Kaled Yorde /Abogado /kaledyorde@hotmail.com
A diferencia del socialismo europeo pluralista y democrático (España, Francia, Italia, Noruega entre otros), a su opuesto se le denomina Socialismo Real (La exUnión Soviética, China Popular de los tiempos de Mao, Corea del Norte, Cuba, Bielorrusia). Este Socialismo Real es el verdadero comunismo, dictatorial, totalitarista, enemigo acérrimo de las libertades individuales y de la propiedad privada, el que arruina y empobrece a países y pueblos.
El sistema que en Venezuela rige es el del Comunismo real, disfrazado de Socialismo democrático y tal doctrina se sustenta inexorablemente sobre cuatro pilares que son: 1) La mentira; 2) El engaño; 3) La promesa; y 4) El no asumir jamás culpa alguna ni reconocer sus propios errores. Los cuatro pilares del comunismo surgen cuando las condiciones objetivas de miseria, ignorancia, injusticia y hambruna afectan a los pueblos. En esa situación, los comunistas le hablan al “pueblo” de redención, de luchas de clases para reivindicar al oprimido. El “leit-motiv” de la lucha que siempre está presente y que continúa, a pesar de casi un siglo de estrepitosos fracasos y derrotas del comunismo, es la promesa de redención. Al pueblo empobrecido se le dice que su desgracia y pobreza es debida a la explotación de que está siendo objeto por parte de los ricos, del empresariado.
En lo que respecta al primer pilar, es decir, la mentira, ésta es parte insustituible del discurso para atrapar a incautos. Repiten mil veces un hecho cualquiera, una historia, etc., de manera tergiversada por todos los medios de comunicación social, para que ésta termine siendo aceptada como una verdad incuestionable. El segundo pilar es el engaño: Jamás revelan el trasfondo de sus intenciones que no son otras que desangrar el erario nacional, atornillándose en el poder ad-eternum. Crean “slogans” que atraen desgracia y muerte a los que los repitan, tal como “Socialismo, Patria o Muerte”, para finalmente morirse, sin que sus seguidores caigan en cuenta de la maldición en que se han metido. Engañan con falsas promesas de éxito, triunfos, gloria y prosperidad para el “pueblo”, queriendo decir, para el cogollo que manda y abusa del poder.
Como el comunismo está montado sobre la base del engaño y la mentira sistemática, llegado el momento o la fecha que habían fijado como tope de la gran prosperidad, que y como era lógico no fraguó, entonces inventan otras fechas futuras, que desde luego no irán a fraguar y así sucesivamente. En 2 palabras: Utopía pura. Y por último, no asumir nunca jamás culpa ni responsabilidad alguna por su ineptitud y comportamiento antiético. Siempre los demás son los culpables de sus fracasos: La oposición, los ricos, los presidentes de los Estados Unidos, Colombia, Uribe, la oligarquía criolla, etc.; jamás ellos. Se tienen como infalibles, virtuosos, santos en el verdadero sentido de la expresión, algo así como gobierno de Arcángeles víctimas de la perversidad de los envidiosos del mundo.
Y toda esta absurda dialéctica tiene sus seguidores y fieles creyentes y ello no debe asombrar a nadie. ¿Acaso Bolívar no dijo que un pueblo ignorante es un instrumento ciego de su propia destrucción?
(http://www.laverdad.com/opinion/65412-los-cuatro-pilares-del-comunismo.html)
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