"La humanidad no encontrará la paz hasta que no vuelva con confianza a mi Misericordia" (Jesús a Sor Faustina)

domingo, 27 de octubre de 2013

El fin de octubre es el momento de mayor actividad demoníaca, justo para Halloween




Esoterismo, brujería, satanismo, y los niños disfrazados…

Estamos a pocos días de Halloween (31 de octubre), el período de mayor actividad anual de las sectas demoníacas, y esto se da en el momento que los niños festejan la aparentemente inofensiva fiesta de Halloween, que explota el fenómeno de la brujería.



En realidad nadie puede suponer linealmente que un niño, que sale con sus amigos al golpear la casa de sus vecinos, disfrazado de brujo, para pedir caramelos, está haciendo un culto satánico. Sin embargo, está llamando a las fuerzas malignas, se está haciendo sensible a estos influjos, y reforzando el clima general de esta semana que va de lo esotérico, a lo brujeril y a lo satánico.
Así que cuidado con lo que se hace y se dice y especialmente con lo que se le permite a los niños.
HABLA UN SACERDOTE ESPECIALISTA SOBRE LAS SECTAS SATÁNICAS
Es difícil catalogar cuántas sectas hay  y con cuántos miembros cuentan. Manuel Guerra, sacerdote y autor del “Diccionario enciclopédico de las sectas” por ejemplo ha contabilizado en España, “164 sectas demoníacas, pero pero es un fenómeno muy lábil, porque aparecen. Desaparecen, cambian de nombre.
Estas “organizaciones demoníacas” realizan ritos, como la llamada “misa negra”.
“Es la misma Misa del misal católico (canon romano) pero con ligeros cambios: uso de Satanás en lugar de Dios, padre nuestro que estás en el infierno, etc.”, explica Guerra.
Las misas negras satánicas “pueden tener tres intenciones“:
- Sexual, para que alguien acceda a los deseos sexuales de quien la encarga.
- “Compasiva”, para ayudar a alguien en su salud, bienes materiales, etc.
- Dañina, para perjudicar a alguien, incluso mediante su muerte violenta.
Casi nunca llegan al asesinato ritual de una víctima inocente (cuando se da, es un niño/a o adolescente). Por otro lado, “ahora es casi imposible descubrirlo a no ser que se les sorprenda en la celebración misma del rito, pues se incineran los restos humanos (corazón y otras vísceras) no ´comulgados´ junto con la Hostia consagrada y las cenizas desaparecen por el desaguadero”.
“La película El día de la bestia, de Alex de la Iglesia, describe con realismo fílmico -asegura Manuel Guerra- una misa negra con hostia consagrada y sangre de mujer virgen, pero sin asesinato ritual”.
LAS SECTAS BRUJERILES
Hay otro tipo de sectas más activas actualmente son las sectas brujeriles. Realizan distintos sacrificios de animales.
“Las sectas brujeriles, en sus reuniones, sacrifican animales (perros, gatos, etc.) y si la fiesta es muy importante, como la de Halloween, seres humanos, preferentemente niños, porque no han pecado y son los preferidos de Dios”, explica el padre Guerra.
El experto en sectas señala que Halloween
es el “aquelarre más solemne e importante de las brujas, celebrado en la noche del 31 de octubre. Lo es por señalar el comienzo del Año Nuevo satánico”.
Por eso, Cristina Kneer, una antigua sacerdotisa bruja que después se convirtió al catolicismo, aconseja encarecidamente no celebrar dicha fiesta.
Según afirma Guerra, el demonio suele valerse de la curiosidad. También utiliza la necesidad que sienten las personas de apoyarse en algo sensible y seguro ante circunstancias de inseguridad psicológica o social, como la adolescencia, juventud, inmigración, crisis socioeconómica, etc.
Muchas personas acuden a la consulta presencial, telefónica o televisiva de videntes o mediums o empiezan a practicar la ouija jugando o bromeando. Con el tiempo no pocos comprueban que tiene consecuencias no gratas, entre las que se encuentra el miedo, la obsesión, la dependencia y hasta la posesión diabólica.
Aunque sorprenda -continúa explicando-, la experiencia enseña que quienes consultan a astrólogos, mediums, videntes, ouija, etc., al menos los que lo hacen con cierta asiduidad, corren el riesgo de adentrarse por los vericuetos que desembocan en las redes del demonismo en cualquiera de sus manifestaciones (maleficio, infestación, pacto, posesión satánica, etc).
“Las creencias y prácticas esotéricas hacen perder el verdadero sentido religioso, así como la práctica y vida de oración. Son incompatibles con la fe en la providencia divina; en la paternidad de Dios, lleno de misericordia incluso con los hijos pródigos, y hasta con la libertad humana. Dejan al hombre sometido a la fatalidad”.
En la actualidad se practican más de cuarenta variedades de ´mancias´, es decir, tipos de adivinación: cartomancia (cartas, tarot), cristalomancia (cristales), quiromancia (rayas en la palma de las manos), nigromancia (consultar a los muertos), etc. Otra forma de esoterismo es la magia o creencia en una energía personal, difusa en el universo, aunque concentrada en algunos lugares, objetos y personas (magos, brujas/os, etc.).
“A partir de la Ilustración se creyó que el progreso iba a desterrar definitivamente el oscurantismo de las supersticiones, producto de la credulidad religiosa, e incluso a la religión misma. Pero, a pesar de los avances científico-técnicos actuales, nunca como ahora las supersticiones han florecido con tanta frondosidad”. Hoy “se puede tocar madera al subir a un avión supersónico en el que falta el asiento nº 13, el de la buena suerte entre las brujas y, tal vez por ello, el de la mala suerte fuera del ámbito brujeril”.
PARA LUCHAR CONTRA EL DEMONIO
El padre Manuel Guerra quiere recordar que para luchar contra el Demonio y las sectas demoníacas los cristianos pueden:
Vivir en gracia. El demonio quiere poseer las almas mediante el pecado, mucho más que los cuerpos. De ahí que un medio eficaz consista en procurar vivir en gracia, huir de las ocasiones de pecado, especialmente de la soberbia (en su triple manifestación: orgullo, vanidad, timidez) y de la lujuria.
Practicar la caridad. El demonio es “el Espíritu que ha fijado en la negación” (Goethe), o sea, el NO al Amor, a la Verdad y a la Vida, que es Dios, Jesucristo, es decir, el odio, la mentira y la muerte, tan fomentadas y florecientes en nuestros días cuando tanto prolifera lo demoníaco, organizado y sin organizar. Un medio eficaz de luchar contra el Demonio será practicar de veras la caridad (sobrenatural), la veracidad/ sinceridad/transparencia y la defensa de la vida.
Hacer oración. La oración, la vibración interior; que facilita el encuentro contemplativo y amoroso con Jesucristo, “el único real y completo vencedor del Demonio”.
Estar informado. Tener información adecuada. La información es una buena prevención a no ser en periodos de inmadurez cuando puede convertirse en tentación incitadora y hasta en atracción irresistible. Tanto oír hablar de demonios, Satanás, espíritus, ouija, etc., los adolescentes quieren experimentarlo.
Tener una buena formación doctrinal cristiana. Por falta de ella el 28% de los jóvenes (entre 13 y 24 años) españoles creen en la reencarnación de las almas (encuesta Fundación Santamaría, 2004).
El dinamismo apostólico, ser apóstol y hacer apostolado.
Maduración del sentido crítico. Acostumbrarse y enseñar a pensar ´críticamente´, a leer, a oír la radio, ver televisión o cine, navegar en Internet, etc., ´críticamente´, o sea, de acuerdo con un ´criterio´, que, para un cristiano, en cuestiones ético-religiosas, debe ser la Revelación divina y –si es católico- interpretada al trasluz del Magisterio de la Iglesia.
CÓMO ACTÚAN LAS SECTAS EN EN TIEMPOS DE CRISIS
En momentos de crisis y, por lo tanto, de estrecheces económicas y sufrimiento, proliferan las sectas y los grupos de manipulación psicológica en general, no solo las demoníacas. Disfrazados de terapias, con promesas de encontrar trabajo y estabilidad emocional o para prepararse para un supuesto fin del mundo.
Los expertos alertan de que van en aumento y de que se aprovechan de la vulnerabilidad de la gente. Los desempleados son un blanco fácil y los que caen ya no son adolescentes, sino que rondan la treintena.
La angustia aumenta y buscan respuestas rápidas. “
Aumenta la desesperación y, por lo tanto, las propuestas que dicen que resuelven problemas de manera mágica”, aclara el psicólogo Miguel Perlado, de la Asociación Iberoamericana para la Investigación del Abuso Psicológico (AIIAP).
Personas sin trabajo, que pasan por una “crisis personal o social” están en el punto de mira de las sectas. “La angustia aumenta y buscan respuestas rápidas”, resume Perlado.
 “Con la crisis son muchos los grupos de manipulación que están surgiendo prometiendo trabajo, generación de negocio, riqueza y, además, solventar cualquier problema físico o psicológico”.
Los grupos de manipulación que más han proliferado estos años de crisis son los que proponen falsas terapias.
“Usan términos propios de tratamientos alternativos, porque son un buen gancho“, destaca Perlado, indicando que plantean un reequilibrio corporal y espiritual ante un conflicto emocional y económico.
También los grupos de cariz esotérico y mágico captan cada vez más adeptos. Ofrecen “una espiritualidad muy difusa“, basada en un culto a la naturaleza y están liderados por druidas o chamanes que usan encantamientos y sortilegios “reformulados”.
Si bien las sectas siempre se habían centrado en captar adolescentes o jóvenes, ahora las personas que rondan los 30 años son su blanco. El perfil, pese a ser muy diverso, todavía sigue un cierto patrón: son personas que han sufrido una rotura emocional (sea con la pareja o un traslado de país), son idealistas, “con buen corazón”, y un nivel de inteligencia medio-alto, resume Miguel Perlado.
Fuentes: Religión en Libertad, 20 Minutos, Signos de estos Tiempos

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