Bialasic.

 “Es un invento del mismo gobierno, da pena porque mucha gente se va dejar llevar por el engaño, ojalá que el pueblo se dé cuenta que es un grupo separado que más bien cumple las políticas internas del gobierno”, indicó el obispo de Oruro

La “Iglesia Católica Apostólica Renovada del Estado Plurinacional”, está completamente alineada –en lo ideológico-- con el régimen cocalero, con un soporte supuestamente religioso: la religión pachamamista, que se quiere inscribir como un nuevo culto oficial en la Bolivia de Evo Morales.

Revelan cómo se preparaban los sacrificios humanos incas: a los niños elegidos les daban coca y chicha durante meses para que fueran más dóciles.

"La Doncella". Es una de las tres momias halladas en Salta.

Lejos de ser un "paraíso terrenal", en donde los seres humanos convivían de modo ideal en armonía permanente, las civilizaciones pre-colombinas -incas, aztecas, mayas, y muchos otros más- se caracterizaron por realizar sacrificios humanos a sus dioses. Para practicar este culto, permanecían en estado de continua guerra, a fin de someter a los pueblos vecinos y obtener de ellos las "ofrendas" para sus dioses, es decir, los seres humanos para ser sacrificados. Esta cruel religión pagana fue combatida por los conquistadores y misioneros españoles, cuya presencia logró erradicar este sangriento culto pagano, además de anunciar a sus habitantes originarios la Buena Noticia de Jesús Salvador.

Los incas preparaban a los niños que elegían para sus sacrificios administrándoles alcohol y hojas de coca durante meses. Así lo revela una investigación de la universidad británica de Bradford. Tras estudiar las tres momias de niños de más de 500 años, que fueron halladas en los Andes argentinos, los expertos llegaron a la conclusión de que el consumo de ambas sustancias era parte del ritual del sacrificio. Y que tenía un sentido espiritual, pero también práctico: volverlos más dóciles. Los resultados se publicaron en la revista “Proceedings” de la Academia estadounidense de las Ciencias.

El equipo liderado por el arqueólogo Andrew Wilson investigó entre otros aspectos, el cabello de las tres momias infantiles halladas en 1999 cerca de la cumbre del volcán Llullaillaco, en Salta. Las tres momias (“El Niño” “la Doncella” y “la Niña del Rayo”), que se encontraban en muy buen estado debido a las gélidas temperaturas en las que fueron conservadas, se exponen en el Museo de Arqueología de Alta Montaña (MAAM).

Aunque ya se sabía que el alcohol y la coca eran determinantes en los sacrificios humanos de los incas, los restos hallados en los cabellos permiten ahora deducir nuevos detalles sobre cómo se preparaban estos rituales.

Así, un año antes de morir, la alimentación de “la Doncella” –la mayor de los niños– cambió drásticamente. Al parecer, en ese momento habría sido elegida para el sacrificio y desde entonces mucho mejor alimentada. Según el estudio, “la Doncella” tenía unos 13 años (hasta ahora se creía que había muerto a los 15).

El alcohol que consumían era chicha, una bebida derivada de la fermentación del maíz. Las hojas de coca producen entre otros un efecto calmante al masticarlas mezcladas con ceniza. Los incas creían que los estados de embriaguez permitían acceder al mundo de los espíritus.

“La coca y el alcohol eran sustancias que provocaban un estado de cambio considerado sagrado”, señala el estudio. Los autores de la investigación apuntan a que estas drogas también contribuían a que los niños fueran más dóciles de cara a los rituales.

Los sacrificios humanos en el imperio inca se conocen con el nombre de “copacocha”. Los niños elegidos recorrían normalmente largas distancias y participaban en ceremonias en la capital inca, Cuzco, antes de dirigirse a la cumbre del volcán, a cientos de kilómetros de distancia, donde finalmente eran sacrificados.

viernes, 26 de julio de 2013

Masonería, Satanismo y Exorcismo





 En Alicante, se informa, que se ha dedicado una plaza a la Masonería. En Murcia hay otra plaza dedicada al Club Rotary.  El presente trabajo pretende informar de nuevo sobre el tema, para que no nos confundamos.

Ricardo de la Cierva afirma que «todos los masones de grado 33 son satánicos»

Aunque precisa que los masones de grados inferiores no tienen por qué ser satanicos, y que desconocen el objetivo último de ésta sociedad secreta.




Ricardo de la Cierva

 De la Cierva publica, por primera vez en España, los rituales de la masonería, incluído el grado 33.

 «Hay ritos reservados a altos grados masónicos que son abiertamente satánicos» El historiador Ricardo de la Cierva, uno de los principales y reputados expertos mundiales de la masonería, acaba de terminar su última investigación en la que demuestra la clara conéxión del satanismo con los masones de grado 33, el más elevado de esta sociedad secreta.

 De la Cierva señala que «no todos los masones son satánicos o diabólicos, pero todos los satánicos son masones». Tras años de una exhaustiva investigación, de la Cierva descubre una conexión que hasta ahora estaba en una nebulosa, y que pocos eran los que se atrevían a aventurar esa alianza tan estrecha entre el grado superior de la masonería y el satanismo. Todo ello lo explica en «Masonería, Satanismo y Exorcismo» (Fénix).

 Los que ingresan son engañados

El historiador madrileño considera que «los masones, sobre todo al principio del ingreso en la orden, son sistemáticamente engañados por la Masonería. Los masones reciben una serie de engaños hasta que al final se les desengaña, pero ya en los últimos grados». «La Masonería ha intentado con enorme insistencia proclamar que tan sólo es una fraternidad que realiza buenas obras. Tiene mucha gente dedicada a que no se sepa la verdad que se esconde tras esa fachada».

 Testimonios de ex grados 33

De la Cierva ha tenido acceso a los testimonios de varios masones que fueron en su momento grado 33 y que por lo tanto han tenido una información vivencial de primera mano. Uno de ellos, Jim Shaw, señala que «participó en una ceremonia masónica, llamada comunión negra, en el templo de rito escocés de Florida. Los participantes de la misma eran requeridos para referirse a Jesús como apóstol de la humanidad lo cual no está precisamente inspirado por la divinidad. Entonces, llegaron a burlarse de Jesús, practicando una extraña ceremonia negra».

 El secreto de la Masonería

Otro ex masón de grado 33 es William Schmebeen, que tras abrazar de nuevo el cristianismo, desveló su desagradable experiencia en todos los años que estuvo en los grados más altos de esta sociedad secreta: «El secreto de la Masonería es éste. Como masón, usted podrá ser conducido a creer que los llamados secretos de la Masonería encierran una gran enseñanza y una gran utilidad. Este es el gancho. Estará obligado a realizar solemnes juramentos que luego se volverán contra su propia conciencia, como cristiano y su condición de americano». «Estos juramentos y obligaciones –continua William Schmebeen– actuarán con el tiempo de manera muy negativa para usted. En algún punto se dará cuenta del porqué se le ha obligado a introducirse en la logia entre muchos misterios del ocultismo y sobre la estela de Satán, y no en la de Cristo. Cuando se percate de esto, tendrá su mente completamente ennegrecida por el mal. Los juramentos masónicos le harán conocer unos presuntos avances en la justicia, pero de manera diabólica podrá ser arrastrado hacia una Biblia, un compás y una escuadra que le llevarán a formular unos juramentos terribles que le obligarán a cumplir bajo penas que llegan hasta la muerte. Estos son juramentos extrajudiciales y, como tales, contrarios a las leyes de su país. Sin embargo, se verá obligado a mantenerlos si no quiere someterse a castigos terribles».

 Lucifer y los grados superiores de la masonería

El pastor bautista Pierce Dodson manifiesta que «todo el corazón de la Masonería es luciferiano». Y de la Cierva apunta que «los masones de grados superiores creen que Lucifer realmente es Dios y se refieren a Yavé por su nombre de Adonai. Los libros masonicos que se entregan a algunos miembro selectos de los grados 32 y 33 dicen que Jesús es un impostor y que Lucifer es el verdadero Dios».

 Secretas doctrinas de Lucifer

Otro ex masón, Manly Palmer, aparece en el libro para afirmar que «muchos candidatos a la Masoneria no tienen ni idea de que al llegar a la iniciación les serán comunicadas muchas mentiras, o que el corazón de los masones es un receptáculo de las secretas doctrinas de Lucifer, porque un masón está perdido en las tinieblas del tiempo».

 Tambien existen sociedades secretas dentro de la Iglesia Católica, que la Iglesia ha prohibido, pero no por eso dejan de existir…  Entre ellas hay esta que se hace llamar El Yunque y que funciona en países de Latinoamerica y ha llegado también a España. En un próximo post incluiré un escrito de Santiago Mata sobre el tema de las sociedades secretas, vale para todos aquellos hermanos que se han dejado influenciar por estas sociedades secretas,  llámense como se llamen…

jueves, 25 de julio de 2013

Cómo son las religiones afrobrasileñas: disfrazadas con elementos católicos, son formas encubiertas de espiritismo, ocultismo y satanismo

congá de terreiro


Algunas usan magia negra y otras, magia blanca.

Brasil, un país fuertemente católico, tiene dos peculiaridades: posee una de las principales multinacionales evangélicas (Pare de Sufrir), con abundante representación política en el parlamento, y tiene una fuerte presencia de religiones afrobrasileñas, que son la síntesis de variados cultos. A esto último queremos referirnos con una explicación detallada de sus puntos más ocultos.



Aunque Brasil sigue siendo el país con mayor número de católicos del mundo su proporción se ha reducido desde casi la totalidad de la población hace medio siglo, al 65% de los brasileños hoy. Ver aquí un informe.
Pero en Río de Janeiro la situación de la Iglesia Católica es peor, ya que los católicos son ahora una minoría entre los ciudadanos, apenas el 46%.
Hoy los evengélicos de Brasil, en pleno ascenso, representan el 22% de la población, o sea 42 millones de personas y también los seguidores de las religiones afro-brasileñas, la Macumba (Candomblé, Umbanda, Quimbanda), pasaron de  6 millones que eran en el 2000 han llegado en 10 años a ser 10 millones.
Hoy queremos tratar el tema de estas religiones afrobrasileñas.

QUE ES LA MACUMBA

Macumba es una palabra africana de origen bantú. Era el nombre que se usaba para designar a todas las prácticas religiosas bantúes principalmente en la Bahia en el siglo XIX. Más tarde (siglo XX), estas prácticas se organizaron en lo que ahora se llama Umbanda, Quimbanda y Camdomblé.
“Macumba” en bantú cuyo significado equivale al de la “Ecclesia” griega: reunión, asamblea. Por extensión, es también “Sinagoga” en idioma griego, que significa el estar reunidos, con énfasis en lo espiritual. Con la palabra Macumba los afro-americanos expresan una forma propia y peculiar de religiosidad que incluye el culto diferenciado a: 1, el Supremo Hacedor; 2, a ciertos dioses, expresiones divinas, energías dotadas de carácter y voluntad, ángeles y demonios o espíritus de la naturaleza; y, 3, a las ánimas o espíritus de los muertos.
Es un culto sincretista (reagrupación de elementos de diversas doctrinas o prácticas religiosas) a base de una religión africana y católica popular, cultos indígenas brasileños, espiritismo y ocultismo.
Comenzó a mediados del siglo XVI cuando llegaron a América los esclavos del África y utilizan tanto magia blanca como la negra, la “fumaça a direita” de la “fumaça a esquerda”.
¿CÓMO LLEGARON ESTOS DIOSES NEGROS AL BRASIL?
El cálculo más prudente estima que los barcos negreros condujeron a Brasil aproximadamente tres millones de negros sólo entre los siglos diecisiete y diecinueve.
Los principales focos de distribución de los esclavos fueron: Bahía, Río de Janeiro, San Pablo, Pernambuco, Alagoas, San Luis de Marañón y Minas Gerais.
El sincretismo religioso, la mezcla del animismo africano (yoruba, nagó, egbá, ketu, mandingos, etc.), el cristianismo de los conquistadores portugueses y los “caboclos” (caciques) de los autóctonos tupí-guaraní, produjo esta verdadera amalgama de religiones que han dado como consecuencia la Umbanda, la Kimbanda, el Candomblé, los grupos espíritas (Monjes Tupyaras)
Río de Janeiro, una de las ciudades más cosmopolitas del mundo, ve al amanecer como se apagan las velas de las ofrendas hechas la noche anterior a los Orixá y, a veces, también, a los Exú. Todos pasan junto a ellas como pretextando que no las ven, pero se cuidarán muy bien de acercarse demasiado.
Y al llegar el día de Año Nuevo, esa noche del día 31 de diciembre, la noche de San Silvestre, se reunirán millones de personas en la playa de Copacabana a esperar al año que se inicia hasta que aparezca el primer rayo de sol en el horizonte oriental del Atlántico, mirando el lugar de donde llegaron los dioses negros… Entre tanto, millares de muchachas vestidas de blanco y celeste arrojarán flores al mar en un homenaje a Yemanyá.
En la playa, en medio de la arena, se irán apagando las velas y sólo quedarán las botellas de “cachaca” como recuerdo de las macumbas que recibieron el nuevo año.
LA TEOLOGÍA DE LA MACUMBA
Para los teólogos de la macumba, el hombre es un ser imperfecto que dispone de numerosas vidas sucesivas para ir corrigiendo parsimoniosamente sus debilidades y miserias hasta alcanzar la “plenitud divina” que consiste en adquirir conciencia de nuestra condición humana que es ser una partícula viva en el cuerpo infinito de Dios.
De acuerdo al Candomblé y la Umbanda (formas de la Macumba) los pecados que ocasionan degradación espiritual son el egoísmo, el odio, el rencor y la venganza, la avaricia y la ambición desmedida.
En cambio, la lujuria, la glotonería, la borrachera y la irresponsabilidad son pecados menores, cuyo efecto karmático no es demasiado retardatorio.
Otros pecados de extrema gravedad son el quebrantamiento de secretos, la violación de juramentos y los actos blasfemos contra las cosas sagradas.
Tras complejas disquisiciones teológicas, se entiende que la voluntad de Dios se condensa en formas de energía capaces de generar el mundo material o de modificarlo. Los estadios intermedios entre Dios y su creación estarían a cargo de dioses subalternos, dotados de personalidades muy definidas que son los Orixá y los Exú (malignos) cuando muestran caracteres más cercanos a las pasiones humanas. De hecho, se deja entender como una diferencia entre los Orixá y los Exú que éstos son característicos de nuestro planeta, mientras los Orixá son cósmicos.
En todo caso, la Macumba procura entablar relación y comercio con los Orixá, las ánimas de los muertos y los Exú, dicho en el orden de la disposición del Terreiro o templo.
EL TEMPLO = TERREIRO
El Terreiro es un terreno bien cercado con un edificio rodeado por un patio razonablemente amplio. En él hay tres zonas muy diferenciadas que suelen llamar “Paraíso”, “Purgatorio” e “Infierno”, en el lenguaje cristianoide que se utiliza en la macumba. El edificio principal es el Paraíso y pertenece al Orixá o Santo.
Consta de una gran sala con piso de tierra apisonada y por lo general ornamentada pobremente. Es el lugar de las danzas y los trances mediúmnicos. Una zona pequeña, a un lado, está destinada a la Orquesta Sagrada. Al fondo o en un rincón está el altar “exterior”, visible para todos. El otro altar, secreto, se llama “Peji” o “Congá” y se encuentra en un cuarto contiguo. Es el santuario.
En el Congá hay un altar bajo, escalonado, donde se encuentran las estatuillas de los Orixá que impropiamente se han llamado ídolos o fetiches. Las estatuillas son importadas directamente de África, labradas por hechiceros en determinadas maderas como la caoba africana o el Iroko, una madera parecida al roble, de hermoso color rojo oscuro. Cada estatuilla se encuentra sobre su “Otá”, una peana de piedra también labrada con los signos propios del Orixá. Junto a cada otá hay recipientes valiosos, hechos de cerámica, llenos de agua de lluvia o de manantial, marcados con los signos del Orixá correspondiente con una tiza especial llamada “pemba” que es también importada de África, donde se la elabora siguiendo rituales mágicos y sin que entren en contacto con ella más que obreras vírgenes.
Ante cada “ídolo” hay un plato con la comida sacramental que el Orixá prefiere, además de frutas frescas. En el suelo, limpio como un espejo, se distribuyen cráneos de animales sacrificados (se dice que de vez en cuando se encuentra algún cráneo humano) así como toda la variedad de instrumentos de culto.
Para penetrar en el Peji o Congá es preciso haber realizado antes actos sexuales y luego haberse purificado mediante un baño especial. Las mujeres que se encuentran en su período menstrual no pueden siquiera mirar en dirección a la entrada del santuario secreto.
Dicen los miembros de la Umbanda que permanecen solos en el Terreiro, que los Orixá conversan frecuentemente entre sí cuando se encuentran a solas. Se pueden escuchar sus voces que suenan como gemiditos o vagidos de cachorros.
Fuera del edificio principal, se encuentra otra construcción, menor. Es el Purgatorio, la Morada de las Animas, y tiene la forma clásica de un pequeño mausoleo o bien de una capillita de cementerio. Allí se depositan las ofrendas a los recién fallecidos y a los antepasados.
Finalmente, el Infierno es una construcción diminuta situada a la izquierda de la entrada principal del terreiro, según se entra en él. Su aspecto recuerda al de una caseta de perro. Allí moran los Exú, dioses de carácter demoníaco y sumamente poderosos. Según el célebre macumbero Oliveira Magno,
“… este planeta en el que vivimos pertenece a los Exú”.
Frente a la morada de los Exú debe depositarse diariamente platillos de comidas sagradas de acuerdo a las preferencias de sus moradores.
LOS MORADORES DEL CONGÁ
La distribución del Terreiro deja ver de inmediato que allí no hay ningún lugar para el Supremo Hacedor. Dios no está en el Paraíso.
El antropólogo brasilero Néstor Ortiz Oderigo repite en su libro “Macumba” los conceptos sudaneses, ashanti y bantú respecto del Dios Supremo:
“Él es tan grande, tan omnipresente y lejano, que no osaríamos dirigirnos a Él”.
Por lo tanto, se le ignora, o se finge ignorarlo, aunque en Angola, en momentos de extrema aflicción, algunos osan hablarle:
“Tú me estás tratando peor que a los demás. ¿Es que te has olvidado de que eres bueno?” —algo que hace recordar el Salmo 77: “¿Has olvidado Yahvé tener misericordia?”.
El verdadero Culto está dirigido a los Orixá, entidades que no resulta fácil definir.
De acuerdo al “Catecismo de Umbanda”,
los Orixá son “emanaciones activas de la voluntad del Unkulunkulu (el Viejo-Viejo, Grande-Grande, es decir, Dios) que es una Santísima Trinidad o Trimurti, formada por Zambi u Olorún, equivalente al Padre o a Brahma; Obatalá, el Hijo o Vishnu, e Ifá, el Espíritu Santo o Maya (¿quizás debió decir Shiva?)”.
El Santuario está reservado exclusivamente para los Orixá. Aunque también existen algunos Terreiros de Kimbanda en que el Congá está ocupado por los Exú. Es decir, el Terreiro íntegro se dedica al aspecto “negro” de la Macumba. Esto produce gran terror entre los devotos.
Los Orixá fueron identificados extrañamente con algunos Santos católicos durante los siglos XVI y XVII. Es muy probable que esas pseudo-identidades se hayan debido, al principio, al temor de ser castigados como paganos por sus amos católicos en aquellos tiempos de migración masiva de esclavos en que se procedía al bautismo masivo de las cargas humanas sin más catequesis que unos pocos sermones. No obstante, las representaciones de Orixás en equivalencia a Santos adquiere un sabor especial en la Macumba que hace sospechar en una segunda intencionalidad, quizás la de asimilar o “vampirizar” leyendas y tradiciones cristianas. Es una característica del espiritualismo negro la de “comer” o “asimilar” cuaquier cosa material o simbólica de la que se espera obtener alguna clase de energía. Cuando se trata de rituales o leyendas, les resulta fácil dotarlas del “ritmo” africano, del “sabor psíquico” necesario para incorporarlos orgánica y armoniosamente a su acerbo.
Esto resulta poderosamente notorio en el caso del principal Orixá, cuyo nombre es Obatalá y Oxalá, al que se identifica con Jesucristo.
La caracterización de Oxalá es de extraordinaria belleza y elegancia, pero nos induce a pensar en príncipes zulúes más que en la imagen de un Jesús, sea como el Niño, el Cristo de las Bodas de Caná o el Crucificado.
Oxalá es el príncipe de la Corte Celestial y de todos los espíritus. Sus amuletos son anillos de oro y de plomo; sus símbolos, una cruz rematada por aros en sus cuatro extremos y un cayado con cruces en bajo relieve. Las comidas que se le ofrendan son carne de cabra y de paloma. Se le viste en sus ídolos con ropajes blancos y adornos de cuentas del mismo color. El día más favorable para invocarlo al cuerpo de los “médiums” o “cavalos” es el Viernes y cuando el médium es poseído por Él, se expresa emitiendo un gemido trémulo y prolongado.
Xangó (llamado también Agodó y Beri) es el Orixá del relámpago, los meteoritos, los torrentes y las cascadas. Es uno de los Orixá más populares en la Macumba. El célebre poeta y sambista Vinicius de Moráis, decía de sí mismo que es: “… poeta y diplomático… el blanco más negro de Brasil, de la estirpe directa de Xangó”. Voluble como todo Orixá, en algunas regiones lo identifican con San Miguel Arcángel y en otras con Santa Bárbara. En Río de Janeiro lo identifican con San Jerónimo. El día para invocarlo es el Miércoles. Su talismán, los fragmentos de meteoritos. Lanza y machete son sus símbolos. Sus comidas sagradas son el gallo, el carnero y la tortuga. Sus vestiduras rituales son rojas y sus adornos son cuentas y aderezos de latón, rojos y verdes. Cuando llega, hace que su médium lance un grito “e-i-i-i”, el mismo con que los fieles le responden honrándolo.
Ogún es el temible Orixá de la guerra, suele identificarse con San Jorge, San Juan, San Pablo, San Antonio y San Roque. Sus fetiches son el martillo, la lanza y el pan. Sus símbolos, la espada o alfanje y la lanza. Su comida es una cabeza de buey, carne de carnero y gallo rojo, aunque de vez en cuando le place comerse una gallinita de Angola. Viste de rojo y se adorna con pulseras en estaño y bronce, verdes y blancas. Su día es el Martes y su grito, un alarido sobrecogedor.
Oxossi es el Orixá soberano de la naturaleza agreste y libre, señor de las selvas y la cacería. Lo identifican con San Jorge, San Sebastián y San Benito. Sus amuletos son el arco y la paila de barro cocido. Su símbolo es la flecha. Come maní, carne de cordero, maíz tierno y gallo. El día para invocarlo es el Jueves y su sonido es un grito que asemeja el quejido de un perro.
La lista de los Orixá es numerosísima, y tendremos que remitirnos únicamente a los más conocidos. De los Orixá hembra, la más importante y amada (aunque suele ser peligrosa) es Yemanyá, la diosa de las aguas. La identifican siempre con la Virgen María, aunque tiene muchas connotaciones que hacen pensar más bien en Afrodita. Sus amuletos son las conchas y las estrellas de mar. Su símbolo, el lirio. Se le ofrenda maíz verde, macho cabrío, palomas y gallos. Sus vestiduras son blancas y azules, aunque a veces se la viste también de rosa. Se adorna con pulseras de plata y aguamarinas. Su día es el Sábado y su grito es “Hin-hi-ye-min”. Es importante notar que, aunque tiene aspectos de indudable erotismo, Yemanyá es una diosa que sólo acepta las formas más nobles del sexo.
Yansán es la diosa de la atmósfera, las tempestades y la venganza. La asimilan a Santa Bárbara. Su amuleto es un fragmento de meteorito y sus símbolos, el rayo y la espada. Sus comidas sagradas son carne de carnero y de gallina. Se viste de rojo y verde, adornada con pulseras rojas de cobre o latón. El día para invocarla es el Miércoles y grita: “E-i-i”.
Oxún es una diosa de un ámbito poco definible del universo. Pero se la supone soberana de los rayos, relámpagos y lluvias. La identifican con la Virgen de Lourdes y la Inmaculada Concepción. A veces, también con Santa Ana. Come carne, gallina y frijoles negros. Viste de blanco y azul con pulseras de plata. Se le invoca en Sábado y se presenta emitiendo un sonido sordo y fuerte como un zumbido “hmmm-hmmm”.
Hay una suerte de Orixá doble, o una pareja de Orixá, que podría asimilarse a Gémims, Castor y Pólux. Se le considera, entre otros aspectos, el Orixá de la infancia y le asimilan a la pareja de los santos Cosme y Damián. Su amuleto representa, sin embargo, unos trillizos. Los Ibeiyi, es su nombre, aunque se les suele llamar cariñosamente Dos-Dos y Besitos. Su comida sagrada es de bombones, pasteles y dulces, aunque no desdeña los licores fuertes siempre que sean aromáticos y dulces. Visten de rosa y blanco, adornados con pulseras multicolores. El día para invocarlos es el Domingo, y se presentan con sonidos susurrantes y risitas.
Finalmente, debemos mencionar a un Orixá de la mayor importancia, respecto del cual hay opiniones encontradas sobre si es un Orixá verdadero o un Exú de dimensiones cósmicas. Es el Señor Omulú, Dios de la “Calunga Pequeña” (los cementerios) y la “Gran Calunga” (el Océano). Llamado también Ototó y Xapanán, se le conoce principalmente como señor de las enfermedades y la recuperación; de la peste, la viruela especialmente. Sin embargo, tiene resonancias misteriosas que lo muestran como un dios de conocimientos ocultos y de misterios. Suelen identificarlo con San Lázaro, con el Cristo de la Buena Muerte y con San Sebastián. Su amuleto representa una calavera y su símbolo es una lanza aguda, como el Pilum de los romanos. Se le ofrendan gallos negros, carneros y tortas de maíz. Sus vestimentas son amarillas y negras y se adornan con pulseras negras de cuentas de plomo. Se le invoca los Lunes y se presenta gritando “Haaa” en un tono francamente terrorífico. Es un dios feo, bizco y torcido, grueso y de fuerzas hercúleas, además de cojo. Es uno de los dioses más reverenciados en todas las formas de macumba.
DEMONIOS Y HECHIZOS
Si las huestes de los Orixá son numerosas, la de los Exú lo son todavía más y más minuciosamente detalladas.
Pombayira, la diableza de la concupiscencia, tiene por si sola más de cuarenta expresiones diversas que la califican desde como una suerte de “hermanita” (María Batista, entre otros nombres), hasta la Pombayira Mulher da Rua (prostituta), pasando por características de vampirismo, homosexualidad, fortuna en el juego y poderes adivinatorios. En algunas de sus expresiones, esta Exú prefiere encarnar en médiums de sexo masculino, aunque naturalmente encarnará casi siempre en mujeres.
El principal de los Exú, al menos teóricamente, es el Exú Rey o el Mayoral. De acuerdo al “Catecismo de Umbanda”, él es el Lucifer del cristianismo. Es muy inteligente y sabio, trata a la gente con mucha amabilidad. Concede riqueza y placeres tanto en esta vida como en las futuras, a condición de que se le sirva. Viste con gran elegancia una capa negra forrada con seda roja y tiene cuernos caprinos o de carnero en la frente. Es de finos rasgos, hermoso y magnético a su manera y sus modales son de exquisita cortesía. Es preciso reverenciarlo como un rey.
El Exú Siete Encrucijadas y el Cierra Caminos son los más solicitados antes de comenzar cualquier liturgia de Macumba. Ambos son servidos por legiones de Exú menores, y tienen el poder de franquear o bloquear los poderes psíquicos y de frustar los más poderosos encantamientos si no se les solicita reverentemente su permiso para efectuar las ceremonias.
El Exú Velludo puede ser un amigo inapreciable si se le sabe invocar a tiempo, pues se complace en defender a sus amigos en las situaciones de peligro. Es un combatiente muy temible, feísimo, pero sólo se muestra malvado y cruel con los enemigos de sus devotos.
El Exú Rompe Ramas se complace a su vez en favorecer las uniones ilícitas, deshacer matrimonios y quebrantar los compromisos formales. Sugestiona a las mujeres induciéndolas a la lujuria y hasta la prostitución. Con su íntima amiga, la Exú Paloma Negra, arman enredos endiablados en que se mezclan erotismo y venganza. Paloma Negra es la protectora de brujas y hechiceras. Según la tradición africana, una bruja es resultado de ciertos caprichos de la naturaleza. Se nace bruja. La hechicera en cambio es una mujer cuyos estudios le han dado poderes que suele aplicar para fines benéficos.
Los asesinos se encomiendan al Exú Siete Cruces, que vive en las puertas de los cementerios. Se goza causando muertes violentas. Calavera, Ganga yTiriri son los Exú de los cementerios que colaboran con el Señor Omulú. Tiriri no sólo gusta de los cementerios, también se le encuentra con frecuencia en los descampados solitarios y las colinas sin árboles.
Al Exú de los Umbrales hay que pedirle su benevolencia mediante ofrendas antes de iniciar cualquier ceremonia. Conviene dedicarle una capillita como una casa de muñecas en el patio de la casa, junto a la puerta principal de entrada.
Junto a Pombayira, Quirimbó es el Exú sexual por excelencia. Es el gran demonio de las perversiones sexuales y es complaciente con quienes le hacen ofrendas generosas.
Exú Siete Puertas es el diablo patrono de los ladrones. Le encanta hacer desaparecer las cosas. Hay que dejarles sus ofrendas encima de un hormiguero, pues las hormigas son sus animales preferidos.
Encomendándose al Exú Siete Puertas, es fácil encontrar las cosas perdidas, pero, si es uno mismo el extraviado, se recomienda invocar al Exú Siete Remolinos que es el demonio de los caminos y puede resultar muy útil para los viajeros.
El Exú Piedras Negras es el demonio que controla la fortuna, el oro y la industria. Acomodando largas series de “casualidades” es capaz de hacer la fortuna de sus fieles, aunque casi siempre a costa de la ruina de otro.
Arranca Todo y Pagano son dos Exú maldadosos y versátiles, siempre dispuestos a cometer cualquier fechoría a cambio de unas ofrendas. En cambio, Medianoche es el Exú de las Ciencias, en particular de la lingüistica, la antropología, la arqueología y las matemáticas. Es filósofo y maestro de hechicerías. Él fue el verdadero autor del famosísimo Libro de San Cipriano, al que los brujos manejan con el cuidado con que se maneja la nitroglicerina. Se dice que San Cipriano se limitó a escribir mecánicamente mientras el Exú Medianoche lo poseía.
El especialista en Magia Negra Afroamericana, antropólogo Auisio Fontenelle, dice de estos demonios en su libro “Exú”:
“…su modo de actuar es falaz. Aparentan mansedumbre, pero internamente son fieras. Podemos servirnos de ellos para neutralizar los maleficios que nuestros enemigos les encomendaron, porque son sumamente venales y se dejan comprar por todos”.
Más adelante, comenta:
“…si les hacemos algún presente, podemos estar seguros de que ejecutarán nuestros deseos; a ellos no les importa ni en lo más mínimo si lo que les pedimos puede tener efectos buenos o malos en este mundo”.
Para los Exú se utilizan las mismas ofrendas de alimentos sagrados que para los Orixá, aunque agregando abundante aguardiente, tabaco, pimienta y, cuando se trata de Exú de asuntos eróticos, dinero. Los signos que se dibujan para ellos, si se hacen con la tiza “Pemba”, tendrán por objeto sólo apaciguarlos y tenerlos cortésmente a raya. Cuando se quiere entablar relación con ellos, los dibujos simbólicos o “pontos riscados” (puntos arriesgados) deberán hacerse con carbón.
ÁNIMAS DE LOS MUERTOS
Éstas pueden clasificarse en cuatro clases.
Las ánimas de los “Pretos Velhos”, o antepasados africanos, espíritus bondadosos, siempre dispuestos a dar consejos bienintencionados, a revelar secretos del pasado de la vida de uno y de grandes dotes de diagnóstico médico. Los más populares de los Pretos Velhos son Rey Congo, Padre Cipriano, Abuelo Benedicto, Padre Guinea, Tío Antonio, Padre Chico, Mestre Luis, Tío Custodio, Padre Serapión, María Conga, Abuela Luisa, Madre Emilia, Abuela Ganga, Tía Rosa…
La otra clase es la de los “Caboclos” o espíritus de héroes y antepasados de la raza Tupí-Guaraní, indios americanos que se mezclaron étnicamente con los negros haciendo aportes culturales también para ciertas formas de macumba. Son espíritus terriblemente violentos y movedizos, y de hecho son los que más hacen de las suyas con los médiums. Los más populares son Arruda, Ubirajara, Tupinambá Tierra Tiembla, Urubatán, Arrancatodo, Hoja Verde, Jurema, Iracema, Diamantina, Jupira, Cici, Areia.
En tercer lugar encontramos los espíritus de nuestros familiares muertos, nuestros antepasados directos, sean éstos de la raza que fueren, ya que los antepasados negros son benevolentes y aceptan con cordialidad las mixigenaciones (mezclas raciales) y los entronques con otras razas. Si uno llama a la abuelita, o a una tía muerta, en una sesión de Macumba que no sea de “esas para turistas”, se supone que reconocerá sin lugar a dudas al espíritu invocado, podrá conversar con él e incluso averiguar cosas que sólo esos parientes podían saber.
La cuarta categoría de ánimas de muertos, es la de los difuntos recientes, vecinos, grandes figuras de mucha popularidad, gente que de algún modo es importante. Se les ofrenda aguardiente y velas encendidas.
En general, los espíritus de los muertos pueden hacer favores a quienes los invocan, aunque sus poderes son limitados. Debemos entender que el ánima o espíritu que podemos evocar es sólo una porción de la auténtica “alma” del difunto pues, si existe la reencarnación, la mayor parte del “alma” se encuentra ya viviendo otra vida e incluso se han dado casos en que un macumbero ha invocado a un antepasado que era él mismo en una vida anterior. Esto puede provocar locura e incluso la muerte del invocante. Se suelen tomar precauciones para que tales accidentes no ocurran.
LOS TRES TIPOS DE SERES
Es en ese contexto de Orixás, Exús y espíritus de los muertos que se desenvuelve la Macumba como un sistema complejo y altamente sofisticado de comercio con lo sobrenatural. Cuando no se trata simplemente de reverenciar lo sagrado, dicho comercio es magia.
En su obra “Umbanda y Ocultismo”, el investigador y Babalao Oliveira Magno enuncia el siguiente postulado de las prácticas mágicas:
“Todo cuanto hiciéramos a un cuerpo físico repercutirá en su espíritu, y todo lo que hiciéremos a un espíritu habrá de repercutir en su cuerpo físico”.
La interrelación entre espíritu y materia debe entenderse en el contexto panteísta de la macumba: no son los seres humanos los únicos que poseen espíritu o “forman parte de la carnazón de Dios”. Los animales, las plantas y los objetos inanimados poseen también un espíritu, aunque para llegar a conocer tales espíritus falten todavía siglos de investigaciones de los hechiceros experimentales. La interdependencia de cuerpos y espíritus no es sólo y estrictamente individual: es también universal.
Si se quiere hacer un daño físico a una persona, hay que vulnerar primero su espíritu. Para vulnerar su espíritu hay que actuar sobre objetos materiales. Oliveira Magno especifica que en magia se debe siempre “realizar un acto material indicativo de la alteración espiritual que se quiera producir”.
La intervención de los Orixás, los Exú y los espíritus desencarnados de los difuntos, es imprescindible para la magia, ya que son éstos los espíritus encargados de transmitir el acto material simbólico, la “brujería” al espíritu de un ser vivo al que se desea hechizar.
LAS CEREMONIAS
Las diversas formas de Macumba ciertamente tienen ceremonias distintas en algunos aspectos, pero quizás las formas más clásicas sean las de la Macumba de Umbanda, que algunos clasifican como Candomblé Afrocaboclo, pues se muestra abierta a los dioses según la tradición bantú, sudanesa y tupí-guaraní.
La primera ceremonia en un Terreiro de Umbanda es la consagración del lugar, para dotarlo de la fuerza espiritual y purificarlo de las cargas fluídicas de los que trabajaron en su construcción y de las “emanaciones groseras” de los materiales empleados en ella. Esto se hace mediante abundantes y copiosas fumigaciones acompañadas de cánticos y danzas rituales. Es un proceso largo y lento, que puede tomar varias semanas pues para su buena realización debe hacerse concordar días de la semana con fases de la luna.
Una vez purificado el Terreiro, en el centro del espacio de danzas, en el “Paraíso”, se entierra el Axé, es decir el conjunto de idolillos que representan al Orixá a quien se consagra el Terreiro y sus falanges espirituales. Encima del Axé se planta un mástil llamado “Ixé”, que lleva en su parte superior el símbolo del Orixá titular del templo.
En tercer lugar se procede a instalar el Peji o Congá, el Santuario Secreto, lo que implica una serie muy larga y complicada de rituales diversos, ya que cada Orixá reclama sus propias danzas, cánticos y liturgias.
Por último se disponen, en un orden intuitivamente diseñado por el Babalao, los objetos de culto previamente purificados y consagrados.
Fuera de la construcción principal, se consagra y purifica también el Infierno, para que los Exú no se sientan postergados. El Purgatorio de las Ánimas de los Difuntos puede esperar —y a veces conviene que así sea— a que se haya efectuado la primera “Mesa” de Umbanda al Orixá.
Veamos, entonces, las jerarquías de los que participan en la “Mesa” de Umbanda, tanto hombres como mujeres:
HOMBRES: El Babalao, o Babalorixá. Se le llama también “Padre del Santo”, aunque ello no significa que se suponga que el Orixá sea hijo suyo o que él sea hijo del Orixá. Se le llama también Príncipe de Umbanda y Pagé.
MUJERES: Ialorixá, o Madre del Santo, es Princesa de Umbanda y tiene los mismos deberes y atribuciones que el Babalao. Solamente le está vedado ejercer las prácticas adivinatorias con el “Rosario de Ifá” (instrumento africano consistente en una cuerdecilla en la que van ensartados caracoles o nueces, y que al sacudírsele produce distintas combinaciones de piezas boca arriba o boca abajo, que son interpretadas adivinatoriamente por el Babalao).
Sus deberes son:
1) Dejarse poseer por el Orixá patrono del Terreiro. Identificar a los espíritus que se manifiestan en los trances.
2) Atender los “Ídolos del Peji” y trazar los símbolos mágicos con Pemba o carbón según el caso.
El Babalao o Babalorixá deberá también trazar los signos “pontos riscados” correspondientes a cualquier ceremonia, sesión de trance, rito o sacrificio que se realice.
3) Explica la doctrina y la predica. Vigila el comportamiento de los médiums durante los trances, y las actuaciones de sus ayudantes.
4) Preside las ceremonias de sacrificios, diagnostica enfermedades y prescribe remedios. Instruye, prepara y da la iniciación a los médiums, lanza y deshace hechizos y adivina el futuro mediante los “Buzios” (ciertos caracolillos de mar considerados poderosamente mágicos. La adivinación por Buzios goza de alto prestigio) y el Rosario de Ifá.
A las órdenes de Babalorixá o la Ialorixá, se encuentran los Ogán y las Yibonán. El Ogán Calofé es llamado también el “Padrino del Terreiro” y su situación jerárquica es sólo un poco inferior a la del Babalorixá.
Ogans y Yibonans son auxiliares directos del Jefe del Terreiro y sus deberes son actuar como sacristanes en la preparación y ejecución de las ceremonias. Dirigir las danzas de introducción al trance colectivo. Entonar los versículos cantados (pontos cantados) y ejecutar los sacrificios cruentos.
El Ogán Alabe tiene también una posición importante, ya que es el jefe de los Ogán Nilus, los batidores de los grandes tambores rituales llamados “atabaques” (atabales).
Después vienen los cambondos y las sambas, llamados también “hijos” e “hijas de Santos”, quienes se ocupan de abrir y cerrar las puertas del Terreiro; servir al Babalao; auxiliar a los médiums (los hombres a los hombres y las mujeres a las mujeres) durante las sesiones de “trance”. Cantar y danzar.
Entre las más altas categorías de mujeres en la Umbanda están: la “Yalaxé”, especialmente encargada de ayudar al Babalao en el cuidado de los ídolos del Congá, así como la “Yabassé”, que es la cocinera encargada de la “comida de los Orixá”.
DIFERENCIAS ENTRE CANDOMBLÉ, UMBANDA Y QUIMBANDA
Son referidas a la naturaleza de las entidades adoradas y / o invocadas; los  procedimientos de culto; los elementos culturales de los componentes de sincretismo; y por último, la utilización de las fuerzas metafísicas recorridos.
En el  Candomblé , culto, los orishas [o Orijás] son considerados dioses, en Quimbanda y Umbanda, aunque el culto también invoca y evoca Orishas, ??estos son considerados meros espíritus de los antepasados ??más antiguos junto muchas otras organizaciones que representan a más antepasados moderno y / o contemporáneo.
En el  Candomblé,  los dioses, desde su origen en tierras africanas, también son antepasados, pero su antigüedad se remonta a tiempos inmemoriales. Son como los dioses griegos y héroes, grandes reyes, guerreros y personajes que se han convertido en mitos, han mitificado y así lograr el estatus de deidades.
En  Quimbanda y Umbanda, los padres son vistos como los mismos antepasados muertos, hombres y mujeres prominentes y / o sabio o incluso perversos.
La  Umbanda  afirma fines enfrentan trabajan con “fumaça a direita”, con un discurso más cerca del cristiano. El Quimbanda aunque sus teóricos niegan, está fuertemente asociado con la magia negra, trabaja por el mal y más allá de los espíritus humanos sin cuerpo.
En las palabras del místico y escritor José Romero Palmer Abraham:
“El Quimbanda es un culto de magia a las entidades malévolas, llamadas Exus, quimbandeiros… En general, la Quimbanda sólo funciona por mal o por bien a una persona para someterse a la voluntad de otra.”
Fuentes: MP Files, Umbanda-Candomblé, Signos de estos Tiempos 

martes, 23 de julio de 2013

El "pensamiento positivo obligatorio", método de control de masas soviético, aplicado luego en EE.UU. y en las sectas

El "pensamiento positivo obligatorio" de las sectas está presente en las frases: “Duele cómo se comporta a veces el Maestro, pero es por tu bien” y “Te sacrificas por una causa superior”. Eso reaparece en los ex-adeptos cuando dicen sobre la secta: “Toma lo bueno de la experiencia” y “Lo que eres hoy en parte se lo debes a ellos”. Como dice Ehrenreich, son actitudes fuera de la realidad, "delusionals", o sea delirantes.




La ideología del "pensamiento positivo", según la cual hay que pensar "positivamente" para atraer "cosas positivas" a las vidas de las personas, de los grupos o de una nación entera, es en realidad un instrumento de ingeniería social, aplicado en la Unión Soviética primero y en los EE.UU. después, ideado para controlar y dominar a las grandes masas. Este "pensamiento positivo obligatorio" es aplicado también en las sectas, para incrementar el control total de la persona que, por definición, persiguen los líderes sectarios y sus séquitos de obsecuentes aduladores.

Obispo mexicano: la santería es incompatible con la fe cristiana



por Luis Santamaría 

El pasado mes de junio, y en medio de varias noticias relacionadas con los cultos sincretistas afroamericanos (santería, umbanda, vudú, candomblé…), el obispo auxiliar de Durango (México), monseñor Enrique Sánchez Martínez, escribió un interesante artículo en El Siglo de Durango, en su sección llamada Episcopeo, con el título “La santería es incompatible con la fe cristiana”. Lo reproducimos a continuación.
He querido comentar sobre este tema porque muchos católicos, y muchos de ellos comprometidos en la Iglesia, practican la santería y muestran todo un sincretismo religioso. Hice una síntesis de un artículo en www.conoze.com, y de una Carta Pastoral de Mons. Eduardo Boza Masvidal, Obispo Cubano, que nos ayudará a entender este fenómeno.
Busque en Internet sobre éste término y existen cientos de sitios donde se informa y se ofrecen servicios de esta práctica de culto proveniente de las islas del Caribe y las Antillas. La santería ha causado curiosidad, extrañeza y fascinación al conocer que ahí se usan imágenes de santos y vírgenes a quienes se atribuyen poderes sobrenaturales, se invocan a las divinidades para lograr las causas imposibles, el éxito en los negocios, la adivinación del futuro, la solución de problemas amorosos o bien la curación de enfermedades imposibles para la medicina.
En México los santeros tienen un éxito considerable al recibir a personas necesitadas de sus servicios. Promocionan sus poderes y supuestos milagros en periódicos, sitios web y redes sociales y garantizan el trabajo mientras el cliente, desde luego, muestre los billetes y, al final, la fe requerida para conseguir lo imposible.

¿Qué es la santería?
En síntesis, este culto pudo tener su origen en reinos del norte de África en los siglos XVII y XVIII. Desde 1810, las crisis de los reinos yorubas africanos fueron aprovechadas por las potencias imperialistas facilitando la esclavitud que llegó a territorio americano. Entre 1800 y 1840, miles de yorubas fueron enviados a posesiones urgidas de mano de obra esclava: Brasil y Cuba.
Los misioneros evangelizaron y sembraron en nuestro pueblo la semilla de la fe cristiana. Cuando vinieron de África negros como esclavos, aquellos hombres no pudieron ser debidamente evangelizados. Ni los sacerdotes sabían sus lenguas africanas ni ellos entendían el español. Se les hacia ir a la iglesia y practicar la religión católica, pero sin que hubiera habido una verdadera conversión.
En su interior ellos seguían pensando en sus dioses paganos, y cuando veían en los templos católicos las imágenes de los santos cristianos, los identificaban con alguno de sus dioses, con los que les encontraban algún parecido o algún punto de contacto. Así nació y fue creciendo esa mezcla y confusión religiosa que después se extendió aún a personas de otro origen y raza.
La santería cree en un ser supremo, olorun, creador del universo, un ser omnisciente y justo, en su poder es totalmente distinto y apartado; para el contacto con los humanos se requieren deidades intermedias que conceden los favores solicitados. Los santeros, quienes tienen que ser iniciados, se relacionan con los orishas o santos, emanaciones de olurum.
Los orishas son intérpretes del destino y necesitan ser honrados y complacidos con rituales, oraciones y sacrificios; velas, comida o elementos naturales en su honor. A ellos se les dedica una especie de altar, cuya imagen se asocia con la de los santos y vírgenes católicos como Obatalá, la virgen de la Merced; Yemayá, la virgen de la Regla; Orúnla, san Francisco de Asís; Changó, santa Bárbara; Eleguá, san Antonio de Padua; Oyá, la virgen de la Candelaria; Obá, santa Catalina; Oshún, la virgen de la Caridad del Cobre; Babalú Ayé, san Lázaro; Ogún, san Pedro; Orisha Oko, san Isidro Labrador; etc.

¿Por qué no se pueden conciliar el cristianismo y la Santería?
Existen diferencias importantes que hay que señalar. El cristianismo es monoteísta, cree en un solo Dios. El Dios cristiano es el Dios de la Biblia, uno en naturaleza y trino en personas, Creador y Señor de todas las cosas. Esta creencia en un solo Dios es fundamental en nuestra fe. En el Antiguo Testamento, el pueblo de Israel tenía constantemente la tentación de volverse hacia los dioses de los pueblos paganos vecinos y los profetas les hacían una crítica dura e irónica haciéndoles ver que esos eran dioses falsos, hechura de manos humanas, que tienen ojos y no ven, tienen oídos y no oyen, tienen boca y no hablan y es por eso que la ley de Moisés les prohibía hacerse imágenes para apartarlos de esa tentación. Jesucristo es ese único y verdadero Dios hecho hombre por amor a nosotros.
La Santería, en cambio, es politeísta, cree en muchos dioses, cuyos nombres ha dado a las imágenes de la Virgen María y de los santos cristianos. Pero la Virgen María y los santos cristianos no son dioses; son solo criaturas humanas, personas reales que han existido, y en su vida han dado ejemplo de fidelidad a Dios y de santidad de vida. Es algo completamente distinto.
El cristianismo es una religión de amor. Ese único Dios verdadero es un Padre que nos ama y al que nosotros amamos. En la oración acudimos a Él con confianza de hijos y en su Providencia descansamos confiados. La Santería, en cambio, es la religión del temor, del miedo. Hay que hacer cosas para librarse de males y apartar poderes maléficos, o para tener suerte y hacer propicios los dioses. Se teme más que se ama.
El cristianismo nos lleva a hacernos mejores, a transformar nuestra vida. En la medida en la que vayamos viviendo de verdad tenemos que hacernos mejores, vencer nuestros defectos y adquirir más virtudes, más dominio de nosotros mismos, más caridad, más humildad, más espíritu de servicio, en una palabra, más santidad. La Santería, en cambio, se queda en prácticas externas, en ritos y ceremonias que no nos transforman por dentro y que adquieren cierto sentido mágico cuyo efecto depende de los actos en sí, sin que cambiemos interiormente.
En nuestra sociedad duranguense, en general, pero especialmente entre la “alta sociedad", empresarios, políticos, profesionistas y personas con medios económicos altos, ha proliferado la creencia y la práctica de la santería.
Esto nos revela que no hemos tenido un proceso serio de Evangelización y Catequesis, y que existen vacíos de formación cristiana en nuestro pueblo. Esto hace más urgente y necesaria la Iniciación Cristiana en nuestra Arquidiócesis.

domingo, 21 de julio de 2013

Málaga, España: el monte Gibralfaro, escenario de rituales de santería... Y en Argentina, y en muchos otros lugares también...



por Luis Santamaría 

Por la noche, en plena naturaleza y en un lugar cargado de simbolismo. El monte Gibralfaro de Málaga capital se ha convertido en los últimos meses en el escenario elegido para practicar ritos de santería, propios de tradiciones religiosas de origen africano y muy extendido en países del Caribe, que dejan restos de una macabra estampa con aves sacrificadas como principal ofrenda a las divinidades a las que van dirigidos.
Según informaba recientemente el diario Málaga Hoy, el Grupo de Protección a la Naturaleza (Gruprona) de la Policía Local de Málaga ha iniciado una investigación a raíz del aviso de este periódico, que ha comprobado recientemente la existencia de restos de dos de estos rituales en puntos distintos del monte no muy alejados del camino principal.
Más allá de los problemas de suciedad y mala imagen que están generando estos actos en un lugar tan transitado por malagueños y turistas, el concejal de Seguridad en el Ayuntamiento de la capital, Julio Andrade, explicó el pasado 17 de julio que los autores podrían enfrentarse a una denuncia administrativa por infringir el artículo 38.a de la Ley de Protección de los Animales al provocar la muerte de estas aves de modo injustificado, incluso a un delito de maltrato animal si la autoridad judicial lo estima. 

Detalles del ritual, analizados por los expertos
Frutas, flores, cestos y objetos de muy diversa índole, como collares, pintalabios, esmalte de uñas y hasta un mantón de manila, componen uno de los escenarios encontrado en el monte tras un rito de santería. Todo forma parte de un orden estudiado y nada se dispone al azar. Vicente Jara, miembro de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES)-entidad formada en su mayoría por religiosos que estudian las sectas-, aseguró en un amplio informe:
“No es más que un ritual de la Santería, es un ritual de consulta y petición. Por un lado se han usado los diloggun para consultar o caracoles o conchas, de cara a los orishas. Es un ritual de petición de favores en el que un animal emplumado ha sido ofrecido. Se suele realizar en una cesta, que se ve en las fotografías del hecho, y también los elekes, es decir, los collares, que vemos en las fotografías que son de color negro y rojo. Hay además licor, usado para el soplado al animal a sacrificar, y por supuesto la vela, así como ofrecimiento de fruta y flores, un abanico, propio de la santería y de este tipo de rituales. En fin, lo encontrado en el escenario es un todo coherente con un ritual santero. No obstante, hemos de dilucidad a qué orisha se ha invocado. Tenemos una rosa roja, manteles rojos y plato blanco, símbolos de Shangó, junto con el collar rojo, su collar propio. Tenemos además rojo en el pintalabios y la pintura de uñas, también de similar color. Shangó es orisha de truenos, la danza, el fuego, orisha muy poderoso. Es muy típico en las consultas de sus seguidores. También el plátano es muy típico de ofrenda a Shangó, que podemos ver en las fotografías, siendo otros elementos de ofrenda la harina, leche, alpistes, cebadas, maíz…”.
Seguía relatando Vicente Jara que “en el escenario se puede ver un collar negro, que en principio no debería estar aquí, porque es el collar de Babalú Ayé, que no parece estar dentro del marco propio ritualístico, siendo muy raro el invocarle, ya que Babalú Ayé, es orisha de enfermedades y pestes. El escenario también mostraba al parecer un mantón de manila o similar de color negro, que junto con el collar de este color, sin ser algo bien hecho en la ejecución del ritual más purista -ya que debería alternarse el rojo y el negro en las cuentas del collar- podría apuntar a una mezcla de colores, el negro con el rojo, y así tendríamos al orisha Eleggua, orisha de encrucijadas y caminos, mentiroso y juguetón, y que en las adivinaciones a veces contesta en acertijos. Es amigo de Shangó, lo cual convierte a todos los datos en bastante coherentes, de ahí que pueda decantarme por él junto con Shangó en lo que puedo apreciar de lo ocurrido en el escenario. Además, dos de sus fiestas corresponden a San Antonio de Padua el 13 de junio, y San Pedro, el 29 de junio, fiesta cercana quizás a la fecha del suceso. Aunque el calendario de la santería no es tan marcado pudiendo dar mucha libertad a rituales fuera del tiempo propio”.
El también miembro de la RIES José Luis Vázquez Borau apuntaba el ritual para abrir caminos de la Santería: “El orisha Eleggua es el encargado de abrir y cerrar los caminos, es el orisha del destino, esto es, tanto para las cuestiones triviales de la vida, como en rituales con otros fines, por lo que Eleggua es el primer orisha en ser atendido en los rituales, la representación de Eleggua es la de un niño caprichoso, porque el destino de las personas es así, puede ir bien y de repente salir mal”.
Varias personas que transitan por ese camino a diario aseguraron que no se trata de algo puntual y que llevan meses viendo restos de este tipo de actos en el monte, que tienen lugar por la noche.
Sea como fuere, José Miguel Cuevas, profesor de Psicología en la Universidad de Málaga y experto en sectas, añadió que se trata de ofrendas de petición de ayuda y toma de decisiones “sin más importancia ni peligrosidad de ningún tipo”, ya que “estos rituales raramente está detrás de cultos coercitivos, de coacciones o amenazas”. Más bien, la santería es una creencia que recoge elementos del cristianismo y de tradiciones religiosas africanas que llegaron hasta países como Cuba, la República Dominicana y Puerto Rico en la época de la esclavitud.
Nada tienen que ver estos ritos con otros cultos sí relacionados con métodos de explotación, como el usado en algunas redes de prostitución mediante amenazas en las que se hace creer que se invocan enfermedades o la muerte si no se obedece a los captores. El también miembro de la Asociación Iberoamericana de Investigación de Abuso Psicológico, especializada en relaciones sectarias y dinámicas de abuso psicológico, dijo que “la clave la da el uso de elementos comunes en estos ritos muy prototípicos y totalmente normalizados en su cultura de origen”.
Decir finalmente, apuntaba de nuevo Vicente Jara, de la RIES, que “en cuanto a la peligrosidad, no se trata de nada puramente satánico, dentro de lo que por tal entendemos dentro del cristianismo. Es un ritual de una religión, africo-caribeña”.

sábado, 20 de julio de 2013

LA NUEVA ERA (NEW AGE): UN ENGAÑO PARA CRÉDULOS




La era nueva, los diabólicos engaños de siempre...

Una y otra vez a lo largo de la historia el hombre ha soñado con la llegada de una ‘edad de oro’ para la humanidad, de un mundo feliz y perfecto en el que no hubiera ni enfermedad, ni pobreza, ni guerra, ni hambre, ni limitaciones, ni divisiones.

Quisiera ver el universo entero transformarse delante de sus ojos mágicamente y convertirse en algo radicalmente nuevo. Quisiera librarse definitivamente de la problemática mundial de la que él mismo es la causa.

Este sueño sigue vivo y se deja sentir con más vigor que nunca en nuestro día al acercarse el fin del milenio. Nuestro mundo, técnicamente avanzado, pero espiritualmente hambriento, experimenta una profunda desilusión frente al bienestar que no borra su pobreza, a la libertad que no quita su esclavitud y a la ciencia que no despeja su honda incertidumbre.

De unos treinta años para acá se viene formando una ola cultural/filosófica/religiosa que pretende reaccionar contra el presente estado de la humanidad y empujar la humanidad hacia una nueva conciencia, hacia una nueva forma de ser espiritual. A esta ola le llamamos la Nueva Era (New Age) y, hoy por hoy, no hay ningún aspecto de nuestra vida que no haya sentido sus efectos de alguna forma.

Las ideas y los objetivos de la Nueva Era recogen elementos de las religiones orientales, el espiritismo, las terapias alternativas, la psicología transpersonal, la ecología profunda, la astrología, el gnosticismo y otras corrientes. Los mezcla y los comercializa de mil formas, proclamando el inicio de una nueva época para la humanidad.

Pero, en el fondo, no parece ser más que otro intento vano del hombre de salvarse a sí mismo haciendo promesas que no puede cumplir y atribuyéndose poderes que no posee. Y mientras la fantasía de la Nueva Era nunca será más que fantasía, ha logrado sembrar confusión en los corazones de muchos fieles.

En este breve escrito tratamos de responder a las preguntas más frecuentes sobre la Nueva Era. El tema es complejo y ha llenado las páginas de muchos libros. Aquí sólo esperamos aclarar las dudas iniciales que surgen en torno a la materia y extender una invitación a todos los fieles y sus pastores para profundizar en el fenómeno de la Nueva Era y comprender la amenaza que representa para la integridad de la fe.

1. ¿La Nueva Era es una secta religiosa?

No. La Nueva Era no es una secta, ni una iglesia, ni una religión. Es una forma de ver, pensar y actuar que muchas personas y organizaciones han adoptado para cambiar el mundo según ciertas creencias que tienen en común. Pero no tiene jefe, ni reglas, ni doctrinas fijas, ni disciplina común.

2. ¿Por qué, entonces, se dice que es una ‘nueva religión’?

La Nueva Era habla de muchas cosas que tocan nuestra fe: Dios, la creación, la vida, la muerte, la meditación, el sentido de nuestra existencia, etc... pero no es una religión. Toma diversos aspectos de muchas religiones y también de las ciencias y de la literatura y los mezcla con cierta originalidad para dar respuestas fantásticas a las preguntas más importantes de la vida humana. A veces inclusive usa un lenguaje cristiano para expresar ideas muy contrarias al cristianismo.

3. ¿Quiénes pertenecen a la Nueva Era?

Todo tipo de persona puede formar parte de la Nueva Era. Sus líderes y pensadores suelen ser gente de la ‘revolución contracultural’ de los años 60 y 70 que rechazó los valores y los caminos religiosos tradicionales a favor del libertinaje, de la cultura de la droga, del amor libre y de los experimentos de las comunidades utópicas. Hoy sus ideas están tan difusas que gran número de personas las comparten sin un rechazo formal y evidente de su propia cultura o su estilo de vida.

4. ¿Cuáles son las erróneas creencias de la Nueva Era?

Lo típico de la Nueva Era es el espíritu de individualismo que permite a cada cual formular su propia verdad religiosa, filosófica y ética.

Pero hay algunas creencias comunes que casi todos los participantes de la Nueva Era comparten:

a) El mundo está a punto de entrar en un periodo de paz y armonía mundial señalado por la astrología como ‘la era de acuario’.

b) La ‘era de acuario’ será fruto de una nueva conciencia en los hombres. Todas las terapias y técnicas de la Nueva Era pretenden crear esta conciencia y acelerar la venida de la era de acuario.

c) Por esta nueva conciencia el hombre se dará cuenta de sus poderes sobrenaturales y sabrá que no hay ningún Dios fuera de si mismo.

d) Cada hombre, por tanto, crea su propia verdad. No hay bien y mal, toda experiencia es un paso hacia la conciencia plena de su divinidad.

e) El universo es un ser único y vivo en evolución hacia el pleno conocimiento de sí y el hombre es la manifestación de su auto-conciencia.

f) La naturaleza también forma parte del único ser cósmico y, por tanto, también participa de su divinidad. Todo es ‘dios’ y ‘dios’ está en todo.

g) Todas las religiones son iguales y, en el fondo, dicen lo mismo.

h) Hay ‘maestros’ invisibles que se comunican con personas que ya han alcanzado la nueva conciencia y les instruyen sobre los secretos del cosmos.

i) Todos los hombres viven muchas vidas, se van reencarnando una y otra vez hasta lograr la nueva conciencia y disolverse en la fuerza divina del cosmos.

5. ¿Qué dicen los de la Nueva Era cuando uno les hace ver que estas creencias son pura fantasía?

Cuando alguien no acepta esta absurda visión de Dios, del hombre y del mundo la Nueva Era le dice que su conciencia todavía no está iluminada y que su comprensión está condicionada por esquemas culturales que serán superados en la Nueva Era.

6. Pero ¿cómo esperan comprobar unas creencias que no corresponden en nada a la realidad?

Normalmente echan mano de testimonios de experiencias subjetivas personales que son tan imposibles de verificar como lo son de desmentir. A veces se apoyan en mitos o en leyendas de las tradiciones de los antiguos pueblos. A veces toman datos de las ciencias y los aplican a la vida espiritual del hombre como si las mismas leyes rigiesen en ambos mundos.

7. Si las cosas están así, ¿qué lugar hay en la Nueva Era para el Dios que se nos reveló en Jesucristo?

Ninguno. El Dios de la fe católica es una persona, el ‘dios’ de la Nueva Era es una fuerza impersonal y anónima El Dios de la fe católica es Creador de todo, pero no se identifica con nada de lo creado. El ‘dios’ de la Nueva Era es la creación que poco a poco se va dando cuenta de sí mismo. El Dios de la fe católica es infinitamente superior al hombre, pero se inclina hacia él para entrar en amistad con él. El Dios de la fe católica juzgará a cada hombre según su respuesta a ese amor. El ‘dios’ de la Nueva Era es el mismo hombre que está más allá del bien y del mal. En la Nueva Era el amor más alto es el amor a sí mismo.

8. ¿La Nueva Era dice algo de Jesucristo?

La Nueva Era dice que Jesucristo fue un maestro iluminado más entre muchos. Dice que la única diferencia entre Jesucristo y los demás hombres es que Él se dio cuenta de su divinidad mientras la mayoría de los hombres todavía no la descubren. De esta forma la Nueva Era le quita a Jesucristo su carácter único e irrepetible de Hijo de Dios y ridiculizan el hecho de que Dios se hizo hombre para salvarnos del pecado.

9. ¿Un católico puede aceptar la creencia en la reencarnación?

En absoluto. La reencarnación es la creencia en una cadena de regresos a esta vida bajo diverso aspecto corporal. Si fuera cierta, mi libertad sería inútil y mis decisiones, luchas, esfuerzos, sacrificios y sufrimientos en la vida no tendrían ningún valor, pues al fin y al cabo tendría que hacerlo todo de nuevo una y otra vez. Si la reencarnación fuera cierta, la pasión y muerte de Cristo no tendrían sentido y su resurrección no nos aseguraría la redención. La resurrección es la transformación definitiva del ser humano y la entrada en la eternidad. Se muere una sola vez y a la muerte sigue la resurrección y el juicio. Como dice San Pablo: «Si nuestra esperanza en Cristo es únicamente para esta vida, ¡somos los más miserables de entre los hombres!» (I Cor. 15, 13).

10. ¿La Nueva Era se confunde con el ecologismo?

Uno de los “ganchos” de este movimiento es defender, conservar y respetar el ecosistema. Lo que pretenden es alcanzar la “familia planetaria”, como lo expresa el aforismo de la Nueva Era: «La familia entera es un país sin fronteras».

Hay una sacralización de la madre tierra, considerada como ser vivo y que es la diosa de la Era de Acuario, llamada Gaia entre los antiguos griegos. A esto se debe la abundancia de grupos “ecologistas”, para divinizar las fuerzas de la naturaleza.

Debido a que su adoración es el centro de su “teología”, gran número de brujos se adhieren y promueven el movimiento ecologista, sus iniciativas son entre otras: plantar un número de “árboles sagrados”, impulsar campañas para concienciar a la población de realizar prácticas ecológicas y hacer ver el planeta como “la madre que está siendo violada” y se presiona para lograr de los gobiernos de todo el mundo una legislación que disminuya la población humana y limite el desarrollo tecnológico para sanar el planeta.

11. ¿Hay también una música que se dice ‘Nueva Era’?

Sí. La música ‘Nueva Era’ se llama así porque se inspira en algunos temas de gran interés para la Nueva Era: la naturaleza, las religiones de los pueblos antiguos, las culturas orientales, etc... Suele ser música instrumental, mezclada con sonidos naturales, a veces muy repetitiva, otras veces sin melodía ninguna.

12. ¿Está mal escuchar esta música?

La música ‘Nueva Era’ es como cualquier otra música: una combinación de sonidos más o menos agradable al oído. Lo que podría hacerla ‘mala’ seria algún contenido dañoso (la letra) o algún uso irresponsable de la música (vg., para ayudar inducir un estado alterado de conciencia; para provocar sentimientos negativos, etc.).

13. ¿Por qué habla tanto la Nueva Era de ‘energía’?

Una de las ideas básicas de la Nueva Era es que toda la realidad visible, el hombre incluido, se reduce a una ‘energía cósmica’. Según eso, mientras el cosmos esté en fase evolutiva, su energía se manifiesta de muchas formas: una piedra, el viento, la mente humana, etc... Supuestamente hay cosas, lugares y ejercicios que pueden aumentar nuestra capacidad y nuestro control de esta energía (vg. llevarse puesto un cristal de cuarzo, visitar una pirámide u otro ‘lugar sagrado’ el día del equinoccio primaveral, realizar ciertas posturas del yoga, etc.).

14. ¿Los programas de control mental, sanación y auto-superación son un engaño?

Hay que ver y juzgar cada programa por separado. No obstante algunos programas enseñan simples técnicas de relajamiento, concentración, memoria o fortalecimiento de la voluntad que producen resultados inmediatos en sus clientes. A estas técnicas, que no tienen nada de extraordinario, las revisten de un lenguaje pseudo-científico y las ponen como un gran descubrimiento o un secreto de la sabiduría antigua. Frecuentemente se pasa de una terapia psicológica o emocional al mundo espiritual, incorporando elementos del panteísmo, del gnosticismo o de la espiritualidad oriental sin prevenir al cliente. A los resultados más modestos en el campo humano se les atribuye un carácter sobrenatural. De ahí se convence al cliente de sus ‘poderes especiales’, su ‘conciencia iluminada’, o de cualquier cosa. Lo peor es que algunos de estos programas se presentan como un complemento excelente al cristianismo cuando, en el fondo, se basan en conceptos incompatibles con la fe católica.

15. ¿Las nuevas técnicas de meditación sirven?

La Nueva Era no tiene ningún reparo en mezclar formas religiosas de tradiciones muy diversas, aun cuando hay contradicciones de fondo. Hay que recordar que la oración cristiana se basa en la Palabra de Dios, se centra en la persona de Cristo, lleva al diálogo amoroso con Jesucristo y desemboca siempre en la caridad al prójimo. Las técnicas de concentración profunda y los métodos orientales de meditación encierran el sujeto en sí mismo, le impulsan hacia un absoluto impersonal o indefinido y hacen caso omiso del evangelio de Cristo.

16. ¿Y el yoga?

El yoga es, en su esencia, un ejercicio espiritual y corporal nacido de la espiritualidad hindú. Las posturas y ejercicios, aunque se presentan como un simple método, son inseparables de su sentido propio en el contexto del hinduismo. El yoga es una introducción a una tradición religiosa muy ajena al cristianismo. La palabra ‘yoga’ significa ‘unión’. Habría que preguntarnos: ¿unión con qué?

17. ¿Por qué la Nueva Era da tanta importancia a la astrología, al horóscopo, al tarot, al contacto con los espíritus, etc...?

Las antiguas técnicas de adivinación y el espiritismo siempre han provocado la curiosidad de la gente. La Nueva Era ha señalado un renacimiento del interés en el ocultismo, la magia, la astrología y las prácticas mediánicas. Son corrientes que pretenden dotar al hombre de poderes mentales y espirituales sobrenaturales y colocarlo como dueño absoluto de su propio destino. La Nueva Era borra las distinciones entre materia y espíritu, entre lo real y lo imaginario, entre lo posible y lo imposible. Pero ningún esfuerzo de la Nueva Era logrará conciliar el ocultismo, el esoterismo o el espiritismo con la fe y la vida del católico.

18. ¿Quiénes promueven la Nueva Era?

Hay algunas organizaciones internacionales que operan en el mundo entero. Por ejemplo:


Helena Petrovna Blavatsky

a) La Sociedad Teosófica: fundada en 1875 en Nueva York por la rusa Helena Petrovna Blavatsky (1831-1891), espiritista y médium. Su doctrina es una mezcla de espiritismo, ocultismo, principios gnósticos y espiritualidad oriental. Las creencias principales del la Sociedad incluyen la reencarnación, la comunicación con maestros desencarnados, el yoga, la astrología.

b) La Nueva Apoliscró: ‘fundada en Argentina en 1957 por Jorge Angel Livraga. Es un grupo ocultista y gnóstico inspirado principalmente en los escritos de Blavatsky y una mezcla de los conceptos de pensadores antiguos. Sus miembros buscan un estado espiritual superior a través de sugestivas ceremonias de iniciación y la utilización de muchos símbolos y ritos típicos de grupos paramilitares.

c) Control Mental Silva: fundado en Laredo, Texas, en 1966 por José Silva (n.1914), consiste en cursos breves de técnicas de control interno y concentración por las que se busca controlar las ondas mentales hasta alcanzar la Sobre-Conciencia, o el dominio total de sus estados mentales. El método contiene elementos de espiritismo y sutilmente lleva sus practicantes al panteísmo. Maneja muchos conceptos fundamentales de la Nueva Era y centra la esperanza de salvación en los poderes mentales del hombre. A pesar del hecho de que muchos de los maestros del método hablan un lenguaje ‘cristiano’ y aseguran a sus clientes que el método les ayudará en su vida espiritual hay elementos substanciales del programa incompatibles con la fe católica. Ultimamente la organización Silva en México se ha dedicado a recabar firmas de sacerdotes y monjas que aprueban el método para facilitar su promoción en ámbitos católicos.

d) La Meditación Trascendental: fundada en 1958 por Maharishi Mahesh Yogi en India pero no se popularizó hasta 1967, gracias a la publicidad ofrecida por los Beatles y otros artistas famosos de la contra-cultura de los años 60. En su doctrina, que nace del hinduismo, se busca la iluminación de la conciencia por la reflexión personal mediante la repetición de mantras (palabras sagradas) y ritos religiosos. Implícitos en las enseñanzas de la MT son el rechazo de doctrinas esenciales al cristianismo (un Dios personal, la Encarnación, la Resurrección, etc...) la veneración del Maharishi y del Guru Dev como santos y mensajeros divinos.

e) La Gran Fraternidad Universal: fundada en 1948 en Caracas por el francés Serge Reynald de la Ferrière (1916-1962), quien era muy activo con grupos de teosofía, astrología y la masonería. Su doctrina se basa en prácticas astrológicas, esotéricas y ocultistas, y afirma que todas las religiones son iguales, aunque favorece creencias y prácticas hindúes. Presenta un sincretismo religioso que apela a una ciencia superior que es la verdadera base de toda religión.

f) La Iglesia de la Cienciología / Dianética: fundada por L. Ron Hubbard (1911-1986), novelista de ciencia-ficción que en 1950 publicó Dianética: La ciencia moderna de la salud mental, un manual de autoconocimiento y desarrollo de potencialidad humana basada en el análisis de experiencias previas al nacimiento. Las asociaciones de médicos más prestigiosas de los EU han condenado repetidamente las teorías y las terapias de la Dianética como totalmente carentes de base científica y dañosas para la salud mental. Su teoría es que todos los males humanos son causados por ‘engramas’ o cargas negativas que se graban en lo inconsciente del hombre y provocan estragos continuos. Para librarse hace falta una ‘audición’ de parte de un experto que recomendará una serie de cursos que supuestamente llevará al cliente al estado de ‘claro’ o libre de ‘engramas’. La reencarnación y las experiencias extra-corporales forman parte de la doctrina de la secta. Hubbard también tiene escritos que atacan duramente al cristianismo. La Iglesia de la Cienciología ha sido definida como una secta destructiva y belicosa y sostiene muchas asociaciones de carácter social y humanitario para lograr mayor aceptación en la sociedad, por ejemplo: Narcanon y la Comisión Ciudadana de los Derechos Humanos.