INFORME ESPECIAL-PRIMERA ENTREGA: EL 16 DE JUNIO DE 1955
La noche que quemaron las iglesias
La historia de Charla Nash, la mujer a la que un chimpancé le arrancó la cara y manos en un frenético ataque
La pelea entre la Iglesia y el presidente Juan Domingo Perón, que desembocó en la quema de templos católicos el 16 de junio de 1955.
Un domingo 12 de junio, como también cayó este año, todos los que defendimos la Catedral de un primer ataque caímos presos en Devoto". "Hoy, aunque me siento opositor a este gobierno (de Néstor Kirchner), pienso que hay que sacar fuera del juego político a la recordación de la quema de los templos; puede haber gente que tenga interés que se la recuerde en el marco de las diferencias entre el actual presidente y la Iglesia".
La noche del 16 de junio de 1955 ardieron la Curia Eclesiástica —situada al lado de la Catedral— y las iglesias de San Francisco, Santo Domingo, San Ignacio, La Piedad, La Merced, San Miguel, San Juan, San Nicolás de Bari, el Socorro y Nuestra Señora de las Victorias.
Ese día, sin embargo, Arnaudo ni los demás hombres de la Acción Católica que integraban los grupos de defensa, actuaron en la protección de los templos. "A las seis de la tarde del jueves 16 de junio llamé por teléfono a nuestro comandante y me dijo: Queman la Curia, pero nadie sale, todo el mundo a su casa".
En noviembre de 1954, Perón había atacado a los "curas contreras" y acusó a los católicos de infiltrarse en los sindicatos. La tensión fue creciendo y se negó permiso para la procesión del Corpus Christi, pero la Iglesia decidió hacerla igual con la participación de unas 150 mil personas.
El conflicto creció cuando la Policía Federal dijo que había sido quemada una bandera argentina durante la procesión de Corpus. Al día siguiente, Arnaudo, el médico Agustín Vargas, el actor y ex cura Augusto Rodríguez Larreta y otros jóvenes voluntarios católicos defendieron la Catedral luego de ser atacados a pedradas y palazos por manifestantes peronistas. Dentro del templo, donde también estaban Tomás Casares, miembro de la Corte Suprema, y el obispo Manuel Tato, trabaron las puertas con los bancos. A la noche llegó el juez Carlos Gentile con la policía y se llevó 356 detenidos a la cárcel de Devoto.
Los presos fueron liberados en el transcurso de la semana, mientras se sucedían los actos y declaraciones de desagravio a la quema de la bandera, en medio de una creciente tensión que desembocó en la expulsión de los obispos Tato y Ramón Novoa, obligados a viajar a Roma.
(https://www.clarin.com/ediciones-anteriores/noche-quemaron-iglesias_0_SkKmSjdJAYl.html)
No hay comentarios:
Publicar un comentario