"La humanidad no encontrará la paz hasta que no vuelva con confianza a mi Misericordia" (Jesús a Sor Faustina)

martes, 27 de agosto de 2019

Giorgio Bongiovanni y Luz de María: Un mar de confusión religiosa

Miguel Pastorino | Ago 05, 2015
Ambos dicen promover el mensaje de Fátima, pero atención, hay más
Giorgio Bongiovanni, nacido en Italia, en 1963, afirma ser la reencarnación de uno de los niños videntes de Fátima, y a su vez, del profeta Elías. Cuenta que en una peregrinación que hizo a Fátima en 1989, creyó tener una visión de la Virgen María, donde ella le revela su identidad como reencarnado y le encomienda una misión: “Difundir el tercer secreto de Fátima ocultado por la Iglesia, y revelar la verdad sobre los extraterrestres”. Entra en “éxtasis” y recibe los estigmas de Cristo en sus manos (2 /09/1989), como signo de su misión.
Acusa a la Iglesia católica y en particular a los Papas, de mentirosos por ocultar el tercer mensaje revelado por la Virgen a Lucía. La verdad es que la Iglesia ya lo ha revelado y explicado en el año 2000, pero Bongiovanni tiene una versión donde agrega extraterrestres, castigos divinos y reencarnaciones.

Apoyado desde los 13 años por su “Padre Espiritual” -el famoso “contactado” italiano Eugenio Siragusa-, Bongiovanni comienza su misión de divulgar por el mundo su mensaje, anunciando las grandes catástrofes que sobrevendrán a finales del siglo XX, y anunció el fin del mundo para agosto de 1991, luego en 1993, y en 1996, pero nunca llegó ni el fin, ni un OVNI a rescatarlos. Solo llegó la policía a rescatar a los jovencitos que estaban refugiados con ellos esperando el inminente fin.


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Anunció  -además de las catástrofes- la entrada en la Nueva Era para el 31 de diciembre del 2012, y el retorno de Cristo en un plato volador. Dice que “será pronto”, pero no da fechas esta vez, ahora “no sabe ni el día ni la hora”.

Giorgio y su hermano Filippo fundan la revista “Nonsiamosoli”, y el mismo nombre lleva el movimiento que se ha difundido por varios países. Forman grupos llamados “Arcas”, esperando la llegada de los extraterrestres. En Uruguay tienen varios seguidores y han fundado la Asociación cultural “Un punto en el infinito”. Su principal promotor, amigo y seguidor es el periodista J. George Almendras, quien escribió la vida y obra del estigmatizado en su libro “¿Humanidad a donde vas?” en 1993. Actualmente Bongiovanni tiene simpatizantes y unos pocos seguidores en España, Italia y varios países de América Latina.

“Los ángeles son extraterrestres”

Además de afirmar la existencia de extraterrestres, reinterpreta la Biblia a partir de esta creencia.  Creen en la condición divina del sol, en la reencarnación de las almas, y afirman que Giordano Bruno, Hermes Trismegisto, San Juan Evangelista, Cagliostro y Rasputín, habrían sido reencarnaciones pasadas del alma de Eugenio Siragusa. El famoso slogan de Nonsiamosoli: “Los ángeles de ayer son los extraterrestres de hoy”, refiere a pasajes bíblicos que indicarían metáforas de naves espaciales (carros de fuego, venir sobre nubes, etc.), y la apariencia angélica como “Seres de Luz” (como suelen llamar a los alienígenas).

Jesús de Nazareth y la Virgen María también serían extraterrestres y Bongiovanni hace una extraña hermenéutica del texto del evangelio de Mateo, cap. 24, donde la 2º venida de Jesús, “como un rayo”, y sobre “nubes”, “en gloria y poder”, será una manifestación del Cristo sobre una gran nave espacial. Según él, la 2º venida está más cerca que nunca y “los signos de los tiempos” nos muestran que ya está cerca y hay que estar preparados.

El 7 de junio de 2004, presentó su primer libro “De Rerum Divinarum Scientia Nova”, el cual contiene los mensajes de los “Seres de Luz”  transmitidos a través del estigmatizado, además de su versión del Tercer Secreto de Fátima. En el texto se contiene lo que Bongiovanni llama “La Nueva Teología”, una mezcla de todo su pensamiento sincretista, con mensajes directos de “seres de luz” (extraterrestres), y mezclado con nuevos elementos tomados del movimiento New Age y algo del catolicismo.
“La nueva teología” de Bongiovanni 

A su Teología, de “cristiana” le queda tan sólo el nombre, ya que sus postulados doctrinales se oponen directamente a la tradición judeocristiana. Afirma que Dios Padre es el universo en sí mismo, (a veces es el Sol) y tiene células como todo organismo. Afirma que “los cometas son los espermatozoides de Dios que fecundan el cosmos”.

Luego, existen seres de Luz, superiores y divinos entre los que encontramos al “Cristo” (por encima de todos, pero debajo de Dios), a la Virgen María, o Miriam que al mismo tiempo es la Madre Tierra (¿Gaia?) que se manifiesta por los ataques que está sufriendo por culpa del hombre. Así la Virgen que llora es una manifestación de la Tierra que sangra por los experimentos nucleares y la contaminación ambiental. Luego encontramos otros seres de Luz, como los arcángeles, que Bongiovanni los ubica en la 5ª dimensión.

Mientras habla se contradice de tal modo que pasa del panteísmo al politeísmo como si todo su discurso fuera coherente. Con el tiempo ha incorporado elementos más afines al movimiento Nueva Erae, y de hecho invita a prepararnos para la nueva era que se avecina. Los supuestos “contactos” con los ET nos estarían advirtiendo sobre el futuro nefasto de nuestro planeta, si seguimos destruyéndolo.

Sigue predicando catástrofes naturales, pero también un nuevo tiempo de luz donde no vivirán los egoístas que dañaron a la Madre (La Tierra, La Virgen María), sino los nuevos niños de la Nueva Era, los “Niños Índigo”.

En una conferencia en Montevideo en el año 2012 afirmó que los niños que habían muerto en recientes catástrofes del Pacífico, fueron sacrificados por la misma naturaleza para ser reencarnados en los nuevos niños que nacen para la Era que viene. Dijo: “La muerte no existe, los niños van a un lugar de luz, para prepararse y volver en una nueva reencarnación..  fue un sacrificio necesario”.

Su profecía advierte: “hasta que el hombre no cambie seguirán las catástrofes y seremos testigos de cosas aun más terribles, pero la Nueva Era vendrá de todos modos.”

Todo su mensaje se centra en valores ecológicos, de paz universal, de hermandad cósmica, y del fin a la corrupción de la clase política y de las religiones institucionalizadas (divisoras y culpables). Un discurso con cierto atractivo para la actual sensibilidad, pero adornado con toda clase de disparates cósmicos y esotéricos, sin ninguna base científica e incoherente con cualquier forma de cristianismo.

Bongiovanni se dice “cristiano”, pero no lo es, y confunde a no pocas personas.

Maestros y guías desde el espacio exterior

Desde hace unos diez años, publica los mensajes “Del Cielo a la Tierra” que recibe de parte de los extraterrestres (Jesucristo, Setun Shenar, Nibiru-Arat-Ra, etc). Por cierto, todos sus nombres tienen que ver con figuras religiosas de la antigüedad y de la mitología o con puras invenciones. En los mensajes, los extraterrestres le hablan de la ONU y de cuestiones bien concretas sobre la política internacional. Como si estuvieran demasiado ocupados con nosotros, al estilo de las películas de Hollywood.

¿Estigmatizado?

Bongiovanni utiliza sus supuestos estigmas como “signos” de la autenticidad de su mensaje, pero esa no es la finalidad del estigma. ¿No valdría el testimonio de los otros también? A lo largo de la historia se han conocido más de 350 casos de estigmatizados, de los cuales 321 fueron católicos, y solo unos pocos han sido canonizados por la Iglesia. Pero también han existido estigmatizados no creyentes, razón por la cual el fenómeno también existe independientemente de un “milagro” o una creencia religiosa.
Los estigmas son llagas que se forman espontáneamente en el cuerpo, similares a las heridas de Jesucristo crucificado. Si bien la ciencia no ha dado una explicación exhaustiva al fenómeno, no representan por su sola presencia un signo evidente de realidades sobrenaturales. De tal manera, que más allá de la autenticidad o fraude del fenómeno que se manifiesta en el cuerpo de Bongiovanni, no legitima en lo más mínimo a su mensaje. Los estigmas no son ni una escarapela de santidad, ni una tarjeta de profeta autorizado por Dios.

En sus prédicas también manipula la imagen del Padre Pío y sus estigmas, vinculándolo con creencias de la Nueva Era y el contacto con extraterrestres.

Luz de María, ¿quién es?

Luz de María nació en Costa Rica, pero reside en Argentina. Es una supuesta vidente que dice recibir mensajes de la Virgen María y de Jesús, en los cuales mezcla elementos típicos de las revelaciones privadas conocidas, como la llamada a la conversión a Jesucristo y a una vida de oración más intensa, con elementos tomados de la nueva religiosidad pagana. Desde hace ya un tiempo ha generado una ensalada doctrinal donde se mezclan elementos de doctrina católica con la espiritualidad de la Nueva Era.

La “vidente” ha dado conferencias junto al estigmatizado Giorgio Bongiovanni, quien mezcla la devoción a Fátima con los extraterrestres, la reencarnación y el gnosticismo de la Nueva Era.

En una reciente conferencia que compartieron, Luz de María afirmó que la Virgen sufrió mucho cuando sucedió la destrucción de Sodoma y Gomorra, expresando así que María existe desde el inicio de la humanidad. ¿Qué clase de existencia era esa? ¿Una especie de divinización de la Virgen que la hace preexistente a su vida en la tierra?

En la misma conferencia también habló del maligno y dijo: “el demonio no necesita tentar al hombre, porque que está fuera de la tierra tranquilamente, porque el hombre ha superado al demonio en la maldad”.

La lista de afirmaciones de este tipo en sus escritos y conferencias son interminables, pero todas ellas están adornadas de lenguaje católico, como: “Amados hijos de mi corazón inmaculado, amen a mi Hijo…”, pero el Hijo tiene poco que ver con el Jesús del Evangelio y de la fe católica.

Más allá de las confusiones doctrinales que aparecen en sus mensajes, su discurso cae también en los lugares comunes de tantos pseudovidentes y movimientos aparicionistas, avisando cosas obvias, como catástrofes naturales, guerras, atentados terroristas, infidelidades dentro de las instituciones religiosas, la crisis de la familia, injusticias económicas, persecución a los cristianos y contaminación ambiental. Para anunciar estas cosas no se necesita ser vidente.

Y para cubrirse de cualquier crítica,  advierte que no le creerán y que será perseguida o criticada y eso sería un signo de algo que Jesús le advirtió. Técnica usada por toda clase de pseudoprofetas para prevenir a sus fieles, antes de que se los critique o examine. Es posible que sea sincera y se crea todo su discurso piadosamente, pero lo cierto es que cae en lugares comunes y mezcla doctrinas de diverso origen, contrarias a la fe católica.

El pasado 18 de junio, en una entrevista radial en Argentina, afirmó que el hombre “está cambiando el ADN divino”, en una concepción emanacionista de la creación, donde la contaminación ambiental estaría afectando la naturaleza misma de lo divino. Seguidamente advierte que la humanidad se ha adentrado en el camino de la perdición y se avecinan grandes castigos.

Como tantos grupos paranoicos, afirma que el anticristo estará a la cabeza de la Iglesia: “El anticristo llegará a tomar junto con su aliado, el Trono de Pedro en la tierra.” (Mensaje dado por la Virgen el 5-6-2013)
En su sitio web tiene un lugar dedicado especialmente al tema extraterrestre, en la misma línea de Bongiovanni. Tiene traducido a varios idiomas sus interminables mensajes que repiten constantemente los mismos temas, en tono apocalíptico.  Su relación con Bongiovanni no es muy clara en sus mensajes, pero ha comenzado a adquirir su lenguaje y doctrinas.

Seguramente Luz de María se mantenía al comienzo de sus mensajes dentro de la fe católica, pero últimamente utiliza el mismo vocabulario de Bongiovanni, incluso se refiere a los grupos como “Arcas”, al igual que “el estigmatizado”.

La Iglesia y las revelaciones privadas

Más allá de que los casos analizados en este artículo, se encuentran muy lejos de la fe católica y confunden a muchos fieles, es cierto que hay muchos cristianos ávidos de este tipo de literatura, que detrás de una u otra aparición, terminan siguiendo a videntes no católicos como los mencionados. Todavía existen muchos creyentes que leen con más entusiasmo revelaciones privadas no aprobadas por la Iglesia, que el mismo Evangelio. Aun en el caso de supuestas apariciones que se mantienen dentro de la fe católica, es preciso recordar que nunca son un dictado del cielo, ni siquiera las aprobadas por la Iglesia, como Lourdes o Fátima. Es necesario recordar siempre la doctrina de la Iglesia al respecto de las revelaciones privadas:

El mismo maestro espiritual san Juan de la Cruz nos advertía: “Si la fe ya está fundada en Cristo y en el Evangelio, no hay para qué preguntar más. En Cristo, Dios ya dijo todo lo que tenía que decir. Y buscar nuevas revelaciones y o visiones sería una ofensa a Dios, pues sería como sacar los ojos de Cristo, buscando alguna otra novedad” (Subida al Monte Carmelo, libro II, cap. 22).

Por otra parte, la mayoría de las veces que la Iglesia aprueba ciertas “revelaciones privadas”, lo que aprueba es el culto a tal o cual devoción y la autenticidad de la experiencia mística del vidente y que sus mensajes no contradicen la doctrina de la Iglesia. Los mensajes aprobados, aunque los recomiende como lectura edificante, éstos no agregarían nada a lo ya revelado, y además nadie está obligado a creerlos, ya que no pertenecen al depósito de la fe de la Iglesia. No tienen el mismo valor que la revelación contenida en la Biblia.

En 1738 el Papa Benedicto XIV (dos años antes de ser nombrado Pontífice) publicó un tratado titulado: “La Beatificación de los Siervos de Dios”, donde escribe: “Las revelaciones privadas aunque hayan sido aprobadas por la Iglesia, no se les debe atribuir un asentimiento obligatorio. Por lo tanto uno puede rechazarlas y negarse a aceptarlas”.

El Catecismo de la Iglesia Católica nos aclara al respecto: :”A lo largo de los siglos hubo revelaciones llamadas privadas, algunas de las cuales han sido reconocidas por la autoridad de la Iglesia. Sin embargo, no pertenecen al depósito de la fe. Guiados por el Magisterio de la Iglesia, los fieles deben discernir y acoger lo que en estas revelaciones constituye una llamada auténtica de Cristo o de sus santos a la Iglesia” (Nº 67).

Y el mismo Concilio Vaticano II en su constitución dogmática sobre la Iglesia afirma: “El Romano Pontífice y los Obispos, por razón de su oficio y la importancia del asunto, trabajan celosamente con los medios oportunos para investigar adecuadamente y para proponer de una manera apta esta Revelación; y no aceptan ninguna nueva revelación pública como perteneciente al divino depósito de la fe”. (LG 25)

En el anterior Código de Derecho Canónico (1917) el canon 1385 prohibía “los libros y libelos que narran nuevas apariciones, revelaciones, visiones, profecías y milagros, o lanzan nuevas devociones, aun bajo el pretexto de que son privadas”. Fue Pablo VI quien abolió este canon en 1970, dando mayor libertad a estas manifestaciones, sin embargo él mismo advertía ya en 1964[1]:

“Algunos piensan con ingenua mentalidad que la Virgen es más misericordiosa que Dios. Con juicio infantil sostienen que Dios es más severo que la Ley, y que necesitamos recurrir a la Virgen ya que, de otro modo Dios nos castigaría. Es cierto que la Virgen es intercesora, pero la fuente de toda bondad es Dios”.

En cualquier catequesis sobre el tema, es preciso recordar que aún en el caso de las devociones y “revelaciones privadas” aprobadas,  nunca hay que considerarlos como revelación directa de Dios, en el sentido de un dictado divino, ni mucho menos proponerlo como una novedad que agrega algo a lo ya revelado en Cristo de una vez para siempre. Porque si hay algo claro en el cristianismo, es que Jesucristo es la última Palabra de Dios a los hombres y en él se manifiesta la plenitud de la revelación de Dios para toda la humanidad (DV 5).

[1]
L´Osservatore Romano, 18 de agosto de 1964
(https://es.aleteia.org/2015/08/05/giorgio-bongiovanni-y-luz-de-maria-un-mar-de-confusion-religiosa/4/)

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