(parte I)
agosto 9, 2010FraNciSco JaVieR RoBleS
En las últimas semanas, un par de personas que conozco me han comentado acerca de algunas empresas que a través de cursos de “superación personal” llevan a la práctica técnicas coercitivas de reforma del pensamiento, las cuales han sido usadas a lo largo de la historia por las sectas -por lo que también se les conoce como “técnicas sectarias”- y que en muchos casos han traído consecuencias negativas a las personas a las que les han sido administradas. De ahí mi interés de hacer esta serie de posts donde abordaré un poco acerca del origen de los grupos sectarios, las principales técnicas que usan así como de algunas características que nos ayudarían a reconocer si estamos ante alguna empresa que usa estas técnicas.
Y para empezar, tendríamos que responder la siguiente pregunta: ¿Qué es una secta?
Si nos apegamos a la definición etimológica, entenderiamos la palabra “secta” de dos maneras principales:: “provieniente del latín seqüi: seguir (realcionada a sectátor y sectatorios: ‘adherente’, ‘seguidor’), o del latín secare: cortar, separar (de secare: «insecto» y «sector»). En ambos casos está presente la idea de separación.” (Fuente: wikipedia). De acuerdo a la Dra. Margareth Thaler Singer (1997) quien fue especialista en el tema, las sectas serían aquellos grupos en los cuales se pueden identificar de manera clara las siguientes tres características:
En cuanto al lider: los líderes son personas autoasignadas y persuasivas que afirman tener una imisión especial en la vida o poseer un conocimiento especial. Son decididos y dominantes y generalmente son descritos como “carismáticos” y centran la veneración en sí mismo y/o en s ideología.
En cuanto a su estructura jerárquica y la relación entre el líder o líderes y sus adeptos: estos grupos tienen una estructura autoritaria (el líder es la autoridad suprema y en algunos casos hay algunos subordinados donde esta autoridad se apoya y no es posible cuestionar dicha autoridad. Estos grupos pretenden ser innovadores y exclusivos, en cuanto manifiestan tener un único sistema para lograr un cambio positivo, además de que se maneja un sistema de comunicación doble: se motiva a los integrantes del grupo a que entre ellos exista una comunicación abierta, mientras que por otra parte, se previene de comentar a las personas “fuera” del grupo de varios aspectos que ocurren dentro de este grupo (por ejemplo, técnicas o comportamientos usados en ellas).
En cuanto a las técnicas que usan en sus programas: van enfocadas a ser totalitarias en cuanto a el control de la ideología y conducta de los seguidores, donde se espera que éstos inviertan cada vez mayor tiempo, dinero energía, etc., y además llevan finalmente a que de manera obligatoria rompan con sus antiguos estilos de vida.
Fuente: Thaler, Margaret. (1997). Las sectas entre nosotros. Barcelona: Gedisa.
A lo largo de la historia los grupos que se han basado en esta forma de proceder han variado, pero es a partir de la década de los 60s del siglo XX cuando su expansión se vio acelerada, además de “mutar” y “evolucionar” a través de diferentes modalidades (además de la clásica versión de grupos religiosos, aparecen grupos con orientación política, espiritual, psicológica, etc.). En siguientes posts hablaré un poco más acerca de estas nuevas modalidades, pero, por el momento retomaré algunos ejemplos de sectas más tradicionales, donde el lider se proclamaba como un cuasi-mesías espiritual y llegan a crear una comunidad de seguidores que siguen fielmente la ideología espiritual de dicho líder. Les comparto los siguientes tres videos de Youtube que nos cuentan la historia de tres de los más sonados ejemplos extremos de este tipo de sectas: el caso del suicidio colectivo en la comunidad de Jonestown (liderado por Jim Jones), la tragedia en Waco, Texas con el grupo de los Davidianos (dirigidos por David Koresh) y el caso de la Secta del fin del mundo.
Cómo mencioné anteriormente, en los siguientes posts hablaré un poco más acerca de la metodología de los grupos sectarios y sus nuevas modalidades. Creo que en estos me desviaré un poco de los temas tradicionales relacionados a la felicidad, familia, problemas psicológicos, etc., y serían los primeros temas que abordo más relacionados al ámbito de la psicología social, pero estoy convencido de que puede ser de utilidad para muchos de ustedes. Como siempre espero sus comentarios.
El poder de las sectas: lavado de cerebro en sencillas lecciones (parte II)
agosto 14, 2010FraNciSco JaVieR RoBleSDeja un comentarioIr a los comentarios
En el pasado post comentaba acerca de qué entendemos por sectas y sus principales características, y ahora en este post pasaré a describir acerca de las principales estrategias que utilizan los grupos sectarios para incorporar su ideología en sus nuevos integrantes. Creo que muchos de nosotros hemos escuchado el término de “lavado de cerebro” (Brainwashing) o “coco-wash”, como a veces se le llama de manera popular. Dicho término pareciera ser sacado de historias de ficción, pero en realidad es usado por profesionales para referirse a una serie de técnicas que tienen como fin incorporar de manera coercitiva una serie de creencias nuevas en las personas. El término “lavado de cerebro” se introduce formalmente a mediados del siglo XX, a partir de hechos como el sucedido durante la guerra de Corea del Norte, donde algunos enviados de la ONU fueron hechos prisioneros y tras ser adoctrinados por el gobierno coreano, se volvieron fieles seguidores de la ideología política de sus captores.
¿Cómo es que se puede lograr este cambio radical en las creencias de una persona? Nuevamente recurriré al libro de la Dra. en psicología Margarte Thaler (Las sectas entre nosotros), en donde nos menciona las siguientes 6 características que nos permiten entender el funcionamiento de los programas de reforma del pensamiento que son usados por los grupos sectarios:
Mantener a la persona inconciente de que existe un programa para controlarla o cambiarla. A las personas se les introduce gradualmente en el programa, por lo general, al principio se les ofrece una nula o escasa información acerca de los rituales o hábitos del grupo y se les pide a los futuros integrantes que observen y estén abiertos a esta forma nueva de vida o pensamiento.
Controlar el tiempo y el ambiente físico de la persona, el cual puede incluir control acerca de la forma en que los integrantes del grupo se comunican -prohibir comentarios, dudas, criticas, etc.-, restringir la relación con familiares y/o amigos que no sean adeptos, y en algunos casos también hay control soble el clima (por eejmplo, se puede tener a un grupo en un salón con baja o alta temperatura con el fin de afectar su concentración).
Crear una sensación de impotencia, temor y dependencia. Para lograr esto, los grupos sectarios “rompen” o debilitan las redes de apoyo habitual de las personas -familiares y amigos- ya sea que lleven a los integrantes a lugares lejanos o que los mantengan por largo tiempo alejados de ellos. Esto facilita el ataque a las percepciones de las personas. Thaler hace énfasis en que este paso es más efectivo, en los casos en que la persona es sometida a continuas jornadas de adoctrinación, tal y como s mencionó en el paso 3.
Suprimir conducta y actitudes antiguas. En este paso, los grupos realizan un ataque sistemático a las antiguas creencias de las personas, sobre todo a partir del uso de castigos y recompensas (estas últimas al reconocer de algún modo que la antigua forma de proceder era totalmente errónea). De acuerdo a algunos especialistas este paso -quiebre de las crencias antiguas- es más sencillo que introducir nuevas creencias, pero es primordial para la reforma de pensamiento, ya que las creencias anteriores son anuladas.
Instalar conducta y actitudes nuevas. Este paso es la consecuencia lógica del paso 4. Aquí los nuevos adeptos siguen siendo sometidos a castigos y recompensas para poder acceder al status marcado por el grupo sectario. Es importante mencionar que el factor de presión grupal es importante para esto. Los miembros “avanzados” del grupo son expertos en alentar a los novatos a que se esfuercen en la realización de las nuevas conductas deseadas por los líderes, así como para hacer “reproches” o “presión” por cualquier comportamiento contrario a la nueva ideología que se esta imponiendo.
Presentar un sistema de lógica cerrado. En estos grupos es imposible la existencia de críticas o dudas con respecto al funcionamiento de éstos y hacia las conductas que se deben realizar. “El miembro siempre esta equivocado -o falla- y el grupo siempre tiene la razón”.
Presión grupal: factor clave en la reforma del pensamiento
Desafortunadamente las técnicas que son usadas por estos grupos han ido evolucionando y perfeccionándose, por ejemplo, han sido incorporadas algunas técnicas desarrolladas por diversos modelos de psicología, entre las que destacan la hipnosis, ejercicios de imagineria guiada, técnicas de la terapia gestal como la silla caliente, etc.
La siguiente pregunta que nos puede venir a la mente es la siguiente: ¿sólo algunas personas son susceptibles a ser reprogramadas mentalmente? La respuesta es compleja, en un primer momento, la mayoría de los especialistas coinciden en que el pensamiento popular de que sólo las mentes débiles son susceptibles a un lavado de cerebro es un ERROR. Sin embargo se han encontrado algunos rasgos que hacen que sea más fácil que estos programas de reforma del pensamiento sean más eficaces: baja autoestima o problemas emocionales, que la persona esté en búsqueda de una identidad o que busque integrarse a grupos con valores diferentes a los tradicionales, etc.
En general estas son las técnicas usadas por grupos sectarios y sería importante que en los casos en que tengamos alguna sospecha de que estamos ante uno de ellos, evaluaramos si su funcionamiento se caracteriza por los pasos ya mencionados. A los interesados en profundizar en este tema les invito a que chequen el sitio FACTnet el cual esta dedicado a la difusión sobre prácticas abusivas de grupos que usan técnicas sectarias, así como el trabajo de Amelia Musacchio sobre el funcionamiento de las sectas. Y finalmente les comparto un muy interesante documental sobre “Lavado de cerecro” presentado por Eduardo Punset en su programa Redes. Por el momento me despido y en el siguiente post terminaré con esta serie, donde hablaré de nuevas formas “matizadas” en que se nos presentan estos grupos. Saludos.
El poder de las sectas: nuevas modalidades (parte III)
agosto 20, 2010FraNciSco JaVieR RoBleSDeja un comentarioIr a los comentarios
La película “El origen” (Inception) de Christopher Nolan nos presenta la historia de Dom Cobb, quien junto a sus colaboradores, se dedican a “meterse” en los sueños de otras personas, con el fin de acceder a sus recuerdos e información que se encuentran en lo más profundo de la mente. En pocas palabras, es un ladrón de ideas. Debido a esta habilidad, Cobb es contratado por diversas corporaciones para que pueda acceder a secretos de otras empresas. Sin embargo, ahora Dom se enfrenta a un reto distinto, cuando es contratado por el empresario Naito, quien NO le pide que robe una idea, sino que le pide que entre a un sueño para “implantar” una idea (de ahí, el nombre de la película “Inception”). Sin embargo, en la película se plantea que es más difícl implantar una idea que robarla, ante lo cual proponen que primero se deberá fracturar y debilitar una creencia ya establecida en la mente de la persona, para posteriormente “implantar” la nueva idea o creencia y que la persona se comporte de manera distinta con base en esta nueva idea. En la película nos damos cuenta de que esta no es una tarea sencilla y que Cobb debe de echar mano de viejos y nuevos colaboradores, así como de grandes recursos materiales y económicos. Este procedimiento que se nos muestra en la historia acerca de poder entrar colectivamente en los sueños de otros, es ciencia ficción, sin embargo, como ya lo empezamos a ver en los pasados posts, modificar e insertar nuevas creencias en las personas es más común de lo que pensamos.
Seguramente si esta corporación ficticia conociera a algunos grupos empresariales que existen en la actualidad y usan técnicas de reprogramación mental, las hubieran contratado en lugar de al personaje que encarna Leonardo di Caprio. Y es que hoy en día las técnicas sectarías -de “lavado de cerebro” o “reprogramación metal”- no son sólo usadas por sectas tradicionales -como los casos de Jim Jones o David Koresh que se presentaron en un post pasado-, sino que son retomadas por empresas que ofrecen diversos servicios a grupos grandes. Estos grupos se les puede considerar una mutación de las sectas, ya que si bien, su propósito no es que sus integrantes estén de manera permanente en estos grupos ni tampoco los llevan a vivir a comunidades aisladas, si usan lo que se ha denominado como “Programa de Concientización de Grupos Grandes” o “Coaching Coercitivo” que tiene como base las técnicas de lavado de cerebro que ya se han comentado en este blog. Generalmente, estos grupos buscan un beneficio económico, y atraen adeptos a partir de la venta de estos programas de entrenamiento que son enmascarados como parte de cursos de habilidades gerenciales o de desarrollo o superación personal.
La historia de los grupos que aplican estos programas data de la década de los 80s y 90s del siglo pasado en Estados Unidos, entre las que destacan LifeSpring, LifeTraining, Landmark Education o Mind SIlva; y que de ahí han sido reproducidos en países de latinoamerica y europa, entre las que destacan Argentina Works, Mexworks, Grupo México Humano, Chile Works, entre otros. Para una mayor información del desarrollo de algunas de estas empresas en latinoamerica les recomiendo chequen el blog de Rolando Gigliotti, donde se presenta una Breve historia del coaching (coercitivo) así como el artículo “Un contrato de silencio”, publicado en la gaceta de la Universidad de Guadalajara.
¿Qué caracteriza a estos programas? A partir de una serie de demandas acerca de efectos negativos a nivel emocional, Margaret Thaler fue asignada por autoridades de la agencia federal de Estados Unidos para observar lo qué sucedía en estos programas de entrenaniento y entregar un informe y análisis. En general, estos cursos en su fase inicial que tienen una duración de 4 o 5 días y siguen más o menos el siguiente formato:
DÍA 1: esta dedicado a demostrar la autoridad total del líder (llamados facilitadores o instructores). Se asume una actitud que demuestra el poderío el líder y la imposibilidad del cuestionamiento de la ideología que se va a implantar (por ejemplo, “Es cuestión de ustedes seguir las reglas y logra el máximo de los beneficios”). Es común que en estos cursos se encuentren otras personas que ya han pasado por otros cursos de entrenamientos. estas persona sirven de apoyo tanto para apoyar las ideas del líder, como para acallar cualquier duda o crítica que se presente a éste.
DÍA 2: Inculcar la nueva filosofía del programa: esto se realiza a partir de enfatizar una y otra vez de que “usted ha causado todo cuanto le sucedió… desde elegir a sus padres… hasta haber sido violado por su padrastro cuando era niño”. La idea que subyace, es que lo que se ha hecho hasta el momento en la vida no ha funcionado ni ha servido, esto es importante que lo lleguén a creer las personas si es que se quiere implantar las nuevas creencias. De igual manera se motiva a la gente a creer que todo lo que ellas crean lo conseguirán, como por ejemplo, terminar su proceso de entrenamiento -lo que implica conseguir recursos para acceder a subsiguientes cursos.
DÍA 3: Se refuerza la idea de que lo que se ha hecho anteriormente no ha servido y se explora a fondo las decepciones que se han tenido en la vida, sobre todo en épocas tempranas de la vida. Es común que se empleen técnicas que son comunmente usadas en la psicología como lo son trances hipnóticos o imaginería guiada.
DÍa 4: esta dedicado a realizar mucha tarea de revelación de grupo, y el líder empieza a cambiar: pasa de ser el jefe severo y dominante a un “papá” o “mamá” seductor o cariñoso (esto permitirá que la persona se adhiere al grupo y que sienta la necesidad de comprar los siguientes cursos). Thaler menciona que en los casos legales en los que participó encontró que las promociones a niveles superiores de los miembros avanzados dependía de la cantidad de participantes que lograban que pasarn del primer al segundo curso.
DÍA 5: caracterizado por un día de alegría, donde hay fiestas de celebración que concluyen con la sorpresa de encontrarse con amigos y familiares que acuden para felicitar a los recien graduados. Todo esto lleva a que las personas se comprometan más con la compra de un curso subsiguiente.
Fuente: Thaler, M. (1997). Las sectas entre nosotros. Barcelona: Gedisa. (Federico Resnik, quien se ha especializado en el estudio de estos programas, nos presenta una excelente crónica de las actividades realizadas por uno de estos grupos en Argentina).
¿Qué es lo perjudicial de estos cursos? Sin duda alguna, algo en lo que coinciden los especialistas es acerca de los aspectos éticos de estos programas, ya que, como se ha ido explicando en esta series de posts, de nueva cuenta nos encontramos con un uso intencional de técnicas de “lavado de cerebro”, de las cuales, obviamente, no tienen conocimiento los participantes, lo cual transgredería el derecho que se tiene de conocer por anticipado cuando un programa plantea técnicas específicas para quebrar creencias antiguas y adoptar nuevas . A nivel emocional, el uso de estas técnicas con alto impacto emocional en grupos grandes tiene el riesgo de provocar en varias personas consecuencias negativas -depresión, estrés, ansiedad, culpa-, las cuales no pueden ser expresadas ni comentadas debido a las características del curso. De ahí la importancia de estar informado acerca del funcionamiento de estos programas y tomar una decisión acerca de la participación o no en ellos. Para profundizar aun más en este tema, les recomiendo ampliamente la lectura del libro “La sectas entre nosotros” donde encontrarán una amplia explicación a los temas que abordé en esta serie de posts. Saludos!!!
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