"La humanidad no encontrará la paz hasta que no vuelva con confianza a mi Misericordia" (Jesús a Sor Faustina)

miércoles, 31 de diciembre de 2014

La falsa espiritualidad de la Nueva Era


El movimiento de la “Nueva Era” o “New Age” es una ideología pseudoreligiosa y pseudoespiritual que surgió a principios de este siglo del ocultismo en Estados Unidos. A su paso por el tiempo, sus proponentes fueron creando un movimieto ecléctico que absorbió una serie de elementos, aún contradictorios entre sí, hasta formar una amalgama de ideas y prácticas, las cuales constituyen hoy por hoy, quizás la amenaza pseudo-espiritual más fuerte que tiene el cristianismo.
Las ideas de la “Nueva Era” están penetrando la educación, la música, la política, el arte y hasta el mismo cristianismo y la Iglesia Católica. Sus proponentes ocupan puestos importantes en todos estos campos, desde los cuales ejercen su macabra y poderosa influencia.
La “Nueva Era” consiste en un panteísmo con una buena dosis de reencarnación. En efecto, sus adeptos creen que ellos y toda la realidad son Dios o parte de Dios. Por consiguiente, la naturaleza y todo lo que hay en ella debe ser respetado. De ahí la fuerte inclinación de este movimiento hacia el ecologismo o ambientalismo radical. El ambientalismo radical promueve la falsa idea de que la degradación del ambiente (la cual exageran), se debe a la “sobrepoblación”, la cual hay que controlar con la “planificación familiar” (anticoncepción, esterilización y aborto). Las ideas de la “Nueva Era” se convierten, entonces, en una perfecta justificación ideológica para el ambientalismo antivida.
La “Nueva Era” también promueve la falsa idea de la reencarnación, que tomó de las religiones orientales. Bajo este concepto el alma se reencarna repetidas veces hasta lograr su “liberación” del ciclo de nacimiento y muerte y llegar al éxtasis (“nirvana”) en el Absoluto (“Bramam”).
La idea de la reencarnación unida al relativismo moral de la “Nueva Era” proporciona a su vez la base ideológica para justificar el aborto, ya que creen que no importa eliminar una vida humana si esta se reencarnará después.
Asimismo, la reencarnación presupone un dualismo entre el alma y el cuerpo. En efecto, si el cuerpo es sólo una prisión temporal de un alma que luego reencarnará en otro cuerpo, entonces el cuerpo es sólo puro instrumento del “yo”. De ahí la justificación de cualquier comportamiento sexual o manipulación del cuerpo, es decir, hedonismo, anticoncepción, homosexualismo, etc.
La ideología de la reencarnación también enfatiza la autosalvación, “yo me salvo a mí mismo”, y por tanto la concentración en el yo, el egoísmo. Según la “Nueva Era”, Cristo no es el que nos salva, es sólo un guía más en el camino hacia la autoiluminación. Esta idea, unida al panteísmo anteriormente señalado, da como resultado un egoísmo individualista que lo justifica todo. Si yo soy dios, yo me invento mi propia moral y nada ni nadie me puede decir qué hacer con mi cuerpo.
La ideología de la “Nueva Era”, pues, no es otra cosa que la justificación pseudoespiritual e ideológica del egoísmo. Más todavía. Como los que forman parte del movimiento antivida tratan siempre (lo veremos más adelante) de cubrir su culpabilidad (pues la conciencia se rebela ante el propio mal comportamiento), entonces la “Nueva Era” les proporciona una especie de “religión” o “espiritualidad”, con las cuales darle un aire de respetabilidad a la actividad antivida.
Es preocupante darse cuenta cómo la “Nueva Era”, o al menos algunos de sus elementos, se están convirtiendo en parte de la estructura ideológica de los promotores del control de la población, la “educación” sexual inmoral, el feminismo antivida y del resto de los componentes de la “cultura” de la muerte. El movimiento de la “Nueva Era”, pues, le da el toque final que sintetiza todo este movimiento antivida y antifamilia de la “cultura” de la muerte.

Historia de la humanidad, de acuerdo a la nueva era

El ser humano es en su totalidad es un ente en continua “evolución”, física y espiritualmente. No hay diferencia entre lo espiritual y lo material. Lo que ustedes consideran “real” es “maya” (término Hindú que significa ilusión), y no es diferente de los sueños o la imaginación. Hemos evolucionado de muchas raíces-razas. Las nuevas sub-razas son consideradas literalmente especies nuevas del hombre. El Homo noeticus, término acuñado para describir a una “nueva y superior forma de humanidad tomando el control del planeta”, mientras que el Homo sapiens, la antigua especie, muere por una masiva dosis de irracionalismo. Aún que ambos poseen las mismas formas, el cambio ha sido interior, en su mentalidad y conciencia.
Los New Agers (practicantes de la Nueva Era), se refieren a la “Era de Acuario”, a punto de comenzar, tan pronto como una iniciación “masiva”, los “iluminados”, estén listos para liderar a la nueva “raza”. La era reemplazada, la Era de Piscis, la que amparó la dispersión de los Cristianos. Los Cristianos conservadores están creando un obstáculo al ser humano para alcanzar esta “iniciación masiva”, ya que están inexorablemente pegados a sus viejas tradiciones. Los Judíos, quienes incluso rechazan dejar su “Era de Acuario”(los tiempos del Torah), para entrar a la “Era de Piscis”, están doblemente dejados atrás por el desarrollo evolutivo.
El progreso “evolutivo”, es explicado por los líderes de la nueva Era, como tres grandes ramas del mismo árbol: La Reencarnación, la eugenesia humana, y el Karma.
La reencarnación (cada alma regresando muchas veces a diferentes cuerpos después de muertos). La reencarnación clásica sostiene que las almas son recicladas durante “eones” a través de miles de vidas. Obviamente, hay un problema con esta teoría, hay demasiadas personas en este planeta ahora que sobrepasan por mucho la poca población que había hace miles de años, mismas que han “reencarnado”, pero ¿y las millones de almas extras, de dónde salieron?, luego entonces, por ahí deambulan millones de cuerpos sin almas, sub-humanos sin alma que los habite. Estas almas son todos los enfermos mentales, y con deformidades genéticas.(¿?)
La eugenesia, (mejoramiento de la raza a través de la reproducción). La Nueva Era afirma que es inmoral para las almas inferiores que usen espacio y “recursos limitados”, en nuestra “sobre poblada” “nave espacial Tierra”. La manera de evitar esto es previniendo la reproducción de las sub- razas y cortar sus posibilidades reproductivas lo más posible. Estas dos estrategias han sido institucionalizadas en EU a nivel nacional. Un vistazo a “Planned Parenthood” (clínica de abortos), revelará que sus fundadoras Margaret Sanger y co-fundadores, se avocaron a la labor nacional no solo de no concepción y abortos, sino de infanticidio. “La cosa mas misericordiosa que una familia numerosa puede hacer con uno de sus niños es matarlo” (Margaret Sanger, “La mujer y la nueva raza, 1920 p.67). Por un tiempo, la Suprema Corte de Justicia de estados Unidos, sancionó la estirilización forzada de los pobres, resultando esto en las “leyes eugenésicas” en 30 estados durante 1927 a 1933. Estas leyes dieron paso a el “Modelo Eugenésico y Ley de Esterilización”, en las que el Estado tiene la autoridad de esterilizar a los “criminales, pacientes mentales, retardados, ciegos, enanos, alcoholicos, discapacitados y todos los dependientes de la sociedad”. Además, todos estos seres humanos tienen que ser canalizados a hospitales del Gobierno donde estas esterilizaciones son cosas rutinarias de cada día.
Las leyes Eugenésicas fueron apeladas por la Suprema Corte hasta 1972. (Pro-vida, Enciclopedia activista, en la Liga Americana de la Vida. Cp. 53). La eugenesia es solapada hoy en día a través de la expansión en los límites de los abortos, y el “suicidio asistido”. Esto forma parte del plan de la Nueva Era para educar a las personas acerca de que “la calidad de la vida” es prioritaria a “la vida misma”. El Instituto americano de leyes del código penal, (1962) dio autoridad y responsabilidad básica a los médicos para que decidan “cuando una madre “tiene” que abortar”.
Karma. (Término Hindú). Significa que la vida tiene premios y castigos para las buenas o malas obras que hayamos hecho en nuestras “previas vidas” dentro de la “ley universal de la armonía” la que mantiene el equilibrio del cosmos. (William Judge, “El océano de la Teosofía”). No solo las personas, sino las razas, y aún hasta los planetas (y la tierra) son afectados por el “karma”. Las leyes cósmicas de la naturaleza literalmente nunca cometen errores. “No existe nada de lo que llamamos inocencia pura, aún en los bebés. Cada alma carga en sí misma cicatrices de siglos de malos pensamientos y malas acciones” (Dr. Rodney Rommey “Journey to the inner space”). El balance del cosmos es un término frecuentemente usado por los New Agers y le llaman el ying yang, en el que la luz y las tinieblas, lo bueno y lo malo, necesitan estar en un balance dentro de las personas, las razas o el cosmos para ser una entidad completa.
La humanidad esta entrando a una nueva era, y pueden esperar grandes cambios tanto en la sociedad como en la “madre-tierra”, incluyendo terremotos, tornados, lluvias, sequías, plagas, caos, rompimientos sociales, violencia, crimen, enfermedades, las cuales seguirán en aumento hasta que la “NUEVA ERA SEA PARIDA”.
Juntos, estos dos factores, los desastres naturales y la selección organizada, están ayudando al proceso “evolutivo”, ya que se aplica la selección natural de “Darwin”, y claro, la sobrevivencia del más fuerte. La teoría de la Evolución, en la que basan estas afirmaciones, sigue siendo teoría ya que le siguen faltando “eslabones perdidos”, aún que en las escuelas algunos maestros enseñan esta teoría como algo “comprobado”.

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